Primera historia! Ojala le den una cálida bienvenida ^^ K-on no me pertenece!Pero el poder fantasear yuri si! xD

Para quienes no hayan leído el manga de la universidad, van a aparecer en esta historia(por ahora) tres personajes nuevos: Akira (guitarrista), Hayashi (bajo) y Ayame (bateria). Todo transcurre luego de ingresar a la universidad y de haber conocido recientemente a estas chicas.

-Capítulo 1-

Las chicas ya se habían graduado, ingresado en los dormitorios de la universidad femenina, y cada una estaba dispuesta a ir a sus respectivas clases, a no ser por Yui quien todavía no se había despertado, hacia falta la pequeña pero gran ayuda de Akira para despertarla.

-¡Yuiii despierta de una vez!

-Hai Hai

-Si no entras y la tironeas no se levantará- Ritsu tranquila desde la mesa, se reía interiormente.

-¡Levantala vos! Menudo encargo me han dejado, encima es su amiga

-Mira Mugi, ¡hay un nuevo bar en el barrio!-como siempre cambiando de tema

-Oh, es verdad, ¿vamos este viernes?

-¡Por supuesto! Todavía no tengo tantas cosas para estudiar así que ¡hay que aprovechar!- su sonrisa mostraba las ansias de diversión- ¿qué dices Mio?

-Por mi si, pero… ¿qué era esa pila de libros en tu escritorio?-

-¿Q-qué? ¿C-cómo!... ¡Deja de entrar a chusmear mis cosas! ¡Yo estudio si quiero!- protestaba con pucheros la baterista, mientras Mio, un tanto pillada de su intromisión en la vida de Ritsu, se sonrojaba.

-Si, claro, pero después andas loca porque no llegas a leer todo.

-Jejej… pero para algo estas tu que me ayudas- decía rascándose la cabeza y con una sonrisa

-¡Oye! ¡No asumas desde ya eso!- le recriminaba, ya que no era divertido tener que ayudarla siempre, pero sin dejar de sonrojarse ya que sabía, y se sentía segura, de que era necesitaba por su amiga la baterista.

Mugi miraba divertida le escena tan común que se generaba casi todos los días, podía ver la relación tan íntima que tenían las chicas, y su lado (¿oscuro?) yuri no podía dejar de imaginar cosas, aunque sin embargo no lo dejaba salir por temor a equivocarse, ya que… la realidad a veces era muy diferente de las fantasías. No tenia garantías de que hubiesen sentimientos de amor entre ambas, es más, en tantas oportunidades pudieron haber pasado cosas que nunca fueron. La mente detective de Mugi brilló por un instante, y con más luz que nunca, sus fantasías no resistieron más el encierro y desbordaron. Un plan se le había ocurrido, en el cual ella tenia que ser mas astuta y directa si quería conseguir algo… aunque sea una certeza de que sus imaginaciones eran solo eso, imaginaciones.

-Entonces esta decidido, ¡este viernes nos vamos de copas al bar!

-¡Eso es Mugi, así me gusta, se nota que eres mi fiel acompañante!- decía alegre Ritsu mientras levantaba sus brazos- ¿Escuchaste Mio? ¡A ver si aprendes!

Este comentario hirió un poco a la bajista, sintiéndose apenas celosa, pero no de Mugi exactamente.- ¡Pues que te ayude a estudiar otra persona!-. Mio tomó su bolsa para dirigirse a la facultad. Mientras lo hacía, su amiga la veía divertida desde atrás. Tanto se conocían que una sabía cuando la otra se enojaba o hablaba en serio.

Por otro lado, dentro de la habitación de Yui, Akira se sentía con curiosidad, ya que al ir a despertar a la dormilona esta se había abalanzado sobre ella gritando un nombre…que no era el suyo. ¿Quién era azu-nyan? ¿Y con –nyan?

"¿Será alguien importante? Seguro sus amigas lo saben… ¡?Pero a mi que me importa! Lo único que me falta: ¡meterme en la vida de esta chica!... ¡Solo conseguiría mas problemas de los que ya tengo!"

Cuando las clases terminaron, Tainaka Ritsu, mochila al hombro, chaleco de jean mangas cortas desabotonado, y unas calzas, caminaba hacia la fotocopiadora de la biblioteca. Su cabeza estaba hecha un revuelto por las clases, mucha información le habían dado, así que quería buscar las hojas y largarse a dormir una siesta. Mientras esperaba en la ventanilla vio de lejos a Mio. Inmediatamente, cual niña feliz, quiso ir a asustarla, hasta que recordó que estaban en la biblioteca, y la última vez que hizo gritar a la baterista allí, había recibido el golpe de su vida. Por lo cual camino en lento. Pero se detuvo al ver que Mio le sonreía con una sonrisa tímida y sonrojada a alguien.

