-- No estoy solo --
( Nerima, Tokyo)
Jadeando por el esfuerzo y el dolor de los golpes recibidos, ambos contendientes se miran sin bajar la guardia.
"!Maldita sea!" piensa Iori apretando los dientes "!No se que ha hecho en China pero ha mejorado su técnica!".
Por su parte Kyo solo piensa en lo inoportuno que puede llegar ha ser el pelirrojo.
Para corroborar su opinión el eco de un trueno retumba sobre ellos, seguido de las primeras gotas de lluvia.
Kyo cambia de expresión, "!No, ahora no!" piensa azorado. - no por favor , por favor. por favor....- murmura como una letanía.
Pero la naturaleza es sorda a sus ruegos y las gotas cada vez son más numerosas. Tomando una decisión drástica Kyo sale corriendo del parque dejando plantado por primera vez al Yagami en un duelo.
- ¿Pero qué...
Iori mira asombrado como su eterno rival le da la espalda y sale correndo del parque. Durante un momento la sorpresa es tan grande que se queda parado en posición de guardia sin saber que hacer.
Lluvia, las calles pronto se llenan de charcos en los cuales se refleja la luz de las farolas. Ranma procura no pisar ninguno para no mojarse mientras regresa al dojo de los Tendo. Acaba de terminar de trabajar en la clínica del Dr. Tofu, y corre lo más rápido posible mientras da gracias a la previsión de Kasumi que le hizo cojer el paraguas.
Por eso cuando dobla la esquina no puede esquivar a una chica pelirroja que choca contra el, tirándolo.
Aturdido , Ramma mira a la joven irresponsable que también ha caido al suelo, su paraguas está a un lado doblado, y el agua fria de la lluvia ya lo ha transfromado en chica otra vez.
- Podrías tener un poco más de cuidado, ¿no?- dice Ranma-chica en tono seco mientras se levanta, tras despegarse un poco la camisa china mojada le tiende su mano a la chica, pero esta la rechaza con gesto brusco. Se levanta y empieza a correr. Parece con si estubiese llorando.
- !Olle chica!!- exclama Ranma-chica, molesto.
- !No soy una chica! - extrama la desconocida mientras corre.
Ranma la mira alejarse mientras las palabras de la chica se filtran en su consciencia, y de repente algo encaja.
"¿Sera posible?" piensa todavía asombrado.
Gracias a su agilidad, empieza a seguir a la pelirroja saltando de tejado en tejado hasta que llega a un cruce iluminado por una farola. Ranma se deja caer delante de la chica cortandole el paso.
- ¿Has dicho que no eres una chica?- le pregunta
La joven lo mira con expresión de furia, pero también de sufrimiento, confirmando las sospechas de que ha estado llorando.
- !Si!- grita, lanzandole un golpe -!lo he dicho! ¿Pasa algo?
Ranma-chica lo esquiva y lavanta las manos en gesto conciliador.
- Nooo, nada! - responde - por que yo tampoco lo soy. ¿Has estado en las fuentes malditas, verdad?¿En China?
Kyo asiente, al principio pensó que la chica de la trenza pelirroja quería burlarse de el, pero al decir lo de el manantial. Le hace mirarla con interés.
- Tu - dice Kyo - también caiste en el manantial.
Ranma asiente.
El encontrar a otra persona que comparte su maldición es demasiado para Kyo,siente como un nudo que lleva mucho tiempo atenazandole la garganta se rompe, y sorprendiendo a Ranma se abraza a el llorando.
- Debes de haberlo pasado muy mal - murmura Ranma.
Sabiendo por experiencia lo que debe de sentir el chico que llora sobre el, Ranma espera a que este se desahogue. La lluvia empieza a escampar hasta que al final las nubes se separan y vuelve a salir la luna, un escalofrio recorre la espalda de Ranma.
- Olle - dice el - Yo me llamo Ranma, Saotome Ranma, ¿y tu?
La chica pelirroja intenta secarse las lágrimas con la manga, parece más calmada.
- Kusanagi - dice - Kusanagi Kyo.
- Bueno Kusanagi , si quieres te puedo acompañar a casa y...
Pero Kyo hace un gesto de negación.
Ranma lo mira con asombro.
- No lo saben.
- No,
- Oh! Entonces lo mejor es que vengas conmigo a casa de los Tendo, alli podrás darte un baño caliente y llamar a tu casa.
Kyo asiente, separandose de Ranma hace una pequeña reverencia.
- Arigato gozaimasu - dice agradeciendo la invitación, lo cierto es que no quiere correr el riesgo de encontrarse con Benimaru en el apartamento que comparten, no en ese estado.
