Hisoka x Reader
Disclaimer: Yo no poseo ni soy dueña de ningún personaje o escenario de los que se habla aquí! Es solo una historia que se me ocurrió y quise compartir :3 Por favor no me demanden.
Ya no sé que escribir aquí... amm tal vez que posiblemente habrá lemon más adelante :3
Primer capítulo: Finalmente
Así que aquí estaba finalmente. Me había tomado unos buenos seis meses en llegar.
Justo hace rato acababa de terminar mi pelea, y eso que apenas era la 1 PM...
Me dijeron "sube al piso 200 para registrarte", pero la verdad es que me dio mucha hambre y preferí salir por una rebanada de pizza.
Sí, ya sé, otras personas pensarán "pizza tan temprano? iugh"... pero realmente tenía antojo así que no me negué.
Fui por mi cheque rápido antes de salir volada de la enorme torre.
La gente normalmente usaría el ascensor, pero de las cosas que más disfrutaba, una de ellas era el viento en mi cara cuando bajaba casi sin pisar las escaleras y pasillos vacíos del rascacielos. Me recordaban a cuando era más pequeña, y entre carreras a pie o en bicicleta, la velocidad me emocionaba.
Bajé, bajé y bajé todavía más, pues el piso 199 no era exactamente lo más cercano al pavimento de la ciudad verdad?, jaja claro, a menos que saltara desde la ventana, pero no estoy loca... o al menos no tengo paracaídas... aún. ¡Buena idea, lo anotaré para comprarlo después! Ya no tenía ideas de en qué gastar el dinero que me había ganado.
Al fin había llegado al lobby de Heavens Arena y como viendo la luz al final del túnel salí disparada por la puerta principal. Realmente dudo que nadie me haya visto con esa velocidad. Después de pasar la avenida principal esquivando y saltando personas y mascotas por igual, fui disminuyendo la velocidad.
Ah! qué bien me sentía ¡Piso 200, aquí llega _(tu nombre)!
Había oído ciertos rumores de que cuando llegas ahí, ya no te pagan y lo que haces es luchar por gloria.
Se sentía tan bien, puesto que hacía lo que me gustaba y caía fuera de las normas de la sociedad, dónde el dinero movía la gran mayoría de las cosas. ¡Simplemente hacía lo que me gustaba por eso mismo, porque me gustaba! Creo que ese es el sueño de la mayoría de la gente... ya sabes, no tener que depender de nada más que de tus pasiones. Era un paraíso.
Llegué a este pequeño negocio, un poco oculto entre los edificios y con una pinta que en un millón de años te acercarías, pero mi narcisismo me dijo que si había llegado a tal punto, solo alguien extremadamente fuerte podría derrotarme si intentaban atacarme. Además, las pizzas de ahí eran simplemente deliciosas!
-Buenas tardes _, ¿cómo te fue hoy?
-Oh, buenas tardes señora! hoy? me fue perfecto! Adivine qué!
-¿Qué ha pasado? -, dijo la señora con un poco de curiosidad y duda es su tono de voz.
-Al fin he llegado a los 200! Qué feliz estoy! Hoy voy a celebrar con sus deliciosas pizzas!
-A los... 200... eso quiere decir...!
-Sí así es! Así que por favor y sin más demora tráigame una pizza grande a la mexicana!
-Oh! pero por supuesto querida! Ah estoy tan feliz por ti! Y pensar que apenas has llegado hace 6 meses! Mi esposo se va a alegrar, el siempre ve tus peleas! Oh, hablando del rey de Roma...
-_ te he visto en la tv! Al fin has pasado verdad?
-Sí, sí! Señor Luciano, gracias por su apoyo.
Realmente nunca tengo tanto apetito, soy incapaz de acabarme siquiera una pizza por mi misma sin dejar sobras, pero el hecho de mi felicidad me hizo acabarme esta vez la deliciosa pizza del señor Luciano. Me sentía un poco (bastante) llena, pero no pasaban de las 6 de la tarde así que tenía apenas un rato para subir a inscribirme y luego mudarme de cuarto.
Quería correr escaleras arriba, pero mi estómago me reclamaba que si lo revolvía de más con satos o carreras, no dudaría en sacar todo su contenido.
-Ok, ok, lo entiendo! -me murmuré a mí misma mientras tomaba el ascensor sosteniendo con mis manos la barriga que me había crecido en menos de 3 horas.
No me di cuenta de que había alguien más en el elevador y no me habría dado cuenta de no ser porque nos bajamos en el mismo piso. De hecho a penas si lo logre sentir. Me pregunté por un momento, en el que salía del elevador al pasillo si realmente había habido alguien ahí o solamente había fantaseado. Hay que tonta como puedo no estar alerta y más ahora, que es cuando debería estarlo a la mil potencia, si no quería empezar desde cero.
Me di unos golpecitos en la cabeza mientras la sacudía y me concentré de nuevo.
Caminé firmemente a donde se encontraba la señorita. Ella me explicaría todo, desde las 10 batallas que tengo que ganar y que si perdía cuatro de ellas iría al primer piso directamente. Me explicó que tenía 90 días para prepararme para una batalla y que si no elegía una fecha para entonces sería descalificada, etc.
Esto daba más miedo de lo que había llegado a pensar. A pesar de eso, negué esas ideas negativas y las suplí con una gran autoestima como la que tenía.
Bien! era momento de llegar al cuarto que me habían asignado y acomodarlo (o más bien desacomodarlo) un poco, puesto que la perfección que daba como primera impresión me parecía demasiado falsa... pensé en mi casa, es decir, en la que era...
Mis pensamientos fueron irrumpidos cuando choqué de camino al cuarto con tres personas...¿eran personas aquellos adefesios? ¿qué era este cambio en el ambiente tan drástico?
