Estudio analítico de ruidos nocturnos.


O de como Hinata aprendió a dormir al lado de un ruidoso rubio. Drabble.


Disclaimer: Ni Naruto ni Hinata ni los ronquidos me pertenecen, los primeros dos son de Kishimoto; los ronquidos son de todos :v


Había sido siempre el sueño de su vida el estar al lado de esa persona amada. Caminar a su lado, luchar a su lado y, por supuesto, dormir a su lado. Claro que no imaginaba que sería de esa manera.

La primera noche que durmieron se despertó al poco tiempo debido al ruido tan ajeno de un ronquido. Trató de volver a dormir pero sinceramente le fue imposible.

Hinata no es que fuera una snoob, es solo que creció en un hogar tan frígido como el clan Hyuuga, donde las noches eran silenciosas y frías.

No estaba acostumbrada al ruido de otra persona respirando a su lado, moviéndose constantemente y mucho menos al sonido de un ronquido.

Tratar de encontrar la calma ante aquello era caso perdido. Así que se resignó a dar vueltas y a observar a Naruto mientras dormía.

La pareció gracioso que el rubio siguiera pareciendo un niño para dormir, primero que nada, la tenía abrazada como si fuera un oso de peluche; lo que en otro tiempo le hubiera provocado un sonrojo ahora le provocaba una ternura infinita. También se revolvía y babeaba por la comisura de su boca abierta; sin olvidar, por supuesto, el incesante ronquido.

Tal vez no era su noche soñada, ni Naruto era un príncipe para dormir; pero, cuando al día siguiente esos brillantes ojos azules la vieron como si fuera un sueño, como si no pudiera creer que ella seguía ahí, mirándola con ese amor que siempre deseo… no pudo evitar sonreír ampliamente y besar a su muy flamante esposo. Tal vez tantos ruidos nocturnos no sean tan malos. Puedo acostumbrarme a esto.