hola de nuevo en otra locura

para esta historia me vino la Inspiración escuchando Llévame de Kudai así que sugiero que la escuchen

las dejo con el primer capitulo de esta gran historia

kendra


Salvada

La vida cada vez más se serraba a mí alrededor. El dolor, la esperanza, el agobio donde caía en un pozo sin fondo. Me encontraba tan inmersa en la oscuridad que no podía ver la luz, una salida de esta soledad. Todo mi mundo caía bajo mis pies.

- ¡Respira!-

- no puedo -

-¡vamos reacciona!-

- me duele-

- ¡no te vallas!-

- Ayúdame -

- Dr. Cullen, la paciente no reaccionara.

- ¡NO! ¡Vamos respira!- el Dr. Cullen siguió intentado hacer a reaccionar a la paciente que estaba en lamentables condiciones – No te vallas- pensó él, sin darse por vencido a pesar de que el corazón se había detenido hace unos segundos.

-Dr. Cullen.- trataron de detenerlo pero el siguió con su trabajo y sus plegarias en silencio las cuales con el sonido del corazón de la paciente inundando la habitación gracias a las maquinas le dieron la señal de que había reaccionado.

Con una sonrisa en su rostro el Dr. Cullen se aparto para que el resto del personal pudiera ser su labor.

Tres horas y medias después la paciente de la sala 519 se despertaba desorientada de la anestesia que había sometida para la operación.

-hola, veo que por fin despiertas- dijo lo que ella pensó que era un ángel.

-mmnh, donde estoy-

- estas en el hospital, soy el doctor Carlisle Cullen- doctor pensó Bella dándose cuenta de que no era un ángel.- Te tuvimos que operar por que tenias una pierna fracturada, aparte de tres costillas rotas y un par de puntos en la cabeza, te hicimos un escáner para comprobar si había algún daño interno pero esta todo bien- siguió diciendo el doctor- necesitas algo-

-me duele la cabeza-

- si es normal enseguida te administro un antibiótico.- dijo Carlisle llamando a la enfermera. – me preguntaba si tenias un familiar a quien llamar para informar de tu estado-

- No, no tengo a nadie-

- Esta bien, trata de no hacer fuerza, cualquier cosa que necesites llama a la enfermera, debes tener hambre, mandare a que te traigan algo.

- Gracias- dijo Bella

- Nos vemos en un rato- dijo Carlisle retirándose de la habitación después darle las indicaciones a la enfermera que acababa de entrar.

Bella se quedo sola luego de que le trajeran una bandeja con alimentos y luego cuando acabo de comer se recostó nuevamente en la cama sintiendo los efectos de los calmantes. Había sido un sueño tranquilo no tubo pesadillas y si era por el efecto a los medicamentos estaba muy agradecida. Saliendo del sueño abrió los ojos para encontrarse con un hombre de espalda al lado de la cabecera mirando los aparatos pero fue tal la impresión de ella que se altero empezó a gritar que se alejara de ella que se fuera he inconscientemente empezó a llamar al Dr. Cullen quien llego corriendo detrás de unas enfermeras.

Cuándo Bella lo vio se aferro a su bata y empezó a llorar pidiendo que se fuera que no la dejara sola. Sollozando hasta que se quedo dormida gracias el calmante que le administraron. Carlisle la acomodo en la camilla y despacho a las enfermeras diciendo que el se encargaría, se sentó junto a la cama de Bella en la silla preguntándose que es lo que habría generado la reacción en ella, pero de lo que estaba seguro es que prohibiría el acceso de personal masculino para mantenerla calmada

Al despertar nuevamente Bella, lo primero que vio fue el techo blanco, una vez que giro la cabeza se dio cuenta que el Dr. Cullen estaba sentado en una silla no muy separada de la cama leyendo un libro. Él al sentir el movimiento en la cama dejo de leer y al ver que Bella se había despertado le dedico una sonrisa.

- Buenas noches-

- Buenas, ¿Qué hora es? – pregunto Bella mirando por la ventana dando se cuenta que estaba muy oscuro.

- Son las pasadas las 11 de la noche, ¿que tal te sientes?

- Mejor gracias. No es tarde para que este en el hospital- preguntó al darse cuenta que envés de la bata blanca llevaba una chaqueta de cuero negra.

