Hola mundo! Este es mi primer fic de Shaman King y mi primer fic en español.
Es semi- AU (por sus siglas en inglés) o un Universo Alternativo. El mundo de Shaman King está intacto en este fic, a excepción de las edades de los personajes y el lugar en el que se lleva a cabo la acción. He tratado de mantener a los personajes tan reales como me es posible, sin embargo hay que tomar en cuenta que en este fic han pasado más años que en el anime.
Otra cosa . . . sólo he visto la primera temporada del anime, por lo que este fic está basado en los personajes presentes en esa temporada. Sin embargo, a medida que avance el fic y vea más capítulos, es posible que aumenté personajes y otras parejas.
Por el momento, este fic es estrictamente Anna/Yoh. Hay acción, aventura, humor, pero el romance es mi objetivo principal. Espero que sea de su agrado, por favor dejen REVIEW!!! Déjenme saber que es lo que piensan, sí? Su opinión es importante.
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5ta Ronda: Puente de San Francisco
Capítulo 1: La Itako y el Shaman
Un fanfiction por Kyo
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"¿Me pasas el libro de mate, Yoh, porfas? Preguntó amablemente la Itako desde su posición en el sillón de la sala del departamento.
"Claro, Annita." El joven con los audífonos naranjas en la cabeza apenas hizo un leve gesto con la mano para elevar el libro y hacer que flotara con suavidad hasta las manos de Anna.
Hacía tres meses que vivían en el departamento en San Francisco, cede de la quinta, y con suerte, última, ronda de la pelea de shamanes.
"¿Todavía necesitas ayuda con eso, Annita?" Preguntó Yoh casualmente, sin levantar la vista de su laptop.
"No, gracias Yoh, ya lo tengo."
La quinta ronda consistía en ser el primer equipo en capturar tres de los cinco espíritus que serían soltados por los apaches dentro de la ciudad a cualquier hora del día o la noche. El oráculo virtual decía que esta ronda podía tomar más de un año, y que el Oráculo sería el que avisara cada vez que un espíritu fuera Liberado.
Todavía no se anunciaba la Liberación del primer espíritu, y no tenían realmente idea de cuando sería la primera liberación, por lo que el equipo (Horohoro, Ren, Ryu y desde luego Yoh) habían decidido dedicarse a sus estudios y a su trabajo, y estar muy alertas.
"¿Ya vas a terminar con eso?" Preguntó Anna, mirando de reojo a su prometido.
"Mmm, creo que sí. ¿Por qué?" Yoh le dirigió una mirada, pero Anna ya había desviado la vista.
"Tengo hambre."
Yoh rió. "Entendí la indirecta Anna, pero me parece que a tu te toca hacer la cena."
Demonios, se dijo Anna, sí se acordó. Bueno, capaz y chicle pega. "No sé de que hablas." Refutó Anna, dirigiéndole una de sus típicas miradas que hacía tiempo había perfeccionado, de esas que helaban la sangre.
Yoh no pareció intimidado. "De la apuesta. La perdiste ¿recuerdas? ¿Cuándo dijiste que Ryu se le declararía a la mesera de la cafe?" Apostamos el turno de la cena de hoy."
Anna le dedicó un puchero casi imperceptible y se dirigió a la cocineta del departamento. "Mejor pedimos algo de comer." Dijo Anna, intentado zafarse del asunto, pero Yoh no estaba dispuesto a dejarla ir tan fácilmente.
"Ah, no. Tú cocinas." Dijo Yoh con una gran sonrisa, poniendo su mano sobre la de ella en el teléfono, evitando que levantara la bocina, olvidando su laptop y el trabajo que debía terminar.
Anna intentó dirigirle una mirada furiosa, pero al ver la contagiosa sonrisa de Yoh, se desvaneció su intento. "Detesto cuando ganas." Murmuró Anna por debajo de su aliento, pero Yoh, como siempre perceptivo, la escuchó claramente. "A mí no me molesta en lo absoluto."
Anna giró los ojos, pero en sus adentros estaba inmensamente orgullosa de él. Admiraba esa capacidad suya de ver y oír, incluso sentir, todo lo que le rodeaba.
"Está bien, pero si nos caen Horohoro y su pandilla, ellos cocinarán su propia comida." Declaró Anna, con una mirada que no admitía negociaciones. Yoh, satisfecho, dijo: "¡Trato hecho!" con una gran sonrisa y una de sus típicas risitas.
