Autor: Insane/Caótica
Diclamier: Los personajes son de RumikoTakahashi, ya quisiera que fueran míos.
Advertencia: Primera vez que escribo de ellos, piedad.
No de palabras: 453
Posdata:
¿POR QUÉ ELLA NO?
Entró por la ventana con cierta curiosidad, sin perder su compostura de superioridad, oliendo un aroma familiar, observando la habitación, notando muchas cosas extrañas y ajenas a él.
―Adiós mamá, dile a Sota y al abuelo que vuelvo en unos días.
Kagome subió las escaleras, había quedado sola y pensaba relajarse y alejarse por un día de la época antigua. Abrió la puerta, llevándose una sorpresa al ver la figura masculina que ya estaba frente a ella.
―Sesshomaru ―murmuró, retrocediendo un poco.
El de vestimenta blanca se aproximó a ella, cerrando la "cosa" de madera que impedía que estuvieran encerrados completamente.
―¿Dónde está Inuyasha? ―su fría mirada examinaba el rostro de la humana, esperando pacientemente una respuesta, ella por otro lado se limitó a guardar silencio.
El masculino procedió a tomarla del mentón con la punta de sus garras.
―Aléjate ―susurró la mujer, notando que su corazón se aceleraba cada vez más, pero ¿por qué?
―Los humanos son tan débiles, no te estoy haciendo nada y ya estas excitada ―atacó el demonio, formando una sonrisa en sus labios con cierta burla.
Higurashi le quitó la mano de una palmada, mientras un color carmesí se apoderaba de sus mejillas, inmutándose a quedarse callada, nuevamente, su cuerpo no respondía a ninguna orden de su cerebro.
¿Cómo o por qué él pudo atravesar el pozo, o con que intención lo hacía? Estas preguntas invadía la cabeza de la de ojos negros.
―Vete ―advirtió la muchacha, quitándolo para coger los fragmentos que estaban en el escritorio.
Él por su parte se mantuvo sereno.
―Llamaré a Inuyas―una de las manos del masculino tapó sus palabras, poniéndola aún más nerviosa e impaciente.
Kagome perdió la fuerza de hablar, inhalando el aroma del hermano mayor del híbrido, siendo un monstruo olía tan bien.
Sesshomaru bajó la mirada, clavándose en los ojos, como si viera a través de ellos.
―¿Qué relación tienes con Inuyasha? ―quitó la mano de sus labios.
―Él es mi ―pausó por un momento, si decía novio ¿entendería?
―Mi hermano tiene otra mujer, y sigues con él.
Ahora una sonrisa cruel invadía su rostro, mientras hería profundamente la dignidad de la jovencita.
El de ojos miel quitó unos mechones que tapaban los labios de la chica, notando como lagrimas caían de sus ojos azabaches; Ella sabía todo lo que él decía pero nunca nadie se lo había dicho tan directamente.
Acercó nuevamente sus garras, apoderándose del mentón.
La de cabellos oscuros resbaló con sutileza sus manos por la espalda del presente, abrazándolo con duda y empinándose para besarlo, y aunque él fuera la persona más cruel del mundo... la hacía sentir, distinto al híbrido.
Pues si Inuyasha podía estar con otra a la vez, ¿por qué ella no?
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Este escrito lo realicé hace 2 años, es bastante antiguo y está publicado en dos foros: Fdzeta y Fanficslandia. Espero sea de su agrado.
