FAIRY TAIL: UNA HISTOIA DE PIRATAS

Era una mañana cálida en la ciudad de Magnolia, el viento soplaba suavemente, se sentía el olor a roció en el césped y una peliazul estaba parada en medio de un jardín con los ojos cerrados y respirando tranquilamente, la brisa movía suavemente su vestido azul largo hasta el piso con la falda ancha, con un escote discreto, con guantes blancos largos y con detalles en blanco, su pelo con enrrollado en las puntas y con un sombrero que se hacía juego adornado con unas plumas, se sumergía en una paz hasta que una voz le llamo la atención

-Juvia, el carruaje esta aquí, date prisa- demando un hombre de pelo azul oscuro con una marca roja al costado en su frente, vestido de un traje negro con un saco, una camisa blanca con una pechera blanca llena de bolados que caía hasta por debajo de su pecho y botas marrones en punta, la peliazul hizo una cara de sombro y se apresuro hasta llegar al lado del hombre peliazul

-disculpe, Bora-sama, Juvia se distrajo- decía la peliazul reverenciándose, el peliazul gira los ojos en molestia mientras no lo ve, pero al ver que ella se levanta y lo mira sonríe de inmediato con dulzura

-está bien, no pasa nada, para eso estoy para guiarte y ayudarte Juvia- decía el peliazul tomando la mano de ella y dándole un beso gentil en la misma, la peliazul sonríe débilmente y asiente

-Bora-sama ¿no puede acompañar a Juvia hasta a el barco?- preguntaba algo ansiosa la peliazul

-no, de verdad lo siento mi querida Juvia, pero si te acompaño no llegare a la reunión con los comerciantes-

-oh, es una pena- decía la peliazul algo triste mirando al piso, el peliazul la tomo por la cintura y levanto su cara tomándola por la barbilla, mirándola a los ojos

-de verdad lo siento- decía el peliazul plantando un beso en su mejilla y otro más, otro seguido de otros, comenzó a darle besos en la boca y ella le correspondió suavemente sonrojada tomando sus brazos suavemente, en un intento el peliazul quiso profundizar el beso pero como siempre la peliazul lo alejaba

-Bora-sama….Juvia….-

-lo sé, mis disculpas, es que a veces teniéndote así en mis brazos no me puedo contener- decía el peliazul con una sonrisa, la peliazul asintió entendiendo

-solo unos meses más Bora-sama- decía la peliazul estrujando un poco sus brazos

-lo sé, pero el carruaje está esperando, debes irte, el mayordomo ya cargo tus valijas en el carruaje- decía el peliazul guiándola hasta el carruaje, al lado de este habían dos mujeres paradas

-mi niña, que le vaya muy bien en su viaje- decía una mujer mayor pelinegra vestida de blanco al ser la cocinera

-que le vaya bien, en el viaje señorita- decía una mujer mucho más joven peliverde y de ojos color oro mirando de reojo al peliazul

-gracias por sus deseos, Helena-san, Selene-san- decía la peliazul con una dulce sonrisa

-deberías subir- le dijo el peliazul llamando al conductor, este se aproximo y abrió la puerta para que suba, la peliazul subió con ayuda del conductor, cerró la puerta, la peliazul corrió la cortina

-Juvia mandara una carta Bora-sama-

-claro, la estaré esperando, recuerda trata de no hablar en tercera persona, a las personas no les gusta eso- decía el pelinegro mirándola duramente

-Ju- lo siento- decía mirando decaída al piso, Helena miro mal al paliazul, la peliazul cerro la cortina y el carruaje comenzó a alejarse, la peliazul estaba dentro del carruaje, era lujoso, terciopelo adornaban las paredes de este, detalles en plateado, cojines en los asientos y cortinas rojas que cubrían las ventanas, la peliazul tenía miedo pero estaba ansiosa, quería viajar en barco, hacia 8 años que no lo hacía, la última vez que lo hizo tenía 9 años, ahora tenía 17 años, era mucho tiempo, se preguntaba cuanto habrían cambiado los barcos, ella había leído que ahora tenían más lujos, y más en el que iba a ir, era primera clase, la última vez que había viajado había mucho niños de su edad, ella corría por los pasillos del barco y jugaba con ellos, eso había sido hace muchos años atrás y ya no se acordaba bien como socializar con la gente, eso es de lo que tenía miedo, iba a haber mucha gente el barco, claro no tenía que hablar con todos pero iba a tener que comportarse y hablar normal, fue sacada de sus pensamientos al escuchar la voz del conductor