–Que raro verla a Mio así, ¿a quien mira?- mientras se acercaba por detrás para ver hacia quien se dirigía Mio. "¡Pero si es Hayashi! ¡Ah, ya pensaba que era algún chico!" pensó suspirando y aliviada. "¿Por qué estoy suspirando?" pensaba con una gotita en la cabeza. " Uy, ahora me intriga saber de que hablan. Quizás las pueda sorprender" Realmente Ritsu no era para nada sincera consigo misma, ya que bien sabía en su fondo que lo que más le intriga era la causa de semejante sonrisa por parte de Mio.

-¡Tus apuntes son muy buenos, Hayashi!

-No digas eso, ¡me haces sonrojar!- dijo esta mientras pasaba su brazo por la nuca.

-No, ¡en serio! Eres increíble, es más…yo…- de repente Mio se estaba sonrojando como niña tímida y feliz, lo cual llamó la atención de Ritsu, ya que era muy raro ver que su amiga se comportara así.

-...y-yo…¡te admiro por eso! - decía Mio comenzando a subir de tono su voz, y el color de su rostro- ¡Eres inteligente!, ¡tocas muy bien el bajo! ¡Y-y eres muy linda! Yo- Y no pudo terminar porque fue callada por un dedo posando en sus labios

-Gracias, Mio- Hayashi le dedicó su mas sincera y tierna sonrisa- Pero no creo que debamos gritar acá- Mientra retiraba su dedo, Mio se sonrojaba mas y mas, no solo por casi gritar en la biblioteca, si no también por la cercanía que había experimentado con su nueva ídola. Su corazón todavía le latía fuerte.

Todo esto sucedía a los ojos de una baterista muy confundida. Sentía oprimido su pecho pero no sabia la razón, lo cual la dejaba más confundida. "¿Por qué Mio se comporta así con Hayashi? ¿Y desde cuando, si a las chicas las hemos conocido hacia un mes? ¿Y admiración es lo que tiene Mio, o es…? Bah, no me interesa saberlo, ¡mejor me largo!"

-Tu también eres linda, Mio. Si quieres, este viernes podemos…- ¡Pum! Y no pudo terminar su frase, un ruido de libros cayendo distrajo a las dos músicas que dirigieron su mirada hacia el origen de semejante estrépito.

-R-ritsu?- balbuceaba una Mio sin habérsele ido el sonrojo. Para Ritsu, el haberle visto a los ojos a Mio en ese estado hizo que se sintiera ya no confundida, si no dolida.

-Ahh, p-perdón, ¡no me di cuenta! ¡Pero qué tonta! Jajaj- Toda nerviosa recogía los libros caídos con una mano y con la otra se rascaba la cabeza. – Listo, ya…- Dirigió su mirada a las chicas, y el ver a Mio cerca de Hayashi, si bien estaban solamente una al lado de la otra, hizo que se asustara y corriera su mirada a otro lado. Gesto que no pasó desapercibido para la otra bajista. El nerviosismo de Ritsu la hizo darse cuenta de que algo había escuchado. -Bueno, ¡me voy! ¡disculpen!- Dijo y rápidamente salio corriendo del lugar.

Mio no podía articular palabra, no entendía que había pasado, ni el porque del comportamiento extraño de Ritsu, y además…¿qué hacia ella en ese lugar si nunca iba a estudiar?. Hayashi, que sabia perfectamente lo que había pasado, entendía para sí misma la confusión por parte de Mio ahora, ya que esta no había captado lo ultimo que ella había intentado decirle, y por eso Mio no podía imaginarse qué era lo que había causado tal reacción por parte de la ojimiel.

"Pero igual, que linda es Mio, tan inocente, tal vez debería enseñarle algunas cosas…" Inmediatamente Hayashi se sonrojó ante tal atrevimiento al pensar eso. En el fondo, ella era muy parecida a Mio en lo tímida, solo que le llevaba un poco mas de experiencia en el terreno del amor.

Ritsu corría por el campus con sus fotocopias al viento, no paró ni para guardarlas en la mochila. ¿Qué es lo que acaba de ver?

"¿Fue lo que vi? ¿Esa chica se le estaba tirando a Mio? ¿En serio? Quiero decir, Mio es hermosa y destaca mucho, cualquier chico la desearía, pero… ¿una chica? ¡Oh dios! ¡Nunca me había puesto a pensar en eso! Pero que tonta, no solo un chico puede gustar de ella, ¡si no también una chica! Además, ya somos grandes y estamos en la universidad, esas cosas pasan muy seguido. Pero Mio…" Apaciguo sus pasos hasta quedar caminando, casi llegando a los dormitorios. "Mio…¿le estaba correspondiendo? ¿Por eso estaba sonrojada? ¡Es decir, que la conversación ya venia avanzada de antes! ¡Ya estaban arreglando su cita desde antes!" Definitivamente, la imaginación de la baterista había aflorado y tomado un camino un poco alejado de los hechos verdaderos.

"Y Mio no me dijo nada…" Este pensamiento hizo que parara en seco, mientras volvía a sentir esa sensación de opresión en su pecho. Comenzaba a sentirse insegura, como lo estuvo aquella vez con el problema con Nodoka, y eso que creía que ese tipo de situaciones ya las había superado. Su confianza de repente se desmoronó.