Por el camino hacia el dojo de los Tendo, Kyo le va contando de su accidente y su transformación. De los esfuerzos que ha tenido que hacer para que ni su familia ni sus amigos descubrieran su maldición. Ranma asiente escuchándolo, al principio también se sentía avergonzado, pero al tener a su alrrededor a más gente afectada por la maldición de las fuentes, no se ha sentido nunca tan solo como el chico que ahora camina a su lado. Cuando llegan a la esquina donde antes han chocado, Ranma recoje el paraguas de Kasumi.
- Vaya - murmura intentando recomponerlo - Kasumi se va a poner triste cuando vea esto.
- ¿Kasumi? - pregunta Kyo con curiosidad.
- Si, es la hija mayor de Tendo Sensei - le responde Ranma.
Kyo y Ranma siguen caminando mientras este le va diciendo quienes son los habitantes del dojo y su relación con el.
- ¿!Un panda gigante!? - exclama de repente Kyo.
Ranma, con las manos en los bolsillos, pone cara de circustancias mientras Kyo se rie a carcajadas.
- Si, bueno. El cayó en el manantial de al lado.
A Kyo le salen lagrimas de los ojos, pero esta vez es de la risa. Ranma también sonríe al ver a su nuevo amigo reir.
Kyo se siente mejor , en cierta manera le alivia el saber que no es el unico, sigue riendo hasta que el chasquido de un mechero lo hace enmudecer de repente. Sin darse cuenta ha vuelto al parque del duelo, y alli, sentado en un banco, esta Iori Yagami. Sus ropas están completamente empapadas y pegadas al cuerpo, pero a el no parece importarle, mira a la luna con melancolia atraves de los mechones rojizos que caen sobre sus ojos, mientras se fuma un cigarro algo torcido.
La actitud de Kyo cambia radicalmente, Ranma le mira con curiosidad. Como experto luchador se da cuenta de que el ki de Kyo a aumentado, que su cuerpo está en tensión.
- ¿Que te pasa? - murmura.
- Yagami - dice Kyo.
Eso para Ranma no significa nada, pero al seguir la mirada de su amigo puede ver a un tipo pelirrojo sentado en un banco del parque. Es grande, de piernas largas y espalda ancha,la camisa blanca mojada no puede ocultar el relive de los musculos de su pecho, Ranma puede sentir también que el ki del pelirrojo aumenta durante un instante.
-¿Peleabas con el?- pregunta Ranma.
Kyo asiente.
Ranma toma del brazo a su amigo.
-No hagas eso - le dice - relajate. No te reconocera si no te siente.
Por su parte, Iori ha sentido el ki de su enemigo otra vez en el parque.
"Has regresado Kusanagi" piensa con feroz alegría. Pero cuando mira frente a el solo puede ver a una pareja de chicas pelirrojas completamente empapadas por la lluvia reciente. Una lleva una camisa china roja con pantalon negro. La otra lleva la misma ropa que antes llevara Kyo.
Esto hace que Iori la mire con estrañeza.
- No - murmura para si mientras suelta el humo del cigarro - los Kusanagi no tienen pelirrojos.
"Debe ser alguna fan el maldito Kusanagi" piensa mientras sonríe "y le sienta mejor que a el, aunque" piensa mirando a la pareja de chicas "la chica china se ve más atractiva".
A Ranma no le gusta nada la mirada de lobo hambriento del Yagami, y más cuando esta le hace tomar conciencia de que la ropa mojada se pega a sus cuerpos, reveladoramente.
- Vamos - dice de repente Ranma. Y jalando del brazo de Kyo lo arrastra fuera de allí. Tomado por sorpresa, Kyo no tiene mas remedio que dejarse llevar.
En el parque, Iori apoya los codos sobre las rodillas y el mentón sobre sus manos, mientras el humo del cigarro le hace entornar los ojos.
"La chica de la trenza pelirroja". Piensa como quien murmura el título de una canción "Parece que esta noche todo el mundo me abandona"
Ranma sigue tirando del brazo de su amigo caminando con decisión.
- Ranma.
-....
- Ranma para.
-....
- Para ya!
Kyo se detiene bruscamente logrando soltarse del agarre.
- Brrrr...- Ranma se estremece - Perdona pero es que ese Yagami; su ki no me ha gustado nada.
Kyo sonríe.
-Es por la técnica de la familia Yagami - dice Kyo - las llamas purpuras. Ellos tienen su propia maldición.
-Uh, bueno- dice Ranma no muy convencido. Lo cierto es que no era esa la sensación que había tenido.
Con paso mas normal, Ranma lleva a Kyo por un barrio residencial, caminan en silencio hasta llegar al portal de entrada del dojo de los Tendo.
- !Ya estoy en casa ! - anuncia Ranma, haciendo volar sus zapatillas en el recibidor y entrando directamente al comedor - Traigo un invitado a cenar...
Kyo, tras el, entra algo más cohibido. El aspecto de la casa es tradicional y en cierta manera le recuerda a su mansión familar.
