Hola! Hoy es el día. ¡HOY ES EL DÍA! Dije que hoy tenía mucho trabajo, y sí, lo tengo, pero en estos tres días de fin de semana me pondré al corriente con mis fics, ya que la escuela ya me dejó medio libre. Peeero en fic. Sé que estaba diciendo que publicaría este primer capítulo junto al último de Tales of a Happy Ending, pero es que por la escuela ya no pude terminarla en estos días ya la termino. Además, prometí por fin terminar "Never Ending Party Night" en honor al libro 4 de la Leyenda de Korra :3

Eeeen nfin...¿Recuerdan el final malo en HGL? ¿La muerte de Eleny? Pues esta historia se desarrolla un mes después. Espero ver a mis lectores de HGL y HGL Tales. Ahora, explico. Al principio de cada capítulo habrá un pedazo de alguna canción que yo sienta que le va a la trama del capítulo. Dejaré el nombre o en mi página dejo el link. Por cierto, quiero agradecer a Yarezzi Phantom Grayson por la gran ayuda que me dió en las canciones xD. Esta tiene mucho más drama y como recuerdan en el trailer, a la nueva villana.

Disfrútenlo!


Heartbreaking Ghost Love 2: Beautiful Destroyer Voice

Autora: Valeria Grayson


I

Tiempo contado

"Yo te deseché de nuevo

No entiendo

Ha sucedido antes

No se puede aguantar más.

Estos juegos tontos

Siempre terminan en confusión

Te traeré de vuelta

Sólo para dejarte una vez más."

-The Rasmus

"Funeral Song"

Un mes había pasado desde la muerte de Eleny. Y claro que todo el mundo estaba lleno de dolor: Los Moon habían perdido una hija, aunque ellos sabían que tarde o temprano iba a suceder. Sin embargo…después de eso nada volvió a ser lo mismo.


Era un día algo gris en Amity Park. En una parada de autobús estaba una banca…en esa banca estaba sentada Joyce Moon…sus ojos color verde miraban el asfalto en la banqueta…tenía la mente perdida, estaba hí su cuerpo, su curveado pero ella no estaba ahí.

"Ha pasado sólo un mes…solamente un mes de la muerte de mi hermana pero…mi familia no lo ha superado"

–¿Joyce? ¿Eres tú?

Casi de inmediato, Joyce fue capaz de reconocer aquella aguda voz…era la misma Jazz quien observaba con tristeza a su amiga:

–Hola Jazz, no te he visto en una semana. –con palmaditas a la banca, la castaña invitaba a Jazz a sentarse.

–No, no te he visto –la pelirroja aceptó la invitación a sentarse. –Eventualmente, no has salido de tu casa en una semana.

–Perdóname Jazz…es sólo que…la casa se siente tan vacía sin Eleny…–la voz de Joyce se cortó.

–Puedo entender que aún la sientan…

–¡Claro que sí Jazz! Es decir –la ojiverde suspiró. –No lo entiendes…hace un mes que Eleny murió, mis padres la extrañan, yo la extraño.

–Sé que sientes, crénme que sí. A veces mis padres la mencionan y se ponen un poco triste, Joyce, yo también la extraño.

Con lágrimas en los ojos, Joyce abrazó a Jazz. Ambas estaban tristes, pero era la noruega la que más resentía.

–Pero…pareciera que Danny no la extrañara…

–Espera…–con sorpresa Joyce rompió el abrazo. –¿Qué dijiste…?

La pelirroja se mordió la lengua…no quería revelarle eso a nadie y accidentalmente se le salió.

–Jazz…¿Cómo que Danny no extraña a Eleny…?

–Bien –Jazz suspiró derrotada. –Al parecer Danny no la extraña…porque actua indiferente al tema siempre.

–¿Indiferente, eh? Después de que él la mató.

–¿Por qué te sigues convenciendo de que él mató a tu hermana?

Quería recordarse las palabras que le dijo al mitad fantasma y repetírselas a Jazz una por una. Quería seguir gritando que fue Danny Fenton el asesino de su hermana.

