Bueno de nuevo YO... me disculpo por dejar mi otro fic medio tirado... voy a poner varios episodios seguidos para q no me linchen...

Este fic es medio raro y hasta dificil de comprender si no se lee muy detectivamente...jojo nahh tampoco para tanto pero ustedes verán... me gustaría si dejan comentarios...

Es Lubby obiamente

Ninguno de sus personajes me pertenecen solo, Nick, Noel y otros que iran apareciendo a medida que posté...

Dedicatorias: A Micky y Tomas

"Cambios"


En la calmada y fría ciudad de Boston, la gente se amontonaba con paciencia en la estación del tren que tenía como destino el centro de la ciudad.

En la multitud se encontraba un sonriente y atento hombre, muy alto e impotente, con cabello negro y ojos curiosos. Estaba parado mirando hacía todos lados, encorvado por el frío y con nieve en sus anchos hombros.

Un gutural sonido proveniente del tren que se estaba parando ante el con grandes puertas y un hombre pequeño en ellas cortando los boletos a la gente apurada que subía a el.

Se apresuro en despertarse del todo con un rápido pestañeo, movió su cuerpo y al dar sus primeros pasos para subir al tren, su mirada se distrajo con una mujer que estaba en la otra entrada del transporte.

Quedo con sus ojos fijados en aquella bella mujer, que llevaba un café en una mano y en la otra una pila de papeles, era de una estatura baja, muy menuda y con su cabello largo, levemente rubio y muy ondulado. Tenía puesto un sobretodo marrón muy claro y una polera blanca.

Pasaron unos segundo hasta que el silbato del tren sonó agudamente haciéndolo despabilarse de su estado mental que solo registraba a ella. Pestaño confuso y con su cuerpo ya dispuesto camino rápidamente a la otra puerta del tren donde estaba la mujer, sus pasos se hicieron cada vez mas largos y apurados, hasta que termino corriendo entre la manada de personas friolentas por el clima.

El señor de la puerta silbo por ultima vez y la mujer se apresuro en entrar al tren, para cuando lo hizo sintió que alguien se encontraba atrás muy cerca de su espalda, giro la cabeza, con una mirada enojada. ¿Quién era esa persona para aproximarse tanto a su cuerpo?

Al cruzar sus ojos con los de ese sujeto, su mirada enojada se desvaneció en una llena de sorpresa y alegría. Quedo atónita a quien tenía a su lado, tan cerca luego de tantos años, una sonrisa se dibujo en los dos de modo perfecto e igual

Se miraron un momento eterno, observaron todos los cambios que tenían lugar en los años. En un parpadeo, ella estiró sus brazos y lo abrazo haciendo equilibrio, posó su cabeza en los hombros del alto tipo y sonrió soñolienta.

Él respondió, acarició con sus grandes y tibias manos delicadamente las líneas de su cabello dejando se llevar por esa suavidad que tanto añoraba.

-¡Por dios, Luka¡Tanto tiempo! –Exclamó casi llorando - ¿¡Qué demonios haces aquí?! – Se soltó y golpeó su brazo con fuerza riendo y tratando de contener esas lágrimas que no conocía el significado.

-Una larga historia... pero... ¡¡Qué cambiada estás, Abby!! – La sujeto de los hombros y observo sorprendido.

-¿Para bien o para mal? –Sonriendo interesada.

-¡¡Para bien¡Por dios! estas tan... distinta... – Su cara estaba con una expresión tonta, sin saber que palabra usar ante quien veía.

- Solo un poco de maquillaje... espera... ¿Qué demonios haces aquí?

- Es que vine para buscar a mí... – Su palabra fue silenciada por una brusca parada del tren que los hizo acercarse.

El vagón donde iban hizo sonar su silbato de salida y con el toda la multitud comenzó a descender.

Mientras la gente se amontonaba en la puerta por salir, Abby y Luka quedaron quietos, solo mirándose, sin emitir ningún sonido, muy apegados y risueños...

Pero una persona que iba demasiado apurada tropezó con ellos y los hizo bajar de su nube...

Salieron del tren. Abby clavó sus ojos en el reloj con signo de sorpresa dio un pequeño salto.

-¡mier.da! estoy llegando tarde... me van a matar...

-Ve, no quiero ser causante de tu asesinato...

-Ja, ja, ja, Ok nos vemos entonces

Empezó a caminar hacía atrás sin dejarlo de mirar, el paso se volvió cada vez mas veloz y cuando doblo su cuerpo para correr la vos de el la distrajo.