Anna le dedicó una sonrisa diminuta, que bien podría no haber estado ahí, que Yoh no notó, a pesar de su capacidad de percepción. ¿Por qué tienes que ser tan lindo?
"¿Qué vas a hacer?" Preguntó Yoh al cabo de unos minutos.
"Tempura."
"¡Bien! Extraño la comida de casa."
"Yo también . . ." Se extendió el silencio.
"¿Hace cuánto que no vamos?"
"Cuatro años."
"¿Tanto?" Preguntó Yoh, sorprendido.
"Sí . . . "
"A ver." Dijo Yoh con un gesto pensativo, mientras contaba con los dedos. "La primera ronda fue en Tokio, la segunda en el este de América, la tercera fue en china, la cuarta en Inglaterra . . . y ésta es la quinta . . ."
"Desde la primera que no vamos a casa."
"Excepto para vender la casa grande."
Anna asintió. A veces extrañaba tanto el Japón . . .
"La semana que entra es el cumple de Horohoro." Dijo Yoh, cambiando el tema repentinamente, al ver la cara nostálgica de su prometida. No importaba cuanto intentara Anna ocultar sus emociones, hacía tiempo que Yoh había aprendido a leerlas todas de su rostro.
"¿Cuántos?"
"Es un año mayor, ¿no? Creo que cumple 18."
"NO puedo creer que no sepas cuantos años tiene uno de tus mejores amigos."
Yoh rió, un poco avergonzado. "Pero tú tampoco sabías y el también es tú amigo." Replicó Yoh con indignación.
Anna decidió ignorarlo.
"¿Ya estudiaste para mañana?"
"Mmm. ¿Tenía que estudiar?"
"¡Yoh!"
Yoh rió. "Sí Annita, ya estudié." Yoh la observaba mientras cocinaba. Anna era una experta cocinera, aunque nunca cocinara, a juzgar por la gracia y rapidez con la que manipulaba los alimentos.
"Deja de verme." Dijo Anna silenciosamente, con su misma expresión indiferente, aunque sus mejillas tenían el comienzo de un sonrojo.
Yoh casi se ahoga. "Ah, ah . . ." tartamudeó, "lo siento, este, ya me voy." Se paró del banco del desayunador en el que estaba sentada (casi se cae en el proceso) y regresó a su laptop.
Justo cuando Anna había terminado el tempura y se habían sentado a la mesa (ambos seguían un poco avergonzados), sonó el timbre.
Yoh se detuvo con los palillos y el bocado a un centímetro de la boca. "¿Quién es?"
"¡Yoh, abréme!" Era Horohoro.
Yoh se veía tentado a ignorarlo y seguir comiendo tal como Anna (la inteligente de Anna) estaba haciendo.
Con un suspiro de resignación, Yoh dejó sus palillos sobre la mesa, no sin antes meterse la comida a la boca.
"¿Qué tienes, Horohoro?" Preguntó Yoh una vez que estuvo a la puerta.
"¡Están cenando! ¡Qué bien, me muero de hambre!"
Una gota de sudor recorrió la cara de Yoh desde la frente hasta la barbilla. Su Annita lo iba a mandar muy lejos . . .
Anna esperó hasta que estuvo a punto de atragantarse para dictar su sentencia. "No."
"¿Eh?"
"Esta comida es de Yoh y mía, Horohoro. Así que si quieres comer, ve a la cefe del edificio o algo."
"Pero . . . pero . . ." Yoh no pudo contener una risita al ver la cara de desconcierto del chico de las montañas.
"Anna cocinó." Yoh aclaró.
"¿Anna cocinó?" Horohoro preguntó con incredulidad.
Una venita de furia nació en la frente de Anna. Yoh rió nerviosamente al notar esto.
"Este, sí, Horohoro. Será mejor que hagas lo que dice y . . . te vayas." Sabía que lo mandaría muy lejos.
"¿Anna cocinó?" Horohoro repitió, pasmado. La venita en la frente de Anna estaba a punto de reventar.
"Este, así es, Horohoro." Repitió Yoh, tartamudeando nerviosamente, intentando salvar a su amigo de la ira de su prometida.
"¡Nah! ¿Cómo crees?" Apenas terminó esta frase, Horohoro ya estaba volando por la ventana, y no era más que una estrellita en la lejanía.
Muy lejos . . . literalmente.
"¿En qué estábamos?"
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Fin del primer capítulo.
Pues que les pareció? Esperó les haya agradado! Por favor dejen REVIEW!!! Me hacen la persona más feliz del mundo!!!
