Hola, talvez les aburra que escriba sólo historias de Hotch y Prentiss pero la verdad para mí van a ser de esas parejas que en pantalla nunca estarán juntas y que moriría por ver un pequeño acercamiento entre ellos.

Espero les guste, y una vez mas gracias a todos los que leen cada historia es de gran importancia sentir que aunque sea una persona comparte contigo cada momento imaginado y plasmado.

Poco a poco más cerca

-Chicos quiero felicitarlos por el excelente trabajo de esta semana. Gracias a este hemos podido resolver cada caso que llega a nuestras manos.- les dijo Hotch a todos

-¿Porque aún siguen aquí? Tienen más que merecido su descanso. – dijo Strauss caminando hacia la oficina de Hotch.

-Ya nos vamos señora. – respondió García

Todos empacaron sus cosas y se despidieron. Emily en cambio seguía en la oficina.

-Buenas noches- dijo Strauss saliendo de la oficina de Hotch.

-¿Por qué aún sigues aquí?- preguntó Hotch

-La verdad no quiero llegar a casa tan temprano, terminaré de organizar varias cosas y después me iré a casa- respondió ella

-Tengo una mejor opción- dijo Hotch, Prentiss lo miró sorprendida.

-Hoy no debo recoger a Jack y la verdad no me gusta mucho la idea de cenar solo, así que porque no te invito a comer algo y así no llegas temprano a tu casa.- le propuso él

-No tienes que hacer esto por lastima.- respondió ella

-¿Y quien dice que es así? ¿Acaso que tiene de malo que dos amigos de varios años salgan juntos a comer?- preguntó el

-No es eso Hotch, sólo que tú nunca has hecho algo así.- dijo ella

-pues es hora de comenzar- dijo él – Además cenaremos lo que tu quieras- agregó

-Esta bien, no vamos a discutir por esto. Acepto tu invitación y te advierto que tengo ganas de comerme una hamburguesa- dijo ella

-Lo que quieras Prentiss, déjame voy y recojo mis cosas.- dijo él

Ambos salieron juntos de la unidad.

-¿Y que haremos con dos autos?- pregunto Prentiss

-Vamos en el mío y luego te traigo de nuevo aquí y recoges el tuyo- dijo Hotch

-Perfecto hagamos así- dijo ella

Llegaron al lugar, hicieron pedido y mientras llegaba su orden trataban de entablar una conversación.

-¿No te parece triste que no tengamos de que hablar?- preguntó Prentiss tratando de romper el silencio incomodo.

-Lamento no ser una muy buena compañía- dijo él

-No digas eso, eres un gran amigo de lo contrario no estaríamos aquí- dijo ella

-Y cuéntame como va tu vida, aunque casi todos los días estamos juntos no creo que conozcamos mucho la vida de todos. – agregó ella

-Es verdad, todos tratamos de disimular el que estamos bien. Pero todos hemos tenido nuestros momentos difíciles. No te niego que ha sido difícil criar a Jack sólo, antes tenía la tranquilidad de que Haley estaba ahí, pero aún no he dejado de sentir culpa por su muerte. – dijo él

-¿Culpa?, por dios Hotch todos sabemos que a pesar de que ustedes estaban separados tú la amabas y lo ultimo que hubieras deseado era su muerte. Se que es muy fácil decirlo, pero todos conocemos de antemano los riesgos de nuestro trabajo pero esto no significa que debemos negarnos a la felicidad por el temor de que algo suceda.- dijo Prentiss

-Gracias por esas palabras es bueno escucharlo de alguien más. Y bueno ya que estamos siendo sinceros ¿que me dices de ti?- preguntó él

-La verdad ha sido difícil para mí lo que sucedió con Ian, el tener que alejarme de todo y huir, creo que ese siempre es el desenlace de mi vida. Siempre he anhelado tener algo más, una pareja… una familia y cuando estuve a punto de morir buscaba tener algo de que aferrarme y me di cuenta que lo único bueno que hay en mi vida son ustedes, y no digo que no sea importante sino que siento que me hace falta una buena razón por la cual despertarme cada mañana.- dijo ella

Hotch la miraba y trataba de entender lo que ella sentía, el también había estado a punto de morir y había perdido a Haley pero tenía a Jack y eso era lo suficientemente bueno como para continuar adelante con su vida.

