¡Hola!

Esta historia la cree hace muchísimo tiempo atrás y no sabía si subirla o no, pero ya ven que vio la luz. Espero que les guste :).

Disclaimer: Digimon no me pertenece.

R&R please! :D


Cuando hay amor hay drama

Habían pasado cinco años después de la gran batalla contra los digimon oscuros y todos los elegidos estaban viviendo sus vidas adolescentes. Una etapa no muy fácil de sobrellevar, pero al fin y al cabo era algo totalmente inexorable e inevitable. Sin embargo, otros como Tai, Matt y Sora se encontraban cursando la universidad de Tokio. El elegido del valor estaba en su primer año de la carrera diplomática. Quería convertirse en un mediador entre el mundo real y el mundo digital, por eso quería y anhelaba tanto esa carrera, pero ahora se encontraba de vacaciones al igual que sus mejores amigos, Sora y Matt. Sora se preparaba en la universidad para ser una gran diseñadora de moda y Matt se preparaba para convertirse en un astronauta. Los tres eran muy unidos, se podían decir que eran los mejores amigos del mundo. Pero Kari, la hermana menor de Tai, sospechaba que Sora iba a tener que escoger entre alguno de los dos algún día, porque no había que ser muy atento para darse cuenta de que ambos morían por la pelirroja. Kari, por su lado cursaba la secundaria de Odaiba, junto con Tk, Davis,Ken, Yolei. Por otro lado, Mimi se había ido a Estados Unidos a estudiar gastronomía en una destacada universidad, pero decidió tomarse un merecido descanso y actualmente se hospedaba en el apartamento de Sora, su mejor amiga. Con el tiempo su amistad sólo se incrementó. Joe e Izzy también cursaban la universidad, pero iban a diferentes. Joe iba en primer año de medicina e Izzy al terminar sus estudios en la secundaria se enfocó en estudiar el misterioso mundo Digimon.

En un apartamento en el centro de Odaiba, se encontraba una joven castaña tomando desayuno. Vestía el uniforme verde oscuro, compuesto por una camiseta manga larga y una falda tableada. Tenía algo de ansias, puesto a que su querido mejor amigo vendría por ella en algunos minutos. Sus padres se habían ido a trabajar muy temprano y estaba sola en el apartamento. Su hermano Tai le había dicho que vendría en un par de días, pues debía atender algunos asuntos, pero no le dijo cuándo. Kari estaba ensimismada en sus pensamientos, hasta que alguien tocó la puerta, distrayéndole completamente. Ella pensaba que la otra persona que se encontraba tras la puerta era su mejor amigo, así que dijo:

–Tk– Sin embargo, se sorprendió al ver que no era él– ¡hermano!

–Vaya, así me recibes. Diciéndome Tk– Tai fingió estar dolido y puso una mano sobre su pecho. Luego los celos afloraron. – ¿y por qué lo nombraste a él, Kari? –Entró al apartamento.

Kari sabía que su hermano en el fondo de su corazón había madurado, aunque sea un poco. Pero ahora no lo demostraba para nada. Miró a ambos lados, pensando en una respuesta.

–Perdóname–se lanzó a sus brazos y ambos se fundieron en un abrazo–Es que lo estoy esperando– dijo separándose de su hermano, pero para su sorpresa la expresión de Tai no era muy amigable.

–Así que Tk te pasa a buscar por las mañanas – dijo el castaño mientras se sentaba en el sofá. –sospechoso –Entrecerró sus ojos mirándola inquisitivamente.

–¿Qué insinuas?

–¿Yo? –Preguntó haciéndose el desentendido—.Nada – Después lo pensó mejor e ideó una respuesta. –La verdad es que lo mantendré vigilado.

Kari sabía que él exageraba y le iba a replicar cuando de la nada un ruido le impidió hacer su cometido.

'Oh no, arderá Troya. A menos que…' pensó Kari. Entonces rápidamente Tai se levantó, seguido de Kari quien a toda costa quería impedir que abriera esa puerta. Pero la castaña no pudo detener a su testarudo hermano. Así que, lo que quería evitar…ocurrió.

