Hola nuevamente.
Para comenzar aclarare unas cosas:
Me gusta mucho Final Fantasy IX obviamente, en este fic me saldré un poco del final que nos dejó el videojuego, sin embargo trataré de adaptarlo de la mejor manera posible.
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Capitulo 1: La Reunión
En el castillo de Alexandria ahora perteneciente a la ya reina Garnet, esta y el guerrero de cabello rubio hablaban sobre algo que planearon poco después de que la paz regresara a sus vidas….
-Esta reunión me da un poco de nostalgia-dijo la bella reina de cabello castaño-¿A ti no Zidane?
-¿Nostalgia?… hmmm… No… Estoy impaciente por verlos a todos de nuevo- respondió este
-Eres un loco- dijo la chica mirándolo hacer piruetas en el aire.
-Oye Garnet- Dijo Zidane llamando su atención y deteniéndose para caminar hacia ella-¿Cómo crees que sean todos ahora?
-No lo se, aunque pienso que deben de estar mas grandes y maduros- ríe levemente -Después de todo han pasado 9 años- respondió esta, recordando sus edades cuando se conocieron.
-Es verdad, ahora tenemos 25 años, el tiempo si que pasa- dijo divertido- solo espero que traigan mas invitados- agrego disimuladamente sonriendo de lado.
-¿A que te refieres?-pregunto Garnet desconcertada.
-Ya sabes "invitados", invitados especiales como el de Steiner y Beatrix- Dijo con un tono divertido
-Seria lindo- dijo Garnet -Formar una familia y ser felices- Suspirando voltea para ver a Zidane.
-No se, es demasiada responsabilidad algo como eso- soltó al ver como Garnet lo miraba.
-Tener una familia y ser feliz es demasiada responsabilidad para ti, pero no para ellos- reprocho -No para mi…
-Esta bien pero no te enojes, mira, que ya faltan menos de dos horas para que lleguen todos- Dijo sonriendo.
-Hmmm…- suspiro -Es verdad ya no puedo esperar por verlos a todos, Vivi, Eiko, Quina…- Comenzó a enlistar a sus amigos.
Ya que un año después de que la paz regresara, Vivi decidió vivir en la Aldea de los magos negros para perfeccionar su magia, aprender nuevos hechizos y tener todo el control total sobre la misma, Quina regresó al pantano para seguir con su vida normal en compañía de los otros y las ranas, Eiko quien fue adoptada por el Rey Cid, siguió practicando sus invocaciones, la fuerza y tiempo que estas durarán mejoro con su entrenamiento, Steiner como buen guardia y protector de la Reina (ahora jefe militar de Alexandria) ha estado en el castillo en estos años, ahora está casado con Beatrix, quien sirve a la reina con profunda fidelidad igual que su esposo, ambos son felices, Amarant, él solo estuvo de paso en el castillo durante la coronación de Garnet, se fue y no se sabe muy bien a donde, solo Zidane sabe de su ubicación, Freya regresó a Burmecia para ayudar a su pueblo a seguir adelante y levantarse como la gran ciudad que fue, por último Zidane… él ha estado viviendo en el castillo todos estos años a lado de su reina y pareja.
-Si, todos, como en los viejos tiempos- Al rubio la hacían falta las aventuras y el peligro, son cosas que inevitablemente extrañaba mucho- Steiner y Beatrix también tienen que venir a verlos, para presentar a… -Un ruido le interrumpió.
Parecía ser un… ¿Aullido?
-¿Qué rayos fue eso?- pregunto Garnet al escuchar ese ruido tan fuerte.
-No lo sé, vayamos a ver- Respondió Zidane tomando a Garnet de la mano mientras corrían rumbo a los jardines.
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Ambos salieron del castillo para ver qué o quién era el responsable de semejante ruido…
-¡Es un lobo gigante!- Grito Garnet al ver a una gran criatura frente a su castillo con esas características.
-Eso significa que…- Zidane trato de recordar -…Esa es la invocación ¡Fenril!
-Hola- Grito una ya no tan pequeña niña de cabello azulado con un cuerno en su frente- Zidane, Garnet, que gusto- Ésta salto de la cabeza del lobo el cual desapareció cuando la chica recito algo en voz baja una vez en el suelo.
-¡Eiko!-Gritaron ambos al reconocer a su amiga.
-¿Sorprendidos?- Pregunto Eiko, y no era para menos ya no era una niña, ahora tenia el atuendo de toda una mujer, unos pantalones de tela amarillos ajustados a su cuerpo, una blusa roja suelta, que resaltaba a sus atributos femeninos, ya medía poco más de un metro cincuenta- Hace un par de meses cumplí los 16 años- sonrió alegremente.
-Felicitaciones Eiko, pues la verdad es que si has cambiado…- Zidane fue interrumpido por un codazo de la reina.
-Felicidades Eiko, pero, cómo es posible que… ¿La invocación?…- Cuestiono Garnet intrigada.
