Hetalia no es mio (Es obvio TTnTT)

Me disculpo por errores ortograficos y falta de acentos.

Iba a morir... Eso sentia y el maldito rap no lo dejaba en paz, esa cosa tan vulgar lo tenia ya hasta la coronilla ¨Increible, ha agotado mi paciencia mas rapido que Anko¨. La comida tardaba y maldita la hora en que se ofrecio a buscarla.

¡Odin, gracias! Al menos ya habia pasado parte de su suplicio... Alabado sea Bob Marle. Paso la cancion... Y demonios el rap volvia al ataque, atentando contra su paciencia , los dioses no estaban de su parte hoy.

Y a eso se le estaba sumando el humo, junto con la molesta mujer que atendia. Las personas del frente hablaban en voz alta contribuyendo a la contaminacion sonora, y la mesera no le daba tregua al volumen del estereo. ¨Definitivamente los humanos ya no saben que inventar¨, penso mirando la pantalla del televisor y arrepintiendose al instante.

Se preguntaba donde demonios habria encontrado Dan ese lugar, se parecia a el... Ruidoso, daban ganas de explotarlo. Tal vez hablara con Hong Kong para que destruyera el lugar... Era para lo unico que servia el cejon piromano de su cuñado.

La comida llego al fin, y tan pronto como se la dieron pago, al parecer en la cocina habian tenido una confusion, llegando su comida antes que las de las personas frente a el.

Emprendio su marcha casi sonriendo.

Al llegar a casa de Suecia quiso quemarse y echarse a un rio. Un Fin borracho como una cuba corria tras un Sealand a medio vestir acompañado de Hnatamago. Un molesto Suecia, con un tenedor enterrado en el brazo, estaba dando golpes a la pobre mesa con la cabeza de Dinamarca, el cual intentaba coger su hacha, que se encontraba en la esquina de esta. Y al final estaban Islandia y Hong Kong viendo en su computadora una pelicula de la casa de este ultimo. Mr. Puffin se acerco a el, le coloco la comida sobre la mesita captando la atencion de su hermano y el novio de este, dejo la comida frente a ellos.

Con fastidio contenido y una vena en su sien empezando a hincharse subio a su cuarto. Veinte minutos despues ceso el ruido, y escucho la la chillona voz de Dinamarca llamarle.

-Oye Norge... ¿Por que tardaste tanto? ¡Oh! Y aqui falta comida.- Ante el gesto de incredulidad de Noruega se apresuro a continuar-. ¿Que no te lo dije? Crei haberte llamado...- Su ceja derecha se elevo rapidamente y estando arriba comenzo a temblar.- Si... Es que luego de que te fueras pedi mas...- Continuo- Me di cuenta de que no seria suficiente... Asi que... ¿Puedes ir a buscarla?

Dando un suspiro camino a paso lento hacia el de pelo desordenado, elevo la mano con cuidado hasta su cuello y en un rapido movimiento le estrello la cra contra la pobre mesa, que ya debilitada por golpes anteriores se rompio en el acto.

-Ire a buscarla- Dijo con su monotono tono de siempre- El proximo siglo, maldito idiota.

Gracias por leer.