Esta es mi primera fanfic, no soy muy buena escribiendo, pero lo he escrito con mucha ilusión, espero que os guste

Disclaimer: Bones y sus personajes no me pertenecen, pertenecen a Hart Hanson, Kathy Reichs y Fox.


Mi primer San Valentin

7 de febrero de 2010

En su apartamento la famosa antropóloga Temperance Brennan se disponía a empezar a escribir un nuevo capítulo de su próxima novela, cuando llamaron al timbre,

- Oh Booth ya te he dicho que no pienso ir a esa estúpida fiesta contigo- gritaba la antropóloga mientras se dirigía a abrir la puerta.

- Vaya lo siento creo que no soy el Booth que esperabas- dijo un hombre mayor con el pelo cano

- Hank vaya ¿Qué haces aquí?- dijo Temperance sorprendida

- Fuimos de excursión con la residencia y me dije Hank ¿Por qué no vas a visitar a tu buena amiga la Doctora Brennan?.

La antropóloga sonrió y lo invito a pasar.

- A que estúpida fiesta no quieres ir con Seeley- dijo el abuelo del agente del FBI

- Booth quiere que vaya a la fiesta de San Valentin del Jeffersonian- contesto Brennan

- Bueno si no quieres ir col el ve con tu novio-dijo Hank sabiendo que la antropóloga no tenia novio-

- No tengo novio, además el amor es solo es una reacción química del…--explicaba la antropóloga cuando fue interrumpida-

- Corazón no digas eso, el amor es un sentimiento increíblemente hermoso-decia Hank

- Pero solo es- volvió a ser interrumpida por el abuelo de su compañero Seeley Booth

- ¿Alguna vez has estado enamorada?- prengunto Hank

- No- respondió la antropóloga

- El amor como un tren, hay veces que tiene muchos vagones, otras que tiene pocos, pero solo pasa una vez y hay que estar atentos para que no se te escape porque si no lo coges jamás serás feliz, si no estás lo suficientemente atento puede que lo cojas pero que solo te montes en un vagón de tercera- lo entiendes djio el hombre

- No- dijo la antropóloga que había permanecido atenta a la explicación del abuelo des su compañero

- En ese tren solo hay un vagón de primera, no destaca, por eso si no se está atento puede que no lo tomes y cojas otro de tercera en el que vas a tener que pasar el resto de la vida pero en el que nunca vas a ser feliz al 100%, solo en el vagón de primera te encentras con una persona con la que encajes a la perfección, con la que sientas que estando a su lado eres la persona más importante del mundo, donde encuentres una seguridad que nunca has sentido y sientas que estando al lado de esa persona nada malo te pueda pasar , y con la que no te importaría que el mundo se detuviese o se cállese a pedazos porque no te darias cuanta porque has creado un mundo para vosotros dos el mejor mundo en el que puedas estar.

La antropóloga no pudo evitar que se le helara la sangre, se puso a pensar y dio cuenta que su compañero y amigo Seeley Booth había derribado uno a uno todos esos muros que ella había construido después de que su padres y su hermano la dejasen, para que nadie nunca mas le hiciera daño.

Booth se había ganado su aprecio y su cariño, y ¿su amor?

- ¿Corazón estás bien?- pregunto Hank

- Oh si Hank, es que estaba pensando en algo que tenía que mirar mañana-contesto la antropóloga, no quería que Hank supiese que sus palabras le habían afectado demasiado

- No dejes escapar ese tren Temperance, veras como si lo coges seras la persona mas feliz del mundo, ya sabes estate atenta, eres joven y tienes éxito, pero a veces el éxito no merece la pena si no tienes alguien a tu lado, porque el éxito pasa, pero el amor de verdad siempre va a estar ahí, nunca te va a fallar, ni te va a descepcionar…al final el amor es lo que queda-concluyo Hank Booth- bueno creo que es tarde-dijo mirando su reloj- me voy corazón- no olvides lo que he dicho

- No lo hare, Hank-dijo la Brennan abriendo la puerta al abuelo de su compañero

- Espero verte pronto, Temperance- dijo sonriendo Hank

- Seguro que si, Hank, seguro que si- contesto la antropóloga

- Cuídame a mi muchacho-pidió el hombre a la mujer

- Claro aunque no creo que Booth no necesita nadie que lo cuide- respondió la antropóloga

- Todos necesitamos que nos cuiden, todos-con estas palabras el abuelo de Booth se despidió

- Adios Hank, cuidate- dijo la antropóloga con despidendose con la mano del hombre

- Adios, preciosa, no olvides lo que te he dicho- dijo Hank antes de desaparecer por la puerta del ascensor

Temperance entro es su apartamento, miro el reloj ya era tarde, estaba cansada, hoy había sido un dia muy duro con la resolución del caso y si tenia que ser sicera cosnigo misma la palabras de Hank le habían afectado demasiado. Asi que decido acostarse, mañana seria un nuevo dia