Comentario de la autora: Hola gente ¿cómo esta?, yo bien, este es mi primera historia así que decidí comenzar con algo un poco simple. Espero que les guste, acá se los dejo:

"Pequeña tarea"

Ada Wong no es reconocida por su amabilidad o gran ejemplo a seguir, más bien, es reconocida por su carácter frio y calculador, además de su facilidad de manipular a las personas con su simple presencia, se podría decir que su especialidad es esa, además de las otras que cada uno de nosotros ya sabemos, pero lo que ella no se esperaba es que ahora de nada le serviría mantener a los hombre como Leon manipulados, si no que esa tarde tal vez le iban a dar su misión mas difícil y más importante posiblemente de su carrera.

Era una tarde entre las 6 y 7, ella estaba esperando en el sillón de la oficina de su jefe, el le había dicho que era una misión muy importante para él y que estaba seguro de que ella podría llevarla sin problemas, ella esperaba que fuese una misión corta no asé mucho comenzó a tener contacto por teléfono con Leon y ya se habían visto unas cuantas veces, para ella eso era algo relajarse y suponía que para Leon era un milagro, como sea, le causaba gracia recordar la cara de idiota con la que Leon la miraba cada vez que ella se ponía a charla de una manera duradera.

-Wong-dijo le dijo una mujer, para hacerle una seña de que ya podía entrar a la oficina. Ella solo asistió con la cabeza y entro en la oficina.

-Tome asiento Wong-le dijo el hombre de pelo gris, que miraba hacia la ventana. Ella hiso caso y se sentó en la silla que se encontraba frente al escritorio.

-¿Para qué me quería ver?-le dijo mientras cruzaba la pierna derecha sobre la izquierda.

-Te pedí que te presentaras, Ada, porque sé que eres una de las más responsables trabajadoras de esta compañía… y una de las más sienta cabeza de todas-le dijo dejando alagada a la mujer.

-¿y?-pregunto ella, sabiendo que eso era para decirle que iba a ser algo más diferente de las anteriores misiones.

-como tú debes saber, mi hija murió con su esposo en un choque automovilístico, asé una semana, ¿verdad?-le dijo dándose la vuelta para poder mirarla.

-sí, lo sé-le dijo ella evitando ser tan fría-y lo lamento mucho-

-eso es lo de menos… mi empresa corre riesgo de que cuando yo no este, se valla a la banca rota y perdamos todos nuestros contactos y financias.-le explico él a la espía.

-Pero no entiendo a que va todo esto-e dijo ella sin entender el caso.

-me refiero a que sin un heredero al trono, el reino se desvanece… ¿no es cierto, Ada?-le dijo él. Ella asistió con la cabeza-mi nieta es lo único que me queda para dejarle a alguien esta empresa, y sus nuevo tutores me han dicho que no llegaran sino hasta un mes-le siguió explicando.

-pero sigo sin entender a donde va todo esto-le dijo ella desviando la mirada un poco y volviéndola a poner en su jefe.

-me refiero a que yo soy una persona ocupada… y no puedo hacerme cargo de una niña, si perderla de vista, por todo un mes-le dijo tratando de llegar al caso.

-¿y usted quiere?-le dijo teniendo mientras pensaba que era lo que el respondería.

-quiero, que te hagas cargo de mi nieta, hasta que la pareja de tutores llegue al país y a el estado-ella abrió los ojos como platos en impresión, podría haber pedido que secuestrara a una mujer que cuidara niños y no la hubiese sorprendido, pero el solo pensar que tendría que cuidar a una niña por un mes la hacía temblar.

-pero señor-dijo levantándose de la silla, para protestar.

-entonces ésta decidido-le dijo sin escucharla.

-señor, no creo que-ella fue callada por su jefe.

-no se o estoy pidiendo, Wong, se lo estoy diciendo… esta es su nueva misión y punto-le dijo volviendo a la ventana.

-si señor-le respondió ella en un susurro. Su jefe volvió a darse la vuelta, para tocar un voto en su escritorio.

Una mujer entro lentamente cargando una maleta algo pequeña y haciéndole una señal a la niña para que entrara-pasa nena-le dijo la mujer a la niña que con la cabeza a gachas entro a la oficina y después de esto salió la mujer dejando la maleta en el suelo.

-bienvenida, mi niña-le dijo su abuelo viéndola desde la puerta. Ella solo lo miro y siguió con su expresión triste-ella es la señorita Ada Wong y cuidara de ti hasta que lleguen tus tutores… señorita Wong, ella es mi nieta, Camila-le dijo y la mujer se dio vuelta para ver a la pequeña criatura con una expresión ni muy cálida ni muy fría.

