FUTURO Y PASADO: LA HISTORIA DEL LIBRO EN LLAMAS

"Dicen que escribir mantiene cuerdo a las personas luego de un evento traumático severo, una antigua tradición la cual es bien practicada desde tiempo remotos por civilizaciones mal llamadas pre-coloniales. Desconozco la hora o fecha en la cual he de encontrarme o si es que seré capaz de seguir respirando por las siguientes horas; pero escribir me ha sido de mucha utilidad para no caer en demencia, hasta puedo decir que he vivido bien. Hoy dejo escrito un último recuerdo en estas hojas esperando que estas lleguen a un alma dadivosa que sepa entender, pues no es mentira cuanto te digo que este libro no hace más que traer desgracias. Demoré cerca de diez años en descubrir la forma en cómo colocar esta única hoja en la parte inicial sobre las demás, admito que ello ha de costarme la vida. Espero amigo lector, que si valoras mis consejos, te deshagas lo más pronto posible de este libro; no existe forma de destruirlo, intenté quemarlo, arrancarle las páginas y hasta con magia antigua mal llamada (valga la redundancia) negra. Sé sensato, cómo último obsequio te dejo una pluma la cual ha de salvarte por si es que tu curiosidad de continuar leyendo este manuscrito vence a mis insistencias por pedirte en que no lo hagas, posiblemente este objeto te ayude a pensarlo dos veces antes de continuar con tu lectura…Sé sabio por favor.

Antes de irme, he de decirte que este libro puede cambiar a mil formas ya que sus autores así lo desearon, puede engañarte y arrastrare a él cuanto plazca para conseguir sus oscuras intenciones grabadas en las letras hechas con tinta fina; sé sensato, aún tienes tiempo de no hacerlo, no cometas el mismo error que mi gran amigo a quien tuve que darle muerte con mis propias manos con el dolor de mi alma para evitar la destrucción definitiva…Si lo encuentras, entiérralo y huye lejos, no se lo menciones a nadie y no pienses en querer verlo nuevamente, deja que el tiempo sea su destructor. Para finalizar y si es que pude captar tu atención, permíteme mostrarte esta nueva historia la cual dejo sobre unos cuantos pergaminos sobre lo que queda de esta cueva en la cual me encuentro esperando a que mis últimos minutos de vida sean, por qué no llamarlos, placenteros. Una historia la cual me advirtieron que sucedería, la cual pudimos….no, la cual pude evitar, pero en fin. No leas el libro que arde en llamas por las noches….Amigo mío, esta historia comienza este final."

Atentamente: T.K.

Un jovenzuelo alto con cierto desarreglo en su peinado daba por terminada su hazaña justo en medio de un caos destructivo; sus manos congeladas por la frialdad del ambiente pudieron permanecer funcionales hasta terminar con su obra trabajada desde ya hace muchos años. Dejó caer el objeto, con el cual se valía como pluma para escribir, violentamente sobre las rocas mirando detenidamente aquel libro grueso color (por ahora) carmesí de tapa elegante. Todas las desgracias vinieron por ese aparentemente detalle y ahora ya era muy tarde, aunque también para ese montón de hojas. Tomo distancia prudente mirando con decisión sin poder ocultar una que otra lágrima cayendo por sus grandes ojos y tras limpiárselos con su manga algo sucia dio tres pasos hacia adelante, pronunció unas frases incomprensibles mientras su mano izquierda se aferraba a un objeto pequeño con suma fuerza; diez segundos más tarde, el muchacho ardía en llamas junto a ese libro, sin gritar, sin sufrir, como si las flameantes llamas no le produjeran daño alguno, tras un segundo más, ese joven y su maldito libro desaparecieron dejando tan solo un puñado de hojas atadas grotescamente con un nudo simple de cuerda de lana….la historia de este viajero se plasmaba en esas hojas y de alguna forma u otra su intención era (sabiendo que era imposible destruir aquel libro) evitar que otro insensato le diera lectura o al menos en tan corto tiempo.

