UNIDOS POR EL MISMO DESTINO.

Capítulo 1.

Hamburgo, Alemania.

Taro Misaki y Rika Ozawa se encontraban a bordo de un avión que se dirigía rumbo a Alemania, pues deseaban visitar a Lily Del Valle, prima de Rika y amiga de Misaki, y a Genzo Wakabayashi, uno de los mejores amigos de Misaki, ex-novio de Rika y actual novio de Lily. La situación era lo suficientemente extraña como para incomodar a cualquiera, pero la verdad era que los cuatro jóvenes eran muy unidos, a pesar de todo.

En la sala de espera del aeropuerto ya los estaba aguardando Lily, quien estaba acompañada por una linda chica rubia de ojos grises.

¡Rika! ¡Taro!.- Lily corrió a abrazar a los jóvenes.

¡Lily-chan! ¡Cuánto tiempo sin verte!.- dijo Misaki.

Mi querida prima, cuánto has crecido.- dijo Rika, con cierto orgullo.- Se nota que te sienta muuuy bien el estar en Alemania.- añadió, con picardía.- Y hablando de eso, ¿en dónde está Genzo?

¡Ah! Bueno, pues él no pudo venir por causa de los entrenamientos.- contestó Lily, quien se había ruborizado un poco por el comentario de su prima.- Y de hecho, yo tuve que escaparme del hospital para venir a recogerlos.

¡Mira tú! ¡Eres una desobligada e irresponsable! ¿Cómo es posible que dejes colgado tu trabajo?.- la regañó Rika cariñosamente.

Naaa, siempre soy yo la que cubre a los demás en sus escapadas, ya era justo que al menos por una vez me cubrieran a mí. A propósito... .- Lily volteó a ver a su acompañante, quien se había quedado unos pasos atrás.- Les presento a Gwen, es mi compañera de trabajo y mi mejor amiga.

¡Hola! Mucho gusto, soy Gwen Heffner.- dijo la chica.- Lily me ha hablado mucho sobre ustedes.

Taro Misaki, el placer es mío.

Rika Ozawa, gusto en conocerte. ¿Y qué te ha contado sobre nosotros esta mentirosa? No le creas nada de lo que te diga.

¡Oye! Solo les he contado cosas buenas de ustedes.- se quejó Lily, un poco dolida.

Sí, como no, no te conociera...

Bueno, aunque me divierte mucho verlas pelear, me gustaría que nos retiráramos ya, si no les importa.- intervino Misaki, riéndose.- Hacen tanto escándalo que todos las están observando.

Y era cierto, los demás pasajeros se reían cuando pasaban cerca de ellos.

Está bien, está bien.- respondió Lily.- ¿Desean ir al hotel a descansar o prefieren ir al campo de entrenamiento del Hamburgo para ver jugar a Gen?

Esa pregunta no se hace. Me daría mucho gusto ver jugar a Wakabayashi.- dijo Misaki.

¡Ah, ya me lo imaginaba! Tú no puedes estar ni dos horas separado de una cancha de fútbol.- suspiró Rika.

Jajaja, todos son iguales.- dijo Gwen.- Lily siempre se queja de lo mismo con Wakabayashi.

Claro. Fueron cortados con el mismo patrón.- Lily sonrió.- Bueno, pues andando.

Tiempo después, los cuatro jóvenes llegaron al campo de entrenamiento del Hamburgo, y gracias a que Lily y Gwen ya eran muy conocidas allí, los dejaron entrar inmediatamente a las instalaciones. Wakabayashi no se había percatado de la presencia de sus amigos, pues estaba muy concentrado deteniendo todos los disparos que le lanzaban sus compañeros. Y por supuesto, ninguno logró anotarle al genial portero.

¡Cómo ha mejorado Wakabayashi en estos años! Su actuación es increíble.- comentó Misaki, muy sorprendido.

Por supuesto, se entrena con los mejores. Pronto comenzará la Bundelisga y tiene muchísimos deseos de derrotar al Bayern Munich de Schneider.

Hablando de eso... Supe que le ofrecieron un contrato a Genzo para jugar en ese equipo y que él lo rechazó. ¿Es cierto que el propio káiser vino en persona para tratar de convencerlo?.- preguntó Rika.

Así es.- respondió Lily.- Claro que le salió el tiro por la culata, porque a Gen le dieron deseos de hacer todo lo contrario a lo que él le pedía. Pobre Schneider, se dio la vuelta en vano. Aunque... .- Lily le lanzó una mirada muy significativa a Gwen.- a cierta personita le convino que viniera...

Gwen se ruborizó, y para tratar de ocultarlo, empezó a lanzarse piedritas a Hermann Kaltz, quien estaba sentado en la banca a poca distancia de ellos. Kaltz inmediatamente volteó la cabeza para saber quien lo estaba molestando, y al darse cuenta de quienes eran se levantó de la banca para hablar con Wakabayashi.

¡Wakabayashi-san! Tu novia está aquí y trajo algunas visitas.- le gritó.