- soy Kusanagi Kyo , encantado de conocerl....
Una gotita de sudor aparece en la frente de Kyo.
En la sala puede ver como Ranma pelea con un panda gigante por una bola de arroz, a una jovencita de aspecto inteligente tumbada en el suelo ojeando una revista de modas y a un viejo sentado sobre un enorme fardo de ropa, que parece lencería de mujer, tras el un hombre maduro vestido con su yukata, con bigote y pelo largo, está de rodillas rogandole que devuelva la ropa.
- Encantada de conocerte Kusanagi Kyo - dice una dulce voz a su lado. Cuando se gira a mirar ve a una joven, algo más mayor que la otra, de pelo largo y aspecto muy femenino - yo soy Kasumi. Cualquier amiga de Ranma es bien recibida.
- ¿Amiga? - exclama la joven que leia la revista - esto no le va a gustar a Akane cuando regrese- dice mirando a Ranma.
Este se encoje de hombros mientras saca su pie del morro chafado del panda.
- Kyo es un chico - dice con la boca llena - cayó en el mismo manantial que yo en China.
- ¿Has dicho que te llamas Kusanagi? - pregunta Nabiki acercandose a el -¿no seras por casualidad uno de esos luchadores...?
La gota de Kyo se hace más grande.
- Nabiki por fabor - dice Kasumi con suavidad - Kusanagi san es nuentro invitado y no está bien que lo interrogues.
- Vale, vale - replica Nabiki - ire a por el agua caliente.
Kasumi le indica a un confuso Kyo que entre en el salón y se siente a la mesa.
Kyo se acomoda al lado de Ranma.
-Oye, ¿Es eso cierto?- pregunta Ranma inclinandose un poco hacia el - ¿eres un luchador de "ese" torneo?
- Si - murmura Kyo. No muy seguro de querer que su nuevo amigo sepa quien es realmente el.
Pero Ranma no es el unico interesado, el viejo sentado sobre el fardo baja de este y se acerca a Kyo.
- Kusanagi san - dice en tono chillón mirandolo - ¿Eres miembro del clan de los Kusanagi, guardianes de las llamas del sol?
Ante una pregunta tan directa Kyo no tiene más remedio que asentir.
-Si, yo ... !AY!
Un chorro de agua caliente lo transforma otra vez en chico.
-Ale ya está - dice Nabiki, luego moja a Ranma.
- !Mi arroz! - exclama este disgustado.
Kyo mira con curiosidad a Ranma chico. Este tiene el pelo negro recojido en una trenza y los ojos negros también, con un gesto distraido se quita algunas mechas mojadas del flequillo que le molestan a los ojos. Su aspecto es de ser fuerte pero ágil, sus movimientos son fluidos, relajados. En cierta manera le recuerda a Shingo pero, Ranma tiene un aire de madurez que el otro carece.
Lo que los Tendo pueden ver es a un joven de cabellos lisos castaños algo largos que le caen sobre los ojos, castaños también de mirada franca . Tanto la postura como la complexion de su cuerpo lo delatan como un luchador experimentado.
- Siii - dice el viejo entornando los ojos al mirar a Kyo - eres un auténtico Kusanagi. Me encantaría poder ver esa técnica secreta vuestra.
-Ahora no viejo - dice Ranma hundiéndole el puño en la cabeza.
Tirado en el suelo, un enorme chichón sobresale de la cabeza de Happosay mientras sus ojos se hacen espirales.
Kyo vuelve a tener una gota de sudor en la frente, decididamente esta familia es rara.
- Primero tenemos que cambiarnos de ropa - dice Ranma a su amigo - vamos?.
- Si claro.
Ranma lo lleva a la parte superior de la casa, cuando pasan delante de una puerta, Kyo ve un cartel que pone "Akane". Se para un momento delante de el, abajo ha oido ese nombre.
Ranma se para a mirar a Kyo cuando ve que este no lo sigue. Al verlo delante de la puerta de la habitación de Akane su expresion se vuelve triste.
- Mi prometida - le dice.
Kyo alza una ceja, sorprendido.
- Es una larga historia - Prosigue - pero ella no está, un día después de que Shampoo la venciera dijo que no aguantaba más y que iba a buscar una solución. De eso hace ya dos años.
Kyo se está dando cuenta de que cuanto más sabe de Ranma, más le gusta. En cierta manera es algo semejante a el.
- Es aquí - dice Ranma habriendo la puerta corredera de la habitacion que comparte con su padre.
- Vamos a ver que te puedo dejar por que tu eres más alto - dice Ranma rebuscando en un armario - y ademas eres más ancho de espaldas que yo.
Ranma saca una de sus camisas y se la lanza a Kyo. Esta es de color arena y sin mangas con la abotonadura de cordon negro.
- Tendre que dejarte un pantalón de mi padre si no te importa - dice ofreciendole un pantalon tradicional de color crudo.
