Siempre me habia preguntado porque, ¿por qué lo hago?, ¿por qué sigo luchando?, ¿por qué no me rindo?... pero las he repetido tantas veces que ya he dejado de cuestionarmelas una y otra vez y simplemente las dejor ser, logrando así, convertirlas en parte de mi. ¿Cómo? diran algunos, pues es muy fácil, la dejo ser, quizas hoy es felicidad, melancolía, tristeza, emoción, enojo, amor... o tal vez algo más, por ello solo las dejo fluir, y cada vez que lo hago siento que algo cambia en mi, es por ello que estoy muy segura que: "VIENE DESDE EL FONDO DE MI CORAZÓN Y NO ME ARREPIENTO DE NADA".

Con eso en mente vivo mi día a día, y gracias a eso puedo decir que esto es vida, a veces inclinado hacia lo bueno o algunas otras a lo malo, pero a pesar de ello sigue siendo sorprendente ya que puedo ser una u otra, ambas o ninguna.

Es por ello que me volví torpe al hablar con la gente, ya que pude a preciar que mi parte social murió, pero claro no niego que también se moverme según lo dictado por la sociedad para respetar aquellos que viven en ella, pero al ser consiente que la sociedad nos es nada más que un simple protocolo perdí mi habla y aprendí a actuar, ya que he vivido demasiado esté horrible pero al mismo tiempo hermoso mundo, por lo que vi que no tenia sentido elegír uno de ellos, pero al hacer eso, aprecié que mi voz desapareció y nació mi actuación,es decir, no pienso una decisión, simplemente lo hago, si siento que me llama un lado u otro yo lo sigo. Se que aveces ese avance es lento porque cuando uno tiene dudas y no sabe que hacer vas con tus superiores, iguales o hacia los más jóvenes para consejos, pero solo eso, consejos, ayudandome a no dudar y seguir mi camino.

Es gracioso ese sentir, porque se que hacer, tanto, que he perdido mi habla, pero ahora lo puedo hacer todo, hasta lo imposible, si, no veo límites y así hago lo que tengo que hacer sin cegarme ante algo o alguien. Lo hago. Ya no se hablar con palabras, si no con el silencio de mis acciones.

Ante tal pensamiento sonrio, y me dirijo sin miedo hacia ese titan, se que lo derrotare, tengo la fuerza. Y es así como mi grito de batalla surge, y rió, si rió, porque nadie, absolutamente nadie, ningún titan, muro u hombre va a determe de esta sed de ser quien soy con libertad.

Te esperare destino, hasta la próxima. Porque lucharé hasta el final para lograrlo. Solo espera y verás.

¿El fin? o solo el comienzo.