"Estoy yendo para mi casita ¡carolín!"

Daré una explicación inmediata sobre lo de ahí arriba, ¿No te ha pasado que te quedas pegado con una canción y luego dices todo cantándolo al ritmo de esa canción? No sé si me explicaré bien, pero si lo has entendido, te digo que es eso justamente lo que me sucede. Escuchar a Ayumi horas cantar la canción de "Alicia va en el coche ¡carolín!" una y otra vez es realmente malo, y si no opinas lo mismo, tan sólo mírame bien, estoy para la embarrada.

Bien, cambiando el tema, me encontraba caminando a casa luego de un agotador día en el instituto, o colegio, como le llames, ¿Qué te puedo decir? hasta ahora mi día ha ido bien mal ¿Y el tuyo?… ¿Sabes? no me importa, después de todo no te podré escuchar...

¡Mierda!, casi me caigo por la puta vereda deforme-mutante que construyen hoy en día en todas las calles. ¡Mierda, nuevamente!, mejor caminaré en la calle, no está pasando ningún auto, por lo que veo.

¡Y justo a un puto conductor de un puto auto rojo deforme-mutante-feo-asqueroso se le ocurre pasar rozándome la puta pierna!, hoy me levanté con el pie izquierdo, es oficial, este no es mi día. Enumeremos lo que me ha pasado hasta ahora:

1.- Mi lindo-hermoso despertador me despertó a la linda-hermosa hora de las 6 de la mañana, qué lindo, ¿No?

2.- Estaba con tanto sueño que casi me caigo de las escaleras y se me deforma toda la pierna.

3.- El hervidor se me cayó con el agua en plena ebullición ¡exacto!, y al agua se le ocurrió caer justo en mi entre pierna, en todo el "eso" de los hombres.

4.- Llegué tarde a clases y me saque una pésima nota en música, aunque eso último no me importe tanto.

5.- Una chica bien fea se me acercó para hablar de cualquier porquería de tema, y como soy bien educado y paciente la escuché y conversé con ella. Pero eso no es todo, ¡Ah, no!, la chica era lesbiana, y como yo soy bien homofóbico me puse un poco nervioso, sólo un poco (vamos, en tu idioma "mucho"). Ella lo notó, así que se acercó a "juguetear" conmigo, y Ran, para variar, estaba ahí.

¡Que novedad! ¡¿No?!, ella siempre está en mis momentos malos, y siempre falta en mis momentos heroicos, ¿por qué será?

6.- Luego de eso se enojó conmigo.

7.- Casi me caigo de la vereda.

Y creo que eso sería…

Ahora agreguemos el número 8, ya que está saliendo humo de mi casa, ¡Diablos, mi casa se está quemando!, cómo mierd…

Falsa alarma, era un viejo que andaba fumando por ahí, esos típicos viejos que huelen a cigarro y que dejan todo el vecindario apestoso.

"Fibviwvubnwivwpv", esa fue mi tos bien mutante y deforme, que salió así gracias al olor.

Este día está de forma definitiva en mi lista de malos días, que son varios. ¿Has tenido algún día peor que el mío?

Me vino un escalofrío, alguien me estaba espiando, y eso lo tenía mas que claro. Miré hacia todos los lados posibles mientras caminaba, y sin darme cuenta ya había llegado a mi destino, mi casa, o mejor dicho, mi mansión.

Antes de entrar miré a todas partes, inseguro. Sentía una especie de ojos invisibles sobre mí, observándome, atentos hasta a el más minúsculo de los movimientos. Me sentía perturbado, y de repente y sin previo aviso... se me quedó atascada la llave.

-¡Genial llave! ¡Te felicito! - grité. No me importaba que alguien me escuchara.

Y luego de estar un buen tiempo meneando la llave logré entrar, cerré con la misma dificultad y crucé la puerta de mi hogar, admirando el jardín en el camino. Una vez adentro nada cambió, sentía la misma inseguridad, e incluso podría decir que me sentía más inseguro dentro e casa que fuera de ésta. Subí las escaleras con rapidez y… ¡Ya! Estaba dentro de mi pieza.

Me acosté en mi cama mientras pensaba en los hechos de los últimos días, hasta que un escalofrío me envolvió el cuerpo completamente, alguien me volvía a espiar, o mejor dicho, me seguía espiando.

Me levanté, cerré la puerta con llave, cerré las cortinas y me dirigí a mi pequeño velador con el objetivo de sacar una cinta y mi cámara nueva, que me había comprado hace un par de días, luego de cerrar el cajón, puse la cinta en su lugar y comenzó la grabación.

-Hola, soy Shinichi Kudo, tengo 17 años y soy detective, hace unas semanas que estoy bastante incómodo con una situación bien extraña a mi parecer, siento que alguien me espía, sin detenerse, estoy olvidando varias cosas simples, que no soy capaz recordar, en otras palabras, pérdida de memoria, sufro constante tos y siento un miedo inexplicable a no sé qué, he tenido varias pesadillas últimamente, en todas ellas está el mismo personaje – en esta parte respiro hondo, no sé por qué, me sentía nervioso – ese personaje es muy alto y delgado, blanco como un papel, no tiene facciones en su rostro, es como un maniquí, que siempre viste un terno negro. No sé por qué, pero yo siento que ese personaje tiene que ver con… - decir siempre fue muy dificultoso, luego de tragar fuertemente, me vi capaz de seguir con la oración.– Siento que tiene que ver con… un hecho terrible que me sucedió de niño… fue que… - respiré profundamente, esto dolía recordarlo, a mí me dolía mucho – mis padres desaparecieron...