-señorita, llegamos al puerto- la peliazul abrió los ojos sorprendida ¿tan rápido habían llegado?, se había perdido en sus pensamientos y el viaje paso en un pestañeo, abrió la puerta y bajo del carruaje

-señorita, no debería haber bajado sin mi asistencia- decía el conductor preocupado

-no se moleste Ju-, yo podía bajar sola- decía la peliazul con una sonrisa

-aquí esta su equipaje, déjeme llevárselos hasta el barco- decía el conductor levantando las dos valijas cada una con una mano

-no por favor no se moleste, puedo llevarlas- decía la peliazul tomando las valijas de las manos del conductor

-¿está segura?-

-si, por favor déjeme hacer esto al menos-

-está bien, pero por favor no le diga a Bora-san que la deje hacerlo- decía el conductor con un poco de miedo la peliazul lo miro con confusión pero asintió

-de acuerdo, Ju- no le diré nada, gracias por traerme- decía la peliazul reverenciándose, sin percatarse de que otras personas miraban con disgusto como una dama se reverenciaba ante alguien de la servidumbre

-n-no se reverencia señorita, no fue nada solo fue mi trabajo, adiós y que tenga buen viaje- diciendo eso el conductor subió al carruaje y la peliazul observaba como se alejaba, se escucho la sirena del barco, la peliazul se sobresalto y se apresuro hasta al barco

Después de un tiempo la llevaron hasta su camarote, sus valijas ya habían sido colocadas dentro de este, y comenzó a observar lo hermoso que era el camarote, era bastante amplio tenía un empapelado floreado color pastel con una alfombra marrón unas dos ventanas que daban al océano, una cama canopy de dos plazas con mucho almohadoncillos, con su propio y pequeño bar, eran tragos fuertes como whisky, ron, vinos, licores, etc, en resumen bebidas que no le gustaban a la peliazul y por supuesto no podía faltar su propio baño que también era bastante espacioso, un lavabo de fino mármol blanco, su bañera blanca con canillas doradas, etc, la peliazul decidió recostarse un rato en la cama, miraba al techo, trataba de encontrar algo de paz, no estaba Bora, ni Poluchka, no estaba nadie para decirle que hacer o como actuar, y por eso mismo sentía miedo, no estaba acostumbrada a hacer lo que quisiera, siempre había alguien que le decía lo que estaba bien o mal, la peliazul respiro hondo y exhalo, debía estar en calma después de todo iba a ser un largo viaje, siete días de viaje le esperaban, al escuchar que tocaban su puerta, se levanto rápidamente de la cama

-adelante- dijo la peliazul arreglando su sobrero

-disculpe señorita Lockser, vine a hacerle saber que en dos horas se servirá el almuerzo en el comedor en el segundo piso- decía un mayordomo suavemente

-gracias por informarme, estaré allí- dijo la peliazul con una sonrisa suave, el mayordomo se inclino y se retiro

-dos horas, Juvia tiene solo dos horas para arreglarse para el almuerzo- decía nerviosa la peliazul, se acerco a su valija, la subió a la cama y la abrió, comenzó a buscar rápidamente entre su ropa

-¿Qué se pondrá Juvia?- decía la peliazul mairando todos los vestidos que tenia

1 hora y 45 minutos después…

La peliazul se miraba al espejo desconforme, se había puesto un vestido celeste largo con flores blancas bordadas en la falda ancha, con las mangas largas, anchas y un gorro que hacia juego con una flor celeste, la verdad es que a Juvia la ayudaban a vestirse entonces hacerlos sola era mas complicado

