Holaa! ha pasado un tiempo sin que escriba algo nuevo! D: los malditos examenes me tienen presionada xD pero en fin, dejo este pequeño drabble que se me ocurrió hace un par de días sin razón alguna, espero que les guste!

Disclaimer: Los personajes pertenecen a sus respectivos creadores, en este caso, CAPCOM; Lo único mío es la historia.

Sin más que decir... A leer!


Con Las Palabras Equivocadas

A la gente jamás le importará... Siempre se darán el molesto lujo de juzgarme...
Ya que más da? Después de todo, si decidí llevar mi vida con fríaldad, fue para no salir herida... Fue para que te alejaras de alguien como yo. Y a pesar del daño que te he hecho sigues aquí, diciendome que no me dejarás, que nunca te apartarás de mi lado sin importar que pase... Basta ya, no soy merecedora de tus sentimientos, no merezco nada de ti... ¿Por qué yo? ¿Por qué tenías que fijarte en mi? Jamás lo entenderé. Habiendo tantas mujeres que de verdad son buenas para ti, y sin embargo prefieres a alguien tan despreciable como yo...
No soy una buena persona, no soy perfecta, y aún así me aceptas con todo el mal que hay dentro de mi...
¿Por qué me amas? Si lo único que hago es lastimarte... Si no soy capaz de cuidar de nadie... Y aún después de todo lo que he hecho te atreves a destrozarme con esas sonrisas llenas de todo el amor que hay en tu interior...
Jamás seré una mujer amable... Jamás podré asemejarme a ninguna de esas mujeres que sueñan con casarse con el hombre que más aman, y formar una familia... Yo no soy así, nunca lo seré...
Si esta vez decido no volver nunca más, no me detengas... No me abraces... No me beses... No me pidas que me quede... No me ames, Leon Kennedy... Lo mejor que puede pasar es que me aleje de ti.

Repasó varias veces todo lo que había plasmado sobre aquel texto, y después de unos minutos lo comprendió -"Que tonta soy" - una media sonrisa apareció en su rostro que ahora yacía humedo gracias a las lagrimas que se habían logrado escapar, y de inmediato comenzó a borrar todo lo que había escrito. No se alejaría... Ya no más, por que después de todo comprendió lo mucho que lo amaba, lo mucho que necesitaba de él para poder ser una mejor persona. A final de cuentas, Leon S Kennedy era lo más hermoso que había podido pasarle en su desastroza vida, él fue su perdición desde el comienzo, y a la vez fue su única salida.
Una vez que el espacio quedó en blanco, se decidió a salir del auto, estaba justo en frente del departamento de aquel hombre, y esta vez estaba lista para decirle con palabras todo lo que su ser había estado guardando desde hace años.