Notas Iniciales: ¡Hola! Para empezar el año 2019 he traído este short fic de tres capítulos xD La tenía planeada desde hace mucho tiempo pero las obligaciones pueden más que uno. Espero que les guste y que me digan que tal les pareció.

Disclaimer: Los personajes no me pertenecen, son de Hajime Isayama. Sólo la historia sí es mía XD

Pairing: Eren Jaeger x Levi Ackerman (Ereri)

Advertencias: Fem!Levi con el nombre de Lea, un poquito de Angst, y no es Ereri como tal ya que es una reencarnacion algo rara. Spoilers del manga.

Hoy sí, los dejo con la lectura.

LEVI'S POV

Frío.

Hace mucho frío.

Hago todo lo posible por acurrucarme contra la esquina de esta caja y trato de hacerme bolita para proteger mi pequeño cuerpo del frío. Pero no lo logro. Soy tan pequeño que me es imposible obtener más calor. Ni siquiera tengo algo con qué protegerme, sólo esta caja vieja que está empezando a desgastarse poco a poco.

Ni siquiera sé cómo llegué aquí. No sé de donde provengo ni a mi madre. Desde que empecé a ser consciente ya estaba en esta caja de cartón en la interperie en un parque cerca de un banco. La única forma que tengo para contar los días es cuando el sol sale y se pone.

Tengo mucha hambre. Afortunadamente hay personas que me dejan un poco de su comida y agua, pero no es suficiente. A veces intento seguirles, pero siempre me gano una patada que me lanza a lo lejos. ¿Tan desagradable soy?

Soy un gato. ¿Cómo lo sé? Ni idea. Sólo sé que soy un pequeño gato de color negro. Me hubiera gustado nacer como humano de nuevo, pero tal parece que la suerte no está de mi lado esta vez. Yo fui un humano hace mucho tiempo. No recuerdo muchas cosas, pero en mis sueños veo que yo era un hombre con un atuendo raro y que dicho atuendo me permitía volar. También recuerdo sangre por todos lados y miembros cercenados de personas regadas por todas partes. Al parecer era una persona de gran importancia porque en los sueños más felices que tengo veo a muchas personas alabándome y diciéndome que soy una especie de ¿héroe?; no lo sé, no lo tengo muy claro.

Son sólo pequeños fragmentos de una vida pasada. Por un lado estoy aliviado que haya nacido de nuevo en un mundo tan pacífico comparado con esos sueños; pero por el otro, nacer como un gato no es lo más agradable del mundo, sobretodo si se es un gato abandonado que espera su próxima muerte. Lo único que hago es esperar la misericordia de las personas que pasan y recordar esos momentos de mi vida anterior.

No todo es tan malo referente a esos recuerdos. Hay uno que me gusta mucho. Me gusta recordarlo cada vez que puedo a fin de que no se me olvide. Es una persona, un chico de hecho. Es un chico con el cabello castaño y de piel color canela. Alto y delgado. Pero lo que más me gusta es que puedo recordar dos grandes esmeraldas que tenía por ojos. En mis sueños veo esos ojos brillar como si el verdor de las plantas y lo azul del mar se combinaran juntos. Me llena de regocijo esa imagen en mi cerebro. Al parecer el chico era admirador mío también porque en mis recuerdos siempre lo veo siguiéndome a todas partes. No recuerdo que le habrá pasado pero espero que no haya muerto de una forma horrible.

En las noches de luna llena miro al cielo y un deseo nace de mi corazón para salir por mi hocico a través de un maullido: Deseo que ese chico haya nacido de nuevo y que pudiera verlo todos los días.


No tengo noción del tiempo. No sé cuanto pasa desde que sale el sol hasta que se oculta. Sin embargo, este día lo he sentido muy difícil: no he comido nada, nadie se ha acercado para darme de comer o por lo menos que quiera llevarme sin que me golpee. Soy muy pequeño para cazar y me da mucho miedo salir de mi caja para buscar comida. A este paso moriré.