-Tal vez no sea muy bueno para escuchar y dialogar, pero ¿que tal si hacemos esto mas seguido?- preguntó él

-¿Qué quieres decir?- preguntó ella

-De ahora en adelante, cada jueves que estemos en la ciudad será nuestro día para comernos una hamburguesa, contarle al otro lo que nos entristece y reír un poco. ¿Qué te parece?- preguntó

-¿De verdad es algo que quieres hacer?- devolvió ella la pregunta

-Claro que sí, no se tu pero yo la he pasado muy bien.- dijo él sonriendo

-Yo también, entonces será nuestro trato.- dijo Prentiss estirando su mano.

Hotch la llevó de nuevo a la unidad y ella tomó su auto y partió a casa. Y dicho esto fue así, no había jueves que no estuvieran fuera de la ciudad que ellos no se veían en el mismo lugar y a la misma hora.

Estuvieron varias semanas sin poder salir, llegaban de un caso para el otro y para colmo en el ultimo viaje hubo entre ellos un pequeño roce. Al parecer conocer tan a fondo las debilidades del otro no les estaba ayudando mucho, Hotch estaba tratando de protegerla tanto que en ocasiones contradecía mucho sus ideas evitando así que ella estuviera en peligro.

-¿Prentiss nos veremos hoy como cada jueves?- preguntó Hotch mientras bajaban del avión.

-No lo sé Hotch, últimamente siento que me quieres proteger y me siento encerrada en una burbuja.- dijo ella

-Lo lamento, es sólo que no quiero que pases por nada más de lo que ya has pasado. Pero te prometo que todo volverá a ser como antes. Pero no canceles nuestros jueves, me gusta estar contigo.- dijo él tomando su mano.

-Yo también disfruto mucho estar contigo, además creo que me ha servido mas salir a comer contigo que ir a terapia.- dijo ella sonriendo.

-¿Entonces me perdonas por ser un tonto y casi arruinar todo? – preguntó Hotch sonriendo y soltando su mano suavemente.

-Claro que sí, nos vemos mas tarde. Voy a casa me cambio de ropa y nos encontramos en lugar de siempre.- dijo ella

-Esta bien, aprovecho y organizo un poco.- dijo él

….

Hotch llegó puntual como siempre, Prentiss en cambio no había llegado aún. Pasaron 20 minutos y Hotch seguía allí sólo.

-¿Será que aún esta disgustada conmigo? ¿Debo llamarla? - pensaba él

Después de ver que pasaban 30 minutos y ella aún no llegaba decidió marcarle.

Llevaba cinco llamadas y ninguna respuesta.

Cuando iba por la sexta llamada esta fue contestada.

-¿Emily estas bien?- preguntó el inmediatamente contestaron la línea.

-Disculpe señor, no soy la señorita Emily. Mi nombre es Sally y soy enfermera en el hospital al cual trasladaron a la señorita Prentiss.- se escuchó al otro lado de la línea.

-¿Hospital? ¿Qué pasa con Emily?- preguntaba el cada vez mas nervioso.

-Tranquilícese señor, cual es su nombre.- preguntó la mujer

-Soy Aaron Hotchner, ella y yo debíamos vernos hace media hora por eso he estado marcando a su teléfono. – dijo él

-Señor Hotchner la señorita fue traída porque tuvo un accidente de transito. Necesitamos que algún familiar venga y este al tanto de su condición. – dijo

-¿En que hospital esta ella? – Preguntó - Voy para allá inmediatamente.

Minutos después Hotch llegó al hospital.

-Señorita busco a Emily Prentiss- dijo Hotch

-Usted debe ser su esposo, lo estábamos esperando- respondió la enfermera

Hotch no corrigió a la enfermera, en ese momento lo único que le importaba era saber que ella estaba bien.

