Busque la última vez en mi habitación, la habitación que había sido mía desde que era una niña; La habitación en la que me crie y viví todo tipo de experiencias. Había tanto dentro de estas paredes, muchos recuerdos encerrados, yo no podía creer que no volvería, era tan irreal; era como estar en una pesadilla. Pero lo peor de todo era que no fue una pesadilla.

— Rose, muévete debemos abordar el avión —Mi madre me grito desde el piso de abajo.

Con el último aliento tomo mi bolso junto con mi abrigo y me dirijo a la planta inferior donde mis padres y mi mejor amigo de toda la vida me espera con lágrimas en los ojos. Esos hermosos ojos azules se nublada por las lágrimas silenciosas.

—Prométeme que te mantendrás en contacto — Mia dijo. Mi mejor amigo desde tercer grado cuando me mude a esta ciudad.

— Lo prometo — le dije ignorando el nudo en la garganta y las lágrimas que amenazan con salir.

— Rose, chica debemos de ir. Se nos hace tarde — dice mi padre de pie en la puerta sosteniéndola para mí.

Para algunos puede ser intimidante; pero yo mejor que nadie sé que cuándo se trata de su familia es todo amor.

— Sólo unos minutos más, por favor — dije mirando a mis padres con ojos de cachorro.

— De acuerdo— dijo mamá — solo 5 minutos — y ella se volvió al brazo de mi padre marchándose juntos.

Volviendo a mi mejor amiga la abracé incapaz de creer que esta podría ser la última vez que lo veo en mucho tiempo. Todavía recuerdo el día que me dieron la noticia de que nos movíamos.

Flashbacks.

Entre en casa después de estar toda la mañana en el gimnasio. Me sorprendí al ver el coche papá en casa tan temprano.

Mientras me dirigía a la cocina por una fruta, algo me detuvo; en la sala de estar era mi padre, me miró pero su rostro no mostró ninguna emoción así que me dirigí a ellos.

¿Papá, Mamá todo está bien? les pregunté un poco insegura de lo que sería su respuesta.

Rose, sentarse tú padre y yo tenemos algo que decirte dijo mi madre usando ese tono que de niña me dio tanto miedo.

Así que me senté en el sofá frente a mis padres, no dijeron nada, solamente q estaba buscando en sus rostros sin emociones. En este punto se podía cortar la tensión con un cuchillo.

Tenemos noticias dijo mi padre hablando lentamente. Cada segundo crecía más frustrada y créeme una Rose Hathaway frustrado no era bueno.

Bueno anciano soy todo oído alcance a notar una curva de sus labios tratando de reprimir una sonrisa, él amaba cuando lo llamaba viejo.

Está bien. Rose, como sabes el negocio de los hoteles esta por las nubes. Me atrevería a decir que estamos en la parte superior dijo sonando orgullosos de sus logros como también sabes la mayoría de ellos están ubicados en America. Dijo haciendo una pausa y no sé por qué pero ya no me estaba gustando la dirección que esto estaba tomando.

Como te decía, tú madre y yo hemos tomado la decisión de trasladarse a Estados Unidos; para ser más exactos a Nueva York.

Me quedé atónita ante esto, no escuche más, ¿salir de Turquía? prácticamente crecí aquí; tengo una vida aquí y tengo mis metas aquí, ellos no me pueden llevar lejos de aquí, no es justo.

— ¿Porque? dije. Sonó más como un susurro. No sé si ellos me escucharon, pero al parecer si porque mi madre respondió.

¿Por qué, qué? su tono me mostro que estaba confundida.

¿Por qué nos mudamos? ¿Por qué debo dejar mi vida aquí?parecía como si no entendía, ¿pero cómo iba hacerlo? Antes de haber nacido había viajado con papá por todo el mundo, vivían en grandes partes del mundo. Por lo que para ella no debería ser difícil de moverse de país. A pesar de que hemos estado aquí por 15 años; prácticamente toda mi vida.

Rose, tu padre debe estar delante de sus hoteles y nosotros como su familia debemos estar allí para eldijo, sonando lo más tranquilo posible. Sí, eso para Janine Hathaway es un logro.

Estaba a punto de protestar, pero antes de que pudiera decir algo ella levantó su mano haciéndome guardar silencio.