–Buenos días, Ka… ¿Tai? – declaró Tk, cuestionándose la presencia de su futuro cuñado, como a él le gustaba llamarlo en sus pensamientos. Aunque esas palabras jamás habían salido a la luz. Estaba muy sorprendido y a la vez asustado, por la reacción de él.

–Hola Tk– se asomó Kari, brindándole una sonrisa nerviosa.

–¡Tú!– exclamó el mayor. – ¿Se puede saber qué rayos estás haciendo aquí? –le preguntó algo molesto.

–Tai, Tai no hay porqué alarmarse. Sólo vine por Kari ja,ja – dijo tratando de sonar simpático para que el elegido de del valor no lo matara. Su vida corría peligro.

–¡Oh!, así que era eso. No tienes que preocuparte, porque yo la llevaré…vamos Kari.

–¿Qué? No, Tai…Tk ya está aquí y me iré con él. ¡Oh! Mira qué hora es, llegaremos tarde Tk, vamos–declaró la castaña. Rápidamente y sin previo aviso tomó a Tk de la mano y lo jaló huyendo de la furia del castaño. Éste no se iba a quedar con las palabras en la boca, por lo que le gritó un: 'te vigilaré Takaishi'. Él cerró la puerta y sacó su smartphone, quería contactarse con Matt, su mejor amigo por años. Ya que, por temas de la universidad no se veían mucho.

Kari y Tk se encontraban de camino al instituto y a lo lejos podían divisarlo. Aún seguían tomados de la mano. Ellos estaban tan enfrascados en su conversación que consistía en la organización del baile de la última semana de clases y en que tenía que ayudar cada uno, que no se percataron del hecho de que seguían con las manos unidas.

–Y entonces yo me encargaré de la música, aunque obviamente le diré a Matt que toqué con su banda.

–¡Qué buena idea! Yolei y yo nos encargaremos de la decoración. Aunque claro, me ayudará cuando regrese.

–Te quedará increíble Kari –halagó el rubio a su secreto amor.

–Gracias –se ruborizó la susodicha mirando hacia el suelo.

Al entrar en el instituto muchas chicas miraron mal a Kari, y era porque iba de la mano con el amor platónico de muchas. Y esta situación también se podía invertir. Esto se podía ver cuando un muchacho moreno se les acercaba furiosamente.

–¡¿Qué se supone que significa eso?! –exclamó y a la vez preguntó Davis, muerto de celos. Apuntando hacia las manos unidas. La gente se empezó a reunir alrededor de la escena que Davis, sin pudor alguno estaba comenzando.

Kari y Tk miraron sus manos, se soltaron de inmediato y se sonrojaron. ¿Como antes no se habían dado cuenta de ese pequeño gran detalle?

–Perfecto, primero Tai y ahora Davis– pensó el rubio, mirando hacia el suelo. Un poco molesto, nadie le dejaba ser feliz con Kari. Aunque no eran novios, aún, su amistad era muy cuestionada. Nadie les creía eso de que eran mejores amigos, algunos creían que mantenían una relación oculta, otros creían que se habían casado en secreto y pensaban todo eso, sólo porque viajaron a Estados Unidos juntos para visitar a su amiga Mimi.

Kari, sabía que tenía que pensar en algo rápido.

–Bueno, ja,ja,ja es algo muy chistoso.

–Sí, es para morirse de la risa –le siguió la corriente el hermano menor de Matt.

La campana sonó y eso era indicio de que los alumnos debían entrar a los salones. Entre ellos se encontraban los tres elegidos que entraron a su salón. –Salvados por la campana–pensaron al mismo tiempo Tk y Kari. Éstos se sentaron juntos como de costumbre y Davis se sentó detrás de ellos, dirigiéndole una mirada asesina a su amigo rival, Tk. Él no hacía nada más que hablar con Kari, ella reía y le sonreía. Davis moría de celos, si tan sólo él tuviera la oportunidad para declararle quizás ella le correspondiese. Pero era sabido por muchos de que Kari y Tk casi nunca se separaban, como buenos mejores amigos, y para encontrar un momento a solas con ella, había que encomendarse al poderoso Dios digimon. Davis creía que si Tk y Kari no fueron novios en el pasado, no lo son en el presente, claramente no lo serían en el futuro, por lo tanto, no había de que preocuparse, ¿cierto?

