Título: Fantasías patentadas
Beteo ¿Y si mejor me preguntan cuando me bañé por última vez? En serio, es menos vergonzoso
Descargo de responsabilidad: Nada del universo de Harry Potter me pertenece ...quizás la obsesión por un ship que nunca será canon peeeeero que es un dramón más bueno que los libros XD
Personaje: Severus Snape... mi vida, mi amor
Número de palabras: 398
Este fic participa en el minireto de Abril para "La Copa de las Casas 2017-18 del foro La Noble y Casa Ancestral de los Black"
—Weasley— gruñó mientras fulminaba la etiqueta del brillante envoltorio frente él.
Era sorprendente la habilidad que tenían esos tortuosos gemelos para hacer de su vida un suplicio aun estando fuera del colegio. No era extraño para él confiscar golosinas y bromas provenientes de esa ridícula tienda, ya había perdido la cuenta de cuantas pastillas vomitivas habían sido utilizadas en su clase.
Una completa pérdida de talento.
Sin embargo, este dulce en particular era nuevo.
¿Qué era lo que hacía exactamente?
El nombre difícilmente le decía algo.
Fantasías patentadas.
Un nombre interesante, aunque no detallara el producto. Estaba seguro de que esta era la maldita razón por la que las chicas de Gryffindor lucían caras de idiota cuando les realizaba una pregunta.
¿Se trataría de algún tipo de droga experimental?
Esto definitivamente necesitaba mayor investigación.
Con cuidadosa parsimonia, se encargó de colocar el caramelo en uno de los bolsillos de su túnica. Si nada más, este pequeño descubrimiento le garantizaba una tarde entretenida de investigación. Quizás incluso podría identificar los ingredientes que lo conformaban y la teoría mágica detrás del mismo.
A regañadientes debía admitir que los gemelos Weasley poseían un genio destacable tanto en la creación de pociones como de encantamientos simples.
No fue hasta después de una semana que logró tener el tiempo necesario para iniciar sus pesquisas. Hábilmente troceó el caramelo en piezas que clasificó específicamente para investigación, descomposición y observación.
Las dos primeras partes eran relativamente sencillas y aunque observación implicaba un reto personal, Severus Snape no era ningún cobarde incapaz de auto utilizarse como conejillo de indias.
Asegurándose de que el hechizo que utilizaba para "grabar" estuviese funcionando, se llevó el caramelo a la boca.
Curiosamente tenía un sabor cítrico, debía considerar frutas tropicales en la elaboración.
Pronto dejó de pensar lógicamente, una profunda bruma invadió su mente mientras lentamente una imagen seductora se materializaba frente a él.
Definitivamente podría pasar el resto de su vida sintiendo su corazón latir de esta manera.
Los bellos ojos verdes de su visión lo observaban con deseo.
La sonrisa coqueta invitaba a pecar con el rojo de sus labios.
Y ese rubor definitivamente le hablaba de noches frente a la chimenea y lánguidos besos al atardecer.
Decidió arriesgarse y gimió extasiado al sentir suaves labios correspondiéndole.
Pronto abrió los ojos, cruzando su mirada con las verdes esmeraldas resplandecientes.
—Profesor— jadeó el joven con una sonrisa deslumbrante.
— ¿Potter?
N / a: Sinceramente quiero decir... rebelión ante el sistema! u.u ok, tal vez no. Pero tan poca cantidad de palabras me quema... esta cosa empezó con 460! de algún modo logró convertirse en 398 9.9
Y ustedes piensen lo que necesiten de esta escena... que si es canny por eso Sev quería ver sus ojos antes de morir... que si es una tortura psicológica impuesta a severus por voldemort o por alucinógenos... que si es una pesadilla para el mundo mágico... en fin, yo aquí me sentaré imaginando un final meloso ;3
Hasta la próxima!
