Hay cosas -pequeñas, importantes cosas- que seas humano o bestia o robot simplemente no cambian. Chicas y chicos serán chicas y chicos. Circuitos más, tejidos menos.
"¿Luce muy- extraño?". Su primer impulso es decir que, para empezar, ya lucía bastante extraña. Normal para- uh, lo que había visto de otros humanos pero- sí, quizás no una buena idea.
(Se detiene en estas nuevas, grandes óptimas, en las nuevas entonaciones de su voz, en los movimientos, en todo lo que no había tenido tiempo para reparar en esta nueva, nueva Sari)
"Luce bien para mi". Y cuando le sonríe su nueva, extraña, familiar sonrisa, se siente nuevo y extraño y bien.
Muy bien.