–Él pudo protegerla y la dejó ir…por eso y no sé tú pero para mí eso es un asesinato.

–Pero no puedes seguir haciéndote esto.

–Jazz –la mirada de Joyce detonaba rencor. –Es tu hermano y sé que lo quieres pero…él mató a mi hermana y me mantengo firme a mi decisión.

–Cómo quieras.

–Pero cuéntame más. ¿Cómo que actúa como si no le importara?

–O quiere pretender –la mirada de Jazz mostraba seriedad. –Cuando mi madre menciona a Eleny, él actúa como si no me importara como si jamás hubiera conocido a Eleny.

–Ya comprendo.

–Pero sé que es una máscara. Sé que sufre por ella porque sé que aún la ama. Aunque...

–¿Aunque qué?

–No sé si te guste lo que te voy a decir…

–¿Eh? –Joyce se estaba asustando. –¿Qué?

–Danny regresó con Sam hace unos días.

Los hermosos ojos verdes de la chica noruega empezaron a llenarse de rabia sus dientes castañeaban…parecía una fiera rabiosa.

–¡Hijo de puta!

–¡Joyce!

–Jazz, te quiero pero algo que no permitiré que Danny se porte así con mi hermana ahora que está muerta.

–Pero Joyce…

–¿Te parece si te llamo al rato? –de un momento a otro, Joyce empezó a sentir melancolía.

–Claro, esperaré tu llamada.

–Gracias, lo necesitaba, nos vemos después. –dicho esto, la noruega se fue.

Jazz contemplaba con tremenda tristeza como Joyce se iba. Desde la muerte de Eleny ella ya no era la misma.

–Pero no la puedo culpar.


Más tarde, en la casa de los Moon, Joyce regresó de aquel largo paseo en el cual tuvo aquella dolorosa plática con Joyce. A un mes de la muerte de su hermana, Carly y Fred trataban de hacerse los fuertes, fingir que nada estaba pasando y que Eleny se fue a unas vacaciones de las que jamás iba a regresar…pero aún dolía. Porque incluso esa suposición era absurda y estúpida.

Joyce encontró a su madre en la sala viendo la televisión, algo que admiraba de su madre era su fortaleza, en el que Carly siempre recordara que tenía otra hija y que no debía dejarse vencer.

–Hola má, ya regresé.

–Hola Joycy –sonrió Carly mientras la llamaba amablemente. A pesar de que Joyce odiara ese apodo, permitía que su madre la llamara así. –¿Cómo te fue?

–Bien, supongo. –aclaró la castaña. –Yo…me encontré a Jazz.

–¿Jazz Fenton? Sí, cuando fui a ver a Maddie antiayer preguntó por ti.

–No mencionó nada así –acto seguido, Joyce se dirigió a la cocina por un vaso de jugo y regresó de ahí.

–Cariño…–por un segundo la sonrisa de los labios color rosa de Carly desapareció pero al parecer era para formular una preguntar. –Maddie dijo que Danny actúa indiferente a la muerte de Eleny–inclusive pronunciar la palabra "muerte" junto al nombre de su hija menor sonaba amargo para ella. –¿Es eso cierto?

Joyce dejó de beber el jugo, quería a alguien más que, como ella creyera que Danny fue el que mató a Eleny al dejarla morir pero sabía que su madre llegó a querer a Danny como un hijo, el que esperaba que se casara con su hija y fuera el padre de sus nietos…no tenía corazón para decirle que regresó con la mejor amiga…no tenía corazón para decirle que regresó con la mejor amiga y casi salvadora de Eleny:

–Sí pero…–Joyce tomó aire y suspiró. –Ella me dijo que es un engaño, que simplemente lo hace para que nadie vea que aún le duele.

–Comprendo…–repuso Carly mientras apagaba la televisión e invitaba a su hija a sentarse a su lado.

–¿Pasa algo?

–Si querida…mientras recogíamos las cosas de la habitación de tu hermana tu padre habló conmigo. Nos queda menos de un mes en Amity Park.

–¿Lo dices en…serio?

–Sí, ya pasaron los cinco meses.