- No hay problema - responde Kyo
Con una sonrisa de sadisfacción Ranma asiente y empieza a desvestirse. Kyo se queda congelado, con las ropas en la mano, mirando como Ranma se desnuda delante de el sin ningún pudor.
Kyo no puede resistir la tentación de mirar al muchacho, siendo de complexión más ligera que la suya, no parece menos fuerte. No hay ni un solo gramo de grasa en su cuerpo. Sus musculos se ven largos y estriados moviendose bajo una piel clara a cada movimiento suyo. Piel que se ve marcada en algunos lugares por viejas cicatrices parecidas a arañazos.
Antes de quitarse los boxers Ranma mira a Kyo con curiosidad.
-¿Te falta algo? - le pregunta
- No, nada - responde este con embarazo y las mejillas rojas. Y mirando al suelo empieza a quitarse el también la ropa mojada.
- Lo que no puedo dejarte es ropa interior - dice Ranma ya vestido en ese momento mirando a Kyo.
Este tiene que hacer un esfuerzo sobrehumano para aparentar normalidad.
- No pasa nada, de verdad.
Ranma sonríe.
Su sonrisa es tan limpia y fresca que Kyo siente dentro de el una extraña sensación de añoranza.
- Entonces cuando termines bajaremos a cenar - le dice sentandose en el tatami.
Por suerte para el sentido del pudor de Kyo, este ha podido ponerse los pantalones antes de ser objeto de la atención de Ranma.
Con la piel suave y algo morena, las caderas estrechas y la espalda musculada, Kyo Kusanagi es un espectáculo digno de verse. Pero al ojo de Ranma lo que se revela es otra cosa.
Ve las cicatrices de viejos combates, ve que el cuerpo de Kyo es el de un luchador, un cuerpo endurecido por los golpes. Algunos de ellos se ven recientes.
-¿Eso te lo ha hecho ese Yagami de antes?- pregunta señalando a un morado en el costado izquierdo de Kyo.
Este asiente.
- Si quieres luego Tendo sensei te puede poner algo de unguento - le dice Ranma - lo hace con hierbas medicinales. Si fuese de dia te llevaría a la consulta del Dr.Tofu, su shiatshu es muy bueno.
Kyo sonríe alagado por el interés del muchacho.
- No será necesario - le dice abrochándose la camisa. A pesar de ser la más holgada que tiene Ranma, a Kyo le aprieta en las axilas
- !No me la rompas!- excalma al ver como Kyo intenta acomodarse - es que es mi favorita.
Desde abajo, la dulce voz de Kasumi lo reclama para cenar.
Con un ágil brinco Ranma se pone depié, y seguido por Kyo bajan al comedor.
Happosay no está, y ahora en vez del panda lo que encuentra es a un hombre adulto que lleva un karategi de aspecto usado, luce un pañuelo en la cabeza y gafas redondas.
Su expresión es seria.
Ranma se lleva los brazos tras la cabeza y pone cara de desagrado.
-¿Ya te has cambiado para cenar?- le pregunta al hombre.
-Ten más respeto por tu anciano padre, hijo - responde Genma - he sacrificado mi juventud por ti ¿y asi es como me lo agradeces?
Ranma no reacciona como tiene por costumbre tirandolo al estanque. Simplemente hace un gesto con la cabeza en dirección a su padre mientras mira a Kyo.
- Este es mi padre, Saotome Genma - dice sentandose a la mesa - era el panda de antes. Y el - prosigue señalando a Shun Tendo - Es Tendo sensei, el dueño del dojo. Ella es Nabiki, su hija mediana, a Kasumi la has conocido antes.
Kyo hace una pequeña reverencia ante Genma y Shun.
- Encantado de conocerles y disculpenme por las molestias que puedo causarles - dice de manera cortés - Mi nombre es...
- Si ya sabemos - dice Shun - Kusanagi Kyo. Y estamos encantados de tenerte en mi casa. Y ahora por favor sientate y comparte nuesta mesa.
Kyo se sienta otra vez junto a Ranma, que en esta ocasión ocupa el lugar donde antes se sentaba Akane. No desea estar cerca de su padre al que considera culpable de la marcha de esta. Nabiki no puede por menos que darse cuenta de ello, y aunque se duela de al ausencia de su hermana pequeña no gana nada haciendolo notar. Asi que aprovecha para hacerle preguntas a Kyo sobre el, su familia, sus amigos y buscar alguna posibilidad de sacar dinero...
Así sigue hasta que la llegada de Kasumi con la cena acalla todas las bocas.
Lo cierto es que el ambiente de esta casa es tan cálido y distentido que Kyo ha olvidado por completo llamar a la suya. Y que viendo lo tarde que es ya no puede negarse a la invitación de quedarse a dormir, no sin antes llamar a su apartamento para tranquiliza a Benimaru.
