Hola, antes que nada un par de cosas, primero Dgray-man no me pertenece, le pertenece a sus respectivos dueños legales, segundo talvez los personajes tengan cambios en sus personalidades debido a que no he visto nada de Dgray-man desde hace mucho, creo que desde la primera lesión de su creadora, pero de todas formas me gustan mucho sus personajes.

Ahora les cuento un poco que éste fic comenzó como romance/humor, pero después lo fuí cambiando deacuerdo a las ideas que me llegaban, tanto que ya no sé que género debo ponerle, por eso solo dice Romance.

Hay otra nota al final de éste episodio, pero mientras lean por favor.


Hoy es un día diferente para Lenalee Lee, hoy ella intentará ofrecerle a su pareja, un muchacho inglés un poco mas joven que ella, una de las mejores sorpresas que haya tenido, así que se dirige a la casa del chico para prepararla.

-¿Y cuál es el plan Lena?- ésa era como la décima vez que Sachiko repetía esa pregunta, aunque era claro que era para molestarla un poco, así que Lenalee ya contestaba sin hacerle mucho caso.

-Voy a prepararle de comer a Allen... y tu me vas a ayudar- Lenalee avanzaba deprisa jalando a la japonesa de la muñeca y miraba repetidamente su reloj... -se nos va a hacer tarde- …pero aún así se veía bastante contenta.

Ambas chicas llevaban bolsas de supermercado con bastantes productos, sin embargo a la castaña le parecía poco por ser para Allen.

-Ahora que lo pienso, ¿por qué si vamos las dos a preparar comida para el cumpleaños de Allen llevamos tan poco?- Sachiko parecía intuir por donde iba Lenalee -¿será que yo no estoy invitada?- y conocía bastante bien a su amiga.

-Eh... si me ayudas con esto te prometo que te ayudo con lo que sea que me pidas- dijo Lenalee parándose de frente a Sachiko con las palmas de las manos juntas, casi rogando, y le sirvió para convencer a su amiga ya que después de todo ella estaba consciente de esa titánica tarea que era cocinar para Allen Walker.

-Está bien, pero tu me ayudas con la fiesta de Lavi.

-¡Hecho!- Lenalee volvió a tomar la mano de su amiga y la apresuró tratando de que Sachiko no agregara algo mas, después de todo el favor era grande.

-¿Y no era mas fácil celebrarlo mañana junto con la navidad?- sugirió la japonesa.

-De hecho su cumpleaños es mañana, pero yo quería hacerle algo especial antes.

-¿Estás bien enamorada, no Lena?- y ante este comentario la china nada mas pudo sonrojarse.

Mientras las chicas seguían con su conversación llegaron a la puerta de la casa de Allen y Sachiko presionó el timbre.

-Espera...- Sachiko se detuvo a pensar -si ésta es una sorpresa ¿cómo se supone que vamos a entrar a la casa de Allen?.

-Así- dijo Lena mientras le enseñaba una llave con la que abrió la puerta.

-¡Vaya!, no esperaba que tuvieras tu propia llave.

-No es mía, ayer la olvidó Allen en la cafetería de mi hermano.

-¡Que suerte!, pero entonces, ¿cómo habrá hecho él para entrar?.

-Pues, por lo que me ha platicado sé que no es la primera vez que pierde sus llaves, dice que cuando le pasa entra por las ventanas, creo que debe ser muy pesado para él eso de levantarse desde temprano para la escuela y después pasarse directo a su trabajo, los fines de semana trabaja desde temprano, hay veces en las que se ve bastante cansado, me ha contado que hay veces que, en los autobuses y en el metro se queda dormido y se pasa de su destino- mientras Lena platicaba con Sachiko entraron a la cocina de la casa de Allen.

-Vaya, de verdad debe ser duro... además siempre está tan amable.

-Por eso es tan especial, pero bueno, manos a la obra.

-¿Y qué vamos a preparar?.

-Su comida favorita.

-¿Y cuál es?.

-Muchas cosas...- dijo Lenalee después de un suspiro profundo.

Ambas chicas estuvieron cocinando alrededor de un par de horas en las que llevaban preparada bastante comida, al menos para cuatro personas, aunque tal vez lo normal para los estándares de Allen quien seguro no tendría problemas para terminarla. Cuando no faltaba mucho para terminar las chicas fueron interrumpidas por el teléfono de la japonesa, de hecho por la mamá de Sachiko, quien después de regañarle por llegar tarde la obligó a regresar a su casa.

-Lo siento Lenalee tengo que irme, es un asunto urgente- Sachiko trató de parecer tranquila.

-Claro, no te preocupes, de todas formas ya no falta mucho- contestó amablemente la china.

-¿En serio, de verdad está bien?-.

-Claro, pero ahora ve a tu casa antes de que tu mamá vuelva a llamarte-.

-¿Cómo supiste que era mi mamá?- preguntó Sachiko con un poco de pena y Lenalee le respondió después de sonreír.

-Porque siempre es ella o Lavi, pero cuando es tu mamá te asustas como ahorita, ahora vete antes de que te castigue y no puedas ir a la cena de navidad- ordenó Lena bromeando.

-Entonces te llamo en la noche para que me cuentes como te fue señorita Walker- y después de sonrojar a Lenalee por ese comentario tomó sus cosas y salió corriendo hacia su casa.

Lenalee ya no tardó mucho en terminar de cocinar por lo que pensó que era el momento de cambiarse de ropa, así que buscó en su maleta una muda que ella misma había escogido para ésa tarde a solas con Allen: un vestido corto que hacía notar bastante bien su lindo cuerpo y ropa interior bastante sexy, esa que haría que Allen no pudiera mirar a otro lado, la tomó y se dirigió a la habitación del inglés en el piso de arriba, ésa habitación en la que terminarían de festejar el cumpleaños de Allen y en la que ya habían compartido bastante de ése amor que se tenían el uno al otro, pero al acercarse notó algo que ella jamas habría imaginado: se escuchaban ruidos extraños provenientes de la habitación del chico, así que ella comenzó a acercarse bastante lentamente por la incredulidad, y cada vez notaba mas claros los sonidos, y sin duda eran esos provocados por la pasión de la intimidad.

-¡Esto no puede ser!- dijo ella con tono bajo y además tapándose la boca con la mano.

En ése momento decenas de pensamientos y recuerdos referentes a Allen pasaron por su mente, esos momentos en los que parecían destinados el uno al otro y también en los que no lo parecía tanto, sin embargo Allen nunca le había dado alguna muestra o insinuación siquiera de mirar a otras chicas, pero el estar escuchando a través de la puerta esos gemidos, gritos y jadeos la hacían dudar, enojarse y entristecerse mas cada instante, así que trato de pensar claramente, se irguió frente a la puerta, respiró y tomó la perilla de la puerta y...


Si tu crees que Lenalee no abrió la puerta por favor lee el capitulo dos, si crees que si la abrió pásate al tres.

Algunas veces mientras estoy escribiendo éstas historias me pasa que llego al punto de decidir entre una u otra idea, en ésta ocasión decidí subir las dos, una de ellas lleva a un final que a mi me resultó un poco triste aunque no demasiado, y la otra a un final mas alegre, mas de mi estilo.