De una rabia enorme, Joyce pasó a una tranquilidad fingida y al recordar aquellos cuatro meses en los que sólo veía a su hermana sufrir le venían dos recuerdos: la alegría y la nostalgia. Pero sencillamente…

–Vaya, pasó el tiempo muy rápido.

–Sí…–la sonrisa de Carly se llenó de tristeza. –Comprendo.


En la casa Fenton, desde la muerte de Eleny las cosas no cambiaron mucho, o al menos, no. En su habitación, Danny estaba recostado en su cama, mirando al techo. Perdido en sus pensamientos.

–Eleny…¿Cuánto tiempo más tendré que fingir que no me importas?

De repente, en su mente un recuerdo regresó. Un recuerdo de aquellos cinco días de su recuperación antes de perderla.

~FlashBack~

Era un día simple. La habitación de Eleny era un desastre y la chica estaba llorando. Cubierta con su edredón hasta el cuello, aferrada a su almohada. Lloraba desgarradoramente pero nadie sabía el por qué, además, se escuchaba por toda la habitación…

Kuroi namida nagasu
Watashi ni wa nani mo nakute kanashisugite
Kotoba ni sae nara nakute
Karadajuu ga itami dashite
Taerarenai hitori dewa

En ese preciso momento, por su ventana abierta entró cierta figura masculina volando. Un galante joven de melena gris y ojos verdad; sin ser observado, siquiera sentido se acercó a la chica y suavemente le besó la frente.

–¿Eres tú?

–Si cariño –sonrió el chico. –Joyce me llamó.

–No tenía por qué. –Eleny trato de limpiar las lágrimas. –Tuve una fuerte discusión con ella. Me dijo que de haber sabido que mi enfermedad iba a ser una lata para mi familia, pudo ser más fácil que no naciera.

–No sabía cómo decírtelo.

–¿Eh? –extrañada, Eleny trató de levantarse y soltó la almohada. –Dime desde cuando eres el sirviente de mi hermana.

–No es eso. Sabes que me preocupas.

–Gracias Danny, por eso te amo. –dicho esto Eleny besó a Danny.

~Fin Flashback~

Escuchando de su minicomponente la misma canción, Danny seguía mirando al techo, pensando en la tierna chica noruega de cabello negro y ojos cafés, aquella por la que luchó y perdió al final.

–Sabes que tu muerte aún me duele Eleny –acto seguido, se levantó y luego suspiró. –Pero no puedo vivir sabiendo que todo fue mi culpa.

–No es que crea eso, Danny. –llamó una voz.

Danny se volteó bruscamente, Jazz estaba en su habitación. Mirando su falsa indiferencia y su genuina depresión.

–Sabía que fingías.

–¿De qué demonios hablas?

–Aún amas a Eleny –compasiva, la pelirroja se sentó en la cama de su hermana. –Aún la extrañas.

–No tengo idea de qué hablas –el chico cruzó los brazos haciéndose el desentendido.

–Cómo sea…en la mañana vi a Joyce. Espero que si recuerdes a Joyce Moon.

–No sé –Danny siguió de brazos cruzados. –Creo que sí.

–Danny ¿Por cuánto tiempo más vas a pretender que no la extrañas?

–Hasta que el dolor cese

–En ese caso, será inútil –Jazz se levantó de la cama y se dispuso a irse…pero antes. –No puedes seguir así.

En cuanto su hermana se retiró, Danny suspiró. Fingir que no extrañaba a Eleny, de hecho, ni siquiera conocerla no arreglaba nada. Simplemente empeoraba todo. Angustiado llamó a sus dos amigos a una videollamada en Skype. La única manera de poder hablar con ellos.

–Hola chicos –saludó cálidamente el chico al ver a sus dos amigos.

–¡Danny! –exclamó Tucker al ver a Danny.

–Hola ¿Cómo va todo? –respondió Sam al saludo.

–Perdón si los molesto pero…es que necesito hablar con ustedes.

–No, no nos molestas. –La gótica sabía que cada que Danny decía eso, era porque se sentía mal.

–¿Pasa algo viejo?

