You are my fairytale
Capitulo 1: …Mágico encuentro…
"Al principio de los tiempos, los hombres y las hadas compartían un mismo medio. Poco a poco el hombre se fue alejando de la naturaleza, y también de las hadas, que se vieron obligadas a refugiarse en otros lugares. Así, unas asentaron sus reinos bajo las colinas o dentro de cuevas, otras construyeron palacios de cristal bajo los ríos o en el interior de los océanos, otras se escondieron en las fuentes o en los bosques, separando su mundo de los hombres y rompiendo paulatinamente toda comunicación."
Una persona cubierta por una larga túnica oscura avanzaba sigilosamente entre el pasto verde que tapizaba un bello bosque. Imponentes árboles se extendían desde la tierra hasta el cielo, floreciendo hasta en su más alta cumbre.
Aquel paisaje adornado con bellas flores era atravesado por una joven que no permitía que su rostro fuera visto, lo único que se lograba apreciar eran sus finos labios rosados ya que eran lo única que aquella capucha no lograba esconder. Logro llegar al final del extenso bosque hallándose justo con el comienzo de una pequeña ciudad, pronto comenzó a caminar por el mercado y los murmullos de las personas cada vez subían más de tono.
En realidad no se le podría llamar ciudad a aquel lugar, mas bien era un pueblo pequeño que no estaba abastecido con demasiada gente, solo la suficiente, pero daba la impresión de que cada vez llegaban mas personas a urbanizar aquel lugar , lo que causaba la tala de los árboles para poder tener mas espacio.
La muchacha paso por el puesto de sandias y después por el de verduras, hasta que llego al de las manzanas y ahí se detuvo. Miro a los lados para ver si alguien estaba vigilando sus movimientos pero al parecer todos charlaban con sus conocidos y el vendedor de aquel puesto parecía haber desaparecido. Su blanca mano se extendió para logras tomar una de las frescas manzanas de aquel puesto, que justo después de agarrarla fue colocada bajo un saco bajo su manga.
Rápidamente giro su cabeza para ver si acaso alguien se había percatado de lo que había sucedido pero todo seguía igual.
Se animo a repetir lo que había hecho y así lo hizo tres veces más y después avanzo unos cuantos puestos más, hasta detenerse en el de naranjas. Cuidando que nadie la viera lo viera efectuó el mismo procedimiento de las manzanas pero ahora con esa fruta.
Sabía que pronto el sol comenzaría a ocultarse, así que decidió salir un poco para distraerse. Atravesó su gran mansión de esquina a esquina para lograr salir de ahí.
Vivía con su primo Hauru Li, ya que sus padres habían fallecido desde que era pequeño por lo que había sido forzado a vivir con su nada simpático familiar.
- ¿Como ha estado joven Li? – pregunto una anciana del puesto de sandias.
- Muy bien gracias- respondió el muchacho de ojos ámbar y cabello marrón.
En lo único en que podía distraerse era en aquel lugar ya que no había mucho de donde escoger. El pueblo tenia un solo hotel, 3 bares, una tienda de sombreros con un sastre y un gran mercado.
La anciana que acababa de llamarle seguía hablando, contándole una vez mas como era que el se parecía tanto a su hijo perdido, pero no prestaba atención a la historia que oía día con día sino que su mirada se oso en una persona frente a un puesto de manzanas. Después de unos segundos vio como aquella persona cubierta de pies a cabeza por una túnica alargaba su blanca mano y tomaba una de las manzanas de aquel puesto, se extraño un poco por lo sucedido así que prefirió seguir observando. Aquella persona volvió a hacer lo misma así que mejor decidió avanzar, pero fue detenido por un hombre que se alegraba de verlo.
Syaoran logro finalizar rápidamente aquella conversación y después vio como la persona encapuchada avanzaba hacia el puesto de naranjas, así que apresuro sus pasos y justo cuando toma la primera naranja logro detenerla tomándola de la muñeca.
- ¿Que cree que esta haciendo? – pregunto Syaoran con firmeza.
La joven volteo por acto de reflejo al ser descubierta y al ver al muchacho soltó la naranja por el susto que le había causado.
Cuando la persona volteo, Syaoran pudo saber que era una mujer y al momento de ver sus ojos verdes casi cristalinos la soltó.
La joven apenas recuperándose del susto tomo la naranja que había dejado caer al suelo y corrió con dirección al bosque.
Syaoran iba detrás de ella pero en verdad aquella joven era demasiado rápida.
Las piernas de la muchacha no podían ir mas rápido pero lo bueno era que había dejado a su perseguidor atrás, miro al cielo y vio como el sol comenzaba a descender, asustada miro detrás de ella y se percato de que la sombra por la ausencia de luz comenzaba a apoderarse de toda unos pocos metros detrás de ella. Acelero lo más que pudo ya que no podía dejar que la sombra la tocara, no aun, los árboles eran dejados atrás conforme ella seguía corriendo, justo en el quinto roble se detuvo y pego su espalda a el.
Syaoran seguía tratando de alcanzar a la muchacha y cuando vio que se detuvo en un roble grande y robusto creyó haberla atrapado, pero al llegar ahí, ella ya no estaba.
----------------------------------------------------------------------------------------------------------
Syaoran regreso muy cansado a su casa, jamás había corrido tanto en toda su vida. No quiso bajar a cenar, ni quiso dar explicaciones de lo que le sucedía, solo se encerró en su habitación.
Aquel lugar era bastante amplio y cabria decir que los muebles eran de muy buen gusto.
El muchacho ya se hacia recostado en su cama, repasando una y otra vez lo sucedido aquel día.
