Advertencia: ¡Este Fic No es mío! Le pertenece a CrystallineDream esta magnífica historia y a Takei los derechos sobre los personajes de la misma.

LEMON

Si no les gusta no lo lean.

Si se dignan a dejar un review que sea a nombre de su autora original. Yo sólo soy una herramienta para aquellos que no hablan o entienden el ingles.

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Placer Culpable

-Demonios Yoh- refunfuño Anna acostándose en su cama. El perezoso de su prometido, Asakura Yoh, había quemado la cena. Por supuesto, esto le había costado una buena golpiza. Pera ella aún estaba enfadada. ¡Su cena estaba quemada e incomible e incluso tuvo que comprar comida rápida!

-Estúpido Yoh- mascullo, cerrando los ojos- Le duplicaré el entrenamiento mañana.

- Ahh… ¿Haciendo sufrir a mi hermanito? – Susurró una voz desde la ventana, sacudiendo a Anna hasta la médula.

- Hao- dijo, abriendo los ojos y sentándose en la cama, sólo para encontrarse a Hao sentado en la ventana abierta, sonriéndole con satisfacción. Anna intentó fulminarlo con la mirada, un tanto sorprendida con su presencia.

-¿Qué quieres?- Anna preguntó. Pero la sonrisa de Hao únicamente se ensanchó. Los ojos de Anna se limitaron a observar cautelosamente a su formidable oponente.

- Nada que sea irrazonable pedir para mí- respondió en voz baja el Shaman de fuego. Anna se estremeció, curiosa de lo que él haya ido a pedir. Él saltó de la ventana y caminó hacia ella despacio. El corazón de la itako se aceleró mientras que su expresión tranquila se mantuvo. Hao simplemente se dedicó a mirarla fijamente. Ella estaba vestida con una camisa perteneciente a Yho. Una gota de sudor rueda por el costado de su cara, mientras ella no hizo ningún movimiento para secarla.

-Relájate Anna – Hao le dijo en suavemente, sentándose en la orilla de la cama- No voy a hacerte daño, al menos no precisamente.

Anna se alejó lentamente, acercándose un poco más a la cabecera de la cama, mientras Hao la siguió, cerrando lentamente el espacio que los separaba. Demasiado pronto para el gusto de Anna su espalda se encuentra con la cabecera. Él se aproximó aún más, quedando su cara justo enfrente a la de Anna. Desde esa distancia ella fue capaz de sentir el cálido aliento del Shaman contra sus labios mientras en su cabeza de dilucida el porqué de la visita de Hao. Un suave gruñido escapa de los labios de la Itako.

-Ni siquiera lo pienses Hao- dijo mirándolo amenazadoramente- Soy la prometida de Yoh y seguiré siéndolo. ¡No trates de cambiar eso!- Dicho esto alzó su mano e intentó golpearlo pero Hao fácilmente la detuvo, cogiendo su manos y forzándola a fijarlos sobre su cabeza.

- No permanecerás mucho tiempo como la prometida de Yoh- murmuró mientras sus labios suavemente apenas rozaban los de Anna- Me encargaré personalmente de eso. Serás mía.

Junto con aquello le roba un beso. El primer beso para ella. Sus ojos se ensanchan y trata de liberarse pero el agarre es demasiado fuerte. Frustrada, se retuerce bajo la opresión, en completa agonía. ¡Ella no le puede hacer esto a Yoh¡El es su prometido y el ha sido siempre tan leal y respetuoso con ella!

- Deja de retorcerte Anna- le dice Hao, besando sus mejillas y su cuello- Solo lo harás más difícil para mí y doloroso para ti.

Hao le pellizca el brazo con fuerza y ella no puede evitar aullar de la sorpresa, mientras el sonríe con satisfacción contra su cuello y comienza a lamer su clavícula, provocando que se ella retorciese aún más que antes. Anna luchaba por no soltar gemido a la vez que Hao se deleitaba con su cuello. Ella apretó fuertemente los dientes y trataba de imaginar cosas horribles como a Ren vestido con una blusa de encaje y una provocativa faldita corta. Anna ahora luchaba por no soltar una mueca de asco.