( Nerima, Tokyo)
Jadeando por el esfuerzo y el dolor de los golpes recibidos, ambos contendientes se miran sin bajar la guardia.
"!Maldita sea!" piensa Iori apretando los dientes "!No se que ha hecho en China pero ha mejorado su técnica!".
Por su parte Kyo solo piensa en lo inoportuno que puede llegar ha ser el pelirrojo.
Para corroborar su opinión el eco de un trueno retumba sobre ellos, seguido de las primeras gotas de lluvia.
Kyo cambia de expresión, "!No, ahora no!" piensa azorado. - no por favor , por favor. por favor....- murmura como una letanía.
Pero la naturaleza es sorda a sus ruegos y las gotas cada vez son más numerosas. Tomando una decisión drástica Kyo sale corriendo del parque dejando plantado por primera vez al Yagami en un duelo.
- ¿Pero qué...
Iori mira asombrado como su eterno rival le da la espalda y sale correndo del parque. Durante un momento la sorpresa es tan grande que se queda parado en posición de guardia sin saber que hacer.
Lluvia, las calles pronto se llenan de charcos en los cuales se refleja la luz de las farolas. Ranma procura no pisar ninguno para no mojarse mientras regresa al dojo de los Tendo. Acaba de terminar de trabajar en la clínica del Dr. Tofu, y corre lo más rápido posible mientras da gracias a la previsión de Kasumi que le hizo cojer el paraguas.
Por eso cuando dobla la esquina no puede esquivar a una chica pelirroja que choca contra el, tirándolo.
Aturdido , Ramma mira a la joven irresponsable que también ha caido al suelo, su paraguas está a un lado doblado, y el agua fria de la lluvia ya lo ha transfromado en chica otra vez.
- Podrías tener un poco más de cuidado, ¿no?- dice Ranma-chica en tono seco mientras se levanta, tras despegarse un poco la camisa china mojada le tiende su mano a la chica, pero esta la rechaza con gesto brusco. Se levanta y empieza a correr. Parece con si estubiese llorando.
- !Olle chica!!- exclama Ranma-chica, molesto.
- !No soy una chica! - extrama la desconocida mientras corre.
Ranma la mira alejarse mientras las palabras de la chica se filtran en su consciencia, y de repente algo encaja.
"¿Sera posible?" piensa todavía asombrado.
Gracias a su agilidad, empieza a seguir a la pelirroja saltando de tejado en tejado hasta que llega a un cruce iluminado por una farola. Ranma se deja caer delante de la chica cortandole el paso.
- ¿Has dicho que no eres una chica?- le pregunta
La joven lo mira con expresión de furia, pero también de sufrimiento, confirmando las sospechas de que ha estado llorando.
- !Si!- grita, lanzandole un golpe -!lo he dicho! ¿Pasa algo?
Ranma-chica lo esquiva y lavanta las manos en gesto conciliador.
- Nooo, nada! - responde - por que yo tampoco lo soy. ¿Has estado en las fuentes malditas, verdad?¿En China?
Kyo asiente, al principio pensó que la chica de la trenza pelirroja quería burlarse de el, pero al decir lo de el manantial. Le hace mirarla con interés.
- Tu - dice Kyo - también caiste en el manantial.
Ranma asiente.
El encontrar a otra persona que comparte su maldición es demasiado para Kyo,siente como un nudo que lleva mucho tiempo atenazandole la garganta se rompe, y sorprendiendo a Ranma se abraza a el llorando.
- Debes de haberlo pasado muy mal - murmura Ranma.
Sabiendo por experiencia lo que debe de sentir el chico que llora sobre el, Ranma espera a que este se desahogue. La lluvia empieza a escampar hasta que al final las nubes se separan y vuelve a salir la luna, un escalofrio recorre la espalda de Ranma.
- Olle - dice el - Yo me llamo Ranma, Saotome Ranma, ¿y tu?
La chica pelirroja intenta secarse las lágrimas con la manga, parece más calmada.
- Kusanagi - dice - Kusanagi Kyo.
- Bueno Kusanagi , si quieres te puedo acompañar a casa y...
Pero Kyo hace un gesto de negación.
Ranma lo mira con asombro.
- No lo saben.
- No,
- Oh! Entonces lo mejor es que vengas conmigo a casa de los Tendo, alli podrás darte un baño caliente y llamar a tu casa.
Kyo asiente, separandose de Ranma hace una pequeña reverencia.
- Arigato gozaimasu - dice agradeciendo la invitación, lo cierto es que no quiere correr el riesgo de encontrarse con Benimaru en el apartamento que comparten, no en ese estado.
