Disclaimer: Nop, ni derechos ni nada... pero imaginación y ganas de que empiece la sexta temporada las tengo y esas sí que son mías.


- ¿Y ahora qué? - pregunta Lisbon a Jane aún sentada delante del portátil.

- Ahora se ha convertido oficialmente en una persecución personal. Va a atacar a personas que significan o han significado algo para mí.

- Tienes que estar preparado para lo que nos vamos a enfrentar, Jane. Lo que hemos vivido hasta ahora no es nada en comparación con lo que nos espera.

- Lisbon, yo... no sé si he hecho bien dejándote involucrar en esto.

- ¿A qué te refieres? - Se levanta de la silla y se acerca a él.

- A que de no haberte dejado ayudarme ahora no estarías en su punto de mira.

- Jane, yo siempre estoy en el punto de mira, eso lo acepté el día que me gradué como policía, es parte de mi trabajo.
- Esto no es lo mismo, ahora eres un objetivo, no es que estés trabajando en un caso y que un fuego cruzado te pueda herir. Es que John el Rojo va a ir a por ti. Porque formas parte de mi vida y porque le llevas buscando tantos años como yo.

- Lo sé, y lo acepto. Siempre he sido muy consciente del riesgo que significaba el apoyarte, seguirte en tus locuras. Ahora lo soy incluso más, y saber que soy uno de sus objetivos no hace más que incrementar las ganas que tengo de dar con él y hacer justicia.

A Jane no le queda más remedio que callar frente a lo que ella le dice. Sabe que después de lo que dijo Barlow sobre los sentimientos de Lisbon todo se iba a volver más intenso.

- Descansa, Jane. - Lisbon se dirige a la puerta del ático.

- Me voy contigo a tu casa.

Lisbon no puede creer lo que está escuchando.

- ¿Cómo dices?

- Allí no estás segura, puede ir a buscarte y, créeme, no va a tener ningún problema en entrar a tu casa. No le podemos contar esto a nadie, Lisbon, y no puedes tener vigilancia por parte de la brigada, pero no te voy a dejar sola. Voy contigo y me quedo en la puerta a pasar la noche.

- No, Jane, tú también necesitas descansar. Tienes que estar fresco para el momento en el John el Rojo decida volver a matar. Necesito que te encuentres bien para atraparle porque si hay algo que tengo claro en todo esto es que el que va a perder su propio juego va a ser él.

- Entonces me vas a tener que hacer un hueco en tu casa porque no te voy a dejar sola allí por mucho que quieras. Estas son las condiciones: yo te sigo contando todo lo que sepa del caso y tú aceptas a un compañero de piso a cambio.

- No me puedes hacer esto, Jane. - definitivamente, después de lo que ha pasado en casa de Barlow, tener a la tentación en casa no parecía la mejor de las ideas para mantener las distancias - ¿no crees que el que estés viviendo en mi casa solo le hará más atractivo el venir a por mi?

- Lisbon, él ya sabe el daño que me puede hacer si te hace algo. Seguramente en sus planes entre que yo me vaya a vivir contigo. Me da igual, necesito protegerte personalmente y lo haré. Sólo tienes que decidir si lo haré sentado en el coche o me dejarás cuidarte en tu casa.

Suspira. Si quiere la confianza de Jane va a tener que ceder, aunque eso le cueste el sentirle tan cerca y querer tocarle y no poder hacerlo. En fin, después de tantos años practicando habrá que ver si han dado resultado.