-He estado practicando mucho con mis invocaciones y ya puedo dominarlas del todo, y para lo que yo quiera, así que use el fenril para llegar mas rápido- respondió.
-Si, bastante rápido, aun faltan unas horas para la reunión- Dijo Garnet y la miro sonriendo.
-Lo sé, lo sé, pero la verdad me aburrí mucho esperando a que cayera la noche- se excuso Eiko.
-Te entiendo, venga, vamos pasa- Dijo Garnet indicando el camino hacia el castillo- Éstas en tu casa.
-Vamos, después puedes contarme lo de tus invocaciones- Zidane le guiño el ojo a la peliazul y camino junto a Garnet.
-Gracias- Soltó Eiko siguiéndoles a ambos sonriendo.
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Las horas pasaron y los invitados fueron llegando poco a poco, la noche era joven, la mayoría de los invitados habían llegado, Steiner y Beatrix también querían ver a los demás, asistieron para presentarles a un miembro nuevo en la familia: Brandon, con nueve años de edad, hijo de Steiner y Beatrix, cabello castaño, corto y alborotado similar al de su padre, ágil y energético, es un potencial guerrero, a pesar de su edad maneja el sable y el arco a distancia con gran habilidad, Zidane dedujo que lo traía en los genes. Además de ellos y Eiko también estaba Quina, quien en realidad no cambio mucho y aseguro que quería comerse a Brandon, nadie sabe si eso fue literalmente, por seguridad Brandon permanecía cerca de sus padres y trataba de alejarse lo más posible de Quina.
-Garnet, ¿Qué te parece verlos devuelta?-Pregunto Zidane al ver como la reina observaba a los demás.
-Me trae recuerdos de los viejos tiempos- Respondió ésta al ver a Eiko cargar a Brandon y jugar con él.
-Es verdad, los viejos tiempos, pero por lo visto aun faltan invitados- Dijo Zidane saliendo de sus pensamientos.
-Freya, Fratley, Amarant y Vivi…- Termino Garnet, ella quería verlos a todos y saber lo que habían hecho, su estado actual, sus aventuras, todo…
-Si es verdad, pero dudo mucho que Amarant vaya a venir- Dijo Zidane - aunque quien sabe, el tipo es impredecible.
-Vamos a hablar con los demás y esperemos que los otros lleguen pronto- Dijo Garnet para aprovechar a sus invitados al castillo, quién sabe cuando los volvería a tener a todos en un solo lugar.
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Así la reunión continúo con la llegada de Freya y Sir Fratley ambos venían juntos, después del incidente de Fratley, Freya le ayudo a recordar su pasado y el amor que se había perdido, renació en ambos, a pesar de que Fratley no recordará nada de su pasado amoroso eso no impidió que la atracción y el amor volviera a surgir, con mucha emoción presentaron a una persona muy especial: Argui una pequeña que al igual que sus padres tenía sangre guerrera, ella tiene ocho años y es muy parecida en casi todo a su madre, con el color de su pelaje siendo más azulado como el de su padre, según Eiko y Garnet es más fácil describirla como una pequeña Freya.
-¿Qué te dije Garnet?- Preguntó el rubio al ver a Freya y Fratley.
-¿De qué Zidane?- Preguntó ella confundida en respuesta.
-Te dije que todos serían diferentes y algunos traerían "invitados"- Dijo Zidane, emocionado como un niño pequeño al ver a Argui y Brandon jugar.
-Si es verdad, pero ya compórtate, deja de saltar Zidane- Dijo Garnet sonriendo, al ver como éste hacia piruetas en el aire- Ya regreso- La reina iba de camino con Eiko para hablar como habían acordado más temprano ese día.
Eiko estaba con Argui y Brandon, jugando y hablando, los niños le habían tomado confianza y a ella le encantaba convivir con ellos.
-Hola Garnet- Saludó Eiko al verla, los niños se miraron el uno al otro y se fueron a jugar dejando a las chicas solas.
-Hola- Respondió Garnet, viendo a los pequeños alejarse cada vez más.
Ambas caminaron hacia los balcones del castillo en busca de un lugar tranquilo para charlar.
-Dime ¿ya estás?… tú sabes… ¿Casada con Zidane?- Preguntó en voz baja, al parecer aun sentía algo por Zidane, tal vez, si bien en el pasado no fue mas que una "obsesión", por así decirlo, ahora tras no verlo en tantos años, se dio cuenta de que lo quería de verdad, como a todos sus compañeros y amigos, por eso, quería que dos de sus más cercanos amigos fueran felices.
-La verdad, no aun no- Dijo, la pregunta le desconcertó un poco pero la respondió de buena gana.
-¿Por qué?- Eiko preguntó con un tono de preocupación, ella sabia que a Zidane le gustaba Garnet y viceversa, el que no se hubiesen comprometido de verdad le preocupaba.
