El calido viento de la mañana soplaba por todo Rizembool. Al mismo tiempo que movia suavemente el cabello de la chica que se encontraba en el cementerio. Eran aproximadamente las seis y media de la mañana. La chica permanecia inmovil mientras observaba la lapida en donde estaba escrito:

-Pinako Rockbell, gran persona, generosidad de sobra y perfecta mecanica. Descansa en paz.

Los pensamientos de aquella joven cada vez eran mas confusos y nada realistas. Pensaba en estudiar alquimia para resucitarla, pero algo nublaba ese pensamiento, era la consecuencia que deberia suceder, tenia como ejemplo a Ed y Al.

Su mundo estaba devastado, Edward y Alphonse en un largo viaje, sus padres muertos y su abuela a 5 pies bajo tierra. Den murio haces dos años. Ella estaba sola en ese amplio mundo, sin encontrar a alguien que le acompañase y que la apoyara en estos momentos. Los Elric siempre iban de un lado a otro, no habia forma de comunicarse con ellos. El viento se hacia cada vez mas fuerte y los pasos de aquella joven mas lentos, pareciera que queria que el viento se la llevase.

Al caer la noche, ella llacia sentada sobre el sofa de la sala observando la puerta de la entrada, mientras tenia una tarta de manzana en las piernas, pareciera que esperara a alguien. Esperaba y esperaba pero nadie llegaba. Se levanto dispuesta a renunciar a su espera y a irse a dormir para ver si tendria mejor suerte, cuando de pronto tocaron la puerta.

La joven se dispuso a abrir, pues tenia claro que no seria Edward y si era el, solo querria un mantenimiento para volverse a ir. Al abrir la puerta se topo con Edward quien estaba mojado por la lluvia que al medio dia habia comenzado a caer.

- Win, ¿Como estas? - pregunto Edward al ver a su amiga en la puerta - espero no haberte molestado.
-...- la chica permanecia callada mientras dos lagrimas se resbalaban por su mejilla - entra, comenzare con tu automail en unos momentos.
- Mi automail no tiene nada descompuesto - dijo el con una deslumbrante sonrisa la cual cambio por un semblante triste - lamento lo de la tia Pinako - al pronunciar estas palabras Winry se hecho a llorar cayendo de rodillas, lo cual Edward procedio a abrazarla.
- Ella era todo lo que me quedaba... - decia entre sollozos
-¿Que hay de mi y mi hermano? - dijo Alphonse entrando a la casa, con todo su cuerpo de vuelta.
- Al, tu cuerpo...
- Todos somos familia y este es nuestro hogar. ¿No era eso lo que nos decias? - le dijo Edward mirandola a los ojos y posando un beso sobre sus labios - Dont Worry. Be Happy. Te dije un dia que prepararas una tarta de manzana y me esperaras. ¿Cumpliste tu promesa?