De repente, la lengua de Hao arremetió contra sus labios y a través de su boca. Ella gimió dentro del beso pero mordió el musculo entraño. Hao gruño y se retiró de su boca rompiendo con el beso. El la miró furioso pero ella le devolvió la mirada con equivalente ferocidad. Anna abrió su boca para gritar pero oportunamente Hao ahogó sus aullidos poniendo sus manos en su boca. Anna sólo lo miró con más odio aun, provocando que Hao la deseara más de lo que ya lo hacía.

-Me gustan las mujeres con carácter- le susurró al oído, quitando sus manos y sustituyéndolas por su boca. Su lengua se zambulló dentro de la boca femenina, inmediatamente encontrándose con la de ella, rozándola incesantemente. Anna dejó salir un gemido, encontrándose a si misma incapaz de reprimirlo. Hao sonríe dentro del beso y juega con las lenguas de ambos nuevamente. Otro gemido, incluso más fuerte esta vez. Hao recorrió con su mano libre el costado del cuerpo de Anna, haciéndola temblar y estremecerse. Se detiene en el borde de la enorme camisa, deslizando suavemente su mano, entrando en contacto con la suave piel de la joven. Ella, en cambio, gimió en señal de protesta, pero Hao sólo la ignoró.

Recorriendo con su mano la parte de arriba de la camisa, Hao volvió sus besos al cuello de la chica. Mientras besaba todo su cuello, ella jadeaba sin pudor. Hao le chupaba tan brutalmente que terminó dejando una enorme marca amoratada. Anna le gruño pero él la acalló comenzando a desabrochar los botones de la camisa. El besó y jugueteó todo el camino desde sus pechos hasta su vientre, a medida que la despojaba de la camisa. Ella jadeó y el sonrío lujurioso al notar que la chica no llevaba sujetador. Hao se aproximó a uno de los pezones de la itako y comenzó a chuparlo justo como lo haría un niño pequeño, haciendo que la espalda de ella se arqueara involuntariamente.

-Demonios- masculló enfadada ante la traición de su propio cuerpo – ¡Aléjate de mi¡Detente ahora!

-A mi me parece que lo estas disfrutando Anita- le respondió calmo luego de dejar los pechos de la itako para hablar- No veo ningún motivo para marcharme y no te atrevas a decir que tu no lo deseas también porque tu cuerpo me prueba lo contrario.

La expresión de Anna se ensombreció a la vez que se dejó llevar por el Shaman de fuego. Ella no era capaz de luchar contra él. Solo Yoh podía pero él estaba durmiendo profundamente en la habitación contigua. Se rindió a los deseos de Hao gimiendo sonoramente en cada uno de los besos que el hermano de su prometido le otorgaba.

-Mmm…Hao- Gimió una vez más el nombre del joven mientras este besaba el borde de las pantaletas de la itako. El sólo volvió a sonreír cuando comenzó a bajar las bragas, lenta y sádicamente. Anna se volvió a retorcer apenas sintió el aliento del Shaman sobre su intimidad, junto a millones de escalofríos que la recorrieron de arriba abajo de su espalda. Gemidos corrían descontrolados de sus labios, nunca habiendo sentido esto antes. Hao se acomodó entre sus muslos internos y comenzó a besarlos apasionadamente. De repente, llevó a su lengua a jugar dentro de la intimidad de la muchacha, haciéndola casi gritar de la sorpresa y del placer. Aun así, ella logró reprimirse, sabiendo que el dolor será recompensado por su grito, por lo que se limitó a echar su cabeza para atrás en señal del éxtasis, mientras sus gemidos sonaban sin parar.

Finalmente, después de unos minutos, Anna sintió un nudo que se formo en la boca de su estómago. Con cada movimiento de la lengua de Hao, el nudo se ponía más grande y más apretado, haciéndola estremecer en la impaciencia. Ella rápidamente comenzó a sentir como si fuese a reventar. Como estuvo a punto de llegar al climax, Hao quitó su lengua, haciéndola bufar en protesta. Hao le sonrió con arrogancia, despacio arrastrándose hasta su cara.

-Tú no quieres que se acabe tan pronto ¿verdad?- Le preguntó con una voz suave y ronca. Ella sacudió levemente su cabeza y él río- Bueno, ahora es tu oportunidad de devolverme el favor ¿No crees?

Él rápidamente invirtió sus posiciones, dejando a Anna sentada a horcajadas sobre sus muslos. Anna fijó la vista en él, ligeramente confundida en a lo que él quería. Suspirando, Hao levantó a Anna, y se posiciono él mismo en su entrada. Luego la soltó, forzándola a caer en su miembro, en una entrada mucho más dolorosa.

