Este fic participa en el Reto Drabble "Nueva vida en Storybrooke" del foro Once Upon a Time.
Para comenzar, debo decir que los personajes no me pertenecen, pertenecen a sus creadores.
Y no hay mucho que decir, así que solo me resta desearles que los disfruten.
Abrió los ojos con el sonido de la dulce voz de su madre mientras la mecía suavemente notificándole que era hora de despertar para desayunar e ir a la escuela.
Sin apenas energía se levantó tallándose los ojos y corriendo a darse una ducha para bajar a desayunar junto a sus padres antes de que él se fuera a trabajar y ella la acompañara a tomar el autobús antes de comenzar con sus propias tareas en el hogar.
El día transcurre sin ninguna novedad, la clase suele ser divertida e interesante, y cómo siempre tiene que llevarse tareas a casa; por la tarde suele a pasear con su madre al parque donde su padre las alcanzas y los tres van a comprar un helado; la cena familiar que siempre resulta repetitiva consiste en charlar de su día, y cuando finalmente la charla se acaba obtiene el permiso de retirarse a su habitación para distraerse un rato antes de irse a la cama.
Su método de distracción es sentarse en la ventana y observar la oscuridad que rodea el pueblo, y pensar, pensar en que a pesar de que disfruta su vida existe algo que no encaja, hay algo que no termina de caer en la posición correcta.
Quizá porque siente que cada día es como una película que se repite una y otra vez; quizá sea que no siente correcto llamar a sus padres "mama" y "papá", cada vez que lo hace siente como si estuviera mal, cómo si no fueran las personas indicadas para ese título; o quizá sea que se siente observada, como si alguien a lo lejos observara todos y cada uno de sus movimientos programados.
Cuando por fin cierra los ojos y comienza a entrar a la tierra de los sueños, sueña con un bosque y un conejo de peluche, sueña con juegos de te y con alguien más, sueña con muchas cosas que la hacen sentir bien, que la hacen sentir como en casa, así que durante un corto periodo de tiempo, deja de sentir que su vida es monótona, por un corto periodo de tiempo se permite disfrutar.
Pero entonces todo vuelve a comenzar, la dulce voz de su madre y los movimientos suaves en su hombro, la hacen abrir los ojos y regresar a la monotonía, a esa película que se repite una y otra vez sin final.
¿Que les parecio?
¿Algún comentario? ¿Sugerencia?
Saludos
Danny-Bella