¡Ey, Kaltz! ¡No le digas eso o interrumpirás el entrenamiento!.- dijo Mayer, otro de los jugadores del Hamburgo.- Bien sabes que cuando dices las palabras mágicas a Wakabayashi se le olvida hasta su nombre.

¿Las palabras mágicas? ¿Cuáles son?.- preguntó Rika, muy extrañada.

Tu novia.- contestó Gwen, riéndose a carcajadas, porque Lily se había avergonzado tanto que no podía responder.- Cuando Lily aparece el Hamburgo se pone de cabeza.

No sé por qué, pero no me sorprende.- dijo Misaki, con una sonrisa afectuosa. Lily se ruborizó aún más.

¡Misaki! ¡Rika! ¡Qué gusto verlos!.- los saludó Genzo en ese instante.

¡Qué tal, Wakabayashi! Cuánto tiempo sin vernos.- respondió Misaki.

O sea, ¿qué rayos les pasa a ustedes que dejan todas sus obligaciones colgadas? ¡Estás en pleno entrenamiento, no te distraigas!.- lo regañó Rika.

Me alegra saber que no has cambiado nada.- respondió Genzo.- Pero no me regañes, las prácticas han terminado ya. En todo caso, regaña a mi ángel, pues ella sí debería estar en el hospital en este momento.- continuó, dirigiéndole una mirada cariñosa a su novia.

¿Tu ángel? Eso sí que es algo muy tierno, me sorprende mucho viniendo de ti, suena muy cursi.- dijo Rika, muy sorprendida, aunque también un poco enternecida.

Bueno ya, deja de hacer comentarios mensos.- dijo Lily, quien seguía muy apenada.- ¿Se piensan quedar aquí a acampar o qué? Vamos a comer algo, ¿no tienen hambre?

Jajaja, ¡no te pongas nerviosa! No tiene nada de malo que todos se enteren que tu novio te puso un apodo cariñoso.- le gritó Kaltz, desde media cancha, haciendo que todos, incluyendo el mismo Wakabayashi, soltaran una carcajada.

¡No pongas a prueba mi paciencia, Kaltz! ¡No me provoques o ya verás como te irá!.- le contestó Lily, con la cara tan roja como la granada, lo cual aumentó la hilaridad del momento.

Un par de horas más tarde, después de la comida, Wakabayashi se ofreció a llevar a los recién llegados al hotel en donde se hospedarían, en cuartos separados, por supuesto. Lily aprovechó para despedirse de sus amigos.

¿Cómo? ¿Te vas tan pronto?.- preguntó Misaki.

Es que debo ir al hospital a cubrir el tiempo que usé para ir por ustedes al aeropuerto. Para que vean que me tomo muy en serio mi trabajo.- respondió Lily, guiñándoles un ojo.- Pero los veré más tarde, ¿de acuerdo?

¿No vas a decirnos en dónde vives? ¿O no quieres que te vayamos a visitar?.- preguntó Rika.

Eh... es que no sé a que hora salga hoy, mejor iremos al hotel en donde se hospedan a buscarlos más tarde, ¿le parece bien?.- contestó Lily. Rika notó que, por alguna razón, algo había puesto nerviosa a su prima.

Muy bien, los estaremos esperando entonces.- intervino Misaki.

Lily abrazó a Genzo y lo besó en los labios.

Te espero en la noche, irás a recogerme, ¿cierto?.- le preguntó ella.

Ya sabes que sí. Cuídate mucho, ángel, y no dejes que el "doctor" Dietrich te cargue mucho la mano hoy.- respondió él.

Lo intentaré.- ella sonrió.

Bueno ya, no quiero interponerme entre su tórrido romance, pero si petit ange no se da prisa llegaremos tarde y entonces nos darán un encerrón de 48 horas.- se quejó Gwen.

Ya, ya, no des lata, y ya te he dicho mil veces que no me llames petit ange.- contestó Lily, un tanto enojada.

¿Por qué no? Si Wakabayashi lo hace...

Sí, pero él no lo hace por burlarse. Bueno, nos veremos entonces.- se despidió Lily, al tiempo que ella y Gwen se alejaban a paso veloz.

Bueno, ¿quieren que los lleve al hotel o desean que los lleve a pasear por la ciudad? Hay muchos lugares dignos de verse.- preguntó Wakabayashi.

Me parece muy bien, claro, si Rika está de acuerdo.- contestó Misaki.

Sí, por supuesto, vamos.- respondió Rika, un tanto distraída.

Había algo que andaba mal ahí. Rika lo había notado en la mirada que Lily le dirigió cuando le preguntó por su dirección. Era la misma mirada que ella ponía cada vez que le ocultaba algo.

Notas:

Petit ange: Pequeño ángel, en francés.

Con un "encerrón de 48 horas" me refiero a una pequeña forma de castigo que se acostumbra en uno de los hospitales en los que trabajé. Cuando alguien no cumplía con sus guardias hospitalarias, lo castigaban encerrándolo todo un fin de semana en el hospital, sin poder salir ni siquiera para comer. Yo estuve a un tris de ser castigada así, por suerte me salvé U.