Disclaimer: Naruto pertenece a Masashi Kishimoto.
Este fic participa en el #Sasuhinamonth2017.
Antología
Mes Sasuhina. Día 2: Estrés.
El regalo de Naruto
—Te ves horrible —le dijo Naruto a modo de saludo.
Sasuke gruñó a modo de respuesta y su mirada confirmó lo mucho que le había desagradado ese comentario, admitía que tenía razón pero no era algo que quisiera escuchar. Pidió una botella de sake con la esperanza de que eso hiciera desaparecer su estrés… y que Hanabi regresara a su casa, de preferencia esa noche, cuando pidió una niñera eso no estaba en sus planes.
—Necesitas relajarte —agregó Naruto —, y creo saber lo que necesitas.
—¿Amigos con cerebro?
—Lo necesitas urgentemente —agregó Naruto, acostumbrado al mal humor de Sasuke como para que le afectara.
Sasuke lo ignoró y continuó bebiendo de su sake. Cuando Naruto lo invitó al bar creyó que sería una buena idea. No era que odiara a Hanabi pero su presencia había afectado sus planes, había regresado de una misión especialmente agotadora y solo deseaba dos cosas, pasar tiempo con su familia y hacerle el amor a su esposa.
Naruto le extendió una hoja de papel, al abrirla no encontró nada extraño, solo era una dirección. No tuvo necesidad de preguntarle por la misma, al parecer Naruto estaba demasiado por contarle lo que planeaba.
—Debes ir a ese lugar —le dijo Naruto con una de sus típicas sonrisas zorrunas.
Su primer pensamiento fue negarse. Conocía a Naruto y no creía estar de humor para uno de sus planes pero terminó aceptando por el mismo motivo. Era su mejor amigo y aunque no era la persona más brillante que conocía era honesto y el mejor amigo que alguien pudiera desear.
—Te veo luego —agregó Naruto mientras pagaba las bebidas consumidas —. Mi esposa me espera.
Sasuke imitó a Naruto pero en vez de dirigirse a su casa siguió la dirección que Naruto le había dado. Eran unas aguas termales, supuso que era la forma en que su amigo le decía que debía relajarse. Encontró una nota e inmediatamente reconoció la horrible caligrafía de Naruto. "Las aguas termales están reservadas por toda la noche. Disfruta de mi regalo, de verdad lo necesitas para que se te quite lo amargado", decía la nota, una parte de él se alegró al saber que el espacio había sido reservado, no estaba de humor para hablar con nadie. Entró y lo que vio lo dejó sin palabras.
Hinata se encontraba frente a él. A pesar de que el agua le llegaba hasta parte del rostro podía ver sus mejillas con un intenso tono carmín. Recordó la nota de Naruto y se sintió más enojado con Naruto al entender el mensaje. O al menos así fue hasta que Hinata se levantó mostrando su cuerpo únicamente cubierto por una capa de agua, en ese momento solo pensó que podría construirle un altar a Naruto.
—No te preocupes por Hikari, Hanabi cuidará de ella —le dijo Hinata mientras se acercaba. Estaba sonrojada pero sus pasos eran firmes.
Sasuke dudaba que esa noche durmiera pero estaba seguro de algo, no necesitaba dormir para deshacerse del estrés, su esposa era todo lo que necesitaba y quería.