Por el camino hacia el dojo de los Tendo, Kyo le va contando de su accidente y su transformación. De los esfuerzos que ha tenido que hacer para que ni su familia ni sus amigos descubrieran su maldición. Ranma asiente escuchándolo, al principio también se sentía avergonzado, pero al tener a su alrrededor a más gente afectada por la maldición de las fuentes, no se ha sentido nunca tan solo como el chico que ahora camina a su lado. Cuando llegan a la esquina donde antes han chocado, Ranma recoje el paraguas de Kasumi.
- Vaya - murmura intentando recomponerlo - Kasumi se va a poner triste cuando vea esto.
- ¿Kasumi? - pregunta Kyo con curiosidad.
- Si, es la hija mayor de Tendo Sensei - le responde Ranma.
Kyo y Ranma siguen caminando mientras este le va diciendo quienes son los habitantes del dojo y su relación con el.
- ¿!Un panda gigante!? - exclama de repente Kyo.
Ranma, con las manos en los bolsillos, pone cara de circustancias mientras Kyo se rie a carcajadas.
- Si, bueno. El cayó en el manantial de al lado.
A Kyo le salen lagrimas de los ojos, pero esta vez es de la risa. Ranma también sonríe al ver a su nuevo amigo reir.
Kyo se siente mejor , en cierta manera le alivia el saber que no es el unico, sigue riendo hasta que el chasquido de un mechero lo hace enmudecer de repente. Sin darse cuenta ha vuelto al parque del duelo, y alli, sentado en un banco, esta Iori Yagami. Sus ropas están completamente empapadas y pegadas al cuerpo, pero a el no parece importarle, mira a la luna con melancolia atraves de los mechones rojizos que caen sobre sus ojos, mientras se fuma un cigarro algo torcido.
La actitud de Kyo cambia radicalmente, Ranma le mira con curiosidad. Como experto luchador se da cuenta de que el ki de Kyo a aumentado, que su cuerpo está en tensión.
- ¿Que te pasa? - murmura.
- Yagami - dice Kyo.
Eso para Ranma no significa nada, pero al seguir la mirada de su amigo puede ver a un tipo pelirrojo sentado en un banco del parque. Es grande, de piernas largas y espalda ancha,la camisa blanca mojada no puede ocultar el relive de los musculos de su pecho, Ranma puede sentir también que el ki del pelirrojo aumenta durante un instante.
-¿Peleabas con el?- pregunta Ranma.
Kyo asiente.
Ranma toma del brazo a su amigo.
-No hagas eso - le dice - relajate. No te reconocera si no te siente.
Por su parte, Iori ha sentido el ki de su enemigo otra vez en el parque.
"Has regresado Kusanagi" piensa con feroz alegría. Pero cuando mira frente a el solo puede ver a una pareja de chicas pelirrojas completamente empapadas por la lluvia reciente. Una lleva una camisa china roja con pantalon negro. La otra lleva la misma ropa que antes llevara Kyo.
Esto hace que Iori la mire con estrañeza.
- No - murmura para si mientras suelta el humo del cigarro - los Kusanagi no tienen pelirrojos.
"Debe ser alguna fan el maldito Kusanagi" piensa mientras sonríe "y le sienta mejor que a el, aunque" piensa mirando a la pareja de chicas "la chica china se ve más atractiva".
A Ranma no le gusta nada la mirada de lobo hambriento del Yagami, y más cuando esta le hace tomar conciencia de que la ropa mojada se pega a sus cuerpos, reveladoramente.
- Vamos - dice de repente Ranma. Y jalando del brazo de Kyo lo arrastra fuera de allí. Tomado por sorpresa, Kyo no tiene mas remedio que dejarse llevar.
En el parque, Iori apoya los codos sobre las rodillas y el mentón sobre sus manos, mientras el humo del cigarro le hace entornar los ojos.
"La chica de la trenza pelirroja". Piensa como quien murmura el título de una canción "Parece que esta noche todo el mundo me abandona"
Ranma sigue tirando del brazo de su amigo caminando con decisión.
- Ranma.
-....
- Ranma para.
-....
- Para ya!
Kyo se detiene bruscamente logrando soltarse del agarre.
- Brrrr...- Ranma se estremece - Perdona pero es que ese Yagami; su ki no me ha gustado nada.
Kyo sonríe.
-Es por la técnica de la familia Yagami - dice Kyo - las llamas purpuras. Ellos tienen su propia maldición.
-Uh, bueno- dice Ranma no muy convencido. Lo cierto es que no era esa la sensación que había tenido.
Con paso mas normal, Ranma lleva a Kyo por un barrio residencial, caminan en silencio hasta llegar al portal de entrada del dojo de los Tendo.
- !Ya estoy en casa ! - anuncia Ranma, haciendo volar sus zapatillas en el recibidor y entrando directamente al comedor - Traigo un invitado a cenar...
Kyo, tras el, entra algo más cohibido. El aspecto de la casa es tradicional y en cierta manera le recuerda a su mansión familar.
- soy Kusanagi Kyo , encantado de conocerl....
