"De mí"

(Camila)

Nunca había sentido algo así,

La vida me mantuvo siempre en paz,

Llegaste a abrir las puertas del dolor

Y a regalar la soledad.

En una gran iglesia, todos presentes para la gran ceremonia, de la memorable boda entre Inuyasha Taisho y Kagome Higurashi, había un montón de rosas blancas, que combinaba con el hermoso vestido de la novia, todos realmente estaban felices, por la pareja, el padre comenzó con la ceremonia dando las últimas pero las más importantes palabras para culminar la boda…

— ¿Inuyasha Taisho aceptas como esposa a Kagome Higurashi, para amarla, respetarla y cuidarla hasta que la muerte los separe? —Preguntó el padre seriamente al aludido.

— ¡Si acepto!—Contestó seriamente, mientras miraba a su futura esposa con ternura y amor.

— ¿Kagome Higurashi, aceptas como esposo a Inuyasha Taisho, para amarlo, respetarlo y cuidarlo hasta que la muerte los separe?

— ¡Si acepto!—Contestó mirándolo con profundo amor, mientras se tomaban sus manos.

Tu piel envenenó mi corazón,

Dejándome en completa oscuridad,

Y así en lugar de olvidarte yo,

Te fui queriendo mucho más.

—Muy bien… Antes de unir a este hombre y a esta mujer, en sagrado matrimonio, ¿hay alguien aquí que se opone a esta unión? que hable ahora o calle para siempre…—Preguntó, mirando hacia todos lados buscando alguien, que lo impidiera, pero nadie decía nada—Bueno como…

— ¡Alto! —Dijo una voz desde el altar, para ser precisos la dama de honor— Esta boda no se puede hacer ya que… ¡Yo estoy embarazada de ti, Inuyasha!—Informó seriamente mirando al aludido, todos los presentes, miraban con horror la escena, al escuchar lo dicho por la joven.

— ¿Ki-Kikyo? —Dijo la joven novia, viendo impactada a su hermana — ¿E-eso es verdad? Inuyasha—Tartamudeó en estado de shock, mirando fijamente a su futuro esposo y apunto del llanto.

Y ahora estás aquí.

Viéndome sufrir.

Dime, ¿cómo debo hacer

para olvidarme de tus besos

y sacarte para siempre de mi?

De mi... De mi... De mi...

—Y-yo… Kagome yo…—Intentó hablar, sin embargo no pudo terminar, ya que la noticia lo había dejado impactado.

—No puedo creerlo eres un…—Dijo tratando de insultarlo, pero no encontró palabras para describirlo, salían pequeñas lagrimas de sus ojos y le propinó una gran cachetada, mientras se marchaba del lugar, agarrando su largo vestido en sus manos, saliendo por la inmensa entrada de la iglesia, no quería regresar, no quería volverle a ver la cara a su supuesto esposo y sobretodo, no quería ser el centro de burla de su hermana no otra vez.

— ¿Kagome…?—Preguntó confundido, una persona llegando tarde a la celebración, en traje de gala, atrapando a la novia en sus brazos, ya que está al correr escaleras abajo choco con él.

—Por favor llévame lejos… lejos de aquí—Susurró llorando la joven corriéndose el maquillaje —te-lo su-suplico.

Lo supe en el momento en que te vi,

Quererte iba a dolerme de verdad,

Pero volví a mirarte y comprendí,

Que iría contigo hasta el final.

—Bien vámonos —Dijo tomándola en sus brazos, para luego mirar hacia dentro de la iglesia, mirando a todos los invitados que aun estaban en shock por la escena, para luego darle una fría mirada al novio, marcharse hacia su auto junto a la novia y prendiendo en marcha el vehículo ignorando los gritos desesperados del novio que había salido de su shock.

— ¡Kagome!... ¡No me dejes!— grito él hombre desesperado, mirando como se llevaban a su novia y lloraba como un niño pequeño, mientras se caía al suelo y daba un fuerte golpe al suelo con su mano —¡Por favor…!

— ¿Kagome que fue lo que ocurrió? —Preguntó el conductor del auto a la triste joven que estaba a su lado y entristeciéndose al verla en ese estado. Siempre a estado enamorado de esa mujer, verla así y sabiendo el causante de su dolor, le provocaba mucho coraje y a la ves un gran dolor.

Y ahora estás aquí.

Viéndome sufrir.

Dime, ¿cómo debo hacer

para olvidarme de tus besos

y borrar tu nombre de mi?

De mi... De mi... De mi...

—No quiero hablar de eso…— Dijo sin ganas, perdida en sus pensamientos, mirando hacia la ventana, sin fijar su vista en nada — ¿Podrías llevarme al aeropuerto?

— ¿He?... ¿Planeas salir del país? —Preguntó impactado, al serla capaz de llegar a esos límites.

—Si… — Susurro sin fuerzas, mirando al conductor fijamente —Ya no quiero seguir en este lugar… ¿Puedes llevarme? —Preguntó seriamente y decidida de lo que acababa de decir.

—Hmp… esta bien — Anunció mientras se dirigía hacia el aeropuerto. No importaba que le pidiera, él siempre la complacería, pidiera lo que le pidiera, por el gran amor que le tenia, sin que está lo supiera así era el y así será, nunca le profesaba su amor con palabras, sino con hechos y ella nunca se daba cuenta de sus sentimientos.

Intente alejarme.

No pensarte más, no pensarte más.

Me dolió entregarme,

Como nunca... lo hice jamás.

—Muy bien estamos aquí… ¿Te marcharas? —Preguntó mirándola con amor y tristeza. Antes de llegar, ella se había cambiado el traje de novia en unos de los baños del aeropuerto, ya que él le compro ropa nueva. Está que estaba decidida en irse.

—Si nos vemos… Muchas gracias Sesshomaru… Adiós—Anunció mientras se marchaba hacia el avión, que estaba esperándola. Sin saber que en el mismo aeropuerto, estaba una persona, que gritaba su nombre, buscándola con desesperación, pero el avión ya había despegado….

De mí…