Saludos a todos, algunos ya conocerán esta historia que se quedó a medias, la razón es que estuve demasiado ocupado por un largo tiempo en el que perdí mi cuenta con la que publicaba esta historia, su link es el siguiente: s/7545288/1/Nueva-Vida

He decidido seguir publicándola y terminarla, los 23 capítulos ya existentes los subiré uno por día para que todos se vuelvan a familiarizar con la historia y los que no la conocían ahora la disfruten, me gustaría decirles que los lean de nuevo ya que han sido corregidos varios errores de redacción y agregado algunos detalles que creí convenientes.

Puntuación:

Diálogos: - -.

Pensamientos: ~ ~.

Diálogos con acotaciones o narración: - Inicio del diálogo - Acotaciones o Narración - Término del diálogo-.

Pensamientos con acotaciones o narración: ~Inicio del pensamiento -Acotaciones o Narración - Término del pensamiento~.

Capítulo 1

Blanco y Negro.

Se encontraba trepada y bajo la camilla que en aquel instante era el centro de atención, preguntándose qué sería de su vida después de terminar el viaje al que fue obligada a realizar. Hizo de todo en realidad: viajó, peleó, adiestró, y dependió de la ayuda ajena. Pero todo aquello de hace unos días parecía muy distante y tan ajeno a aquel momento en que se resumía todo el viaje. El reencuentro de Penny con Bolt.

Ahora que Bolt llegó con su persona, ¿Qué más queda para ella?, ¿Volver a cruzar el país hacia Nueva York y hacer que no pasó nada, o arriesgarse a una nueva vida? Llegó a concluir que de cualquiera de las dos opciones que eligiera se arrepentiría por no haber elegido la contraria; alejó todas esas ideas de su mente y se concentró en todo el movimiento que ocurría en ese momento frente a ella, para que unos segundos después todo ése acaudalado escenario: un estudio de grabación Hollywoodense tras un devastador incendio desapareciera con un telón de puertas pertenecientes a una ambulancia que los llevará a quién sabe dónde, todo era caos y desesperación.

Mientras el vehículo se marchaba al fin del sitio del suceso, Mittens estaba pensando en lo que se vendría luego de todo lo sucedido en el estudio de grabación. ~¿Ahora qué?, Bolt no se veía muy bien cuando lo sacaron de allí, ni Penny; es irónico el hecho de tenerlos sobre ti y no poder averiguar su estado~. Volteó a mirar al otro extremo de la camilla encontrando a Rhino que lucía un rostro desesperado, de hecho era la primera vez que lo veía así, pero su desesperación era comprensible y a la vez hacía darse cuenta a Mittens que las cosas de verdad iban mal.

-Hey Rhino no llores, seguro que están bien.- tranquilizó al hámster susurrando para no levantar sospechas a las personas que iban dentro de la ambulancia que ya iba a toda marcha.

-Ohh, descuida Mittens sólo estoy escoltando a nuestro camarada caído.-

-Pues no te distraigas mucho o el que caerá será otro, recuerda que no tenemos que salir hasta después... ¡y sécate las lágrimas!.

-¡Basta prisionera!.-

Después de decir eso terminó la discusión y Mittens se clavó en sus pensamientos, por lo que para ella fue mucho tiempo.

~Prisionera... ahora lo estoy siendo más que nunca. Soy una gata callejera porque no me gusta el mal trato ni que me quiten mi libertad; pero la prisión está entre mis orejas, en mi mente... si tan solo no dudara de todo esto... ~.

Rhino:-¡Tú tampoco llores!

-¿Qué di...-

Notó entonces que sus ojos estaban inundados de lágrimas apunto de correr por sus peludas mejillas.

-Tranquilo soldado, es el aire contaminado y sucio que había allá fuera hace un rato.-

Contesto burlona, y acto seguido se giró en un gesto que dio a entender a Rhino que no estaba para charlar más. Disgustado Rhino le hizo una mueca a sus espaldas para luego decirse a sí mismo: -!Oh Bolt!.-

~Bolt... A comparación de él, ese nombre empieza a fastidiarme, de no ser por él ahora no estaría dudando algo que decidí hace muchos años.~

Se sintió un poco avergonzada por pensar así al escuchar el nombre del perro que viaja inconsciente en algún sitio sobre ellos.