Una gotita de sudor aparece en la frente de Kyo.
En la sala puede ver como Ranma pelea con un panda gigante por una bola de arroz, a una jovencita de aspecto inteligente tumbada en el suelo ojeando una revista de modas y a un viejo sentado sobre un enorme fardo de ropa, que parece lencería de mujer, tras el un hombre maduro vestido con su yukata, con bigote y pelo largo, está de rodillas rogandole que devuelva la ropa.
- Encantada de conocerte Kusanagi Kyo - dice una dulce voz a su lado. Cuando se gira a mirar ve a una joven, algo más mayor que la otra, de pelo largo y aspecto muy femenino - yo soy Kasumi. Cualquier amiga de Ranma es bien recibida.
- ¿Amiga? - exclama la joven que leia la revista - esto no le va a gustar a Akane cuando regrese- dice mirando a Ranma.
Este se encoje de hombros mientras saca su pie del morro chafado del panda.
- Kyo es un chico - dice con la boca llena - cayó en el mismo manantial que yo en China.
- ¿Has dicho que te llamas Kusanagi? - pregunta Nabiki acercandose a el -¿no seras por casualidad uno de esos luchadores...?
La gota de Kyo se hace más grande.
- Nabiki por fabor - dice Kasumi con suavidad - Kusanagi san es nuentro invitado y no está bien que lo interrogues.
- Vale, vale - replica Nabiki - ire a por el agua caliente.
Kasumi le indica a un confuso Kyo que entre en el salón y se siente a la mesa.
Kyo se acomoda al lado de Ranma.
-Oye, ¿Es eso cierto?- pregunta Ranma inclinandose un poco hacia el - ¿eres un luchador de "ese" torneo?
- Si - murmura Kyo. No muy seguro de querer que su nuevo amigo sepa quien es realmente el.
Pero Ranma no es el unico interesado, el viejo sentado sobre el fardo baja de este y se acerca a Kyo.
- Kusanagi san - dice en tono chillón mirandolo - ¿Eres miembro del clan de los Kusanagi, guardianes de las llamas del sol?
Ante una pregunta tan directa Kyo no tiene más remedio que asentir.
-Si, yo ... !AY!
Un chorro de agua caliente lo transforma otra vez en chico.
-Ale ya está - dice Nabiki, luego moja a Ranma.
- !Mi arroz! - exclama este disgustado.
Kyo mira con curiosidad a Ranma chico. Este tiene el pelo negro recojido en una trenza y los ojos negros también, con un gesto distraido se quita algunas mechas mojadas del flequillo que le molestan a los ojos. Su aspecto es de ser fuerte pero ágil, sus movimientos son fluidos, relajados. En cierta manera le recuerda a Shingo pero, Ranma tiene un aire de madurez que el otro carece.
Lo que los Tendo pueden ver es a un joven de cabellos lisos castaños algo largos que le caen sobre los ojos, castaños también de mirada franca . Tanto la postura como la complexion de su cuerpo lo delatan como un luchador experimentado.
- Siii - dice el viejo entornando los ojos al mirar a Kyo - eres un auténtico Kusanagi. Me encantaría poder ver esa técnica secreta vuestra.
-Ahora no viejo - dice Ranma hundiéndole el puño en la cabeza.
Tirado en el suelo, un enorme chichón sobresale de la cabeza de Happosay mientras sus ojos se hacen espirales.
Kyo vuelve a tener una gota de sudor en la frente, decididamente esta familia es rara.
- Primero tenemos que cambiarnos de ropa - dice Ranma a su amigo - vamos?.
- Si claro.
Ranma lo lleva a la parte superior de la casa, cuando pasan delante de una puerta, Kyo ve un cartel que pone "Akane". Se para un momento delante de el, abajo ha oido ese nombre.
Ranma se para a mirar a Kyo cuando ve que este no lo sigue. Al verlo delante de la puerta de la habitación de Akane su expresion se vuelve triste.
- Mi prometida - le dice.
Kyo alza una ceja, sorprendido.
- Es una larga historia - Prosigue - pero ella no está, un día después de que Shampoo la venciera dijo que no aguantaba más y que iba a buscar una solución. De eso hace ya dos años.
Kyo se está dando cuenta de que cuanto más sabe de Ranma, más le gusta. En cierta manera es algo semejante a el.
- Es aquí - dice Ranma habriendo la puerta corredera de la habitacion que comparte con su padre.
- Vamos a ver que te puedo dejar por que tu eres más alto - dice Ranma rebuscando en un armario - y ademas eres más ancho de espaldas que yo.
Ranma saca una de sus camisas y se la lanza a Kyo. Esta es de color arena y sin mangas con la abotonadura de cordon negro.
- Tendre que dejarte un pantalón de mi padre si no te importa - dice ofreciendole un pantalon tradicional de color crudo.
