Dios, hace cuanto que no escribía nada. Ya bastante, pero como la cirugía de mi marido tuvo un par de complicaciones en la recuperación, técnicamente absorbió todo mi tiempo el tratar la herida de más de 15 cm. Nada fácil a decir verdad, bueno cambiando el tema aquí está un Kaka-Hina sin lemmon, muy soft pero no quería quedarme con la idea rondando por mi cabecita. En fin, a leer se a dicho.

Naruto ni sus personajes me pertenecen, solo esta historia que publico sin ningún fin de lucro. Digan no al plagio o enviare a Madara-sama por sus cabezas.

NO ENTIENDO

Fin de semana como cualquier otro para un profesor de Universidad. Con apenas a mitad del ciclo escolar casi se arrepentía de haber tomado la docencia como carrera, casi. Tenía un lado tiránico que disfrutaba a la hora de aplicar exámenes sorpresa y dejar extenuantes tareas.

Tuvo varias ofertas para salir ese viernes, pero el dejar exámenes en pleno inicio de fin de semana

tenía su precio y ahora tenía que calificarlos, por lo que las salidas estaban prohibidas ese día por lo menos. Quizás al día siguiente podría a salir a comer a algún restaurante y pasar al parque que estaba cercas de su casa a leer un rato.

Pero si Kakashi Hatake tenía un verdadero motivo para no salir ese día a ningún lado, era por el hecho de ver aunque sea por la mirilla de su puerta a su vecina de ojos de luna. Sonaría como un acosador pervertido, pero es que aún no reunía el suficiente valor para invitarla a salir, y es que también sabía que la chica salía con alguien a quien hasta ahora no conocía. Se había enterado por casualidad cuando el repartidor de una florería se había equivocado en la dirección de los departamentos y toco el suyo diciendo una frase un tanto trillada, "Para la chica más linda de todas". Un momento bastante incomodo para su persona. Peor para el repartidor al ver su error. Ese día también supo el nombre la chica de pelo negro-azulado. Hinata Hyuga. Un nombre tan lindo como ella.

Sacudió un poco su cabeza al darse cuenta que había divagado por un buen tiempo. Regreso su vista a los exámenes que estaba calificando pero el sonido de unos pasos fuera de su departamento hizo que se levantara de inmediato de su sala de estar, cuando apenas iba a ver por la mirilla un sonido sordo lo hizo detenerse en el acto. Segundos después se escucharon unos pequeños hipidos y sollozos, no podían pertenecer a nadie más que a Hinata ya que en ese piso solo había cuatro departamentos, los otros pertenecían a matrimonios jóvenes, además de que Hinata viva exactamente frente a él. De manera lenta abrió la puerta para no sobresaltarla, por la pequeña abertura pudo ver como Hinata estaba echa un ovillo frente a su departamento con sus manos ocultando su rostro.

De manera lenta salió de su hogar y se puso de cuclillas para llegar a la altura de ella. El movimiento de sus hombros le dio a entender que aún se encontraba llorando y al tener sus manos tapando su cara aún no se percataba de su presencia. Solo cuando toco levemente su hombro ella pareció regresar a la realidad.

-¿Hinata-chan, que paso? ¿Puedo ayudarte en algo?- Pegunto el de cabello plateado mirando los ojos de color perla inundados en lágrimas.

-Kakashi-san.- Ella levanto la mirada por un momento y de nueva cuenta la bajo llorando nuevamente.

Mientras tanto Kakashi se estaba reponiendo de la sorpresa de que ella conociera su nombre. Nunca habían pasado de saludos cordiales en el corredor del edificio.

-Sea lo que sea ya pasara Hinata-san. Quizás hoy duela pero con el tiempo el dolor y sufrimiento pasaran.- Aun de cuclillas la abrazo levemente. Un acto que no pudo evitar debido al estado de la chica.

-¿Y que hago mientras eso pasa, Kakashi-san? ¿Qué hago con el dolor y el coraje que siento en este momento? Fueron varios meses que le di de manera completa y sin importarle nada solo dice un "Se acabó" ¡No es justo! ¡Sin explicaciones! ¡Solo me dijo que ya había alguien ocupando mi lugar y que era mejor que yo!- Lo dijo todo en un grito ahogado abrazándose con fuerza al chico que siempre usaba mascara por las diferentes alergias que sufría.

