Una hermosa tarde de primavera se alzaba en las playas de Malibu para contemplar a todos sus habitantes, pero esto no era más que un gran escenario para lo que estaba sucediendo en aquel gran salón, lleno de personas que celebraban tal vez la boda más importante del año. Con mesas abarrotadas de comida, con tragos derrochándose junto a caras conocidas pero algunas de no mucho agrado, pero Pepper había querido invitarles por educación.

Haber escuchado ese "acepto" de ambos fue algo inesperado, pero ambos se conocían más que nadie, era de esperarse después de siete años de relación laboral y tres de relación amorosa, para algunos no era más que un momento efímero que le daría de comer a la prensa con espera de un divorcio pero por otro lado les deseaban la mayor de la suerte a ambos.

Pasará lo que pasara sabía que nada les impediría ser felices o al menos eso querían creer, a expensas de saber cuál era el trabajo de Tony era algo difícil de lograr pero no imposible, así paso un año y la pareja se veía enamorada como si todavía fuesen novios, las noches románticas, las odiosas salidas al teatro, películas en las noches realmente para ambos era perfecto.

Pero en aquella perfección hacía falta algo, en una mansión tan grande faltaba algo que le diera color, más alegría, un poco más de ruido del que ya tenían en el taller. La pareja deseaba completar su felicidad con hijo para darle todo el cariño de ambos, así que las noches de pasión no hicieron esperarse por parte de ambos, pasado los seis meses la gran noticia había llegado.

Ambos se abrazaban como nunca antes, Pepper esbozaba una sonrisa como Tony nunca antes había visto, para él era hermoso saber que todas esas noches habían dado fruto, aun así no podían contarlo a nadie, ni siquiera Rhodes.

Pero eso no era algo que pudieran ocultar a simple vista, así que Pepper se alejó por un tiempo de la ciudad quedándose en casa de su familia, mientras Tony seguía en misiones pero sin olvidar a la mujer de su vida y como él lo llamaba el pequeño Tony aun sin saber el sexo de este. Ya Pepper se encontraba en su tercer trimestre y la prensa se preguntaba dónde estaba que había pasado con la relación se quebraría, no era menos de esperarse teniendo a Tony como esposo, los problemas surgían cada vez más para ambos, Tony estuvo de nuevo en medio de un ataque terrorista lo cual le preocupaba mucho, pensaba en el futuro del bebe en esa familia no tendría paz, siempre seria el punto de ataque para manipular a Tony, Pepper sabía que él bebe lo tendría todo de ambos pero también entendía que nunca podrían darle una vida tranquila, ambos sabían con lágrimas en sus ojos que lo mejor era que creciera lejos de ellos, para protegerle.

Tony quien había pedido ayuda Nick para ocultar a Pepper y su familia, aun con un nudo en la garganta sabía que debía pedirle un último favor, después de todo era bueno ocultando las cosas. Últimamente ambos habían perdido el sueño esperando que el embarazo terminara, Tony se recostaba en el pecho de Pepper mientras acariciaba su barriga murmurándole al bebe aunque él sabía que no les entendía que sus padres lo querían mucho.

Ambos tenían mucho planes para su hijo que no se cumplirían ahora, Tony se imaginaba llevándolo al soccer o enseñándole todo lo que el sabia sobre informática, robótica o mecánica. Pepper se lo imaginaba llevándolo a clases de música o leyéndole un libro para dormir, lo cual los torturaba aún más.

Así los dos meses que faltaban solo se hicieron unos días, con todo preparado por Nick solo quedaba esperar el nacimiento del bebe que no se hizo esperar más, después de una larga espera de trece horas él bebe llego para fortuna y amargura de los padres, la pareja por motivos personales no desearon ver él bebe sabían que si lo veían o si solo lo tocaban no lo dejarían ir, no dejarían que aquel bultito que estaba entre sabanas blanca se marchara de su lado…

Pepper se encontraba llorando en la habitación por no poder tener a su hijo pero tanto ella como Tony estuvieron de acuerdo en ello, Nick se llevó él bebe lejos de los padres pero no sin antes acordar con Stark que el momento en que el deseara saber otra vez de su hijo no le diría ya que la intención era protegerlo, por ultimo Tony le dio un cheque que tenía en su bolsillo para que le diera a la nueva familia del bebe para sus estudios y necesidades para que no pasara hambre o frio, para que nadie se preocupara por su fondo universitario él quería que lo cuidaran no que creyeran que era su responsabilidad.

Tony se marchó a la habitación donde se encontraba Pepper para consolarle y darle tal vez un último pero apasionado beso, ya que el plan no acababa allí. Si seguían juntos existía la posibilidad que trataran de tener otro hijo o el solo verse el uno al otro se preguntarían a quien se parecía él bebe del cual no quisieron ni saber su sexo.

Después de dos meses de aquel alumbramiento en secreto, la pareja decidió anunciar públicamente después de casi tres años de matrimonio su divorcio definitivo, lo cual hizo que la prensa los aniquilara a ambos, pero eso no importaba con solo saber que uno al otro aún se amaban pero por que los tres estuvieran bien valía el sacrificio.

Después de eso el equipo Stark/Potts se desintegro gracias a las grandes conexiones de Pepper ella logro encontrar un trabajo como secretaria de un congresista respetado, por otro lado Tony era responsable totalmente de la compañía aun con algunos consejos secretos que le daba Pepper sin que nadie lo supiera.

Los años pasaron largos once años, pero aun ellos no olvidaban a su hijo o hija, lo cual los llevaba a reunirse secretamente en la mansión con un pequeño pastel en la mesa para cantarle el cumpleaños cada año sin falta y apagar las velas por él o ella, ambos se sentaban el en sofá para ver una película por los viejos tiempos y después tarde en la noche se despedían uno del otro esperando con ansias el siguiente año, ya que por ese día solo ese día podían volver a verse las caras para reír por los buenos momentos, llorar por lo perdido, para preguntarse cómo era y al final derramar lágrimas de parte de ambos.

Tony no podía resistirlo más sabia que deseaba a su familia junta en Malibu o Nueva York, deseaba poder partir un pastel con un niño de verdad en la mesa pero sabía que el maldito de Fury no le diría nada así que solo quedaba averiguar por sí mismo, pero acostado en su costoso cojín en ese momento solo se preguntaba que estaría haciendo su hijo o hija esa noche….