~En verdad la quiere, y ella a él, pero ¿Qué hay de nosotros dos? quizás ni siquiera nos acepten; nos regalarán a sus vecinos o nos llevarán a un refugio con desprecio, no querrían una gata callejera como yo.~

Volvió a la realidad, se secó los ojos llorosos por tantos sentimientos encontrados e inició su paseo sigiloso en el suelo de la ambulancia muy lenta y cuidadosa, como cualquier gato en un sitio desconocido, Rhino sólo la miaraba.

-¡Pst! veré como va todo, tu quédate aquí; hazme caso.-

Rhino acepto de mala gana y cumplió con su parte. ~Vaya, en situaciones así no lo hace tan mal... segura que es porque Bolt queda de pormedio~.

Observó desde un ángulo debajo de la camilla cada movimiento con extremo cuidado, podía ver un poco el blanco pelaje con hollín de Bolt, una enfermera con aparatejos y la mamá de Penny tomando su mano y acariciando su cabello; ~Me pregunto si en verdad son tan buenas como cree ése super orejón, yo prefiero reservarme mi opinión un largo tiempo~. Volteó a mirar a Rhino y pensó: ~A él no le importarán, siempre y cuando haya un televisor en su casa, eso facilita, mejor dicho hace más factible que nos puedan acoger~.

-De momento no peligra su vida, por razones de seguimiento médico estará unas horas en el hospital, valoraremos su mejoramiento y si no hay complicaciones es posible que mañana vuelva a casa su hija-. Mencionó la enfermera.

-Tomen las medidas que sean necesarias, sólo me importa que esté bien. ~Esa debe ser la madre de la chica que tanto quiere ése tontuelo, ¡ay no!... Esta vez no sangra pero está inconsciente~.

-El cachorrito es suyo también, ¿Cierto?.- Continuó la enfermera.

~¡Ja! ¿"cachorrito"?, a veces los humanos nos subestiman, si supieran que el "cachorrito" es capaz de secuestrar gatos y vagar por un país entero tomarían a los animales más enserio~.

-Si es de mi hija, es un buen chico; esta fuera de peligro ¿Cierto?.-

La mamá de Penny mostró preocupación en su rostro.

-Hasta donde sabemos sí, pero una vez lleguemos al hospital lo enviaremos a un veterinario para que lo examine, puede haberse roto algún huesito.-

Mittens parecía sentir gracia por la conversación.

~Sus "huesitos" están bien, yo lo he visto volar por los aires, primero de un salto en un camión de mudanzas y después de un tren... oh, y un auto del control animal. Después de todo tiene algo de héroe, persigue sus ideales.~

Sonrío luego de revivir en su memoria aquella travesía, dejó de preocuparse por la vida de ambos, pues sabía que no corrían peligro; mejor decidió ocuparse por pensar cómo seguir a Bolt cuando lo llevasen al veterinario, volteó su mirada a Rhino, para después fijar la vista hacia donde estaba Bolt y dijo:-Ahora vuelvo Bolt.-

-hmm.. nmm...-.

Se sorprendió que bajo sus condiciones el can intentó contestar.

~No necesita superpoderes, le bastará con ser un héroe.~, se trazó una ligera sonrisa de nuevo en Mittens y más tranquila volvió a su anterior posición bajo la camilla; luego le dirigió la palabra al hámster.

-Oye, aún hay que ver la forma en que nos "apareceremos", por ahora lo que suena más fácil es bajar de aquí mientras llevan a Bolt a un veterinario, cuando lo separen de Penny aprovecharemos para bajar y seguirlo, nos las arreglaremos para llegar con él, los humanos le prestaran atención a sus personas y estarán un poco distraídos así que es lo mejor para no ser descubiertos, ¿Entiendes?.-

-Sí, pero...-Fue interrumpido por la gata.-Tranquilo, está bien, sólo le revisarán los "huesitos", la niña también, ¿ya estás más tranquilito?.-

