aclaro que esta es mi primera vez escribiendo xd, si les gusta la historia por favor comenten ya que así me podre convencer para seguir escribiendo. esta historia es nickxjudy :D planeo hacerla larga asi que los hare sufrir muajajaja

los personajes no me pertenecen :) sino a Walt Disney yeei

sin mas comencemos con la historia

-Buenos días oficiales, espero que hayan tenido un buen fin de semana- se dirige a la mesa y coge las libretas - Oscar y rayas, patrullaje, Garras y Diego, serenazgo ... Hoops y Wilde -dijo mirándolos - repórtense en mi oficina en 5 minutos. -

La mirada de entusiasmo de Judy cambio al escucharlo

-Vamos Zanahorias, no me digas que el jefe Malacara te asusta- le mostró su típica sonrisa de medio lado

-No es eso! - Judy había notado la preocupación en el rostro del Búfalo, volteó molesta - El Jefe nos necesita, vamos. - afirmó su gorra y caminó Hasta llegar a la puerta.

De inmediato el la siguió, sin dejar su sonrisa de medio lado, le gustaba molestar a su compañera, podría decirse que era una de las pequeñas cosas que le daba felicidad día a día.

Luego de que el Jefe Bogo terminó de asignar las tareas, abrió la puerta de su oficina encontrándose con los dos policías.

Los miro fugazmente y se sentó en su gran silla, juntando las manos y cerrando los ojos, al parecer, las sospechas de Judy eran ciertas.

-Jefe Bogo? -habló Nick.

Este Guardo silencio por un momento -Se han reportado 12 desapariciones de animales de todo tipo- Dijo sin abrir los ojos -un oso polar ,2 zorrillos, una gacela, un elefante ,3 roedores, una oveja ,2 conejos y un leopardo-

Judy lo miro sin comprender la real preocupación de su jefe.

-Garraza...- Susurro el astuto zorro sosteniendo su barbilla. No habían visto al felino desde algunos días.

-exacto -lo miro - está desaparecido desde el jueves en la noche, no tiene familia aparente, al menos no en Zootopía, pero deben encontrar a cada uno, no sólo a Garraza. -

Judy y Nick se miraron con sorpresa y preocupación.

-eso no es todo, se cree que seguirán desapareciendo más animales, la única pista que tenemos es el lugar en el que estuvo por última vez una de las víctimas. -

Nick y Judy se encontraban en una taberna, al parecer el zorrillo secuestrado frecuentaba el lugar, se acercaron hacia el barman *persona que atiende a los clientes de la barra*

-Nick Wild y Judy Hoops, policías - dice el vulpino mostrándole la placa - necesitamos hacerle unas preguntas -

El lagarto lo miro con atención, pasaron 5 segundos en silencio, hasta que Judy sintió un codazo en el hombro

-la foto - Susurro Nick entre dientes

-ho, lo-lo siento- dijo una conejita algo avergonzada, estaba metida en sus pensamientos

-conoce usted a este zorrillo? - levantó la foto para que el animal la pudiera ver.

-claro, Remy, viene día de por medio, bebe Hasta hartarse y algunas veces hay que llevarlo Hasta su casa, trabaja en las fábricas- afirmó mientras limpiaba una copa.

-usted ha notado alguna actividad sospechosa? -

-la última vez que lo vi tomó más de la cuenta, luego se fue alrededor de las 3 AM, es lo único que se. -

-gracias por su cooperación Señor. - Dijo el zorro poniéndose los lentes negros, inmediatamente se dirigió al automóvil mientras Judy se despedía cordialmente.

-Que te ocurre zanahorias? - preguntó

- no entiendo como Garraza pudo ser secuestrado, es un chico genial, alegre y tierno -sonrió al recordar cuando ella le dijo que no debía decirles a animales de otra especie que eran tiernos cuando ella misma estaba rompiendo su propia regla -no imagino como alguien quisiera hacerle daño -su mirada se entristeció.

-oh vamos zanahorias- con su brazo posó su pequeña cabeza en aquel pecho fuerte, el corazón de Judy se aceleró en 1 segundo- lo encontraremos, estará bien - con su pata comenzó a acariciar a la coneja - Judy estaba congelada, alzó la mirada encontrándose con esos orbes verdes, nunca había notado la sequedad en esos ojos.

-Judy estas sonrojada- dijo divertido mientras la miraba

Por alguna razón la sequedad en los ojos del zorro se convirtió en luz, parecía que habían pasado horas y horas mirándose, buscando algo en los ojos del otro, ambos se sentían tan bien, con aquella conexión que solo ellos entendían.