Pasa mucho tiempo esperando que el momento de mi muerte llegue cuando siento que alguien se sienta en el banco a la par mía. Muevo mis orejas y levanto mi cabeza para ver quien es y pedirle un poco de comida con uno de mis maullidos. Afortunadamente el sol ya se está apagando porque el cielo se ve de color amarillo y naranja. Distingo que es un hombre alto, delgado, vestido de traje de esos que usan esos hombres que tienen trabajos importantes; ¿cómo lo sé?, muchos me han tirado patadas o piedras para alejarme en cuanto me les acerco. Sólo de recordar eso me da un poco de temor que éste que está sentado me haga lo mismo en cuanto se dé cuenta que estoy aquí, pero no quiero perder esperanza en que me de algo de comer.

Con un salto salgo de mi caja y me dirijo hacia sus pies. Con una de mis patitas me apoyo para hacerme notar y lanzo un suave maullido (pudiera hacerlo más alto pero soy muy pequeño), el extraño tiene el cabello largo, a la altura de sus hombros. En cuanto se da cuenta de mi presencia voltea para abajo y me mira… Me quedo en blanco al ver sus ojos: son los mismos ojos que veo en mis recuerdos cuando duermo. La misma forma, la misma tonalidad verdosa, el mismo brillo del pasado. Sólo que se ven algo tristes.

Se inclina y con sus manos me toma para acercarme a él. Me mira detenidamente y sonríe. Me sorprendo cuando ronroneo y al parecer él lo nota ya que se ríe suavemente. Me pone en su regazo y me acaricia mi cabeza, mi cuello, donde hace que cierre los ojos y mi ronroneo aumente, mi pancita y mi cola. Nos quedamos así por un buen rato, él acariciándome y yo bien acomodado en su regazo hasta que el cielo termina de oscurecer.

Se levanta y me entra una desesperación al saber que me va a dejar en la caja. Saco mis garritas y me aferro a su camisa para hacerle saber que no quiero quedarme solo, no cuando he encontrado al dueño de tales ojos hermosos. Sin embargo, él se ríe y me acomoda en su brazo para empezar a caminar. No sé a donde me lleva.


Estoy temblando.

He visto cosas que jamás había imaginado. Muchas cosas cuadradas grandes con muchas luces de colores que destellan a cada rato. Veo a muchas personas caminar de un lado a otro con una especie de tablita pegada a sus orejas, otras con lombrices de color blanco o negro con una cabeza grande saliiéndose de sus orejas y conectadas a esas tablitas. Veo cosas grandes con ruedas que van a gran velocidad en la parte en donde las personas no caminan. El hombre que me lleva en sus brazos solo mira para adelante, viendo hacia el interior de esas grandes cajas transparentes con cosas adentro.

Caminamos un buen rato hasta que entra en una de esas cajas luminosas. Me pone en el bolsillo de su chaqueta y me dice que me esté quieto. Como tengo mucho miedo le hago caso. Toma una caja pequeña de color rojo con muchos agujeros cuadrados y va en donde hay varias filas con cosas de muchos colores, cosas pequeñas. Él se dirige hacia donde hay cosas redondas como si fueran tazones y toma dos de ellos. Luego se va hacia otras cajas con muchas botellas adentro; también toma dos. Después se dirige hacia otra fila con muchas bolsas de muchos colores. Hay unas con imágenes de gatos. Me pregunto si también se los llevará y así podrán jugar conmigo. Toma una grande de color morado con un gato pequeño en él, aunque no se mueve.

El hombre hace una fila con otros hombres y espera hasta llegar enfrente de otro. Le da las cosas que estaban en la caja con agujeros y el otro hombre con camiseta roja los desliza hasta que se escucha un "beep". Suena muy gracioso. El hombre de ojos bonitos le da unos papeles verdes y el otro echa las cosas en bolsas de color blanco con dibujos rojos. Sólo espero que el gatito de la bolsa esté cómo como yo lo estoy.

Salimos de esa caja grande y caminamos hasta llegar a una caja muy alta. Tan alta que pienso que ahí vive un hombre gigante. Me meto aún más en el bolsillo. Siento que camina hasta que entra en un lugar. Me saca del bolsillo y me dice: —Bienvenido. Esta es mi casa.— supongo que es su caja en donde duerme.