También será bueno para ti, hay grandes academias de aviación en América; sabemos que es su sueño de ser una gran piloto, así que este viaje puede ser muy provechoso para ti por un minuto pensé en mi sueño desde pequeña. Siempre quise ser piloto, si, sé que es un poco varonil, pero no me importaba siempre me sentí fascinado por las personas que hicieron que esos pájaros grandes de metal (era la forma que siempre me encanto llamarlos) se elevaran en los aires como plumas.

Mi madre nunca había estado muy de acuerdo, ya que era una profesión muy solo, sin fechas y sin atención a la familia, pero nunca pensé en una familia.

¡Joder! ni siquiera me había enamorado. Si soy 18 años y nunca nadie me había besado, no es que fuera feo. Con el pelo rizado largo hasta las caderas del color marrón pero a veces pasaba por negro, hacia juego con mis ojos marrones, tenía el típico cuerpo de reloj con curvas en todos los lugares correctos, y, que combinado con mi almendrada piel mi padre solía llamarme princesa del desierto.

Pero no importaba ya que los hombres siempre me veían como un pedazo de carne. Por eso nunca prestar atención a eso y me concentre en poder ser el mejor capitán de vuelo que existiese y al parecer mis padres me daban esa oportunidad; no fue aquí, pero si en otro país, y esa era la oportunidad que había estado esperando.

¿Cuándo vamos? pregunte mirando a mis padres. Shok cruzó sus caras, si lo sé, no iba a poner resistencia era algo muy inusual en mi pero bueno era una oportunidad que no podía desaprovechar.

Lo que me dolió era dejar mi país y mi mejor amiga; sabía que esto tenía que suceder cuando fuera piloto. Tenía claro que no podía apegarme a nada, hoy estaba aquí y mañana estaba al otro lado del globo terráqueo.

Una vez que mis padres recobraron la compostura dijeron.

En 15 días bueno chico es muy pronto. Pero al menos me dio tiempo de decir adiós a Mia.

Yo sabía que estaría triste pero ella siempre fue un apoyo para mí, ¡Dios! sí que quería a esa chica. Fue la hermana que nunca tuve.

Ok, voy a empacar y decir adiós a mis amigos o más bien a mí amiga.

Nunca fui una chica muy social, siempre preferí un buen libro a una fiesta. Me gusta perderme en los libros de fantasía; siempre pensé que era mejor que larealidad.

Eso nos lleva a la presente; aquí estoy abrazando a mi mejor amiga y no puedo evitar que se me escapen algunas lágrimas. Mia, ve y me dice — sin lágrimas arruina nuestro maquillaje — me río y limpio las lágrimas que se me han escapado.

— Tengo que ir, pero te prometo que llamare o escribiré —digo mientras me pongo mi abrigo. Estamos en noviembre y hace frío afuera.

— Ok, ir y destruir Nueva York — dijo, le sonríe y conteste:

— Por supuesto — a medida de que caminamos hacia la puerta tomadas de las manos no puedo dejar de tomar un último vistazo en lo que fue mi casa hasta ahora. Todo estaba vacío y ahora el único sonido que había era lo que mis tacones hacían en el suelo de madera.

Me doy la vuelta y cierro la puerta. Lista para dejar mi antigua vida y comenzar una nueva.

—Suerte — dice Mia, sonrió y lo besó en la mejilla.

— Gracias — respondo, sonríe mientras saca su teléfono celular y tomamos una última foto. Sonrió y es la primera sonrisa genuina en 15 días, no importa donde este; esta mujer es mi hermana.

La abrazo por última vez antes de caminar al coche de mis padres, pero antes de entregar oigo que Mia me llama

— ¡Rose! — me devuelvo y la veo que corre hacia mí, la miro confundida pero cuando me alcanza jadeando un poco me dice:

— Quiero que tengas esto— agitada dice entregándome una concha de mar, recuerdos surgieron en mi cabeza del día en que la encontramos. Fue un verano, Mia, y yo íbamos por la playa cuando la vimos, era hermosa y tenía forma de corazón. Antes de preguntar por qué me la daba ella respondió.

— A mí me tajo suerte, llévatela contigo tal vez te ayude a encontrar el verdadero amor — dijo entregándomela, con mucho gusto la acepte y la guarde en mi cartera.

Con una última mirada a mi mejor a miga subí en el carro de mis padres recostándome en mi asiento y dejando caer las lágrimas que había guardado por 15 días.