Hola, pues esta es la primera vez que escribo un fic, tengo ratito leyendolos y esto salió de un momento de loquera, amm la verdad aún no estoy muy segura de la clasificación puesto que todo salió de repente jiji (aunque en realidad no tengo planeado nada de lemon, tal vez un ligero limme pero aún no lo decido ), pues como he dicho es el primero, no será muy bueno pero es para seguir mejorando jiji así que veamos que sale de todo esto que mi loca mente quiso preparar. Saluditos y Gracias por detenerse a leer esta pequeña historia de su humilde servidora.

Simplemente no supo en que momento de su vida se fue a meter en tremendo lío. Bueno, en realidad si lo sabía, si tan solo por una vez no le hubiera hecho caso a sus ideales, a sus valores, a su instinto de no dejar que se cometan abusos o injusticias definitivamente no se encontraría en aquella situación. Lista, disponible y totalmente a merced de aquella persona que según su criterio podía emparentar con el mismísimo demonio, eso claro si es que no se trataba de él mismo, cosa de la cual realmente no le cabía la menor duda. Bueno, ya no era momento para quejarse, ahora lo importante era buscar la forma de salir de aquella situación lo más rápido posible, antes de que se viera envuelta en sus garras, o al menos ,más de lo que ya lo estaba. Sin embargo ya era demasiado tarde para ambos, pues tanto presa como depredador habían comenzado con aquel juego del que ninguno de los dos resultaría ileso, al menos, sentimentalmente hablando…

Capítulo 1: Inapropiadas presentaciones.

La preparatoria de la hoja es una escuela privada cuyo nombre se le atribuye a la ciudad de Konoha, ubicada a unos minutos de Tokyo. Este colegio era exclusivo para la gente adinerada de la ciudad, debido principalmente por sus altos costos en colegiaturas y demás. Pocas personas clase media o inferior eran lo bastante afortunadas para recibir una beca y tener oportunidad de recibir educación en tan prestigiosa institución pues actualmente solo existían tres alumnos becados en dicha preparatoria.

Eran alrededor de las 10:30 a.m en el salón de los de tercer grado el cual se encontraba vacío a excepción de un pequeño bulto en los pupitres de adelante que estaba sumergido en un libro de estudios.

- "¡Oye! ¿Vas a quedarte ahí todo el día o debo arrastrarte fuera del salón? Ya es hora del almuerzo frente de marquesina." Dijo una exuberante chica ojiazul de larga coleta rubia a aquella única persona.

- "Ya voy, si apenas van sonando la campana y, ¡¿cuantas veces te he dicho que no me llames así Ino puerca fea?!". Dijo enojada aquella persona de grandes y expresivos ojos verdes que dejaba ver al tiempo que bajaba de su rostro el libro entre sus manos.

- "Pues yo tengo mucha hambre y tu pareces una estatua. ¡Vamos, camina!" Contestó aquella rubia que vestía una falda a cuadros tipo escolar morada con una camisa blanca ajustada que dejaba ver la silueta de su escultural cuerpo sin llegar a parecer vulgar al tiempo que se encaminaban a la cafetería.

Ya estando en aquel lugar la ojiazul tomo una bandeja y empezó a servirse de la gran mesa de buffet que había a lo largo de la habitación mientras la otra persona la esperaba en una mesa con una caja bento en mano.

- "¿Otra vez has traído el almuerzo?"

- "Sabes bien que no puedo pagar un almuerzo de aquí Ino."

- "Vale, vale ya se eres uno de los 3 afortunados becados" dijo en tono sarcástico. "pero esa no es razón para que te metas en los libros todo el día, eres muy inteligente Sak, y por lo del almuerzo sabes que yo puedo invitarte porq…"

- "¡De ninguna manera Ino! Sabes que me gusta ganarme las cosas no que me las regalen."

- "Bien, bien, a veces me desespera que seas tan terc…"

- "H-hola" Interrumpió la discusión sentándose cautelosamente en la mesa una chica de grandes ojos perlados y larga melena negra-azulada que caía en cascada sobre su espalda, su nombre: Hinata Hyuga. Llevaba puesta una gran chaqueta morada con unos jeans que a simple vista se veían bastante costosos. Sus movimientos eran tímidos y jugaba incesantemente con sus dedos.

