Uff, me ha costado un poco terminar esto.
Aunque siempre siento que acelero mucho la trama.
Boku no hero no me pertenece y tal. Disfrutad de la lectura
La puerta del Departamento de Apoyo apareció a la vista de la pareja, quienes habían ido para hacer pequeños retoques en sus trajes de héroe. Izuku se adelantó ligeramente, emocionado con la idea de conocer a otros estudiantes. Justo cuando iba a tocar el pomo, la puerta explotó -¡D…Deku!-.
El chico gimió de dolor mientras se llevaba una mano a su dolorida de cabeza pero, antes de hacer contacto, notó un peso encima suya y bajó la vista para encontrarse con un primer plano de un par de enormes pechos.
En ese momento su alma escapó de su cuerpo, mientras su mente quedaba completamente en blanco. Por detrás podía escuchar el gemido indignado de Uraraka por la situación -¡Woo! ¿Y tú de dónde has salido?-. Llegó la alegre voz de una chica de pelo rosa.
-Me llamo Mei Hatsume-. Se colocó las gafas que descansaban en su pareja mientras escudriñaba a Midoriya con mucha atención, ignorando la presencia de Ochako -¡Si queréis uno de mis bebés volved mañana!-. Volvió a entrar tras un rápido guiño, dejando a la morena algo celosa.
A la mañana siguiente, justo después de terminar el entrenamiento con Aizawa sensei, se encontraban de camino a un encuentro con la extravagante chica. La joven pareja caminaba con cierta precaución y lado a lado, casi con miedo de que volviese a ocurrir otra explosión.
Pero esta vez se encontraron con el héroe profesional Power Loader, al cual se presentaron formalmente con una respetuosa reverencia -¡Somos Uraraka Ochako e Izuku Midoriya! Estuvimos aquí ayer-. Habló la chica mientras se volvía a poner recta.
El hombre del enorme casco se giró para mirarles -¿De la clase 1-A? ¿Qué necesitáis?-. Parecía estar terminando de arreglar uno de los "bebés" de Mei.
-Ah… Me preguntaba si habría alguna manera de reducir la tensión en los tendones de mis brazos ¿Es posible o sería muy difícil de lograr?-. Sus ojos mostraron la usual determinación que le inundaba al hablar de quirks.
-Peleas con tus puños y brazos ¿Verdad? Entonces no será demasiado complicado de hacer. Hatsume te tomará las medidas correspondientes y…-. Hablando del diablo, la chica inmediatamente hizo acto de presencia.
El cuerpo de Izuku se congeló y lentamente fue girando la cabeza para confirmar lo que estaba pasando -¿¡Q…Qué estás haciendo!?-.
-Tocando tu cuerpo, por supuesto-. Las manos de Mei pasaban por todo su pecho, brazos y estómago sin ninguna vergüenza o apuro -Vaya, estás más fuerte de lo que pensé~-. Uraraka tenía una expresión extraña, mientras observaba toda la escena, paralizada en su sitio.
Hatsume asintió un par de veces para ella misma antes de apartar las manos y volver a invadir su espacio personal -Midoriya ¿Tienes novia?-. El chico se volvió un tomate viviente, mientras le lanzaba una nerviosa mirada a Ochako -Ya veo… ¡Ahora vamos a mediros correctamente!-.
Después de ese momento tan incómodo y extraño, la de pelo rosa fue rápida y precisa en medirles a ambos y mandarles a su respectiva aula -¡Lo tendré lo antes posible!-. El párpado de la usuaria de la gravedad temblaba ligeramente.
Lo encuentros se siguieron sucediendo, aunque fuera de las mejoras a sus trajes, por "casualidad". Mei aparecería por casi donde sea que Izuku estuviera y se detendría a charlar con él, siempre invadiendo su espacio vital y disfrutan de su rostro nervioso. Aunque siempre se quedaba más tiempo si Uraraka estuviese presente, como ahora mismo.
Iida movió nerviosamente los brazos antes de inclinarse hacia el oído de la mencionada -¿Estás bien? Tu cara da miedo-. Observó sus rasgos y su mirada asesina.
-Iida-kun… Creo que odio a Mei Hatsume. Quiero que deje a Deku-kun en paz-. Apretó el tenedor que tenía entre las manos y los rascó por el plato, produciendo un desagradable chirrido. La irritaba enormemente que su tonto novio no fuese consciente del obvio coqueteo.
Tenya no pudo hacer otra cosa que observar el peligroso triángulo amoroso que lentamente se estaba formando. Sólo esperaba que nadie saliese herido, pues como representante de la clase debía velar por la seguridad de todos sus compañeros.
Desgraciadamente para los nervios de Uraraka, la inventora se estaba volviendo cada vez más audaz con sus avances. La primera vez fue algo que podría considerarse "inocente", pues simplemente se aferró al brazo de Izuku y restregó sus enormes pechos por este. Casi no estaba ni enfadada.
La segunda vez Mei se coló en los dormitorios de la clase A y fue directa a probar una de las tartas de Rikido, a nadie se le perdió como dejó caer "accidentalmente" parte de la nata sobre su escote y cómo miró directamente a Midoriya mientras recogía un poco y se lo llevaba a la boca.
-Ese bastardo con suerte, yo también quiero que una chica haga lo mismo por mi-. Mineta se quejó tras lo que recibió un golpe de Tsuyu, Uraraka fulminó con la mirada a la "intrusa" hasta que se fue.