–Bueno –el mitad fantasma se avergonzó. –El asunto de Eleny…

Tanto Tucker como Sam se sorprendieron. Danny no mencionó ese nombre en un mes. Es decir, a momentos decían que la extrañaba pero no quería hablar de ella. Tucker ya no podía hablar del hecho de que se había enamorado de Joyce por miedo a mencionarla. Sam dudó en volver con él porque tal vez ofendería la memoria de su amiga. Desde la muerte de Eleny, todo cambió para Danny.

–¿Eleny? ¿Estás hablando de Helen Moon?

–De ella, Sam –Danny pudo haber vuelto con Sam pero no podía ponerle apodos lindos como cuando salían. Era ofender a Eleny. –Jazz vio a Joyce.

–¿Joyce? –Tucker se aceleró. –¿Mi Joyce?

–Ella. Sigo siendo el culpable de la muerte de Eleny.

Ambos se quedaron mudos. Claro que nada era culpa de Danny. Pero ya no sabían qué decir. Prácticamente si fue su culpa por permitir que la serpiente la mordiera.

–Sabes cómo es ella –el moreno se esforzó por estar de lado de su mejor amiga. –Rencorosa a más no poder.

–Ya entiendo –suspiro Sam. La relación culposa iba a matarla. –Ya, como sea…sabes que tú…

–Si tuve la culpa Sam –el pelinegro se dio cuenta de que era la primera vez que lo aceptaba. –Pero no era mi intención dejarla desprotegida.

–¿Sabes algo? En vez de reprocharte, al menos recuérdala con amor.

Tucker apenas se creía que eres Sam la que pronunciaba esas palabras. Puede que lo que le pasó a Eleny también le doliera, pero sabía que por dentro se sentía feliz de que la hermosa intromisión de origen americo-europeo desapareciera.

–Creo que tienes razón. Gracias chicos.

–Oh no.

–No hay nada qué agradecer.

Mientras tanto, Joyce iba caminando por la calle. Después del encierro de dos semanas que su familia se dio mientras asimilaban que su hija menor no estaba, Joyce empezó a salir, aunque a veces salía, a veces se encerraba, a veces sólo iba a casa a comer y dormir y otras veces ni siquiera le llegaba un rayo de sol. Pero siempre estaba en el exterior, exterior que odiaba porque fue lo que provocó que su hermana ahora estuviera en una urna hecha cenizas en una caja fuerte como si ella fuera un tesoro el cual no debía ser tocado. Pero…al pasar a la casa de los Fenton…recordó que era el hogar de su mejor amiga, de los salvadores de sus padres al animarlos de la peor depresión de su vida y darles la fortaleza que tienen…y no solo del asesino que decía amar a Eleny:

–Tal vez sólo pase a saludar…

Jazz estaba en la sala leyendo un libro mientras tomaba una taza ea café, entonces, cuando tocaron la puerta:

–¡Voy –gritó Jazz, luego se levantó del sofá. Al abrir la puerta era nada más y nada menos que Joyce. –¡Joyce! ¡Eres tú! –la chica abrazó a su amiga.

–Sólo vine a saludar.

–¡Entra!

La noruega volvió a adueñarse de la mente d Joyce. Aquellos bellos recuerdos que fueron muriendo.

–Así que ¿Dónde están mis tíos?

–¿Perdón? ¿Desde cuándo los llamas "tíos"?

–Desde el funeral de mi hermana –sonrió Joyce. O al menos lo intentó. –Apoyaron moralmente a mis padres, es lo menos que puedo hacer.

–Comprendo. –la pelirroja lanzó una risita. –Se fueron a Oregón dos días.

–¿Dónde está Danny?

Por un momento, la chica dudó en revelar el autoencierro emocional y físico de Danny, pero…

–No tengo idea. Tal vez en su habitación.

–Ya –la noruega trató de fingir que no le importaba la ubicación de excuñado.

–¿Puedo Ofrecerte algo?

–Te aceptaré jugo, por favor.

–Por supuesto. –Jazz se fue a la cocina.

