Capítulo 1: Y después del beso…

Ginny Weasley simplemente estaba feliz, radiante y sobre todas las cosas enamoradísima, sí, más de lo que siempre lo había estado. Después de muchos años, después de muchas experiencias, después de haberse resignado a que su sueño nunca se iba a hacer realidad. Precisamente por eso había decidido salir con otros chicos, que si bien eran muy tiernos con ella y galantes, no llenaban sus expectativas, se había resignado a estar enamorada sin ser correspondida del Harry James Potter, no el niño que vivió, ni la leyenda. Ella verdaderamente estaba enamorada de él.

Se había levantado nerviosa porque iba a reemplazarlo como buscador, y no era que podía ganar, tenía que ganar. Tenía que llevarle la copa fuera como fuera, debido a que Snape lo había castigado injustamente. Se enfrentaría con Cho Chang como buscadora, esa niña que no le caía nada bien, y no precisamente por ser su rival de quidditch. Pero nunca pensó que el verdadero regalo iba a ser para ella, Harry la había besado.

Aunque Hermione ya le había comentado sus sospechas, ella no se había hecho ninguna ilusión, tenía mucho tiempo tratando de esconder su sentimiento y ya se había acostumbrado a estar enamorada sola, llorar con él, sufrir con él, reír con él, celebrar con él, pero nada más como la hermanita pequeña de su mejor amigo. Pero todo había cambiado, allí estaba ella con él, después del beso, no cualquier beso, el beso, su primer beso de verdad. Harry le había hecho señas para salir de la sala común, y eso la tenía muy ansiosa: ¿qué tendrá que decirme, será que le gusto, será que no me quiere y fue un impulso? ¡! Ay no Ginny deja de pensar!! Llegaron al lago, y todos los pensamientos de Ginny se vieron interrumpidos por la voz que la volvía loca.

- Ginny… creo… que tenemos que hablar… -decía Harry entre nervios- mejor dicho, creo que te debo una explicación.

- Harry… pero…

- No Ginny, ya no aguanto más, ya estaba a punto de volverme loco, llevo meses tratando de pensar que los celos que me producía verte con Dean eran celos de hermano mayor. Al principio, me daba miedo por Ron, porque pensé que me iba a considerar un traidor, un mal amigo, y no sabes cuánto me he comido la cabeza. Pero me di cuenta que me gustas, que me encantas, me fascinas, es que es tu mirada, tu manera de caminar, tu sonrisa, tus bromas, tu carácter, tus pequitas en la nariz, la manera en que tus ojos color avellana combinan con tu pelirrojo y hermoso cabello –Harry estaba completamente embelesado mirándola fijamente y a estas alturas ya Ginny tenía los ojos aguados-. Ay Ginny! Lo que estoy tratando de decirte dando tantas vueltas es que me he enamorado de ti, ya no hay marcha atrás. Jamás había sentido esto por nadie –al escuchar esto Ginny soltó las lágrimas, pero lágrimas de alegría y lo miraba tan intensamente que podía ver el amor en sus ojos, ¿cómo no se había dado cuenta antes de que era correspondida?- pero Ginny, ¿por qué lloras? –le preguntó Harry completamente asustado, le habían dicho que Ginny gustaba de él, pero era probable que ya ella no sintiera lo mismo y que sólo hubiera sido una cosa infantil.

- Ohh Merlín, Harry! Es que creo que estoy soñando, no sabes cuántas veces he soñado que me decías algo parecido, pero definitivamente esto ha sido mucho mejor –y así, sin decir más nada, le plantó un beso, el cual Harry no tardó en responderle, mucho más pausado y largo que el anterior, sin ningún tipo de presión, sabían que estaban enamorados y que eran correspondidos, habían sensaciones que jamás habían tenido. El lago estaba siendo testigo del comienzo de una historia de amor que definitivamente sería eterno.

- Ginevra Molly Weasley, ¿te gustaría ser mi novia?

- Harry James Potter, ¿tú qué crees? Me encantaría.

Y así, entre besos y risas pasaron el atardecer en el lago y vieron la puesta de sol más maravillosa de sus vidas. Casi al anochecer fue que llegaron de la mano al Gran Comedor. La gente los miraba, gente de todas las casas, pero se podía ver claramente una avergonzada Cho Chang que los evitaba mirar, una Romilda Vane furiosa y un Dean completamente diferente al de siempre, su mirada era perdida, de tristeza y de rabia. Llegaron a la mesa de Gryffindor y se sentaron juntos y enfrente tenían a un Ron y Hermione sonrientes, jamás los habían visto tan felices a ninguno de los dos y sabían que ambos lo merecían, sin embargo no faltó la actitud de hermano protector.