Se dirige hacia unas bancas infladas de color oscuro como la noche sin luna y me deja ahí. Es muy cómodo, como si fuera un colchón o muchos trapos juntos. Todo es muy grande que me da miedo y no me muevo de ahí. Escucho ruidos de un lado pero no debo ser curioso. Debe ser un monstruo feo. Me hago bolita en esa cómoda banca y me quedo dormido pero no me dura mucho porque siento que se mueve debajo de mi. Abro mis ojos y levanto la cabeza al ver que el hombre de ojos bonitos está sentado a la par mía mientras me miraba sonriente. Me toma con una de sus manos y me pone en su regazo. Me acaricia mi cabeza y yo le respondo con ronroneos. Al parecer le gustan ya que me sonríe mucho.

—Debo darte de comer. Ven aquí.— y se levanta llevándome en sus brazos. Me lleva a una tabla puesta en cuatro patas y enfrente de mi pone un plato con muchas cositas que huelen muy bien que hacen que mi estómago haga sonidos que siempre hacen cuando tengo hambre. Con mi hocico y mi lengua empiezo a comer como si no lo había hecho en mucho tiempo. La verdad es que tenía mucha hambre.

Luego él pone un platito con agua que al instante me pongo a beber de ella. Siento como el hombre me toca la cabeza y al mismo tiempo toma uno de esos vasos que estaban en esa caja luminosa y salen de ella unas lombrices blancas pero que tienen un olor agradable. Pero mi comida es mejor que esa.

Ambos terminamos y nuevamente me toma con una mano para dirigirnos hacia otro lugar que está muy oscuro pero que él presiona un botón y la luz llega. Es como una caja dentro de la caja gigante. Se quita la ropa que andaba puesta y se pone otra de color gris. Anteriormente me había puesto en una cosa que es muy mullida y muy grande, como si fuera una toalla muy gruesa. Se recuesta en ella y me alcanza para ponerme en su pecho, es un lugar muy cómodo y cálido.

—Bien amiguito. Parece que te tengo que poner un nombre.— me dice mientras acaricia mis orejitas. Me gusta como lo hace, es reconfortante. —Veamos… tu pelaje es negro y tienes una manchita blanca en tu cuello como si trajeras un pañuelo. Tus ojitos son azulados. Creo que te pondré Levi ¿te gusta ese nombre?

Levi… no sé lo que realmente significa pero sea lo que sea me gustará, ya que viene de él. Así que maúllo en respuesta.

—Veo que te gusta, así que Levi será— y sonríe. Tiene una sonrisa hermosa. —Mañana tendré libre así que iré a comprarte tu propia camita, varios juguetes y utensilios. Me harás mucha compañía. Sabes, me he sentido muy solo desde hace mucho tiempo. Sólo iba y venía de mi trabajo a mi casa. No tengo muchos amigos porque no soy muy sociable, espero que ahora contigo cambie; aunque no sea mucho puesto que no puedes entenderme. Por cierto, mi nombre es Eren.

Eren es un nombre muy bonito pero no sé qué significa. Bueno, no importa. Todo lo que provenga de él es lindo. Creo que es porque se parece al chico de mis sueños. Yo puedo entenderte, Eren. Sólo que no puedo hacértelo saber.

Veo que se le cierran los ojos y se queda dormido al instante. Yo en cambio, me hago a un lado, me acurruco muy cerca de él y me quedo dormido. Es una suerte que yo haya sido recogido por él.


Sangre. Mucha sangre por todos lados.

Muchos cuerpos y partes de los mismos en la misma condición.

Hay mucho humo que parece teñir el cielo de gris.

Estoy cubierto de sangre en medio de un centenar de partes humanas. He perdido parte de mi brazo izquierdo y mis dos piernas. Siento mucho sueño en medio del insoportable dolor. Mi vista se pone cada vez más borrosa. Sólo buscaré un lugar cómodo para dormir.

Me arrastro como puedo con la mano restante y las fuerzas se me van. Oigo un gemido cercano y mi vista se dirige hacia donde se origina. Trato de escuchar otra vez hasta que veo un bulto sin piernas ni brazos en el suelo con la vista hacia arriba. Tiene el cabello largo que le cubre toda la cara. Escucho que dice "capitán", "capitán", "por favor, venga.", "Quiero verlo".