-Sígame por aquí- dijo la enfermera de nuevo – ella aún no despierta de los sedantes que se le aplicaron para el dolor, en este momento sólo queda esperar los resultados de los exámenes para que el doctor la diagnostique. Por el momento es bueno que ella vea un rostro familiar cuando despierte-

Hotch entró en la habitación y la vio allí acostada, aún estaba dormida sólo pudo contemplar los pequeños cortes que tenía en el rostro y brazos. El se sentó a su lado, tomó su mano y le susurró al oído –Aquí estoy Emily, soy yo-

Pasaron varios minutos y él aun estaba allí tomando su mano.

-Aaron, ¿Qué me pasó?- preguntó ella al verlo a su lado y al sentir que todo su cuerpo le dolía.

-Hey, despertaste. – dijo él levantándose de la silla y sentándose en el borde de la cama. – Te estuve esperando donde siempre y no llegabas, así que te marque insistentemente al teléfono. De repente me contestó una mujer diciéndome que era enfermera y que estabas en el hospital porque habías sufrido un accidente vehicular.- explico el

-Si, algo recuerdo yo salía a encontrarme contigo y alguien chocó mi auto. ¿Es grave?- preguntó ella

-No sabemos aún, hay que esperar los resultados. Aunque sólo te veo varios rasguños y una pierna herida.- le dijo él para calmarla.

-Bienvenida- dijo la enfermera al entrar y verla despierta.

-Gracias- respondió Prentiss

-El doctor ya viene para acá, que suerte tiene de que su esposo vino tan rápido como pudo para que no este sola en esto- dijo y salio de nuevo de la habitación

Prentiss inmediatamente miró a Hotch cuando escucho "su esposo…"

-Prentiss desde que llegué ellos asumieron que era tu esposo, y temiendo no me dieran información no los corregí en ningún momento. Espero no te disguste.- explicó Hotch

-Claro que no me disgusta, sólo que me pareció raro que tú no la corrigieras, no es la primera vez que nos creen esposos y siempre corriges.- dijo ella

-Lo sé y no es porque me apene ni mucho menos, esta vez sólo me importaba saber como estabas y nada más.- dijo él

Momentos después ingresó el medico. –Sra. Prentiss, déjeme decirle que es una mujer afortunada sólo tiene varios golpes y una pierna rota. –

-¿Podrá salir hoy?- preguntó Hotch

-Si voy a recetarle algo para el dolor, enviaré a la enfermera para que le inmovilice la pierna y sobra decir quietud mucha quietud.- dijo y salio

-Listo sr. Hotchner, estos son los medicamentos, la orden de incapacidad y la ropa de su esposa. Los dejare solos para que al ayude a vestir y cuando este lista me informa para enviarle una silla de ruedas y pueda llevarla hasta la entrada- dijo y salio de nuevo

Apenas salio la enfermera, Hotch y Emily se miraron a los ojos.

-Creo que si necesitaré de tu ayuda- dijo Emily

-Claro, sino te molesta- dijo él acercándose a ella y ayudándola a sentarse.

-Primero voy a ponerte los pantalones, lo haré con cuidado para no lastimarte. Sostente en mi hombro para que trates de levantare- dijo él

Comenzó a ayudarla y se sentía nervioso al estar tocando sus piernas, las cuales pudo observar eran largas y tonificadas. Siguió subiendo y se encontró con sus caderas las cuales no pudo evitar tocar para terminarle de subir el pantalón.

-Esta algo roto el pantalón pero resistirá hasta la casa, tu camisa en cambio esta totalmente destrozada, mejor usa mi chaqueta.- Dijo él acercándosela.

El giró dándole la espalda para que ella pudiera quitarse la bata y cubrirse con la chaqueta.

-Iré por la silla de ruedas- dijo él

-Muchas gracias- dijo ella tomándolo del brazo y mirándolo fijamente a los ojos.

-Que linda pareja hacen- dijo la enfermera entrando con la silla – los esperamos en 1 mes para que le quiten el yeso y la revisen.

Hotch tomó a Emily en sus brazos y la sentó en la silla. Sus rostros estaban tan cerca que aparentaron un tierno beso. –Vamos a casa-

….

Espero les haya gustado pronto subiré la continuación.