Joyce se sentó en el sofá. Pero seguía pensando…¿Debía reclamarle a Danny la traición a Eleny? ¿O podía hacer las paces con él?

"No sé…" pensó Joyce. "Pero eso es suficiente."

Sin esperar nada más, la noruega subió hacía la habitación de Danny, pero al estar ahí, se paralizo. No estaba lista para encararlo. En el funeral y cremación de Eleny ni se miraron, ni siquiera lo miró, pero si se preguntó dónde estaba cuando este huyó y le dio la noticia a Sam y Tucker.

–O a la mejor me odia pero…Eleny me odiaría si no le digo algo…

Con temblor, Joyce se acercó a la puerta y le dio unos golpecitos.

–¿Danny?

Desde adentro de la habitación, el propio Danny se percató de la voz que lo llamaba a su habitación. Incluso sus amigos la reconocieron.

–Tiene que ser Joyce.

–¡Ábrele la puerta! –decía ansioso Tucker.

–Dejemos la conversación por ahora…¿Sí? –groseramente apagó el monitor y se dirigió a su puerta. –¿Joyce?

–Hola Danny…no te he visto en semanas.

–Hola Joyce, entra.

Joyce y Danny se sintieron extraños de volver a tener contacto, de volver a hablar. Cuando esta entró, ambos se sentaron en la cama.

–¿Qué haces aquí? Pensé que querías seguir encerrada o viviendo afuera.

–Danny, tengo algo qué decirte. –Joyce tomó aire. –Mi familia y yo nos vamos en un mes.

De estar viva Eleny, eso los hubiera destrozado a ambos pero ahora que ella no estaban sabía que los únicos afectados serían su familia y…Tucker…

–Vaya, yo…

–No quiero irme de aquí odiando a nadie. Así que sólo respóndeme unas preguntas.

–Lo que digas.

–Bien –Joyce fijó sus ojos verdes en los ojos azules de Danny. –¿Extrañas a mi hermana?

"Creo que ya es hora de admitirlo"

–Sí…

–¿Aún la amas?

–Sí. –el muchacho se quedó pensando. –Aún la amo.

–Ahora, la más importante. –la castaña estaba dispuesta a interrogar al mitad fantasma. –¿Regresaste con Sam?

Justamente la pregunta que él no quería escuchar.

–Sí.

Al escuchar esa respuesta, Joyce bajó la mirada y se llenó de rabia. Miró a Danny enfadada:

–Entonces mientes…

–¿Qué estás…?

–¡Mientes! –Joyce empezó a gritar. –¡Quería perdonarte pero después de esto no puedo!

–¿Pero qué…?

–¿¡Regresaste con Sam cuando Eleny murió hace unas semanas!? –siguió gritoneando Joyce.

–Yo…Joyce…escucha…–a Danny se le agotaban las palabras debido al enojo de la noruega.

–¡Eres el peor de todos, Daniel Fenton!

Sin más que decir, Joyce se fue enojada de la habitación. Bajó las escaleras bruscamente y fue seguida por la mirada de preocupación de Jazz.

–¡Joyce!

–Te veré luego. Yo me largo.

Al irse, se convenció de que Danny era el que mató a su hermana, pero eso ya no importaba. Sólo quería regresar a casa. Quería que el tiempo que le quedaba a su familia se pasara rápido para poder largarse a su vida en Noruega, aunque sabía que ya no iba a ser la misma:

–Estúpido Amity Park. Qué bueno que mi familia ya tiene el tiempo contado.


¿Qué les pareció? No habrá mucho romance, más bien va a ser puro drama. En verdad, mientras leen estas líneas, yo ya estoy redactando los últimos capítulos de Tales of a Happy Endin y el segundo capítulo de este...ah! Y viendo e libro 4 de La Leyenda de Korra xD

Son 14 capítulos, espero verlos seguidos con sus favs, follows y ¿Por qué no? Sus reviews :3

Próximo Capítulo: "Acoso" - La maldad da la cara, listos para el ataque, la destructora y sus secuaces

Espero que lo hayan disfrutado!

Chaito! :D

Grayson fuera xD