-Bueno, pero si hola, chiquita. -dijo el que parecía más normal, hasta que mire en dónde se suponía que iban sus ojos.
Esto... esto se estaba poniendo raro.
-Buenas noches señorita, nosotros somos Gido,
-Riehlvelt,
-y Sadaso.
-Y estamos aquí para darle la bienvenida a esta señorita al piso 200 de la arena! -dijeron los tres al unísono.
¿Q-q-qué? ¿En dónde había quedado todo mi ego de "puedo vencer al que se me ponga en frente"? Pero, esto era diferente. Por-por qué...
-...sus caras y-y... cuerpos están así?
Ellos se rieron entre dientes y sus caras parecían muy extasiadas, el que se hacía llamar Gido agito su bastón, era el que más alto se reía.
-oh! hablas de esto! -dijo Riehlvelt señalando su silla que más bien parecía un mini-tanque de guerra. -Jajaja! no es nada... solo fue parte de mi iniciación... ya sabes, la que pronto tendrás tú.
Mis ojos como platos estaban. No era nada difícil leer mis pensamientos en ese momento. Qué tonta! La primera regla era jamás dejar que tu adversario supiera lo que estás pensando... eso también aplicaba ahí! pero ¿quién me hubiera pillado desprevenida?!¡apenas llegué! No, no es excusa, debí haber estado alerta. Estaba temblando de las piernas.
No era momento para pensar, sino actuar. Antes de que vieran mis intenciones en mis facciones, corrí por un pasillo lateral un poco antes de dónde me habían pescado. Corrí, corrí con todas mis ganas pero sentía que los traía pegados a la espalda. Mi plan era rodear donde se encontraban ellos por un pasillo lateral y llegar a mi habitación a salvo. Los sentía pisándome los talones pero no fue eso si no algo literalmente me había agarrado de un tobillo. Resonó como un látigo y entre un espacio blanco en mi mente y el dolor que repentinamente recorrió el lugar de dónde me enganchaba esa cuerda. Caí de bruces y mi pecho sintió el peso contra la alfombra, no tuve tiempo de usar mis manos para frenar mi caída dado que una persona las habían sostenido, dejándome botar contra el suelo. Mi nariz sangraba y su olor nublaba mis pensamientos. ¿Qué era todo esto?
-Kukuku, pequeña niña, no trates de escapar, sólo somos amigos que quieren darte la bienvenida al club!
Me sentía indefensa. Por primera vez en demasiado tiempo, me sentía totalmente indefensa.
-Así que, ¿por qué no nos dices tu nombre, eh?
No oía nada de lo que me decían, abstraída en suprimir el dolor.
-Oi! Oi, linda chica, haznos caso!
-Tendremos que..- uno de ellos alargó su mano y tomo parte de mi _(tipo de cabello/lacio/chino ,etc.)cabello lo alargó hasta su nariz.
¡Qué pervertido! ¡Qué ASCO!
De todas las cosas, mi cabello. Era la única parte de mí que me gustaba y que pervertidos como ellos lo tocaran me generaban ansias de vomitar. No... No era eso, era... ¿la comida? Diablos, mi peso entero no sólo cayó sobre mi pecho, sino también sobre mi estómago. Sentía por la tráquea subir la comida.
-Mmm, que rico huele tu pelo, niña.
-¡Suéltalo, asqueroso ser!
Mi corazón latía demasiado rápido y pateé al hombre en silla de ruedas con mi pierna libre, mientras que con ese impulso también soltaba mis manos... o eso quería. Para cuando terminé de darle la patada con el talón del tenis, mis manos seguían atrapadas en el aire. Me di cuenta de que no era una persona la que las había sostenido, al menos no una persona que yo pudiera ver, pero sentía la presión de una enorme mano agarrando ambas.
-¡Ahhhhih!
¡Mis muñecas estaban a punto de romperse por tanta presión!
-No no no... Deberías ponernos más atención cuando te hablamos, tampoco es de amigos patearse.
-Sueltáahaaham...
No podía completar la palabra, me dolía mucho. Uno pensaría que cuando peleas frecuentemente y te rompes huesos, después de tanto tiempo ya no te duele, pero eso es sólo un estado mental y yo no estaba en posición de controlarme.
-Pero que frágil eres, ¡y pensar que llegaste aquí! Será pura coincidencia. Tal vez seamos piadosos contigo.
-De... qué... hablan... déjenme ir YA!
-Creo que está lista, Gido. -dijo el de los ojos caídos como mascara.
-Uhhm... Bueno, ¿no estás dispuesta a decirnos tu nombre?
-Se los diré en cuanto me suelten, idiotas.
-Jajaja! Oye Riehlvelt, creo que esta hembra no sabe en qué situación se encuentra.
-Solo hazlo de una vez, Gido. Quiero irme a ver la pelea.
-Muy bien. Empecemos.
Me revolcaba y empezaba a recobrar la conciencia, pero por más que me movía no lograba zafarme de esa cosa que rodeaba mis brazos ni de aquel látigo que había amarrado mis dos tobillos en un momento de desconcentración.
Sudor frío rodaba por mis sienes y barbilla. No sé qué era eso que pasaba ahí. Cuando el bastón del hombre con capa roja me señaló, ya no sabía que esperar.
¿Qué les pareció? Ok, sé que el primer capitulo igual y no dé mucho, aparte de que no salió Hisoka (o sí? ;3)
Por favor comenten cualquier cosa, duda o error de ortografía o en la misma historia que no cuadre con hxh!
Es mi primer fanfic, y está en proceso porfas no se pasen de mergas conmigo XDXD
Esperen la continuación :D