- Veo que a donde sea que hayan ido, les fue muy bien –dijo Ron, recibiendo una muy mala mirada de Hermione y Ginny y una mirada algo preocupada de Harry, al notarlo Ron agregó- amigo, cuídala es mi hermanita.

- También es mi novia –dijo Harry en una voz lo bastantemente fuerte como para que unos cuantos oyeran, dejando atónitos a unos cuantos Gryffindors- y no sólo la cuidaré, la respetaré y la amaré como jamás he amado a nadie. Puedes estar tranquilo Ron.

- Además, yo ya estoy grandecita y decido con quien estoy o no estoy –dijo Ginny causando una sonrisa en Hermione y Harry- así que a comer que realmente creo que ha sido un día lleno de emociones y gasté muchas energías.

Después de comer los cuatro se dirigieron a la sala común antes de dormir y ante miradas curiosas se sentaron frente a la chimenea, Hermione y Ron cada uno en un sillón y Harry y Ginny juntos mirándose como los propios enamorados.

- Ginny ¿cómo vas con los TIMOS?

- Muy bien Hermione, la semana que viene comienzan los exámenes, pero todavía me falta terminar de estudiar Defensa Contra las Artes Oscuras, estaba pensando estudiar mañana.

- Si quieres yo te puedo ayudar –se ofreció Harry mirándola con una sonrisa que decía que harían algo más que estudiar- es mi asignatura favorita.

- Claro amor, me parece una excelente idea estudiar contigo.

- Pero que sea estudiar eh? –dijo Ron ganándose una mirada asesina por parte de Hermione y Ginny- ¿Qué? Yo sólo quiero que Ginny saque las mejores notas.

- Ay que sí serás pesado Ronald. Que yo sepa Harry sacó un Extraordinario en DCAO y Ginny no encontrará mejor maestro, tú mejor que nadie sabes que Harry es un buen maestro, fue él quien dirigió el ED.

- Así es hermanito, mi novio me ayudará –dijo Ginny con una amplia sonrisa y haciéndole un guiño a Harry, en ese momento Hermione bostezó ligeramente.

- Bueno, yo creo que por hoy estoy bien, tengo mucho sueño. ¿No vas a dormir, Ron?

- Casi no tengo sueño, ¿por qué habría de irme a acostar?

- Porque hiciste muchas cosas hoy debes estar cansado.

- Pues todavía no lo estoy.

- Deberías, porque mañana tienes que hacer los deberes.

- Hicimos los deberes esta tarde Hermione, casi que no esperas a que se acabara la celebración, ¿o no recuerdas?

- De verdad que eres imposible. Yo me voy a acostar y tú también –dijo Hermione visiblemente molesta porque Ron no había captado las señales para dejar a la parejita sola.

- Está bien. No sé cuál es tu insistencia pero me voy a dormir también.

Ambos subieron dejando a la nueva y feliz pareja sola frente a la chimenea, una vez que Ron se fue se acercaron más y se abrazaron mirándose embelesados como si quisieran memorizar cada detalle uno del otro.

- Pues yo no me quiero ir a dormir, siento que esto es como un sueño y no quisiera despertar mañana creyendo que esto no es verdad –dijo Ginny aferrándose al abrazo de Harry.

- Sí mi amor, tengo tantas noches soñando que eres mi novia y que te tengo en mis brazos así como te tengo ahorita, sintiendo que soy el único para ti –Harry dijo dándole un pequeño beso a Ginny.

- Y siempre lo has sido, siempre has sido el único. Realmente ahora es que me doy cuenta que nunca renuncié a ti, me acostumbré a ocultarlo. Al principio me gustabas, pero luego me enamoré. Fue cuando Hermione me aconsejó que fuera menos tímida y que me mostrara tal como soy ante ti. Tú tenías otras cosas abrumándote para estar pendiente de chicas, y así fue como empecé a salir con Michael y con Dean, que aunque eran muy galantes conmigo, nunca me sentí ni la mitad de feliz que me siento ahora.

- Ni me hables de Dean, muchas noches pensé en ahorcarlo mientras dormía –dijo Harry furioso, provocando la risa en Ginny- o ahogarlo con alguna almohada sin dejar rastro, y creo que Hermione se dio cuenta.

- Sí que es inteligente esa chica, ella me lo comentó hace semanas y yo simplemente no podía creerlo. No tenías que estar celoso de Dean bebé, yo siempre te he amado a ti.