Kakashi solo la abrazo con más ahínco, no entendía como es que alguien podía hacer sufrir así a una chica como Hinata, que siempre tenía una sonrisa para todos en ese vecindario donde vivían. Desde el portero del edificio hasta la señora de malos modos que atendía la pequeña tienda y surtía esos edificios departamentales. Sintió como ella se aferraba con fuerza a él y dejaba brotar su dolor en forma de lágrimas. Estuvieron así por un largo rato hasta que ella casi se queda dormida por el agotamiento. Con extrema delicadeza y aun abrazándola la levanta del frio piso y ella se deja hacer casi como un cuerpo sin alma. Abre la puerta de su propio departamento y con mucha calma entran en el, no quería que algún vecino la viera así. La sienta en el pequeño sofá y la deja ahí mientras prepara una infusión de té para reconfortarla un poco.

Hinata sale de su estado de estupor cuando Kakashi pone frente a ella la tasa de té verde, levanta su rostro y se da cuenta en donde está, sabía que su vecino era algún tipo de maestro pero de ahí en mas no sabía nada mas de él. Extrañamente siempre que se lo encontraba en el pasillo y lo saludaba tenía ese aire de confianza y el aura relajada, en toda su vida siempre estuvo rodeada de personas de carácter frio y duro, desde su padre, su primo quien solo en ciertas ocasiones aflojaba su personalidad y su ahora ex novio. Sasuke era todo lo que ella hubiese querido ser, con confianza es si mismo, seguro en sus decisiones e inteligente. Ella era insegura, dudatiba, muy compasiva y siempre esperando lo mejor de las personas. Compartir con alguien como Kakashi aunque sea un "Buenos días" de manera casual la hacía sentir calmada y con mejor ánimo para empezar sus actividades diarias.

Tomo la taza de té y con un "Gracias" que salió casi como un susurro la llevo a sus labios. Kakashi se sentó en el mismo sillón que ella pero a una distancia prudencial para no incomodarla. Él también se había preparado una taza y tomaba de ella mientras observaba como Hinata hacia un recorrido visual por su departamento.

-No es la gran cosa, pero es mi humilde hogar.- Sonrió por debajo de la máscara e hizo alguna platica para distraerla de su actual situación.

-Es linda. Esta más amueblada que la mía. - También le sonrió débilmente, para él era obvio que también evitaba el tema.

-Pensé que siendo la hija del gran empresario Hiashi Hyuga tu departamento sería un mini palacio.- El peli plateado casi se da contra la pared al ver como Hinata tensa los hombros y su mirada se ensombrece.- Lo siento. Creo que dije algo que no debía.

-Mi padre me hecho de casa cuando no quise estudiar administración de empresas y todo lo que conlleva manejar el imperio Hyuga. No me arrepiento de mi decisión de no estudiar eso, lo que me duele es que me haya prohibido ver a mi hermana menor, dice que soy una mala influencia para ella.- Lo miro y sonrió para tratar de calmarlo, funciono al principio si no fuera por el hecho de que su mirada se perdió de nueva cuenta.- Supongo que los hombres de carácter fuerte no son para mí. Supongo que en las adversidades hay que ver el lado bueno, pero si soy sincera en este momento tengo mucho más coraje que dolor.- Bajo su mirada hacia el té que casi se había terminado.

-Hinata-chan estoy seguro que con un buen descanso y todas esas energías negativas pasaran. No veo a una chica linda y amable como tu guardando rencor a una persona. Aunque esa persona te haya hecho daño.- Sonrió de manera amable a la chica que lo miraba directamente y con el rostro sonrojado.

Hinata mientras tanto no sabía dónde meterse ahora, su vecino le había llamado "chica linda", Sasuke hace mucho había dejado de llamarla así, era verdad que tenía detalles lindos con ella, pero ese tipo de expresiones hace tiempo los había dejado de usar. Cuando por fin pudo calmarse dirigió su mirada a los papeles que había en la pequeña mesita de centro.

-¿Calificando exámenes?- Decidió cambiar de tema mientras tomaba uno de ellos entre sus manos y lo hojeaba.