Aun no lograba entender como fue que no pudo encontrar a aquella jovencita. Al momento de ver sus ojos, y percatarse de que eran verde esmeralda se había sorprendido mucho ya que nunca había conocido o visto a alguien con una mirada de ese color.
Tenia que aceptar que había quedado impactado al ver su rostro, ya que los rasgos de aquella joven eran en extremo finos, el poco tiempo que había logrado apreciarla le había parecido que su piel blanca daba la impresión de ser de terciopelo y que sus finos labios habían sido detallados con un delicado pincel, tal vez por eso no dudo en seguirla cuando ella comenzó a correr.
Logro por fin dormirse, complacido por haber recordado tan mágico día.
----------------------------------------------------------------------------------------------------------
- ¿Recuerdas la vez que uno de los perros te persiguió como si fueras carnada?, fue muy divertido – reía un joven alto de cabello color miel.
- Fue porque accidentalmente le pise una de sus patas – respondió sinceramente Syaoran a su primo, con quien ahora emprendería una mañana de cacería.
- Señor, ¿necesita el carruaje? – pregunto un sirviente.
- No, creo que esta vez no será necesario, iremos caminando al bosque que esta cerca del pueblo.
- Como usted desee.
----------------------------------------------------------------------------------------------------------
- ¡Buenos días! – gritaba Hauru a toda persona que se le cruzaba en el camino, en cambio, Syaoran solo miraba al suelo.
Poco a poco se fueron acercando al bosque, hasta que se internaron en el por completo, ambos primos llevaban sus rifles cargados y listos para disparar.
2 horas después…
Por desgracia, ya llevaban más de dos horas en el bosque y no habian encontrado ninguna presa satisfactoria.
Decidieron avanzar un poco más, para ver si encontraban algo interesante.
- Syaoran yo creo que me quedare aquí unos minutos, estoy un poco cansado, si quieres sigue tu.
Syaoran solo lo volteo a ver por un momento y después siguió caminando.
A lo lejos logro ver un bello lago que en su orilla parecía tener a una jovencita hincada admirando su cristalina agua.
Se acerco un poco más para ver si lograba reconocerla.
- No parece ser una campesina del pueblo- susurro para si mismo Syaoran.
Logro llegara donde se encontraba la joven, quien sin saber de su presencia trato de levantarse.
- Déjeme ayudarla señorita- dijo caballerosamente Syaoran.
La joven de cabellos castaños se levantó con la ayuda de Syaoran y después retiro los cabellos que le impedían ver a su acompañante.
Syaoran volvió a toparse con aquellos ojos esmeraldas.
- Eres tú de nuevo- dijo Syaoran.
La de cabellos castaños soltó la mano del muchacho rápidamente y trato de huir, pero le fue imposible avanzar ya que Syaoran la tomo de su antebrazo izquierdo.
- Espera, no te vayas.
La castaña giro su cuerpo para encontrarse con la persona que la detenía, pero sol bajo la cabeza.
- ¿Me puedes decir quien eres? – pregunto Syaoran calmadamente.
Los labios de la muchacha se abrieron dejando escapar unas tímidas palabras.
- Déjeme ir…
Una sensación extraña recorrió el cuerpo de Syaoran y decidió soltarla.
La muchacha apresuró sus pies para alejarse de ahí, y pronto volvió a internarse en el bosque, como en la última vez.
----------------------------------------------------------------------------------------------------------
- A pesar de que no conseguimos nada en ese maldito bosque, estoy muy cansado – dijo Hauru tomando su tarro de cerveza y dándole un pequeño trago – pero me que me dices tu querido primo, te vi muy cariñoso con una jovencita en el lago.
- Sol era una conocida- respondió Syaoran, a quien no le agradaba estar en ese tipo de lugares ya que siempre terminaba aburriendoce con las platicas nada interesantes de su primo. Por un momento volteo a una de las ventanas cercanas a la puerta y le pareció ver la silueta de alguien entre la oscuridad de la noche.
- Hauru, creo que iré a tomar un poco de aire – dijo repentinamente Syaoran, creía saber de quien era aquella silueta.
Al salir fuera del bar., vio nuevamente a al persona que se había asomado por la ventana. Aquella persona al percatarse de la presencia del muchacho intentó dar marcha atrás pero fue demasiado tarde porque fue acorralada contra una pared.
- ¿Me puedes explicar porque siempre estas en mi camino? – replicó Syaoran con voz fuerte.
De nuevo la misma joven del lago se encontraba ahí, y sus ojos esmeralda estaban clavados en los ojos ámbar de Syaoran.
Syaoran estudio cuidadosamente las facciones del rostro de la joven y se detuvo justo en sus labios rosados que parecían estarlo tentando, sin poder controlar sus propios impulso fue acercando su rostro a los de ella u cuando sus labios estaban a escasos centímetros de tocarse, de detuvo, y con un susurro logro decir:
-¿Quien eres?
El corazón de la muchacha palpitaba como jamás lo había hecho y aun así respondió con nerviosismo:
- Sa…Sakura
----------------------------------------------------------------------------------------------------------
Notas de autora: Hola a todos!...despues de mi larga ausencia aquí les traig un nuev fic que espero sea de su agrado.
El primer parrafo lo saque de una pagina que me encanto y que me esta ayudando mucho con la elaboración de este fic…No me acuerdo del noombre de la pagina per les prometo que para la proxima la poongo aquí ya que le doy credito a su autora por tan hermosa pagina )
Cualquier duda o comentario, ya saben que aquí estoy
Un saludo…y hasta el proximo capitulo.