- No hay problema - responde Kyo
Con una sonrisa de sadisfacción Ranma asiente y empieza a desvestirse. Kyo se queda congelado, con las ropas en la mano, mirando como Ranma se desnuda delante de el sin ningún pudor.
Kyo no puede resistir la tentación de mirar al muchacho, siendo de complexión más ligera que la suya, no parece menos fuerte. No hay ni un solo gramo de grasa en su cuerpo. Sus musculos se ven largos y estriados moviendose bajo una piel clara a cada movimiento suyo. Piel que se ve marcada en algunos lugares por viejas cicatrices parecidas a arañazos.
Antes de quitarse los boxers Ranma mira a Kyo con curiosidad.
-¿Te falta algo? - le pregunta
- No, nada - responde este con embarazo y las mejillas rojas. Y mirando al suelo empieza a quitarse el también la ropa mojada.
- Lo que no puedo dejarte es ropa interior - dice Ranma ya vestido en ese momento mirando a Kyo.
Este tiene que hacer un esfuerzo sobrehumano para aparentar normalidad.
- No pasa nada, de verdad.
Ranma sonríe.
Su sonrisa es tan limpia y fresca que Kyo siente dentro de el una extraña sensación de añoranza.
- Entonces cuando termines bajaremos a cenar - le dice sentandose en el tatami.
Por suerte para el sentido del pudor de Kyo, este ha podido ponerse los pantalones antes de ser objeto de la atención de Ranma.
Con la piel suave y algo morena, las caderas estrechas y la espalda musculada, Kyo Kusanagi es un espectáculo digno de verse. Pero al ojo de Ranma lo que se revela es otra cosa.
Ve las cicatrices de viejos combates, ve que el cuerpo de Kyo es el de un luchador, un cuerpo endurecido por los golpes. Algunos de ellos se ven recientes.
-¿Eso te lo ha hecho ese Yagami de antes?- pregunta señalando a un morado en el costado izquierdo de Kyo.
Este asiente.
- Si quieres luego Tendo sensei te puede poner algo de unguento - le dice Ranma - lo hace con hierbas medicinales. Si fuese de dia te llevaría a la consulta del Dr.Tofu, su shiatshu es muy bueno.
Kyo sonríe alagado por el interés del muchacho.
- No será necesario - le dice abrochándose la camisa. A pesar de ser la más holgada que tiene Ranma, a Kyo le aprieta en las axilas
- !No me la rompas!- excalma al ver como Kyo intenta acomodarse - es que es mi favorita.
Desde abajo, la dulce voz de Kasumi lo reclama para cenar.
Con un ágil brinco Ranma se pone depié, y seguido por Kyo bajan al comedor.
Happosay no está, y ahora en vez del panda lo que encuentra es a un hombre adulto que lleva un karategi de aspecto usado, luce un pañuelo en la cabeza y gafas redondas.
Su expresión es seria.
Ranma se lleva los brazos tras la cabeza y pone cara de desagrado.
-¿Ya te has cambiado para cenar?- le pregunta al hombre.
-Ten más respeto por tu anciano padre, hijo - responde Genma - he sacrificado mi juventud por ti ¿y asi es como me lo agradeces?
Ranma no reacciona como tiene por costumbre tirandolo al estanque. Simplemente hace un gesto con la cabeza en dirección a su padre mientras mira a Kyo.
- Este es mi padre, Saotome Genma - dice sentandose a la mesa - era el panda de antes. Y el - prosigue señalando a Shun Tendo - Es Tendo sensei, el dueño del dojo. Ella es Nabiki, su hija mediana, a Kasumi la has conocido antes.
Kyo hace una pequeña reverencia ante Genma y Shun.
- Encantado de conocerles y disculpenme por las molestias que puedo causarles - dice de manera cortés - Mi nombre es...
- Si ya sabemos - dice Shun - Kusanagi Kyo. Y estamos encantados de tenerte en mi casa. Y ahora por favor sientate y comparte nuesta mesa.
Kyo se sienta otra vez junto a Ranma, que en esta ocasión ocupa el lugar donde antes se sentaba Akane. No desea estar cerca de su padre al que considera culpable de la marcha de esta. Nabiki no puede por menos que darse cuenta de ello, y aunque se duela de al ausencia de su hermana pequeña no gana nada haciendolo notar. Asi que aprovecha para hacerle preguntas a Kyo sobre el, su familia, sus amigos y buscar alguna posibilidad de sacar dinero...
Así sigue hasta que la llegada de Kasumi con la cena acalla todas las bocas.
Lo cierto es que el ambiente de esta casa es tan cálido y distentido que Kyo ha olvidado por completo llamar a la suya. Y que viendo lo tarde que es ya no puede negarse a la invitación de quedarse a dormir, no sin antes llamar a su apartamento para tranquiliza a Benimaru.