-Juvia se siente incómoda- decía la peliazul llevando sus manos a la espalda tratando de alcanzar el corset

–Juvia lo quiere más flojo, Selene-san le dijo a Juvia que debe usarlos muy ajustados, y ella los aprieta tanto que Juvia casi no respira…pero ella no está aquí- decía lo ultimo con una pequeña sonrisa -Juvia lo ajustara suave-


Despues de varios ajustes a su corser, la peliazul estaba parada en la puerta del comedor, respiro hondo y entro al lugar, era hermoso, el lugar estaba todo iluminado tenia grandes ventanales por los cuales entraba la luz del sol, en el techo había finas arañas para la noche, las paredes estaban decoradas con finas pinturas, era inmenso, había mesas para toda cantidad de personas, para dos, para cuatro, etc, la peliazul estaba asombrada por la belleza de aquel lugar, tanto que se había quedado parada en medio del paso de la puerta por donde pasaban las personas, un hombre estaba desesperándose para que ella se moviera

-por favor muévase, no me deja pasar- decía el hombre en tono molesto pero conteniéndose de gritarle , la peliazul se sobresalto se dio la vuelta y reverencio rápidamente

-disculpe, no fue mi intención estorbarle- decía la peliazul reverenciada con los ojos cerrados fuertemente esperando que el señor la perdone

-¿Juvia?- la peliazul abrió los ojos sorprendida, ¿Cómo es que sabia su nombre?, se enderezo y miro quien era el, la peliazul parpadeo un par de veces

-¿Juvia eres tu?- volvió a preguntar el hombre

-¿Gajeel-kun?- dijo algo confundida la peliazul pero estaba segura que era el, pelo negro y hecho una trenza larga que le llegaba a la espalda, esos pedazos de metales incrustados en su rostro y sus ojos rojos, si era el, su amigo de la infancia

-sabia que eras tu, Juvia, hacía mucho tiempo que no te veía, ¿Cómo te encuentras?- decía el pelinegro con una pequeña sonrisa

-Ju- me encuentro bien, gracias por preguntar, ¿y como te encuentras tu, Gajeel-kun?- decía la peliazul con una sonrisa suave

-bien, gracias, espera, estas con ese inútil de Bora ¿verdad?, hablemos cuando no lo tengas encima de tuyo- decía el pelinegro con una cara de molestia

-e-espera Gajeel-kun, Juvia vino sola- dijo rápido la peliazul tratando de detener que se vaya

-¿uuh?, ¿me estás diciendo que Bora no está aquí contigo?-

-así es- decía la peliazul algo triste

-¿Qué no está en este barco?-

-si- el pelinegro hizo cara de alivio pero sabía que eso era porque alguien la acompañaba

-entonces esta Poluchka contigo- dijo el pelinegro tranquilo pero molesto por la idea de tener que aguantarse a esa vieja que no le gustaba la gente, la peliazul movió su cabeza en negación, el pelinegro ahora si estaba confundido, no estaban ni el molesto de Bora ni su institutriz

-¿me estás diciendo que estás sola?-

-así es Gajeel-kun-

-así nada mas, sola, en este barco, ni el idiota de Bora ni la histérica de Poluchka- decía el pelinegro mirando a todas direcciones buscando señales de ambos

-ninguno de los dos Gajeel-kun, y no les digas así por favor- el pelinegro hizo un gesto de disgusto pero largo un suspiro

-entonces si no están ninguno de los dos, podremos hablar tranquilamente- decía el pelinegro guiándola a una mesa de dos personas, sentándose y lo mismo hacia la peliazul

-me tienes que explicar que hiciste para que vos estés viajando sola, que hiciste para que ese sujeto te dejara- decía el pelinegro llamando a un mozo cerca

-no es así Gajeel-kun, Juvia esta en un viaje por unos documentos importantes, Bora-sama no pudo acompañar a Juvia, y Poluchka-sensei sabes que a ella no le gusta salir de su territorio, solo se aleja cuando viene a enseñarme- decía la peliazul sacando la servilleta de tela del plato