-Si Mittens.- El hámster sonaba serio, extraño en él, pero Mittens decidió no preguntarle porqué, sólo pensó en concentrarse en el siguiente movimiento y en cómo presentarse ante las personas de Bolt. ~No llegaré y diré: ¡Hola! me secuestro su perro, ¿Creen poder cuidar de mí?, ahh y este hámster; bueno, su perro lo acepto por ser su fanático número uno y desayunar peligro. ¡No señor!.~

Terminó el viaje y regresó el movimiento. Llegaron al hospital. Se abrieron las puertas de la ambulancia de par en par, bajó la camilla en la que iba Penny de la ambulancia con prisa, al parecer la ambulancia ya estaba dentro del hospital para cuando salieron de ella. Se escuchaban varias voces pero era una frase en concreto la que esperaba escuchar Mittens para movilizarse junto a Rhino, se fueron algunas personas y se despejó un poco más al rededor de la camilla, entonces llegó la voz con la frase esperada. -Éste es el cachorro que decían ¿Cierto?- preguntó el sujeto para asegurarse aunque la respuesta fuera obvia. -Sí, puede llevárselo, después informamos a sus dueños lo necesario.- Contestó la enfermera.

-Sí, yo les informaré, me lo llevo enseguida.-

Tomó a Bolt, más allá se abría un amplio pasillo al paso que el sujeto avanzaba con Bolt abriendo una puerta, adelante esperaba una camillita.

-Lo que esperábamos... ¡Ahora Rhino!.-

Rhino: -iniciando persecución.-

Corrieron a toda prisa detrás del tipo, luego se cerró la puerta facilitándoles aún más que no los viera nadie desde el punto donde estaba la ambulancia hacia el interior del misterioso pasillo, siguieron de cerca al sujeto con cautela, que acostó sobre la camilla pequeña a Bolt que hizo un gestito de relajación.

-Jaja, mi héroe se merece descansar.-

-Claro Rhino, pero tenemos que alcanzarlo sin que nos vean.-

Para su sorpresa regresaban por dónde venían, pues se dirigían al estacionamiento de urgencias, allí subieron la camillita en una camioneta que parecía más para mensajería que para transferir pacientes, se volvió el sujeto adentro del hospital con prisa, y en ése momento aprovecharon para abordar el auto.

-Ven. Tomó con sus dos patas a Rhino y lo subió al suelo de la camioneta, luego de un salto subió y esperó, luego hizo un gesto a Rhino indicando que se escondiera. Llegó el hombre y puso en marcha la camioneta. ~Ahora, a que te examinen tus huesitos.~ Mittens estaba preocupada por Bolt aunque no lo hiciera notar.

-oh no... Mittens, que será de Bolt.- Dijo Rhino con gesto de exagerada preocupación y una serie de ademanes. -Él es un gran héroe, luchó hasta el final. ¡Lo logró!.- Después dijo con absoluta decisión mirando directo a los ojos de Mittens, -¡Tenemos que hacer que sepa que su acto heroico no fue en vano!.-

-Ahh, si claro Rhino; en un ratito despierta...- Contestó con tono de desagrado la gata, como si deseara comprobar qué tanta lealtad siente el hámster hacia Bolt.

-No hables así, ¡Es que es increíble!. Tienes que reconocer que tiene agallas para meterse a un edificio en llamas, tratando de salvar a su persona, y lo hizo.-

Mittens asintió, con un gesto que pedía al hámster que continuara argumentando por Bolt.

-Además, no fue sólo a hacerle compañía, ¡la salvo!.-

Luego de decir eso volteó a mirar a Mittens. -No sé qué pienses, pero Bolt merece que reconozcamos el valor que tiene en cada situación, por terrible que sea él nunca se rinde.-

~Vaya, tal como esperaba... Por el no habrá problema si desde ahora en adelante vive con su héroe de la TV, pero aún no sé si pueda yo... elegir... ~

-Él jamás deja atrás a un amigo, ¡¿o te abandonó a ti en aquel refugio?.

Al escuchar la palabra refugio, como si se tratara de haber recibido un derechazo, Mittens sintió que se desvanecería inconsciente, por un momento perdió el juicio y comenzó a delirar.

