AGUA

Maldita sea –dijo para sí el Guru de Céfiro-

De nuevo los minutos habían pasado, y él no tenía idea de qué había ocurrido.

Miró hacia adelante, hacia la hermosa fuente de los jardines interiores del castillo. Sus oídos se llenaron de un torrente doloroso. El agua sonaba tan fuerte como si estuviera situado justo debajo de una enorme catarata, que le golpeaba violentamente los tímpanos…Se concentró en la pileta. Escuchaba claramente cada una de las gotas

uno , dos y tres..

¿Y eso de dónde ha salido?

Un murmullo se filtró dentro de la cascada de agua. Más no deseaba dejar de estar inmerso en el torrente de agua. Quería seguir contando esas gotas

Ciento uno, ciento dos, ciento tres

- Tas… -el sonido acalló por un segundo los mil mares que se reciclaban en sus oídos-

Guruclef volteó la cabeza hacia la derecha. Su vista se había enturbiado, veía difuso ¿Quién era esa persona? ¿La conocía?

- ¿Ocurre algo? –escuchó claramente-

Mil uno y Mil dos, Mil tres

¡Déjame!¡Estoy ocupado contando!

La voz era insistente, sus sensores se activaron al sentir un leve apretón en el brazo

Quiso reaccionar, deseó reaccionar

Pero…

Estoy contando…Es importante…Las gotas, se me escapan…

En esta ocasión la voz no dejó dudas, y la marea finalmente calló

Por ahora…

- ¡¿Guruclef?! ¡QUE TE OCURRE!

El hechicero miró confundido a Presea, quien se había levantado de su lado y le miraba directamente con preocupación.

Era Presea, claro, ¡¿Cómo no podía reconocerla?!

Es la primera vez que alguien lo nota –dijo para sí. Pero extrañamente, no le preocupó-

- Nada –respondió con la tranquilidad que le caracterizaba- sólo estaba pensando

La tensión que recorría el cuerpo de Presea se soltó como una cuerda de guitarra. La armera sonrió y agitó su cabello recogido en su tradicional peinado. Sonrió, cerrando los ojos, y Guruclef presintió que estaba regañándose a sí misma por montar aquel ridículo espectáculo en frente de el.

Porque siempre está pendiente de lo que dice o hace cuando está a mi alrededor

Desvió la mirada de la mujer ante aquel inesperado pensamiento

- Latis está buscándote –le confió ella-

- ¿Eso era lo que deseabas decirme? –preguntó con demasiada rudeza para su gusto-

- S..si –tartamudeó, de nuevo confundida-

- Perdóname –se disculpó, sabiendo que se había extralimitado-

El Mago se acercó a una perpleja Presea, que tuvo que mirar hacia arriba para verle. En los últimos meses Guruclef había cambiado su aspecto. Si bien desde hacía bastantes años ya no tenía la apariencia de niño que había adoptado en el reinado de la Princesa Esmeralda, recientemente había optado no sólo por crecer unos pocos centímetros adicionales, sino parecer aún mayor. Atrás quedó el joven de rasgos afilados, quien dio paso a un hombre de edad madura, con cabello corto y facciones endurecidas. El cambio era notorio, y todos lo debieron a la reaparición de las guerreras mágicas hacía cerca de un año. Hasta su traje había sufrido modificaciones. Si antes prefería el blanco, ahora su color predominante era el azul, que combinaba especialmente en su tono más oscuro, junto con el morado.

Ese hombre imponente y seguro de sí mismo fue el que se acercó a Presea, quien de repente se sorprendió muy frágil a su lado. Acto seguido, el hechicero tomó su mano y sonrió con sinceridad, tratando de transmitir esa antigua confianza que sólo los amigos que han visto muchas tribulaciones juntos pueden llegar a sentir con sólo un toque.

Dejando la fuente atrás, ambos caminaron lado a lado hacia el interior del castillo. La inquietud de Guruclef se había desvanecido de la misma forma en que había llegado. Seguramente no era nada.

Culpando al estrés de tener que gobernar a todo un planeta, siguió caminando…pero tras dos pasos miró hacia atrás.

El agua seguía corriendo…y las gotas cayendo

Uno, dos y tres


Saludos a todos. Este es un pequeño abre bocas de una historia nueva, la cual es la continuación de mi primer fic "Secretos" que se coló en mi cabeza hace unos días, gracias a la afortunada opinión de Bermone, quien tras sus comentarios punzó en la neurona adecuada.

Espero sus comentarios, como siempre serán muy bien recibidos. Gracias por su compañía si se animan a seguirme con esta segunda parte

Nota. Si se preguntan si dejaré en Stand-by "Es tan sólo tu imaginación", la respuesta es NO. Ocurre que hay palabras que pugnan por salir y convertirse en una creación. Eso ha pasado. Estaré actualizando ambas historias de forma simultánea, o "casi" simultánea.