PREFACIO

Un joven de aproximadamente diecisiete años grababa usando un lapicero sobre unas cuaderno bastante maltrecho, su mirada pensativa y postura incómoda hacia entender que la escritura no era algo a lo cual haya sido muy apegado pero su esfuerzo era lo que valía. Los ojos color café se hallaban rojizos e hinchados revelando haber estado llorando hace poco tiempo; sentado sobre una roca de poca elevación continuaba con sus hojas y el lapicero; algo lo motivaba a continuar haciéndolo aparentemente ya que las demás personas que le rodeaban no hacían más que dormir, no podía esperarse más, ya que esas personas no eran sino vagabundos y/o alcohólicos que se valían de los parques como sitios para pernotar. Este muchacho fue, de forma increíble, puesto a salvo y hasta acobijado y provisto de los escasos alimentos que pudieron darles estos sujetos quienes lo encontraron desnudo hace dos días tiritando de frío escondiéndose tras los arbustos del parque más antiguo de la ciudad de Odaiba, uno al cual muy pocas personas frecuentaban debido a los visitantes poco bienvenidos (los vagabundos) quienes ya había tomado ese lugar como suyos. Uno de los pordioseros era una mujer de casi 40 años o aproximadamente esa edad era la cual aparentaba, fue ella quien lo vio por primera vez, lo cubrió con una manta recogida de la basura por ella misma hace unos cuantos años atrás ante la mirada sin miedo de ese jovencito, luego otro sujeto de edad avanzada le aventó un camisón harapiento para que pudiera cubrirse; el resto de sujetos le fue alcanzado cosas para que pudiera vestirse y una que otra galleta de las sobras del día; al preguntársele por su nombre, el muchacho dijo no recordarlo pero que era tarea suya buscar a su padre en este nuevo lugar.

¿Qué clase de padre deja que a su hijo le pasen estas cosas? Fueron quien sabe los pensamientos iniciales de los desafortunados adultos al verlo, pero imaginaron que era un triste joven abandonado o tal vez hasta algún delincuente juvenil quien había huido de algún centro reformatorio (verdaderas cárceles o hasta peores vale mencionarlo), se apiadaron de él y decidieron que podía acompañarlos por las noches si es que gustase. De esta forma, el chico se les unió.

Cada día desde muy temprano, este muchacho recorría las calles enteras buscando decididamente a "su padre" siendo transeúnte de más de mil calles sin importarle incluso, atravesar calles de vecindarios peligrosos; en más de una ocasión quisieron asaltarlo para robarle sus escasas pertenencias o tal vez algo de alimento, pero aquel joven sabía defenderse bastante bien y ni siquiera adultos (también delincuentes) avezados con armas filosas eran adversarios para este misterioso joven quien en los pocos días desde su llegada ya era conocido por personas de la calle.

-¿Dónde aprendiste a defenderte así niño?-

-No lo molestes viejo gruñón, tranquilo hijo- un viejo hizo que el muchacho dejara de escribir, no era precisamente un elocuente pero su mirada distraída y una sonrisa posterior al ver como la señora quien le ayudo por primera vez reprendía al viejo "Don Guillermo" hizo que esos dos adultos continuaran discutiendo infantilmente. Eran como una familia, aunque por las mañanas, nadie sabía de ninguno hasta la noche.

-Mi padre me enseñó a luchar desde muy niño- su voz era apagada, pero el brillo en sus grandes ojos café nunca se perdía.

-¿Tuviste éxito hoy?- nuevamente el anciano interrogó, esta vez sufriendo un coscorrón en su pelada cabeza, haciendo que el muchacho riera más.

-No, aun no; pero creo que…..- dejó de hablar pues un sonido le hizo ponerse alerta. Luces apagadas, vagabundos durmiendo, una brisa fría; nada parecía estar en medio de ellos, pero sus instintos le hicieron ponerse de pie rápidamente mirando de un lado hacia el otro sin poner sus ojos en un punto fijo. Sus piernas le impulsaron con suma agilidad hacia unos cuantos arbustos, usando sus brazos y habilidad envidiable pudo reducir a un hombre de casi treinta años quien sujetaba una especie de palo de madera con su mano izquierda y la cual estaba dispuesto a usar, no tardó más de unos cuantos segundos en desmayarlo así como al segundo quien se encontraba justo a pocos metros y al igual que el primero, camuflado por la oscuridad. El joven dejó boquiabiertos a los dos vagabundos pues era la primera vez que lo veían luchar y tan solo habían escuchado rumores sobre su destreza, alumbró a sus dos desarmados oponentes con una linterna bastante rara, eran policías. –Huyan- les dijo a los dos señores, pero en cuestión de segundos, un grupo de serenos comenzaron a rodear al grupo de pordioseros y aprehendiéndoles con esposas gritando a todo pulmón que este no era un sitio para personas como ellos ya que los vecinos se habían quejado de lo inseguro de la zona en varias oportunidades desde la llegada de ese grupo de infortunados hombres y mujeres. –Huye tú; vete niño…ve por tu padre- la señora a quien llamaban "Doña Rafaela" era una mujer con signos psicóticos debido a sus trastornos de percepción constantes quien mendigaba por las calles tras haber escapado de una cárcel femenina luego que apuñalara a su esposo cuando este hubo llegado ebrio a su casa una noche y oliendo a perfume de otra mujer.