La tercera vez fue durante el almuerzo, Hatsume llevaba una camiseta blanca y traía una jarra de agua con ella. Justo antes de sentarse, un estudiante distraído chocó con ella provocando que derramase el contenido encima de su ropa.
Ochako rompió los palillos que estaba utilizando al ver como la del departamento de apoyo "intentaba" secarse sacudiendo su busto. Tras un rápido vistazo a su novio babeante, otros palillos sufrieron su ira.
El último percance ya fue demasiado obvio que había sido completamente adrede. Estaban en los patios de la UA probando los nuevos inventos -¡Izuku, mira mi bebé!-. Fingió tropezarse y caer sobre el chico, al mismo tiempo que uno de los botones era pulsado y su ropa se desintegraba misteriosamente -Vaya… Parece que está defectuoso-.
El resultado fue un desmayo por hemorragia nasal de Deku al tener a la chica encima, que a Mei se la llevasen para conseguirle ropa y que Uraraka destruyese varios sacos de boxeo. Hasta el mismo Aizawa se mantenía alejado de la iracunda Ochako.
Y lo peor estaba por llegar, pues unas mesas más adelante Mei charlaba alegremente con Neito Monoma, conocido en todos los sitios por su profundo odio y rencor a la clase de los héroes. Ambos parecían estar muy enfrascados en lo que decían.
Tras unos minutos, la de departamento de apoyo se marchó y el rubio se levantó para ir directo hacia donde se encontraba Izuku. Contrariamente a lo que se esperaba, se sentó a su lado y de forma "amigable" le pasó un brazo por los hombros con su sonrisa siempre retorcida.
-Vaya, vaya ¿No tenemos aquí al Héroe Deku?-. Le dirigió una mirada a Uraraka y sonrió más ampliamente -¿No debería un estudiante tan magnífico como tú estar con alguien a su nivel? No quiero ofenderte, Uraraka-. Su risita decía lo contrario.
-¿Q…Qué estás diciendo? Uraraka es mi novia y…-. Fue interrumpido por el irritante chico, quien ignorando todas las miradas volvía a la carga.
-Deberías estar con alguien como… No sé-. Fingió pensarlo mientras no apartaba la vista de la cada vez más irritada castaña -Mei Hatsume. Ella tiene un buen par de t…-. Se desmayó al recibir un golpe en la nuca de parte de Itsuka Kendo.
-L…Lo siento, nunca le había visto comportarse así-. Con una de sus enormes manos se lo llevó mientras Ochako se levantaba de su asiento y se iba tras una lúgubre despedida. Parecía uno de esos villanos pertenecientes a La Liga.
La manipuladora de la gravedad recorría los pasillos hecha una furia, buscando a cierto intento de roba novios. En esos momentos casi se asemejaba a Bakugo en uno de sus ataques de ira, pues sus dientes rechinaban unos contra otros de forma bastante desagradable.
Encontró a Mei en uno de los cuartos del Departamento de apoyo e inmediatamente fue a enfrentarla -¿Qué te crees que estás haciendo? ¡Deja a Deku en paz!-. Al notar que no parecía demasiado afectada, apretó los puños por la furia.
-No hago nada que a él no le guste~ ¿O acaso no has visto como me mira? A él le encanta~-. Estaba por mandarla a flotar al techo y soltarla en lo más alto cuando el héroe profesional Power Loader entró y miró a ambas chicas, consciente de la tensión en el ambiente. Tras un choque de miradas, Uraraka salió de allí.
Y en los días siguientes, para el regocijo de Ochako, Midoriya evitaba a la de pelo rosa como si fuese la peste y cuando no podía evitarla, parecía incómodo y asustado. También era bastante más cariñoso con ella, como si se sintiese culpable de no haber hecho nada.
Uravity sabía de sobra que con el pequeño brócoli había que ser cuidadoso y muy suave, desde el principio sabía que ella no iba a conseguir nada. Ahora que su rollito de canelo no era acosado día y noche, se permitió relajarse y respirar más tranquila.
Aunque esa paz no fue demasiado duradera, pues ni una semana después Mei consiguió acorralar a Izuku -¡Midoriya! No huyas de mí, déjame hablar-. Sonrió al ver como el chico se retorcía en el sitio pero no salía corriendo.
-Me gustas y sé que estás con Uraraka- Le interrumpió, sin darle la oportunidad de decir cualquier cosa -También sé que mi comportamiento no fue el mejor, pero realmente me siento atraída por ti-. Bajó la mirada, consiguiendo tener un aspecto más dulce. El chico tragó saliva, bastante más nervioso que antes.
-Antes de que me rechaces totalmente… ¡Invítame a salir!-. Volvió a pegar su gran busto a su brazo, combinándolo con una mirada de cachorrito apaleado -Y prometo no molestarte otra vez-.
Y así fue como ambos terminaron en una cafetería cercana, en la cita más incómoda de la historia y con Midoriya sintiéndose como una basura por "engañar" a su adorable novia.
Las horas pasaron mientras la conversación iba surgiendo poco a poco y se lo iban pasando mejor. Justo cuando ya se iban, la de pelo rosa atrajo a Izuku por la chaqueta y le besó demasiado cerca de los labios.
Inmediatamente después sintieron una presencia realmente aterradora a su espalda -Oh, hola Ochako~-. La usuaria de la gravedad mandó a flotar a la entrometida chica mientras se llevaba a rastras a su novio, tenían mucho de lo que discutir.