-¿Qué les puedo servir, Señor?- decía el mozo reverenciándose

-quisiera una botella de vino tinto, por favor, ¿Qué quieres para tomar Juvia?- el mozo miro con un poco de curiosidad como era que el pelinegro se dirigía a ella con tanta confianza como sino fuera una dama, era una Lockser después de todo, pero no le dio tanta importancia después de ver la sonrisa de la peliazul

-mmm….a Juv- digo a mi me gustaría agua con un poco de hielo- dijo la peliazul sonriendo suave

-enseguida- diciendo esto el mozo se retiro mientras que el pelinegro la miraba curioso

-¿Juvia que te parece este plato?- le pregunto el pelinegro señalándolo, la peliazul lo miro confundida pero decidió responder igual

-a Juv- a mi me parece que..-

-aja- dijo el pelinegro sorprendiéndola

-¿Qué cosa Gajeel-kun?-

-¿Por qué intentas hablar en primera persona?- preguntaba el pelinegro con mirándola con los ojos entrecerrados, la peliazul se sonrojo levemente

-porque Bora-sama dijo que..-

-aaah dios, ¿Cuándo dejaras de escuchar a ese idiota?, Juvia tu estas bien como eres, bueno sacando el hecho que te dejas manipular por ese tipo-

-Gajeel-kun, Bora-sama no manipula a Juvia, el solo le dice lo que es mejor para ella-

-no, no es así, el solo te dice lo que es mejor para el-

-disculpen, aquí esta su bebidas- decía el mozo cortando la conversación que tenían

-disculpe, ¿sabe que hay para almorzar?- pregunta la peliazul curiosa

-hay dos opciones de comida, a menos que usted quiera una especial, se la podrían hacer señorita- decía el mozo

-no, está bien, ¿Cuáles son los dos almuerzos que hay para elegir?- preguntaba la peliazul amablemente

-por eso no se preocupe, traeré las dos opciones y usted elegirá- diciendo esto el mozo se retiro

40 minutos después….el pelinegro y la peliazul estaban comiendo y conversando, pero su charla fue algo interrumpida por el ruido que se escuchaba en la mesa cercana, era una mesa de ocho personas y había más personas particularmente hombres parados alrededor de de una rubia que movía los brazos intentando que se calmaran

-¿Por qué tanto alboroto en esa mesa, hay algún escritor reconocido?- decía el pelinegro molesto por los ruidos que hacían todas esas personas

-algo así Gajeel-kun- decía la peliazul desviando la mirada de la mesa vecina y mirando su plato algo triste

-¿Quién?-

-ella es Lucy Heartfilia, es la hija del poderoso terrateniente Jude Heartfilia, ya te imaginaras que muchos están interesados en ella y no solo es el dinero, ella es preciosa, es muy linda con su pelo color oro y sus ojos almendrados piel delicada y cualquier vestido que use la hace ver bellísima, en realidad ella hace lucir hermoso cualquier vestido- decía la peliazul algo triste mirando un poco el vestido que traia

-¿en serio? a mi no me parece nada llamativa, pero ahora que me dijiste su nombre, la recuerdo mi padre hizo unos negocios con su padre- decía el pelinegro lo ultimo algo pensativo

-los padre de Juvia también habían hecho negocios con sus padres- decía la peliazul sonriendo nostálgica, el pelinegro miro el rostro de la peliazul y decidió que era hora de cambiar de tema de conversación

-al final no me explicaste muy bien que haces en el barco sola, sabes que es un viaje de siete días y este barco no se va a detener en ningún punto hasta llegar a su destino ¿verdad?-

-si Juvia lo sabe, Juvia tiene que llegar la capital de Crocus, ella tiene que firmar unos papeles de territorios- dijo la peliazul tomando un poco de agua

-¿territorios?, pero tu negocio es de vender diamantes- la peliazul se puso algo nerviosa

-¿Qué es lo que vas a firmar Juvia?-

-Juvia va a firmar un poder para que Bora-sama pueda vender la mansión- dijo la peliazul mirando su plato