-Son tantas cosas… No quiere tener compromisos, le gusta ser libre y arriesgarse, no sé lo que pasará… Últimamente me lo he cuestionado mucho- Respondió con la mirada baja, pensativa y algo decaída.
-Entiendo…- Soltó la más joven tratando de encontrar palabras de aliento, pero prefiriendo guardar silencio.
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La noche se volvía cada vez más oscura y entonces el cielo comenzó a nublarse, al parecer comenzaría una tormenta, lo cual no afectaba demasiado, ya era un hecho que los invitados pasarían la noche en el castillo.
-¿Dónde esta Brandon?-pregunto Beatrix a Steiner al no verlo cerca, algo le estaba dando muy mala espina.
-Jugando con Argui- Respondió éste- Calma Beatrix, puede cuidarse solo y nosotros estamos aquí al igual que todos los formidables guerreros que tenemos por amigos.
-Lo sé- Suspiro ésta- Pero no dejo de preocuparme por él- Respondió sonriendo de lado al verle jugar, la maternidad había hecho cambios en ella, ahora quería lo mejor para su familia y para ella, sin mencionar a su reina.
-Tranquila Beatrix- dijo este abrazándola -Confía en él y en todos.
-Ésta bien, tienes razón Steiner- Poco después ambos comenzaron a hablar con Freya y Sir Fratley, mientras que Quina devoraba todos los bocadillos, ausente de muchas de las cosas que ocurrían ahí.
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En los balcones del castillo, bajo la poca luz de luna que se filtraba a través de las nubes cargadas, las invocadoras seguían charlando.
-¿Así que no sabes lo que pasará contigo y Zidane?- Preguntó Eiko, preocupada, ella sabía que ambos se querían, entones ¿Cuál era el problema?
-Si- Asintió lentamente la reina -Además de que en ocasiones me es muy indiferente, no sé si le gusto como antes, no sé que pueda estar pasando-Garnet estaba muy pensativa jamás se dio cuenta de lo difícil que podía ser Zidane, últimamente, su relación se mantenía estancada.
-Es muy problemático, creo que deberías aclarar tus pensamientos Garnet, pero usando tu corazón en ello- Le aconsejo pensando en lo mejor para ambos, lo que menos quería es que se separarán o algo así, eso sería horrible!
-Tal vez tengas razón Eiko- Pensó un poco y suspiro más tranquila- Gracias.
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La noche pasaba de manera lenta, comenzó una gran tormenta, todos se encontraban en el gran salón, y en casi todos los presentes rondaba el mismo pensamiento: ya era previsto que Amarant no iría, pero… ¿Y Vivi?
-¿No ha llegado Vivi?- Pregunto Garnet al ver a todos los invitados, no pudiendo encontrar a uno de sus amigos mas cercanos, además de Eiko, Vivi siempre estuvo para apoyarle y darle un consejo o simplemente para que no estuviese sola.
-A parecer No- Respondió Eiko al no verle por ningún lado, ella igual lo extrañaba, a su "rival" en discusiones, en magia y aún más importante, un gran amigo.
-Es verdad ¿Dónde estará el pequeñín?- Dijo Zidane, recordando que Vivi no llegaba más allá de su abdomen.
Una de las ventanas del castillo se abrió llamando la atención y poniéndoles en alerta a todos, un relámpago ilumino una esbelta y alta sombra parada justo en el marco de la ventana, también tenia unas largas alas, se veía la silueta de un sombrero caído y debajo de esta resaltaban unos ojos amarillos.
-Hola- Dijo mirándolos a todos, su voz era muy tranquila y seria a la vez.
-¿Quién eres y qué quieres?- Pregunto Zidane mirándole con desconfianza y a la defensiva.
-¡Argui!- Llamo Freya, la pequeña fue donde su madre, colocándose detrás de ella, quien a la vez estaba detrás de Sir Fratley.
-¡Brandon!- Beatrix igual llamo a su pequeño y lo oculto detrás de ella y Steiner, mientras ambos miraban con cierto recelo a la figura sobre ellos.
-Zidane, Zidane… ¿Acaso no me reconoces?- Preguntó la sombra ocultando sus ojos con el sombrero.
-No, no creo haberte visto antes- Respondió éste mirándole desafiante.
-No puede ser… A menos que sea… no es posible ¿o si?...- Dijo Garnet contemplando esa figura con más detenimiento.
-Si, así es Garnet soy yo…- Dijo la sombra levantando un poco su sombrero mostrando sus ojos amarillos y extendiendo un poco sus alas.
-Vivi- Dijo Garnet con una dulce sonrisa, los restantes en el salón quedaron impresionados… ¿Seria verdad? ¿Él era Vivi?
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Aquí termina el primer capitulo corregido, ojala les haya gustado si no lo habían leído y si ya lo habían hecho espero las correcciones hicieran más fácil su entendimiento.
Gracias por el apoyo al inicio de este fic, no dejen de seguirlo, hasta pronto.