-Emm digamos que sí. Solo a mí se me ocurre poner exámenes en viernes- Bufó mientras se pasaba una de sus manos por el cabello plateado.

-Creo que se hubieran quejado más si lo hubiera hecho en lunes. Si gusta puedo ayudarlo, en estos momentos me serviría para tratar de calmarme.- Se sentó en el suelo mientras dejaba abandonada la taza vacía en la mesita de noche.

-¿Estas segura? No quiero aburrirte con derecho penal y civil.- Imito las acciones de la oji perla mientras le pasaba el examen con diez para que lo tomara de ejemplo a la hora de calificar.

Hinata solo negó y le regalo una suave sonrisa al maestro haciendo que su corazón latiera de alegría por esa sonrisa. Tomo un peque lápiz para calificar y que Kakashi después lo hiciera con pluma, para evitar errores.

Así pasaron varias horas entre exámenes y burlas de uno que otro estudiante que de plano habían dejado los exámenes en blanco pidiendo piedad por sus almas a la hora de calificar. Kakashi conoció de primera mano la bondad de Hinata quien le pregunto si de verdad los iba a reprobar o si no había alguna manera de que les ayudara para no ir a exámenes extra-ordinarios. Los ojos que puso la chica Hyuga suplicando por ellos casi lo hacía sentirse el villano de la película. La tranquilizo diciéndole que tal vez los haría hacer un ensayo para puntos extras, solo que sería un ensayo muuuuy largo. El tiempo paso sin que ninguno de los dos lo notara, ya cercas de las dos de la madrugada y con el primer bostezo de Hinata fue cuando Kakashi noto la hora mediante el reloj que colgaba en medio de la sala de estar.

-Hinata-chan es mejor dejar todo por el momento, ya adelante mucho gracias a ti. Tienes que descansar.- Se estiro un poco mientras le hablaba y reprimía un bostezo.

Hinata se sonrojo de golpe al ver una pequeña parte del bien trabajado abdomen de su vecino peli plata. Cuando él se percató de eso, su ego aumento al ser el causante de ese sonrojo adorable en ella hizo algo que nunca creyó hacer, se dejó caer de espaldas fingiendo cansancio extremo y mostrando más de ese abdomen de dios griego. Un pequeño gritillo proveniente de la chica frente a él le dio a entender que su cometido fue cumplido con éxito. Se enderezo fingiendo preocupación por ella al escucharla gritar y puso cara de preocupación.

-¿Sucede algo Hinata-chan?- Ladeo su cabeza y vio como la chica negaba frenéticamente de un lado a otro evitando levantar su mirada hacia él, pero el sonrojo la delataba fácilmente.

Después de dejar que ella se tranquilizara nuevamente, la acompaño hasta la puerta de su departamento para que ambos descansaran. Hinata con todo el temor del mundo se puso de puntillas para besar suavemente la mejilla del profesor universitario y darle las gracias por todo en esa noche.

Fue el momento de Hatake Kakashi para sorprenderse y quedarse como vegetal clavado en la tierra mientas veía la puerta de Hinata cerrarse. Ese sonido lo hizo despertar y sonreír como chico de doce años en su primer enamoramiento. Cerro su propia puerta y fue hasta su recamara y se tiró en ella para empezar a soñar con su chica de ojos de luna.

Al día siguiente unos golpes lo hicieron apurarse en vestirse después de una agradable ducha de agua fría (nótese el sarcasmo) debido a los sueños poco decorosos del maestro con su vecina. Cuando abrió la puerta se sorprendió ver a dicha chica con unos shorts cortos y una sudadera tres cuartos de manga que caía ligeramente por su hombro derecho, además de que iba con su larga cabellera recogida en un moño alto con algunos cabellos rebeldes saliendo de este y unas lindas sandalias de piso. Noto el sonrojo en las mejillas y como desviaba la vista hacia un lado.

Hinata estaba echa un manojo de nervios a causa de la vista que tenia del profesor peli-plata. Y es que verlo salir con unos pantalones desgastados que apenas era sujetados por sus caderas y una camisa negra pegada al cuerpo con su característica mascara y el cabello mojado era una imagen bastante tentadora para cualquiera, hasta para ella que era llamada "Santa Hinata" por sus amigas de la universidad. Debido a que antes su atención era completamente puesta en Sasuke no había notado lo apuesto que era su vecino. Pero ahora ya no estaba Sasuke, estaba sola. Era libre. Y podía ver cuánto quisiera y quería ver a Hatake Kakashi.