Como si se tratara de un sueño o un recuerdo, Mittens se veía a sí misma dentro de una jaula de un refugio animal, pero ella estaba más joven, justo cuando iniciaba apenas su vida lo cual era algo fuera de su comprensión, sentía miedo al mundo exterior, luego escuchó el eco de una voz:

-No tengas miedo, pronto nos iremos... ¡Tu y yo!.-

Giró la cabeza Mittens en busca del dueño de esa voz. En la jaula de al lado había un cachorro blanco de cola juguetona y sonrisa angelical.

De nuevo sintió perder el piso mientras hacía un esfuerzo por seguir mirándolo. Luego despertó del shock, y se incorporó un poco desconcertada.

~Ésas palabras me molestaron mucho, hámster inepto~.

-No. y escucha gordinflón nunca dije que abandona a sus amigos cuando su vida peligra, así que no confundas mis palabras o te arrepentirás.-

Rhino hizo un gracioso gesto atemorizado, retrocediendo, así que para divertirse un poco le amenazó con sus "garras". -No querrás probarlas ¿O sí?.-

-¡¿Qué garras?!- Luego susurró: -no me asustan.- A modo que Mittens no lo escuchara.

~Te oí roedor... por ahora haré que no pasa nada, no quiero discutir~.

-Dahaaa hmm..-

Bolt estaba despertando de aquel sueño que le provocó tanto humo en sus pulmones, el cansancio y la tensión que arrastró durante su viaje también hizo su papel, pero no corrió más riesgos.

-Ven-venga algui-!alguien! por... favor...- Dijo el can aún cansado y sin abrir los ojos, estaba soñando que seguía en aquel infierno de cuatro paredes.

-R-Rhino, Mittens, no se atrevan a... a venir por mí. !Ughh! no quiero el mismo final.. ahhg, el mismo para todos. Ahhg ghh...-

Después de decir todo eso con tono de cansancio pero muy heroico Rhino y Mittens soltaron unas ligeras risitas. ~Jaja... eres demasiado puro, Bolt; eso te ha hecho llegar tan lejos...~

Deseó no pensar en esto pero su imaginación se dio rienda suelta a pensar un sin fin de cosas antes de elegir su camino en la vida.

~Pero esa pureza tuya, tan blanca, tan pura como la nieve; te pudo haber enviado a un mundo mejor hace un tiempo, tuviste suerte en nuestro viajecito~. Tras pensar esto, se imaginó a ella rodeada de una nube densa de neblina de un tono oscuro y espeso, en una aura negra por completo, y a ése can tan puro, llenando con luz blanca aquella escena para después verse como reflejos de cada uno bañándose de ése color gris, resultante de la mezcla de ambos, gris en armonía.

-Bolt, ¡Bolt! aguanta aquí está la caballería, te sanarán tus heridas de batalla.-

Se escuchó la respuesta de Bolt: -haha, la... mejor de todas. y más confi.. able. Hizo un pequeño gesto y volvió a caer en su sueño.-

Mittens seguía pensativa. ~Tu blanco es como, como... aquellas navidades, sí, me las recuerdas tanto... pero tiene su lado empalagoso... Yo..., yo soy... del blanco no hay nada, quizás estos últimos días pero, mi alma es negra; sólo puede consigo misma, no más... porque así aprendí a vivir en las calles. Es aceite negro, viscoso... sí que lo es. Puede corroer almas enteras.

Yo me aprovechaba de los demás para aferrarme a la vida antes de esto. Somos polos contrarios, tu mundo brilla. El mío no... jejeje él mismo se robó el brillo, para no ver... la... soledad~.

Se detuvo el movimiento, como si fuera por instinto Mittens y Rhino se aferraron a las patas de la camilla a modo que no se vieran, tal como hicieron en la anterior pues sabían que dejarían atrás la camioneta.

Se abrió la puerta a toda velocidad, entro un hombre al que un tipo más joven le informaba cosas y éste le respondía con alguna que otra pregunta: -salieron inconscientes del boquete en la pared hecho por los rescatistas. -¿Fracturas?.- -No doctor, sólo intoxicación y algo de deshidratación.- -Bien, Harris; lleva la camilla adentro examinémoslo más a fondo.-