Los personajes pertenecen a S. Meyer, solo la trama es mía.
¡Disfruten!
CAPITULO 1. Renesmee POV
Era emocionante pensar que estábamos volviendo allí. A mi lugar natal, al de mi madre. A Forks.
Con solo decir el nombre de aquel pequeño pueblito, mi mente se llena de imágenes inolvidables, momentos vividos. Buenos recuerdos, como también feos…
Mi nacimiento, mi infancia acompañada por mi familia que tanto me amaba y protegía, y obviamente con mi amor, mi compañero, mi protector; Jacob.
Luego la lucha, solo tensión y momentos decisivos en los que mi familia apenas pudo zafar gracias al escudo de mamá y a la tía Alice que trajo a Nahuel a dar su testimonio.
Los Vulturis, Irina, las decisiones, los amigos que nos habían ayudado… Todo eso pasaba por mi mente en el instante en que subíamos al auto de mi papá, con maletas y todo en el baúl.
No podía más de alegría al saber que volvíamos, Mi lobito era el más excitado con la idea, extrañaba vivir en la reserva. Aunque sabía que no iba a encontrar a muchos de sus seres queridos allí. Su padre había muerto hace décadas; Sam, Quil, Paul y Embry también habían fallecido, ya que por sus improntas habían vuelto a ser humanos al tiempo completo, dejando de transformarse para poder vivir una vida feliz junto a sus esposas e hijos. Jared había dejado la manada y se había mudado a la ciudad, dejando de transformarse hace varias décadas, por lo que de seguro ya era un anciano o bien ya habría muerto.
Solo quedaban Seth y Leah, los hermanos Clearwater, que cada vez que veían a Jacob en una de sus visitas a la reservación, le rogaban que vuelva con ellos, a la manada como en los viejos tiempos en que solo eran ellos tres, defendiendo la vida humana en aquel lugar.
122 años habían pasado desde aquellas épocas, para ser exactos. Nos habíamos marchado en cuanto la pesadilla terminó, habíamos andado por el mundo, siempre unidos y disfrutando la paz y la tranquilidad que tanto habíamos anhelado desde un principio.
La Isla Esme, donde yo había sido concebida, fue nuestro hogar por mucho tiempo ya que ahí estábamos tranquilos de que nadie podía vernos, y eso nos permitía vivir entregados a nuestros instintos, sin escondernos ni simular ser humanos.
También el Amazonas nos había albergado por unas cuantas décadas más, en compañía de Senna y mi amiga Zafrina. Éramos casi como hermanas, gracias al tiempo que habíamos pasado juntas.
Por algunos años, fueron Nahuel y Huilén los que nos visitaron y vivieron con nosotros en el "modesto" refugio que teníamos en la selva Amazónica. Se podría decir que los Cullen logramos más que amigos en esos años. Nahuel y mi padre solían pasar horas y horas explorando la "impenetrable" (así es como llaman los humanos a esta espesa selva) y cazando todo tipo de animales, desde pumas y panteras; hasta anacondas gigantescas…
Habían sido décadas hermosas, pero era hora de volver a la rutina. A la sociedad humana, que era la forma de vida que mi familia había elegido hace mucho tiempo, así que no tardamos en decidir que el regreso a Forks, ahora que ya no había nadie que nos recordara además de los lobos, era lo más probable.
Los lazos que nos unían eran más fuertes que nunca, y ni hablar de los cables de acero que me unían al amor de mi existencia, que había vivido cerca de nosotros en todo este tiempo. Obviamente nunca podría dejarme sola, después de todo yo era su imprimada y nada nos separaría… Solo la muerte; pero dado que los dos éramos seres eternos (mientras que el siga transformándose), no había preocupaciones por parte de la defunción.
