Ok.
Miren. Lamento muchísimo el no poder continuar con la historia de "La traición en solo el comienzo". Lo que sucede es que esa historia estaba basada en mi head-cannon… Entre mí hermano y yo habíamos generado teorías para este fic de forma que no se saliera demasiado de la historia original… Bueno, simplemente están muertas esas teorías… Para mí es difícil continuar con aquella historia porque la base está muerta. Así de simple. No puedes contruir una casa si los cimientos no están firmes, desde la primera bomba Steven mi fic estaba muerto, intente continuarlo, pero si mis ideas y las de mi hermano estaban muerta… pues no había mucho que hacer.
Digan lo que quieran. Seguro van a decir que fue flojera o que no lo tenía planeado. Bueno, sí, estaba planeado, pero ya no sé como continuarlo.
Lamento eso.
En compensación les traigo esta nueva historia que definitivamente no tiene nada que ver con mi difundo Head-cannon.
Espero que les guste.
Mi nombre es Laila Pearlman
Prólogo:
-¿Estás segura, Perla?- le preguntó Steven por millonésima vez, haciendo uso de sus ojos estrellados para convencer a su amiga gema de quedarse en casa.
-Sí.- se limitó a responder ella con la mirada firme, sin atreverse a mirar a sus compañeros. Ella sabía que si los volteaba a ver aunque fuera por un segundo se quebraría. No quería verlos. No quería volver la vista ni mirar hacia atrás.
"Nunca mires atrás, Perla" recordó aquella dulce voz, la de Rose, hablándole aquel día fatal. "Nunca mires atrás, porque eso es una promesa de que nunca volverás".
-Por favor, piénsalo….- insistía Steven.
-Al menos deja que te acompañe alguna de nosotras.- terceo Amatista dando un paso hacía el portal. Garnet, quien se encontraba junto a ella, le negó el paso. Con su brazo derecho detuvo a la gema de piel purpura, quien refunfuñó como un gato hasta ser liberada y apartada del camino.
-Está bien, Steven, Amatista.-dijo entonces la morena de peinado geométrico.- Perla sabe lo que hace, debemos confiar en ella.-
Los dos mencionados observaron a su amiga con gesto impotente.
Su piel, blanca como de porcelana y su cabello anaranjado, sus ropas de batalla en tonos azulados y amarillentos. No era su intención preocuparse… pero era su amiga ¿No era normal preocuparse por el bienestar de los seres queridos?
-Perla…-
-No.-dijo ella con firmeza, aun con los ojos cerrados, meditando.
-Pero…. Yo quería….- las lágrimas normales y sin propiedades mágicas en lo absoluto comenzaban a brotar de sus ojos, sumidos en dolor.
-Debo hacer esto sola.- respondió Perla al tiempo que le daba la espalda a Steven y al resto de las Crystal Gems.
- Y respetamos eso.- agregó Garnet.
-Steven…. Debes entender esto…- una pausa.- Yo… tengo que hacerlo….-
"Por Rose… "
El portal comenzó a brillar, envolviendo a la gema blanquecina con luz azul. Su sombra delicada se difuminaba entre los rayos hasta que no quedó nada.
La luz desapareció dejando solo una muerta plataforma de portal. Perla se había ido.
Continuará.
Esta es solo una pequeña introducción a la historia posterior.
Como siempre, les invito a dejar sus dudas, reclamos, comentarios o lo que sea.
Nos leemos luego :D