Era una niña muy bonita, de una piel banca algo pálida, pello largo hasta la cintura de color negro oscuro, con un poco de risos en las puntas, sus labios de una tonada rosa claro y unos ojos celestes y enormes, imposibles de no prestarles atención. Ella noto su triste mirada y supuso que si iba a hacer este trabajo lo aria bien. Se acerco, se puso de rodillas a su altura y le corrió un mechón de pelo de su rostro, para comenzar a saludar a la niña.

-hola, Camila-le dijo ella mientras podía notar que la niña se sonrojaba al haberla escuchado.

-hola-le murmuro en voz baja y bajando la cabeza, para evitar su mirada.

-espero que nos llevemos bien-le dijo ella sonriendo un poco de lado aldarse cuenta de lo que le había causado a la niña con solo saludarla. Por parte de la criatura, ella solo asistió con la cabeza.

-veo que se llevan bien… entonces las dejare trabajar, adiós Camila.-les dijo su jefe al ver como se acercó la espía para hablar con la niña.

-si… vamos-le dijo Ada a la niña extendiendo la mano y con la otra tomando la maleta.

La pequeña dudo por un segundo y la tomo, si decir nada, ambas salieron de la oficina así como del edificio, hasta el auto rojo de Ada, la pequeña se quedo un momento atónita al ver tal auto de lujo.

-¿Vienes o no vienes?-le pregunto a la niña abriendo la puerta del auto del acompañante.

-si-dijo la niña entrando al auto.

Cuando se sentó, Ada le abrocho el cinturón de seguridad, verifico que estuviera firme y encendió el auto, pudo notar como la niña clavaba las unas al asiento, al escuchar el motor, dedujo que ella savia lo de sus padres y el ruido la ponía n tanto nerviosa.

Ya unos cuantos metros lejos de la ruta, comenzaron a tener una pequeña conversación.

-y, ¿Cuántos años tienes?-le pregunto Ada, a la niña que la miro de reojo sonrojándose un poco y contestándole con la cabeza a gachas.

Ella conto sus dedos-uno, dos, tengo cuatro-le dijo mostrándole cuatro dedos.

-que niña mas lista, ¿qué otra cosa puedes hacer aparte de contar?- le pregunto sonriéndole.

-se leer y escribir y mamá me iba a enseñar a sumar y a restar-le dijo lo ultimó de manera triste.

-yo te puedo enseñar-le dijo acariciando su cabello y asiendo que la niña se sonrojara aun más.

Llegaron a la casa de Ada la niña no pudo evitar abrí de impresión la boca, la casa de Ada era enorme, no tanto pero lo era, en la entrada había cuatro puertas que no dejaban ver al otro lado, una en frente, dos a cada lado y junto a la puerta de el lado izquierdo una no tan grande como las otras.

-¿vas a pasar?-le pregunto dándole la maleta.

-si… pero-dijo mirando a todas las puerta.

-¿sabes cuál es la izquierda y la derecha?-le pregunto Ada.

-si… lo sé-dijo si mirarla, por alguna razón Ada la ponía algo nervios y tímida.

-bueno… entras en la primera puerta-le dijo señalando con su dedo la puerta del frente-en la puerta de la izquierda, entras y hay vas a dormir tu-le dijo de la manera más explicativa que encontró.

la niña asistió con la cabeza y comenzó a caminar con la maleta en brazos, Ada la miro hasta desapareció de su vista entrando al otro cuarto.

Cuando la niña entro soltó la maleta de impresión-¡esta cama es enorme!-dijo en vos alta. Ada soltó una risa al escuchar su comentario.

La niña comenzó a ver cada espacio de la habitación con mucha emoción, por debajo de la cama, por los muebles, el pequeño cuarto donde se podía guardar la ropa, todo la tenía muy sorprendida.

-¿te gusta?-la vos menina la hiso reaccionar con un pequeño grito de susto y dándose la vuelta rápidamente-¿te gusta?- la niña solo asistió con la cabeza, sonriendo un poco y el típico sonrojo de sus mejillas-me alegro.

Bueno eso es todo lo hice de último minuto, espero que les haya gustado… recuerden que es de último minuto, sino selo hacerlos más largo.

Y bueno, comenten, si pueden deme algunos consejos, para que baya progresando y todas esas cosa.

Por último recuerden que es mi primen Fic. Así que no me maten (por cierto, no crean que Leon s. Kennedy se zafa de esta historia ;D)

Anaiz D.