Matt estaba componiendo una nueva canción en su habitación. Era sabido por muchos que él es el líder de su banda "Knife of day". Él sabía que algunas baladas que él creó iban dirigidas a una persona muy especial para él. Pero ella no lo sabía, eran mejores amigos, pero él quería algo más que ser mejores amigos. Hace tiempo Sora le había entregado unas deliciosas galletas y ella quería decirle algo muy importante, pero no pudo decirle nada porque tuvo una emergencia familiar y se fue corriendo. Matt aún se preguntaba qué rayos le iba a decir, pero por su lenguaje corporal se podía decir que ella estaba nerviosa. Miraba mucho hacía el suelo, estaba sonrojada. Quizás…quizás, no era imposible ella no sentía nada por él ¿o sí? De repente, su celular comenzó a sonar y al ver quien era no dudó en contestar. Era Tai, éste quería que fuera a su departamento ahora, él le decía que era importante. Acto seguido, Matt se levantó, sacó una chaqueta de cuero negro, tomó las llaves de su auto y se fue directo al departamento de su mejor amigo. Al llegar, estacionó su auto negro y subió por el ascensor. Pronto se encontraba frente a la puerta de Tai y estaba a punto de tocar, cuando la puerta se abrió repentinamente.

–Pero ¿cómo? –habló Matt sorprendido.

–Oh, Matt entra –dijo Tai feliz de verlo.

–¿Cómo sabías que estaba afuera?, no me dejaste tocar.

–Llámalo intuición masculina, ja,ja. –replicó el moreno mientras se sentaba en el sofá. Matt lo imitó.

–Ja,ja, bien ¿qué me querías decir? –preguntó un intrigado rubio.

Tai sabía que en el fondo de su corazón le agradaba Tk, pero en sólo pensar que se podía convertir en el novio de su hermanita, ardía en celos. Su hermana no tenía derecho a estar con nadie.

–Te quería preguntar algo.

–¿Qué cosa?

–Tu hermano y mi hermana.

Matt sabía que su mejor amigo era muy celoso con respecto a su hermana.

–¿Qué pasa con ellos?

–¿Están o no están juntos?–Soltó Tai amargamente.

Matt sabía que tarde o temprano llegaría esta charla.

–No tengo idea. Pero han pasado años y ellos sólo han sido mejores amigos. Me sorprende que mi hermano no haya hecho nada aún.

–Y es así como debe ser, estamos hablando de mi hermanita.

–Ay, Tai que sobreprotector. Estoy seguro que en el fondo de tu alma tú quieres que Tk esté con Kari. Mejor un cuñado conocido que por conocer.

–¡Cállate!

–Es la verdad. Además mi hermano sería mejor cuñado que Davis y lo sabes.

–Me olvidé de Davis, ese es otro. ¡Ay! Rayos porque mi hermanita tiene que ser tan linda. Tendré que comprarme un arma.

–Ja,ja, me imagino. Pero yo creo que Kari tiene más seguidores en la secundaria, pero que tú no te hayas enterado es distinto.

–¡Oh, muchas gracias Matt!, siempre quise que me dijeran eso– declaró con ironía.

–De nada. Cambiando de tema, ¿has sabido algo de Sora? –preguntó preocupado por su amor secreto.

–No, lo único que sé es que Mimi se está quedando con ella en su apartamento. ¿Vamos a visitarlas?

–Vamos. Pero primero tengo que ir a comprar unas cuerdas de repuesto para mis guitarras.

–Está bien.

Los chicos salieron del apartamento y Tai cerró con llave, pues sabía que su hermanita tenía llaves.

To be continued...