-Venga conmigo señora, puedo ayudarle….a ti también Guillermo- quiso sujetar el brazo del anciano y de la mujer pero ambos se opusieron mirándole con frialdad ante su desconcierto. –Vete Ahorian, lárgate ahora- Las luces provenientes de linternas comenzaron a acercarse a los tres, en vista que ese chico seguía de pie mirándoles atónito, Doña Rafaela se acercó y le proporcionó una fuerte bofetada para luego volverle a gritar a que se fuera. –Te pareces a tu borracho padre, eres su viva imagen, me das asco, vete antes que te ahorque- El niño vio cómo la mirada de ella cambió, nunca pudo imaginarse cuan cambiante pudieran ser sus síntomas pero meneó la cabeza confundido para luego perderse entre las calles oscuras en busca de un nuevo refugio con el nombre de Ahorian en su mente… ¿así se llamaba?

-Vaya mujer, ahora sí te saliste de tus cabales-

-Ese niño merece una vida mejor que andar con nosotros; sería injusto que se lo llevasen también- tras decir eso, cinco miembros policiales llegaron vociferando con esposas en manos para reducirlos inmediatamente sin encontrar oposición por parte de esos dos, vieron admirados a dos de sus compañeros totalmente desmayados sobre los suelos, buscaron con sus linternas un tercer vagabundo que hubiese sido responsable de reducir a tales corpulentos oficiales sin poder encontrar a un responsable. –Qué tienen cretinos, si me sueltan verán como les hago lo mismo, me tomaron desprevenida idiotas- Doña Rafaela comenzó a dar patadas a los aires poniendo resistencia a su "captura" distrayendo así a los que buscaban. Sus palabras sonaron entrecortadas y lastimeras como anunciando un llanto acompañado de lágrimas, para ser honesta consigo misma tuvo que admitir en haberle encontrado cariño a ese muchacho quien ya debiese estar a muchas calles fuera del alcance policial. Tan solo pudo repetirse mentalmente la palabra "suerte" mientras era introducida en el vehículo azul estacionado en la afueras del parque.

-¿Ahorian?- aquel joven, oculto en un callejón a tres calles arriba y a salvo por esta noche, sostenía jugueteando con sus dedos un reloj color celeste opaco sin correa con ninguna señal de estar funcionante. Se golpeó suavemente la cabeza sobre sus lados laterales con ambas manos mientras cerraba los ojos para tratar de hacer memoria o algo parecido; su padre era un hombre de cabellera marrón siempre erguido como quien dando una impresión de orgullo sobresaliente y es que tenía motivos serlo, pues era el único en haber podido luchar contra una criatura tan poderosa, darle muerte e incluso hacerse con sus armas para poder fabricar las que la humanidad entera perfeccionaría para darse una segunda chance de vida. Aquel valiente hombre tenía una cicatriz en vertical sobre su ojo derecho producto de un corte a ese nivel que afortunadamente no logró hacerle perder la visión, su barba no era muy extensa pero le daba una singularidad debido a su extensión uniforme y sin bigotes. Se preguntaba una y otra vez, cómo encontraría a su padre ahora en una ciudad totalmente diferente a las ciudades las cuales él estaba acostumbrado a ver…..tan llena de vida humana; cerro sus ojos preso de cansancio dejándose envolver en los brazos de Morfeo, la noche era muy cálida para él a pesar que para muchos pudiese ser bastante fría; iba a darse un merecido descanso ya que cuando amaneciese, iba a buscarle nuevamente. Así, su sueño logró vencerle.

…..