Era de noche, la hora de la cena. Mugi, Yui y Ritsu se encontraban comiendo mientras hablaban de la vida. Esta última se comportaba igual que siempre, por lo visto había olvidado el incidente de la tarde, hasta que repente vio entrar a Mio en la cocina.

-Hola chicas

-Hola Mioo, llegas justo, ¡estos gohan están muy ricoos!- le decía Yui con la boca llena, mientras hacia señas con la mano.

Mio dirigió su mirada a Ritsu pero no la encontró ya que esta justo la había desviado. Se extrañó un poco por esto, pero decidió no darle importancia, a veces no entendía que pasaba por la cabeza de su mejor amiga.

-Toma, Mio, estos te los separó Ricchan, ¡realmente están deliciosos- le ofrecía Mugi.

Si bien para la bajista estos detalles de parte de Ritsu eran ya parte de la vida cotidiana, esta vez deparó en ello y dirigió si mirada a la ojimiel para agradecerle y ver su típica sonrisa que muchas veces la iluminaba, pero se sorprendió al notar que aquella miraba para otro lado, indiferente. Definitivamente algo le pasaba, debería preguntarle mas tarde que era.

Cuan buena detective, Mugi se percató de esta situación, y del leve sonrojo por parte de la baterista al ser nombrada. Ciertamente, algo estaba pasando, lo que dio pie a las imaginaciones de Mugi, cada vez mas segura de llevar acabo su plan, mañana, día viernes, por la noche.

-me voy a dormir- una cansada baterista se levantaba y se dirigía a su cuarto, cuando fue interceptaba por Mio

-Ritsu…-

- ¿Qué pasa, Mio?

-Em… ¿te sientes bien?

-¿A qué viene eso? Si es por mi cara, es porque tengo sueño, hoy tuve…mucha información-de repente recordó los sucesos de ese día y volvió a sentirse incómoda.- Así que…¡buenas noches!- se apresuró a irse así no era mas interrogada.

-¡E-espera!- la tomó de la muñeca para que no se fuera. En ese momento, sin darse vuelta, Ritsu sintió un escalofrío, que se extendía desde su muñeca hasta su corazón.

-¡Oye, Mio!- Por fortuna y alivio para la baterista, Akira entró al momento justo a importunar.- Te quiero preguntar algo-

-Ah, si…- dirigiendo su atención a Akira, tuvo que soltar el brazo de Ritsu, quien sin más, aprovecho y se fue silenciosamente.- dime-

-¿Quién es Azu-nyan?

-¿Azu-nyan? Ah, Azusa, si, es nuestra kohai de la banda. Cierto, todavía no tuvimos la oportunidad de tocar con ella frente a ustedes. No sabes que bien toca la guitarra, con ella nuestra música es muy buena- comentaba contenta recordando viejos tiempos.

-Claro, claro, ¡igual nunca nos superarán!- una sonrisa triunfante en su rostro

-Jaja…y ¿por qué lo preguntas? ¿cómo sabías de ella?

-Ah, no, es que…Yui la nombraba en sus sueños… así que, me preguntaba quien era- diciendo esto se daba cuenta de lo pendiente que había sido de Yui, por lo que entró en estado de vergüenza.- N-no es que me interese mucho, solo que…quizás pensé que era alguien importante.- Decidió callar antes de seguir explicándose y decir cosas que le parecían disparates.

-Esta bien, entiendo. Yo también la extraño a Azusa así que sé lo que debe estar sintiendo Yui.- O por lo menos era lo que Mio creía entender. Sin embargo, Akira se relajó al no haber sido malentendida. Ella también entendía lo que era extrañar mucho a una vieja amiga.

-Gracias por cuidar de Yui. Pensé que nos habíamos excedido en pedirte que estuvieras pendiente de ella, pero me alegro de que te estés llevando tan bien y sean tan buenas amigas!- le decía Mio con una sonrisa sincera y de gratitud. Entre las dos se había formado un ambiente cálido y de confianza, algo que era difícil de lograr entre dos personas tan opuestas, ya que una era de actitud más bien fuerte y decidida, mientras que la otra era todo lo contrario.

Se despidieron para irse a dormir. En ese momento Mio recordó que se le había escapado la oportunidad de hablar con Ritsu, se sintió un poco triste por esto pero ya era un poco tarde para ir a preguntarle de nuevo, teniendo en cuenta también que la baterista parecía no querer hablar de ello. Pero Mio no se rendiría así de simple, siempre había un mañana para intentarlo, y la incertidumbre de no saber si a su amiga le pasaba algo importante o no, la preocupaba. Ya que lo que más le gustaba de su mejor amiga era su radiante sonrisa.

-Fin Capítulo 1-

Ojala les haya gustadooo! Es mi primera historia que publico, y no soy mucho de escribir u.u así que cualquier comentario constructivo sirve, para hacer mejor el siguiente capitulo! Aunque sea malo! (tampoco me insulten mucho que tengo sensibilidad x'D)

Saludos! ^^