-¡¡ HAO!!- El fuerte grito de Anna, entre dolor y placer, fue rasgado de su boca. Volvió su cabeza hacia atrás y cierro los ojos. El dolor entró en guerra con el placer y cada uno luchaba por el predominio. El placer eventualmente ganó dentro de ella y comenzó prepararse para algo. Ella solamente no sabía qué era lo que se aproximaba.

Hao, sin embargo, si sabía lo que él quería, y como él se asentó dentro de Anna, notó lo estrecha que ella era, casi como si estuviese estrangulándolo. De todos modos, se sintió bien y quiso más de ella. Él comenzó a moverse bajo Anna, silenciosamente pidiéndole que se moviera también. Ella pareció captar el mensaje y comenzó a mecerse de arriba a abajo. Hao gruñó fuera de sí en medio del placer cuando sintió el calor de la apretada cavidad de Anna comenzar a deslizarse más abajo sobre él. Su cabeza fue enviada en las nubes cuando el calor del cuerpo de Anna lo envolvió completamente. Gimiendo desaforado, él cambio de posiciones; Anna no se movía bastante rápido para sus necesidades.

Colocándose sobre ella, comenzó con un ritmo más veloz, uno que ordenó a que Anna le siguiera con un fulgor leve. Ella cabeceó ligeramente y comenzó a emparejar sus empujes, enterrándolo más profundo en ella. Gemidos y gemidos desechados de sus bocas como el agua de una fuente. Nada podría describir lo alto en que se encontraban. El placer en ella parecía querer enviarla al techo, queriendo desesperadamente deshacer el nudo en su estómago. Se sentía bien, muy bein, pero ella tenía el presentimiento que sería aún mejor después de que el nudo hubiera desaparecido.

-¡Hao! - gimió en voz baja- Más… ngh... ¡Más rápido¡MÁS RÁPIDO!. Hao orgulloso decidió complacerla y comenzó con un ritmo casi brutal, uno al que ella se le unió con mucho gusto. Gritos de placer estallaron de la boca de Anna, tantos como gruñidos de éxtasis vinieron de Hao. Ellos sólo atinaron a ir más rápido, más fuerte y más profundo.

Anna casi lloraba para ese momento. Su respiración era entrecortada al igual que sus jadeos, como necesitando algo que desconocía. De pronto, aquel nudo en su estomago explotó a la vez que Hao entraba y salía en ella más duro que nunca. Ella se vino con fuerza, estremeciéndose violentamente mientras sus paredes interiores apretujaban aún más fuerte alrededor del miembro de Hao, enviándole al cielo junto a ella. Sus fluidos calientes derramados en su cuerpo, haciéndola gemir con el placentero sentimiento de sentirse completa. Hao no se movió de su posición, asentado dentro de ella mientras su miembro se relajaba. Despacio, él salió de Anna y se tumbó al lado de ella. Sus ojos estuvieron cerrados y ella respiraba con fuerza, su primer orgasmo que le había arrebatado el resto de energía.

-Eres mía ahora- fue todo lo que Hao dijo antes de desaparecer afuera de la ventana, dejando a Anna a solas en su cuarto, sintiendo culpable para lo que ella recién había hecho; si, no había nada más que decir: lo había disfrutado. Comenzó a llorar ligeramente, curvándose como una pelota, con su orgullo y su honor rotos. Ella había traicionado Yoh. Ahora, ella no era nada.

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Punto de partida de esta gran historia. Empezamos bien según yo (¿a quién de ustedes no le gustaría una noche con Hao?) solo que Anna (la maldita afortunada) no piensa lo mismo. Supongo que se preguntaran¿Qué paso con Yoh?...les respondo…durmiendo como un lirón…jajá…pobre cornudo…

Sé que las fans del YhoxAnna deben estar odiando a la autora y a su traductora...pero calma calma…que esta historia da para todo.

Dejen review…aunque sea solo para criticar a esta humilde maquina. Pues verán, yo al leer este fic pensé lo mucho que me gustan ciertos fanfics en ingles pero que muchas personas no lo manejan lo suficientemente bien para leerlos y lamentablemente se los terminan perdiendo. Por lo que si quieren que esta historia continua un review no sería mala idea. Como dicen por ahí, hay que darle plata al monito para que baile…