CAPÍTULO 1

-Vas a pagarme esta Yagami-

-No fue personal, ni mucho menos planeado-

-Pero ten cuidado, una vez que presione este botón será mejor que supliques no quedar hecho pedazos-

-Sólo si tienes suerte-

Una mano se extendió hasta una distancia regular entre esos dos, sostenía con firmeza un dispositivo circular con un botón color rojo sobre su cara superior mientras miraba detenidamente la mesa. La poca luminiscencia proveniente de una lámpara ubicada a unos cinco metros era la única fuente de luz que hacía apenas perceptible el rostro castaño y cabellara alborotada de un joven Tai Yagami quien miraba al igual que su acompañante, la mesa que los separaba; no estaba solo, había otros cuatro personajes igualmente sentados alrededor de la mesa circular esperando cautelosos a que el botón rojo fuese presionado.

-Hermano ¿estás seguro de esto?- Kari, aquella melodiosa voz identificó a una de las presentes, sus ojos se hallaban igualmente detenidos sobre el objeto plano.

Tras dos segundos, el botón cedió ante la presión oprimente; una pantalla ubicada en sobre un mostrador comenzó a revelar un par de dados agitarse para luego mostrar un 3 y un 5. –Ja, gané…..sujétenlo con fuerza- las luces se encendieron de golpe; la escena era todo menos un misterio. Cinco personas sujetaron con fuerza los brazos del castaño, dos más inmovilizaron su cuello mientras este se quejaba en que debería hacerse un segundo intento.

Sora fue la encargada de aprovechar la sujeción de su amigo para estrellarle un pastel sobre el rostro con algo de exageración vale la pena mencionar desatando risas entre todos y a los pocos segundos mientras Tai intentaba limpiarse la cara con una toalla, un cántico del tradicional "Happy Birthday" se hizo presente obviamente con otro pastel ya que ese fue únicamente para una apuesta sobre quien lo recibiría, o la dueña del santo o su mejor amigo; desafortunadamente para el castaño, perdió. –Se suponía que la cumpleañera recibiría la tora-

-No seas quejón, además las apuestas fueron claras tarado- Matt sujetaba su vaso con un coctel elegante color azul mientras se burlaba de su inseparable colega; vivían juntos en un edificio cuyo negocio era precisamente alquiler de cuartos para universitarios. Los estudios secundarios ya habían finalizado hace varios meses y para ellos, el iniciar una carrera en una universidad era la meta a seguir, afortunadamente pudieron encontrar unos cuantos compañeros más para darse alquiler del departamento y dividir el costo. Tenían viviendo en ese sitio ya cerca de 3 meses, a pesar de estar molestándose en todo momento eran amigos inseparables y aprovecharon el tener esa pequeña libertad juvenil para festejar el cumpleaños de Sora ya que si bien y al cabo la idea inicial fue ir a casa de la jovencita, esta estaba repleta de arreglos florares que ocupaban la mayor cantidad de espacio y teniendo en cuenta la cantidad de amigos los dos muchachos ofrecieron el departamento aprovechando que ella era amiga de los otros tres con quienes compartían los gastos. De hecho el santo de la señorita había caído un día jueves y cómo la mayoría estudiaba y tenía clases al día siguiente, decidieron festejarlo un viernes para aprovechar el sábado como feriado y darse uno que otro gusto preparándose licores bajo la supervisión del buen Joe quien compró la cantidad mínima de alcohol para evitar sucesos desastrosos ganándose algo de reproche inicial pero tras las horas todo iba bien. Festejando y divirtiéndose tras no haberse podido reunirse todos en un buen tiempo.

En cuanto a la comida, esta fue amablemente traída por la señora Yagami a eso de las seis de la tarde, aprovechó en saludar a su hijo primeramente y a Sora por su cumpleaños, para esa mujer era considerada como una hija más debido a la gran cercanía de esa señorita con sus dos hijos desde hace ya muchos años. Siendo las 9 ella decidió marcharse junto a su esposo dejando a Tai el cuidado de Kari; no sin antes pedirles buen comportamiento. Fue por petición del castaño, que nadie probó la comida casera "Si aman sus vidas, no prueben eso", lo dijo como quien suplicándoles pero uno que otro desobedeció llevándose a la boca un buen bocado de lo que era una torta de carne con zanahorias, uno que otro se sintió mal, pero para el entretenido Davis sabía delicioso. Siendo las 12 de la noche, aquel jovencito tan parecido a Tai, continuaba devorándose el pastel hecho por la señora. -"Ese chico tiene superpoderes"- lo dijo en tono sarcástico.