-¡¿que?! Juvia estas loca, esa casa es donde pasaste toda tu vida es donde creciste, es….-

-Juvia lo sabe, pero Bora-sama dijo…-

-¡Bora nada, ese imbécil me tiene harto!- decía el pelinegro golpeando la mesa con un puño, lo cual todos escucharon y miraban temerosos, la peliazul noto las miradas de la gente y se sonrojo

-Gajeel-kun, tranquilízate- decía la peliazul suavecito

-¡no me tranquilizo nada!- decía mas fuerte el pelinegro asustando a la gente, un mozo se acerco

-disculpe señor, pero esta perturbando la estancia de las demás personas, podría por favor bajar la voz- decía tranquilamente el mozo, el pelinegro hizo un gesto de desconformidad pero lo hizo de todos modos

-gracias por su compresión señor- diciendo esto el mozo se retiro, la peliazul miraba algo avergonzada al pelinegro

-estoy muy molesto Juvia- dijo el pelinegro después de varios minutos de silencio por parte de ambos, el pelinegro se paro y largo un suspiro

-hablamos mas tarde Juvia- diciendo esto el pelinegro se fue del comedor dejando a la peliazul sola, una rubia miraba la escena

-Juvia….- pensaba la rubia mirándola con tristeza, la peliazul se levanto aguantándose las lagrimas y se fue directo a su camarote

En el camarote una peliazul estaba llorando -Gajeel-kun tiene toda la razón por enojarse, Juvia es muy desconsiderada- decía la peliazul con la cabeza pegada contra la almohada


Mientras tanto en la mansión Lockser…..

-al fin un descanso de esa insoportable mujer- decía un peliazul echado en la cama mirando hacia el techo con los brazos estirados hacia los costados

-es muy dependiente de ti Bora-san- decía una peliverde subiendo por sus piernas hasta llegar a su pecho y comenzar a desabrochar su camisa, el peliazul sonrió sensualmente y comenzó a acariciar la cabeza de ella

-sabes serian mas de 15 días que ella no va a estar Bora-san y al no estar ella tampoco va a estar su vieja amargada institutriz-

-si mas o menos- decía desinteresado el peliazul -podríamos divertirnos mucho en ese tiempo, debería darle unas vacaciones a Helena-

-ya se las di, no quiero arriesgarme a que me moleste esa mujer tampoco-

-Bora-san esta atento a todo- decía con una sonrisa la peliverde, el peliazul la empuja de los hombros para que baje y ella lo mira confundida -sabes que me gusta que empieces de abajo-


A la noche en el barco…..

Una peliazul caminaba por la cubierta del barco hasta apoyarse en la baranda mirando el océano en la noche, recordando como de niña como corria por la cubierta del barco y sus padres caminaban detrás de ella tomados de las manos, cuando los miraba se daba cuenta de que realmente se amaban, aunque fueran algo frios y distantes de ella, pero si se amaban, ella quería eso cuando fuera mayor, quería casarse con alguien que la ame y por supuesto ella amarlo, y aunque su sueño estaba por completarse en unos meses, ella sentía que algo no estaba bien, sabía que no era Bora el del error sino algo dentro de ella, pero quería saber que era lo que la molestaba quería averiguarlo, quizás en este viaje podría resolverlo, tendría tiempo para pensar y tener todo en orden dentro de su cabeza…pero quizás ese viaje no seria tan tranquilo ya que por la parte trasera del barco, la popa, unas personas estaba abordando con espadas y armas


Hola :D, si ya se tengo otras dos historias mas en progreso, pero queria mostrarles esta idea antes, queria saber que les parece, para saber si quieren mas cap o no :S, pero bueno, no se preocupen tengo a medio hacer los demas cap de mis otros fics, no pienso abandonarlos, y hago este porque me anda sobrando algo de tiempo, tambien queria aclarar que aca use el apellido de de Juvia como Lockser y no Loxar, ¿por que?, me parecio mas lindo escribirlo asi :P, bueno era eso, asi que espero sus opiniones, criticas, apoyo todo es bienvenido :D