Los personajes son de Stephenie Meyer. Sólo la trama es mía.
Música recomendada para el capítulo: Hearing Damage, de Thom Yorke.


La obsesión de un asesino
«Prólogo»


Trepó hasta su ventana, siempre cuidadoso de no hacer ningún tipo de ruido.

Bufó con fastidio ante todas las molestias que se estaba tomando. Todavía le costaba trabajo creer que aquella insignificante humana representara tanto en su vida. En un par de meses, había llegado a la obsesión por ella; justo ahora, estaba yendo a su casa cada noche, solo para verla dormir.

Había conseguido grabarse a fuego cada uno de sus delicados rasgos: la forma de su rostro, sus sonrosados y cálidos labios, su ceño ligeramente fruncido por la concentración de su sueño... lo único que lamentaba era no poder admirar aquellas gemas color chocolate que tanto lo cautivaban.

¿Pero, por qué ella? ¿Qué tenía Bella Swan, que la hacía tan diferente al resto?

Era solo una tonta oveja que, al parecer, la cualidad única que tenía en especial era que no le temía como las demás personas. Era muy valiente, o muy estúpida, pero eso le gustaba a Edward. Sin embargo, aún no comprendía cómo era posible que fuera inmune a él. ¡Eso jamás le había sucedido!

Aunque odiara admitirlo, este era uno de los momentos en donde necesitaba la ayuda de Alice. El silencio mental de Bella también le era un dilema, y si contara con el apoyo femenino de la pequeña vampira, tal vez podría hacer las cosas más sencillas. Aunque, como era de esperarse, la chica se había negado a tener cualquier tipo de conexión con su macabro plan. ¿Cómo esperaban que se integrara a la familia, si no estaban para él ahora que los necesitaba?

Tenía que aceptar que había tenido que llegar a ciertas medidas poco aceptables para los Cullen. Su regla de no meterse con los alumnos del Instituto se había roto, pero la mocosa había tenido la culpa de haber metido su operada nariz donde nadie la llamaba.

¡Mátala ya, Edward! Le dijo aquel demonio interno, ¡Déjate de rodeos y hazlo de una buena vez!

Cuando mientras se acercaba a la cama, un movimiento lo puso en alerta. La respiración de Bella empezó a acelerarse, al igual que su corazón, e hizo que Edward se quedara congelado en su lugar. Lentamente, la chica abrió los ojos y los talló para quitarse el sueño. Cuando finalmente se percató de la extraña presencia en su habitación, lo primero que notó fue aquel tono borgoña en los ojos del vampiro. Se sentó de golpe, y Edward pudo sentir el pánico que empezaba a brotar en su cuerpo.

― ¡¿Qué haces aquí?! ―jadeó, con los ojos dilatados por el terror.

Y en el momento en el que ella iba a gritar con fuerza, Edward se abalanzó sobre ella, cubriendo su boca con la mano, callándola al instante.

Sopesó las opciones que tenía, pero en ese momento, todo lo que pudo percibir era la exquisita vena de su cuello, y el delicioso manjar que corría por ella.

La decisión ya estaba tomada.


Wow. Ejem... ¿hay alguien aquí?
Es mi nuevo proyecto. Será un short fic de diez capítulos, más o menos. La idea ya la tengo más o menos estructurada, así que espero que eso me ayude para escribir más rápido.
¿Qué les parece esta pequeña introducción? Ya saben, se aceptan felicitaciones, buenos deseos, tomatazos (chicles, gomitas, cacahuates...).

Dejar Review es tan bueno como que Edward entre por la ventana de tu cuarto y te vea dormir ;)