Prólogo
En un lugar en la orillas de Kirigakure, en una pequeña casa había tres ninjas enmascarados estaban discutiendo un asunto serio y frente a ellos recostada en una mesa había una niña de unos trece años, estaba acostada en posición recta boca arriba, tenía pelo color marrón y tenía en sus mejillas dos rectángulos de color púrpura, estaba inconsciente, uno de los ninjas se acercó a ella seguido de los otros dos.
-¿estas seguro de que funcionara?- pregunto uno
-claro que funcionara, ¿se te ocurre otra forma de destruir la Villa?- dijo el de hasta enfrente.
-lo que me preocupa es, que si se desata aquí...-
-tranquilo, compañero pondré un sello lo suficiente como para que se desate en Konoha- dijo el ninja con confianza, se acercó a la niña y puso su manos en la altura del abdomen y comenzó a pronunciar oraciones sin sentido, mientras que un extraño chakra rojo envolvía a la niña.
...
Mientras tanto en el otro lado de Kiri, un joven de la misma edad de la niña, iba saltando de tejado en tejado silenciosamente, tenía ropa negra, su pelo era de color plata, su cara estaba cubierta por una tela a la altura de la boca y tenía una cicatriz larga en el ojo izquierdo el cual tenía activado el sharingan.
Estaba a mitad del pueblo corriendo lo más rápido que le permitían sus piernas, para poder ir a rescatar a su compañera de equipo.
-resiste Rin- pensó
...
El ninja ya había acabado, cuando paró el chakra rojo había desaparecido y la joven seguía inconsciente.
-ya esta, ahora es la jinchu...-
De pronto los tres escucharon una explosión que venía detrás de ellos, se mantuvieron en posición de ataque, entonces para su mala suerte se escucho una pequeña explosión y el cuarto se empezó a llenarse de humo.
-maldición, una bomba de humo- mientras la nube los empezaba a envolver, no podían ver nada fue cuando cada uno cayo al suelo noqueado, la nube se disipo y enfrente de la mesa estaba el joven en posición de defensa, al ver que ninguno de los ninjas se levantaba se giró hacia la mesa, encontró a la joven acostada, este la levanto y fue corriendo a la salida lo más rápido posible. Uno de los ninjas lo siguió hasta donde pudo, iba utilizar su jutsu, cuando el ninja que realizo el cántico lo detuvo.
-pero se escapan-
-recuerda que ese es el punto ahora solo hay que intentar hacer que la jinchuriki, llegue a su versión completa del biju.-
-Esta bien, ¿quien crees que se atreva a hacer algo como eso?-
-yo lo haré, derrote al biju una vez y lo volveré hacer-
...
El joven ya se encontraba a la mitad del camino cargando a su compañera, se detuvo y reviso si nadie los seguía, tuvieron suerte de no encontrarse a nadie.
-tal vez sea una trampa- susurro para el mismo, sintió que la joven se movía y bajo la mirada para revisar, vio que tenía sus ojos medio abiertos, después ella lo volteo a ver y lo identifico de inmediato.
-Kakashi, gracias- susurro y se volvió a desmayar, Kakashi la agarro con fuerza y volvió a correr de regreso a Konoha.
Cuando llego los guardias lo vieron y de inmediato lo dejaron pasar.
-tranquila, ya estas a salvo- le susurro a Rin
Lo que no sabía el es que ahora llevaba a un arma peligrosa para la Villa y para ella, ya que ahora tenía en sus manos a la jinchuriki de una bestia con colas.