-¡ESPERA¿Dónde te encuentro? – Gritó preguntándole, mientras hacia punta de pie para no perderla de vista.

-¡EN LA CLINICA DEL SACRAMENTO! –Una vez más gritó ya lejos de el y sonrió con alegría...

Su delgado cuerpo desapareció en la mansedumbre desorientada de desconocidos que solo eran testigos de un rencuentro...

Luka quedó viendo como ella corría con gracia y torpeza haciendo ver divertido, hasta que se esfumo en el centro de Boston.

Pasaron las horas con frío y ansiedad a Luka le retumbaba aquel "Va a ser difícil... quiere guerra" que le había informado esa persona que fue a visitar...

Salió de un bar antigua, camino viendo su sombra en la calle de adoquines ya que el sol se estaba escondiendo, preguntó a gente donde quedaba aquella clínica hasta que alguien de allí le indico muy amablemente.

Cuando llegó a la dirección que le habían dado se enfrento con un edificio moderno y grande que marcaba una impotencia con el resto de los edificios allí.

Cruzo la puerta transparente y entró a ese lugar desolado en un paisaje moderno y frío que aterrorizaba.

-¿Puedo ayudarlo? – Una enfermera negra se acercó con batas en la mano

-Sí, estoy buscando a... Abby Lockhart

-Sí, claro ¡oh¿Quién la requiere? – Volvió a darse vuelta y en un marcado acento británico preguntó.

-Luka, Luka Kovac...

-Ok, ya le comunico... si gusta puede sentarse allí... – Indico con su dedos a unas sillas que se encontraban a la izquierda, todo demasiado elegante en comparación del Caunty.

- No gracias...

La mujer siguió caminando sin darle importancia a Luka, el sin embargo todo le era tan diferente e imposible de creer que Abby se allá acostumbrado a eso... ese ambiente frívolo, era un aire de hipocresía el que se respiraba, todo lo que ella odiaba... era demasiado extraño...

Camino un par de pasos observando absolutamente todo, llegó al mostrador y asentó sus manos en la mesada, muy similar a la de SU hospital.

En eso apareció un médico que se puso en el otro lado de la barra del mostrador y lo observo.

Era muy alto, medio rubio con ojos verdes gigantes, parecía un nadador de Olimpiadas... A Luka se le desvaneció la tan segura confianza ante su cuerpo parado frente a ese tipo...

-¿Puedo ayudarlo? – Preguntó muy amable

-No gracias, estoy esperando a alguien...- Corto rápidamente el tangente amable respondiéndole de una forma ruda y seca

-¿Paciente o...?

-No, Doctora... o estudiante... – En ese momento, en esa respuesta dubitativa, se dio cuenta que aquella gran amistad que algún día logro tener con esa mujer, se había desmoronado en un abismo por completo, después de todo no sabía nada más de su vida reciente, se había perdido dos años de la vida de Abby, 2 capítulos que no serían fáciles de relatar...

-¿Quién es? – Insistiendo, miro unas carpetas y lo miró fijo, casi intimidante y curioso.

-Abigail Lockhart.

-¡Ah¡A mi Abs!, es R2...bueno... residente nivel dos, es como un... –Rió enfatizando la intimidad que tenía con ella, empezó a explicarle todo lo del R2...Hay a Luka se le hirvió la sangre, apretó sus puños y trato de simular un agrado por la compañía...

-"¡Espera¿¿Dijo" Mí Abs"¿¿ Y este afrancesado quien demonios es para decirle Abs a MÍ Abs??...Que se valla al Infierno..." -Se lo que es un R2, soy médico... tratante – Cerró sus ojos con destreza, la molestia era evidente, este tipo no le caía bien y nunca le caería bien...

-¿De donde conoces Abby? – Dejó sus historias a un lado, dispuesto a conversar, la buena actuación de Luka no le permitía darse cuenta que no era bienvenido por el.

-Soy un amigo de Chicago...

-No me digas que eres ese tal Carter... – Su mandíbula se endureció y hasta se llego a notar cierto desagrado al decir ese nombre.

-¡No!... Luka Kovac – Un raro presentimiento se planto en su mente al ver la reacción del sujeto, como si el supiera algo... algo que el también sabía pero nadie decía o comentaba... de nuevo una especia de celos y hasta envidia volvió al cuerpo de Luka, porque este nuevo sabía algo que Abby nunca contaba... que solo le contó una vez a el y luego desapareció...

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DEJEN R&R!