Renuncia de derechos: Harry Potter y todo su universo son propiedad de J. K. Rowling, empleo parte de ello sin fines de lucro. Por otra parte, la trama sí es mía, por lo que me reservo su uso.
El presente texto participa en el Mini Reto de marzo de "La Copa de la Casa 2014–2015", del foro "La Noble y Ancestral Casa de los Black".
Oficio ingrato.
Un aviso sobre tráfico ilegal de plata en el callejón Knockturn era cosa del Cuartel General de Aurores. Como no estaba ocupada, Nymphadora Tonks se ofreció a resolver ese asunto.
El plan era sencillo: hacerse pasar por quien buscaba materiales baratos para joyería y así, indagar sobre quiénes podrían proporcionarle plata. Tonks tendría el apoyo que dos colegas a la entrada del tétrico callejón, para llamarlos solo si era absolutamente necesario. Respirando hondo, la joven se adentró en aquel sitio estrecho y lúgubre, caminando como debería hacerlo un hombre.
La joven auror lucía una amplia túnica marrón, pantalones negros y fisonomía de varón, con el fin de despistar a quien pudiera sospechar de ella. Sigilo y Rastreo fue su peor asignatura en la Academia de Adiestramiento de Aurores, pero cuando cambiaba sus rasgos y se hacía pasar por alguien más, no se sentía tan torpe. Así, observó con cuidado las fachadas de las tiendas, conteniendo muecas de desagrado ante determinadas mercancías, hasta que un sonido inusual la hizo tomar un sendero a su derecha.
Conforme avanzaba, echó un rápido vistazo a los locales a ambos lados, percatándose de que el común denominador eran las criaturas mágicas: vendían pieles (algunas muy grotescas), ingredientes de pociones (de dudosa procedencia) e incluso llegó a ver enjaulado a un demiguise (solo un segundo, el animal se hizo invisible al escucharla pasar). Lástima que estuviera allí por otro asunto, pero en cuanto acabara, le daría el soplo a los de Regulación y Control.
Llegó casi al final del sendero, donde un par de magos mantenían flotando por encima de sus cabezas lo que parecía una gran jaula de metal que no dejaba de sacudirse con violencia. El ruido que la alertara poco antes ahora era más claro: un rugido furioso. Luego, a través de los barrotes, distinguió parte de un cuerpo sinuoso y plumas.
Bien, si era la criatura que pensaba, Tonks había resuelto su caso. Sacó la varita, lanzó al aire chispas rojas y cuando los otros dos se dieron cuenta de ello, fue demasiado tarde: fueron rodeados en menos de lo que se tardaba en decir "pillados".
Horas después, Tonks y sus compañeros reportaban su misión como cumplida, con dos traficantes arrestados y un occamy en vías de ser devuelto a su hábitat natural.
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Bienvenidos sean a una nueva participación para la Copa de la Casa.
Este mes se nos ha pedido que pongamos a un personaje de nuestra casa ataviado con ropa del sexo opuesto, por la razón que sea. Mucha gente ha tomado el asunto con humor (incluso los moderadores, que así lo dieron a entender al dar las especificaciones del mini reto), pero su servidora es una rebelde a veces, y pensé que hay muchas razones por las cuales una persona deba ponerse atuendos que normalmente no le corresponden. En mi caso, surgió una idea de Tonks enfrascada en una misión, para lo cual debiera ir disfrazada de varón, que para ella es pan comido.
Sobre el caso, ¿por qué la captura de unos tipos con una criatura mágica fue la resolución? Bueno, la información de Animales Fantásticos y Dónde Encontrarlos dice que un occamy es una criatura cuyos huevos tienen una cáscara hecha de plata; es decir, los que traficaban con la plata lo hicieron primero con un occamy hembra en periodo de incubación y bueno, ya imaginarán el resto. Quise explicarlo mejor al final, pero el límite de palabras no dio la oportunidad (es mi defecto con las viñetas, no hace falta que lo digan), por lo que ha quedado así. Lamento mucho las molestias.
Cuídense mucho y deséenme suerte en el mini reto.