- Si puede ser, pero quería comprobar tu estado cuando despertaras y ver acaso querías hablar de lo que sucedió en la tarde-

- Yo… de veras que lamento mucho lo ocurrido tan solo… lo vi y… lo siento tanto.

- Sta. Swan no tiene por que disculparse es lógico que se asustara la estar desorientada. Pero me preguntaba si ese es el único motivo-

- No solo por eso- respondió Bella pero algo le decía a Carlisle que estaba ocultando la verdadera razón.

– Por favor llámeme Bella.

- Esta bien solo si me llamas Carlisle así me llaman los amigos

- ¿Quiere ser mi amigo? – pregunto Bella desconcertada de que un hombre cono el con su educación y su porte quisiera entablar una amistad con ella que no rea nadie.

- Si claro solo si tú quieres- dijo temeroso de incomodarla

- Cla… claro que me gustaría ser tu amiga- respondió con una tímida sonrisa

Y desde esa noche Carlisle se quedaba haciendo compañía a Bella hasta altas horas de la noche, y cuando de tocaba turno nocturno pasaba de igual manera gran parte del tiempo con ella. Él en cada conversación que tenían no dejaba de sorprenderle la inteligencia y la audacia que la joven y, ella por su parte estaba maravillada por la gran persona que era, a pesar de que los dos habían sufrido mucho en la vida.

Ella le contó parte de su historia, que había nacido en Jacksonville toda su vida que cuando termino la secundaria se fue a estudiar a periodismos a universidad estatal en Phoenix, carrera que termino en tres años y medio y, de la cual se recibo con honores, que pensó abrir su propia revista pero su socio la estafo dejándola con grandes deudas y en la calle, a los pocos días descubrió que estaba embarazada, pero por su futuro hijo se juro que saldría adelante, cuando tenia cinco mese James su antigua novio y socio quien se rió de ella y la maltrato de tal forma que le provoco un aborto involuntario, lo que la llevo a la depresión e intento de suicidio a causa de una sobredosis de pastillas para dormir.

Carlisle por su parte contó que había estado casado y que con su esposa habían decidido adoptar ya que ella no podía tener hijos, el primero fue Edward cuando tenia cinco años, dos años después llego Emmett que tenia nueve años y al año subsiguiente Alice que tenia seis, resultando ser padres de tres hijos de diez, siete y seis años con Esmes en los 21 y él en 22 años. Lo que no sabían es que el problema de Esmes se debía a un cáncer silencioso el cual fue diagnosticado cuando tenia 27 años pero estaba tan avanzado que nada pudieron hacer ecepto tratar de hacerla lo mas feliz que podían y cada uno a su manera lo hizo hasta que su cuerpo no resistió y falleció a los 29 años.

El mas afectado con la muerte de Esmes fue Edward (incluso mas que el propio Carlisle) que se encero en su habitación y no salio por dos semanas y cuando lo izo fue para comunicar que se iba a ir de la casa porque era muchos los recuerdos de su madre y no soportaba el dolor, Carlisle lo comprendió y desde ese año Edward no ha vuelto a pisar la casa, para las feitas o de juntaban en su casa o en la de Emmett que compartía con Rosalie su novia. En una fiesta de año nuevo Alice conoció a Jasper el hermano menor de Rosalie y quedaron totalmente enamorados y luego de una larga conversación Carlisle permitió que Jasper viviera con ellos en Fork.

Alice una de las hijas del doctor, en unas de sus visitas a su padre conoció a Bella y se hicieron amigas, la cual pasaba de vez en cuando a visitarla sola o con Jasper su novio, el cual era bastante reservado cuando no conoce a las personas.

A pesar de estar enserada en un cuarto de hospital, Bella se sentía completamente feliz, aunque tenia el pies enyesado, nada empañaba la alegría que sentía cuando contaba con la compañía de Alice, la tranquilidad de Jasper, pero, el estar junto a Carlisle la hacia sentir completa, aunque no se explicaba la razón para tal sentimiento. Carlisle por su parte al estar separado de ella mucho tiempo lo intranquilo, cuando estaba en el hospital pasaba todo el tiempo que podía acompañándola y cuando estaba en casa se preguntaba por la condición de esta.

Lo que ninguno de los dos se atrevía era ha reconocer que habían empezado a despertar en ellos sentimientos por el otro, pero ya sea por miedo o por respeto a la memoria de un amor pasado, a pesar de que cada día crecían cada vez mas.