Al escuchar estas palabras siento un flechazo en mi cerebro que me indica que yo soy ese "capitán". Del mismo modo escuchar esa voz hace que mi pecho salte, aunque no puedo especificar la razón. Como puedo me arrastro hasta llegar a él y le quito el pelo de la cara. Tiene los ojos cerrados pero está llorando. Tiene unas marcas extrañas en sus mejillas que salen de la cuenca de sus ojos. Su piel está muy caliente y tiene un débil vapor saliendo de la misma. Cuando siente mi presencia abre los ojos quedándome prendido por lo hermosos que son. Parecen dos esmeraldas sacadas desde lo profundo de un manantial. Mi corazón arde ante visión tan majestuosa.

Capitán… capitán… lo logré… ¿verdad?... dígame que lo logré… dígame que… somos… libres ahora… por favor…— no sé qué logró. Solamente logro distinguir sangre y cuerpos masacrados.

El… retumbar…—prosigue teniendo dificultades para hablar. —Yo… Eren… Jaeger… logré el… retumbar… somos libres… libres…

Sí Eren… somos libres…— digo mientras le acaricio el rostro con mi mano mientras me apoyo con mi torso sobre su pecho.

Capitán… tengo sueño… quiero que… sepa… que… yo siempre… le he..querido…— esas palabras son tan dolorosas de escuchar pero al mismo tiempo tan hermosas. —Hice lo que… creía…correcto…para que… no volviera… a repetirse…

Shh… Descansa… Ya todo terminó… Ya eres libre.—intento callarlo porque poco a poco se está poniendo pálido y los ojos se están opacando. Poco a poco pierden el brillo que tanto me gusta.

Capitán… si es posible… prometo verlo… en otra era… prometo verlo… en otros años… prometo verlo… en otra vida…— y los ojos se le cierran.

Me invade un gran pesar y empiezo a llorar sobre su hombro. Trato de escuchar su corazón pero no hay nada. Sólo vacío. Empiezan a llegar imágenes a mi mente de mi niñez, mi madre, un hombre llamado Kenny, varias personas con mi misma ropa y este chico quien me sonríe cálidamente y me sigue a todos lados. Se llama Eren. Es un nombre hermoso.

Se me cierran los ojos y veo todo negro para luego ver una luz enceguedora que me succiona y que cada vez se hace más y más grande.


Con un brinco me despierto sobresaltado.

Mi cuerpecito está temblando. Ese sueño se sintió muy real. Siento húmedo mis ojos y con mis patitas trato de secarlos. Luego me doy cuenta de que no estoy en mi caja ni que la gran cosa brillante no me está golpeando con su luz. Me doy cuenta que estoy en una superficie muy mullida y cómoda. Siento cómo alguien se mueve a mi lado y me asusto, me dirijo hacia un lado y me doy cuenta que hay un hombre que está durmiendo a mi lado. Y recuerdo todo lo que pasó ayer: Este hombre se llama Eren y me recogió. Y da la casualidad que es el mismo chico que apareció en ese extraño sueño de mi vida pasada.

Me alegro mucho ya que me doy cuenta de que Eren cumplió su promesa. Pero creo que él no recuerda nada de lo que sucedió. De igual forma me entristece porque no me reconoce, pero el haber nacido siendo gato no ayuda en nada. Bueno, no importa. Mientras pueda permanecer a su lado no importa.

Me levanto y camino hasta llegar a su pecho para mirar su rostro desde ahí. No cabe duda. Este Eren es el mismo Eren de mi sueño. Las mismas facciones, la misma forma de sus cejas, el mismo largo de su cabello. Todo. Se remueve y abre sus ojos, tal y como los recuerdo, y me mira sonriente. Levanta una de sus manos y me acaricia mi cabeza, yo le respondo restregándome contra ella. Una nueva vida empieza de esta forma. No me gusta pero no me queda de otra. Mientras esté con Eren no importa la forma que tome.

Notas finales: Como había dicho anteriormente, sólo serán lo máximo tres capítulos. Fem!Levi (Lea) no aparece sino hasta el segundo. Si tienen una pregunta o algo no quedó claro pueden preguntarme, porque creo que me quedó algo confuso xD De antemano muchas gracias por leerme. Nos leemos pronto :3