- "¡Hola Hinata!" Saludo efusivamente Ino.

- "Hinata" se limitó a decir la persona de ojos verdes finalizando con una sonrisa.

- "Yamanaka-san, Haruno-san" Dijo con una sonrisa tímida.

- "¿Cómo te fue en el examen de cálculo? Te juro que por más que lo intento no logro comprender, es mi peor materia, si no la paso Asuma-sensei va a matarme" decía la ojiazul con un tono de tristeza y preocupación en su rostro.

La Hyuga estaba a punto de responder cuando un disturbio llamó la atención de todos los presentes en la cafetería.

-"¡Lo siento, en serio lo lamento!" se escuchó de repente un grito de temeroso proveniente de la voz de un chico.

- "Oh, lo sientes…. ¡ya lo creo que vas a sentirlo!" el dueño de esa voz era un chico alto, de brillantes cabellos color negro azabache que hacían juego con sus ojos igual de negros, sin embargo, estos denotaban una combinación que dejaba expuesto un deje de frialdad con cierto toque de superioridad, su nombre: Sasuke Uchiha. Se notaba visiblemente molesto mientras tomaba por la camisa al chico de grandes ojos de insecto y peinado anticuado que parecía haber sido hecho con un tazón de cocina.

- "Sasuke fue un accidente lo juro ya he pedido disculpas, en serio no quise chocar contigo yo…"

- "Con disculparte no se arreglan las cosas pobretón, esta chaqueta que arruinaste no podrías pagarla ni trabajando toda tu vida" dijo Sasuke señalando con una mano una enorme mancha roja, seguramente de salsa, un elegante abrigo de color negro, mientras que con la otra mano seguía sujetando la camisa del chico. "Di tus últimas palabras Rock Lee cucaracha miserable y pobretona porque cuando termine contigo te aseguro que no podrás volver a hablar en tu vida" El azabache levantó una de sus manos para formar un puño que iría directo hacia la cara de Rock Lee pero este fue interrumpido unos centímetros antes de su punto de impacto por una voz que retumbó como un eco por toda la sala.

Al escuchar aquellas palabras provenientes del ojinegro todo su ser simplemente explotó de rabia, no podía creer que un riquillo como él hiciera tanto escándalo por una ridícula chaqueta que seguramente podría mandar a la tintorería, la gota que derramó el vaso fue cuando se dio cuenta de que más que un simple abrigo, lo que el chico quería era humillar a Lee delante de todos los demás ¿Por qué? Pues la respuesta vino a su mente tan rápido como un flash de cámara: Rock Lee era un becado y era bien sabido que el deporte favorito de la gran mayoría de los estudiantes de esa escuela era recordar a los "alumnos especiales" que no valían lo mismo que ellos. Sin tiempo a pensarlo dos veces se levantó ruidosamente de su silla con toda disposición de enfrentarse a aquel hombre que se sentía en la gloria haciendo sentir a los demás inferiores.

-"¡Hey tu! ¿Por qué no te metes con alguien que sí se pueda defender?" Dijo un bultito ojiverde gritando de cólera. Ante esto, Sasuke volteó a ver a la molestia causante de haber interrumpido su diversión, pues para él era un hecho que la chaqueta no le importaba para nada, como quiera podía comprar veinte más. Sus ojos negros, fríos como rocas escrutaron a aquella persona de arriba abajo. Al ver aquella figura enclenque, que vestía unos pantalones café claro sueltos algo gastados, una sudadera muy, muy holgada color azul y gorro café oscuro tipo boina pero abombachado, su rostro que antes era serio no pudo evitar mostrar una sonrisa de medio lado que dejaba ver un casi imperceptible atisbo de burla y diversión en él, y es que aquel chico azabache había, en definitiva, encontrado un nuevo objeto de diversión, al menos momentáneamente, pues estaba seguro que aquel escualido personaje que se atrevía a hacerle frente no duraría ni lo que restaba del día antes de ser sometido por él.

-"Hmp….Y supongo entonces que tu si puedes defenderte ¿no? Pequeña rata andrajosa" dijo sin quitar de su semblante esa sonrisa suya.

-"Pues por algo te lo estoy diciendo ¿no crees riquillo fastidioso?" Dijo esta vez alzando su mirada para encarar al de ojos negro profundo. Todos los presentes se quedaron en silencio.