-¿Necesitas algo Hinata-chan?- La voz de él la saco de su pensamiento.

-Yo, quería, saber siqieriadesayunarconmigocomopagoyagradecimientoporlodeayer.- Soltó tan rápidamente la oración que no estaba segura si Kakashi le había entendido. Se abofeteo mentalmente y cuando apenas iba a hacer la pregunta nuevamente Kakashi acepto con una sonrisa amable.

Al darse la vuelta Hinata, Kakashi no pudo, y no quiso, desviar su mirada del lindo y redondo trasero de su ahora amiga. Al entrar al departamento vio lo poco amueblado de éste, tal como le había dicho ella, pero no por eso no se notaba el buen gusto y alma que cada cosa tenía en ese departamento. Hinata le señalo el pequeño comedor de cuatro sillas y dejo la tetera de café con las demás cosas para que Kakashi se lo preparara a su gusto.

-No sabía si le gustaba desayunar dulce o salado, así que prepare una mezcla de ambos, espero que sea de su agrado. Son bísquets, preparados con homelete de jamón y queso amarillo. No los juzgue sin probarlos por favor.- Desvió un poco su vista mientras veía como Kakashi bajaba su mascarilla. Quería darle un poco de privacidad. Al no escuchar ningún sonido por parte de él regreso su mirada para ver el plato frente a él vacío y al peli-plata con una sonrisa.

-Hace años no probaba algo tan delicioso Hinata-chan. Eres una gran cocinera.- Casi se podían ver los corazones en los ojos del maestro. Y lo que dijo era verdad, dudaba del sabor en cuanto lo vio, pero después del primer bocado ya no pudo parar.

-¡Kakashi-sensei! Debe tener más cuidado, pudo haberse ahogado.- Asustada Hinata lo reprendió, con los ojos tan abiertos como platos.

-Hinata-chan, ¿Qué paso con Kakashi-san? Me agrada mas.- Puso carita de tristeza total y hacia círculos imaginarios con su dedo en la mesa.

-Está bien, es solo que me asusto ver el plato vacío, tenía miedo de que algo pudiera haberle pasado.- Estiro su mano para alcanzar la del maestro y confortarlo, sintiendo las descargas eléctricas disparase por todo su cuerpo, entonces paso algo que no se esperaba. Kakashi puso el plato vacío en la mano de ella y fue su turno de él poner ojitos de borreguito degollado.

-¿Hinata-chan podría regalarme otro de esos deliciosos bísquets? Por favor.- La vio sonreír mientras y asentir.

-Kakashi-san, necesito mi mano para servirle de nueva cuenta.- Le decía con las mejillas rojas.

-¿De verdad la necesitas? Estoy muy a gusto así.- Apoyo su cabeza en la otra mano libre. Vio cómo se puso rojo semáforo y asentía. Solo así la soltó y dejo que fuera a la cocina mientras el provechaba para dar unos sorbos al café. Se dio cuenta de que no le era indiferente, era lo bueno de ser alguien irresistible.

Después de una segunda ronda por parte de Kakashi, Hinata nuevamente se ofreció a ayudarlo con los exámenes que faltaban por calificar, pasaron así el resto de la tarde y quedaron de pasear por el parque al día siguiente, antes de que él regresara a la universidad y ella al consultorio dental en donde trabajaba de lunes a viernes más aparte la universidad.

Al final del fin de semana Kakashi aún no entendía como es que alguien pudo romper el corazón de esa dulce chica de esa manera. Era obvio para él que Hinata aún le dolía la tracción de ese chico el cual no conocía ni siquiera el nombre. Pero él era perseverante y testarudo, había una oportunidad frente a él de tenerla y la aprovecharía.

Sera un short-fic, no más de cinco capítulos. Estoy preparando y editando una historia de Death Note que tengo estancada y otro short-fic ItaHina. Espero que les haya gustado, la he escrito con todo el cariño del mundo.

Por cierto, díganme si quieren lemmon.

Por favor un mensajito ahí abajo donde a todos nos hace feliz (mirada pervertida).