Eran demasiados los recuerdos que agobiaban mi mente, había que sacarlos de alguna forma. Compartir esa felicidad, esos momentos con alguien más… Mi mamá que obviamente estaba atenta a cada expresión de mi rostro, sabía que algo debía de tenerme tan sumergida en mi mundo. Sin pensarlo apoyé mis manos en su pálido rostro, dejándole ver todo lo que cruzaba por mi cabeza hace solo instantes. Miles de imágenes pertenecientes a nuestro último siglo vivido llenaron su mente, y cerró sus ojos con ganas, como si así fuera a retener dentro de ella las imágenes que en el momento saboreaba su mente.
Me dedico una sonrisa tan grande y genuina al notar mi felicidad por este regreso, luego me estrecho en sus fríos pero familiares brazos.
-Me alegra que todo esto te haga tan feliz como a todos los demás, mi niña-
Solo pude devolverle la sonrisa, no había nada que pudiera mejorar ese momento; Estaba en un auto que se dirigía a la antigua mansión de Forks en donde habíamos vivido hace poco más de 120 años, con mi papa conduciendo, atento a nuestra conversación y con una gran sonrisa torcida en su inescrutable rostro de mármol, Con mi Jake en el asiento de copiloto, tratando de liberarse del cinturón de seguridad que se había puesto para simular entre los humanos, y para no ser multado por los policías de tránsito. Con mis tíos y mis abuelos esperándonos en la mansión, ya que habían tomado el camino corto para asegurarse de llegar antes y poner la casa en condiciones, y con mi mama a mi lado en el asiento trasero, mirando por la ventanilla y reconociendo cada aroma, cada paisaje, cada sonido de aquel lejano pero familiar lugar.
No, nada mejoraría esto.
-Yo creo que si hay algo que puede mejorar la situación, Nessie- decía con tono misterioso mi papá.
-¿Y cuál es ese gran misterio?- quise saber.
-Tu tía ya nos anotó en el instituto a todos, dijo que no había tiempo que perder, y que en una de sus visiones aparecíamos todos riendo en la cafetería de la escuela, lo que obviamente tomó como señal. Ya sabes cómo es Alice. Por lo tanto el lunes empezamos a tomar clases como humanos normales, como antes, como hace 122 años- soltó mi papá con una sonrisa enorme que parecía tatuada en su rostro.
-¡No puede ser! ¡Enserio voy a tener que agradecerle a Alice! No puedo creer que vaya a conocer el instituto, Gracias gracias gracias papá- dije riendo como tonta y alegre por la noticia de ser una estudiante. Siempre quise saber cómo era eso de las clases, los compañeros, hacer amigos, y simulaciones… Aunque me asustaba demasiado el hecho de que no había estado nunca en una habitación cerrada con tantos humanos, con sangre corriendo en sus venas, y corazones latiendo como música para mis oídos. La expresión de mi cara paso de la alegría a la preocupación, yo era una hibrida, tenía un lado humano. Aunque también tenía una parte de vampira en mí, que deseaba la sangre humana tanto como cualquier otro vampiro.
Mi madre se percató de mi expresión, pero como cierto lector de mentes estaba atento, se apresuró a responder
-Renesmee Carlie Cullen, toda la familia confía en ti, sabemos que eres fuerte y que nada va a pasar, porque sabes controlarte. Y si sucede algo, estaremos todos allí para apoyarte y dispuestos a limpiar cualquier desastre, porque te amamos pequeñita-
-Gracias papá, no podría tener una mejor familia, los amo también y estoy ansiosa por empezar las clases- conteste con una genuina sonrisa.
-Lamento interrumpir el momento cursi- decía mi lobito con aires de jubilo -Pero miren por la ventanilla… ¿No reconocen el paisaje?
Casi como un susurro, de mi boca salian las palabras.
-Hogar, dulce hogar.
¿Que les parece? Soy nueva en esto, es mi primer historia publicada, así que agradecería mucho que me dejaran sus criticas ya sean malas o buenas, para poder mejorar :)
Va a ser una historia de varios capítulos, espero poder hacerla de 10 o 15. Actualizo cada 2 días !
GRACIAS por leer, dejen sus reviews !
Con cariño:
Alpa-99