Posteriormente los viejos amigos comenzaron a jugar cartas, haciendo apuestas extrañas sobre morder la mayor cantidad de ajíes durante un minuto, aguantar tener varios cubos de hielo en la espalda o probar el extravagante pastel ya mencionado o cualquier cosa rara que pudieran pensar; sus mentes iban a ser después de todo siempre las de niños, incluso pasasen los años. Era una lástima sí el no tener a todo el grupo completo debido a los diferentes rumbos que cada uno optó, como por ejemplo estaba la siempre coqueta Mimi quien residía en Estados Unidos o en el caso del genio Izzy quien se hallaba en España por una beca estudiantil para formación de futuros talentosos ingenieros de sistemas o de Ken quien debido a un cuadro febril tuvo que quedarse en casa. Todos ellos estaban unidos gracias a una aventura sin igual vividas con experiencias gratas y por qué no decirlo, aterradoras al mismo tiempo; pero para ahora sus vidas habían vuelto a la normalidad…o eso creían, ya que el destino los ligaría nuevamente a una aventura trágica en la cual, por quien sabe qué número de vez, deberían exponerse a peligros inimaginables a tan corta edad pues a cientos de kilómetros un siempre detallista Izzy se topaba con una escalofriante noticia la cual pudo perseguir hasta hallar sus orígenes; un misterio el cual produjo su salida inmediata desde Europa para alertar a sus compañeros de siempre.

Aquel muchacho hubo descubierto uno de los secretos más antiguos y oscuros de ese universo paralelo; no tuvo tiempo para pensarlo dos veces, tuvo que ser honesto consigo mismo en pedirle posteriormente disculpas a Sora por no haberse dado tiempo para ir a saludarla por su onomástico, pero este hallazgo ameritaba un viaje de emergencia. El cerebro de este muchacho, pudo interceptar también sobre posibles espías siguiéndole los pasos, cargó su computadora portátil en su equipaje, alistó cuanto pudo en breve, bajó desde su posada hacia las calles europeas a toda prisa teniendo esa extraña sensación de estar siendo vigilado; sudaba frío preso del nerviosismo. Pudo tomar un taxi en poco tiempo. Al aeropuerto por favor- trató de sonar lo más cortes que pudo tratando de minimizar su pánico, para que este genio tuviera esta crisis, las cosas estaban realmente feas. Miraba siempre el retrovisor y daba una que otra vista hacia atrás mientras el coche continuaba su rumbo; el viejo taxista tan solo pensó que este muchacho se había retrasado en su vuelo y tenía que llegar con suma prisa al aeropuerto o de lo contrario perdería el pasaje, sin preguntar tomó rutas accesorias para evitar el congestionamiento vehicular de las principales avenidas de Valencia. –Descuide joven, llegaremos en menos de 10 minutos-

Izzy tan solo dio un "gracias" modesto, sus manos temblaban cual niño asustadizo, ya no había tiempo que perder, un instinto le hizo pensar a mil por hora, sacó su computador rogando que este no demorase en prender. Cuando el vehículo hizo una curva para tomar una calle alternativa, un resplandor se hizo presente desconcentrando al viejo taxista, lo demás sería cosa de un parpadeo de ojos o quien sabe menos; el coche estalló quedando cubierto en llamas.

…..

Hola, hace un buen tiempo sin publicar nada. Espero te haya gustado el primer capítulo de esta nueva historia. Nuevamente nuestros amigos elegidos deberán soportar una gran carga que definirá no solamente el destino de un mundo…

Trataré de dar lo máximo de mí para poder darle conexión y entendimiento a los capítulos de este fic para que pueda ser de tu agrado, agradeciéndote siempre el tiempo que te das en acompñarme con tu lectura….Recuerda que me encantaría saber si tienes alguna sugerencia con respecto a los capítulos para poder mejorar cada aspecto con el fin de crear una buena historia. Bien creo que eso es todo por ahora.

Gracias por mil por leer este fic…

Psdta: No leas el libro en llamas…..¿alguna idea qué significa?