- Te he de confesar que tenía mucho miedo de que ganaran la copa y que la celebración diera pie a que volvieran a estar juntos.

- Sí eres tontito, eso es imposible, pero ya te imagino, seguro que tenías mucho miedo y el-niño-que-se-asustó en lugar de hablar conmigo o agarrarme en cualquier momento decidió actuar y besarme delante de todo Gryffindor. Yo pensando que eras valiente –dijo entre risas Ginny- jajaja ¿qué habrías hecho si te hubiese rechazado?

- La verdad esa posibilidad nunca pasó por mi mente, sabía que aunque no te gustara te derretirías ante los encantos de un Potter –Harry dijo con una gran sonrisa y alzando las cejas.

- Claro! No me acordaba que tú eres el "bombón Potter". Se me olvidaba cómo se te quedan mirando las niñas como Romilda Vane o como se quedaba como boba la Cho esa cada vez que pasabas por su lado.

- ¿Celosa Gin? Pero si este "bombón" sólo es para ti –y así sin decir más nada, la besó larga y apasionadamente, comenzando en un inocente roce de labios que pronto se convirtió en un beso más profundo, Ginny se sentó en las piernas de Harry para tener más contacto y Harry la besaba cada vez más profundamente, provocando en Ginny emociones inexplicables. Hasta que se abrió el retrato de la Señora Gorda y llegó Dean con Neville y Seamus, quienes se pusieron rojos de vergüenza, a excepción de Dean que se puso rojo pero de rabia. Harry y Ginny se separaron, y siguieron hablando en lo que los muchachos pasaron.

- Entonces, ¿mañana me ayudas a estudiar?

- Claro que sí mi cielo. Creo que ahora sí nos vamos a dormir. Buenas noches mi Gin. Te amo.

- Buenas noches. Te amo Harry.

Tanto Ginny como Harry estaban brillando de alegría, subieron después de despedirse con un beso. Ginny llegó a su cuarto, que compartía con Hermione, Parvati Patil, Lavender Brown y Demelza Robins. Hermione no se había dormido, la estaba esperando para que le contara todos los detalles de su estrenado noviazgo con Harry.

- Hola Ginny, cuéntame cómo te fue con Harry, estoy ansiosa, te juro que se me iba saliendo el corazón de la emoción cuando vi que te besó con esa decisión. ¡Te lo dije! ¡Te lo dije! Yo conozco a Harry bien…

- ¡Calma Hermione! No es para tanto –dijo Ginny haciéndose la relajada, pero de pronto comenzó a brincar y a saltar- ¿No es maravilloso? ME AMA HERMS!! ME AMA!!!! ÉL ME DIJO QUE ME AMA!!!! SOY SU NOVIA!!!!

- Ginny vas a despertar a todo Hogwarts! Jajajajaja! Qué bueno amiga! Los dos se lo merecen, merecen ser súper felices! Qué tierno! ¿Qué tal besa?

- Hems, qué preguntas! Besa fenomenal!!! Voy a contártelo todo, a ver hazme un espacio en tu cama, te contaré todo. No todos los días se te vuelven realidad los sueños.

Así Ginny y Hermione se quedaron dormidas mientras Ginny le contaba todos los detalles de su tarde con Harry y cómo le pidió que fuera su novia.

Por su parte Harry llegó a su cuarto y se encontró a Ron roncando como si se le fuera a ir la vida en ello y a Dean sentado en su cama mirándolo, sin embargo Harry se arregló y se disponía a dormir cuando una voz lo interrumpió.

- El único que no se daba cuenta eras tú, ella lleva toda la vida enamorada de ti, yo intenté tapar el sol con un dedo pero cuando estuvimos juntos yo mismo lo sabía, sé que ella no terminó conmigo por lo que me dijo, sé que ella siempre estuvo enamorada de ti.

- Ojalá me hubiera dado cuenta antes, porque hubiéramos empezado a ser novios mucho antes, pero no me arrepiento porque vamos a recuperar el tiempo perdido.

- Me alegro por ti, no creas que me molestas tú, lo que me molesta es que me gusta mucho y por más que no quiera me duele, pero se merecen uno al otro. Ojalá Ginny me hubiera mirado alguna vez con el amor que te mira a ti y ojalá me hubiera besado alguna vez tan entregada como lo hace contigo.

- Dean, ya llegará la tuya, tú eres un buen amigo y una buena persona, también te lo mereces y también va a llegar. Buenas noches Dean.

- Buenas noches Harry, sólo quería que supieras que sigo siendo tu amigo y espero que tú sigas siendo mi amigo.

- Cuenta con eso.