¡Hola! Soy Dark_Angel y aquí les traigo una nueva historia.
En un comienzo tenía pensado hacer un one shoot pero... se extendió un poco más de lo pensado :), así que opté por subirla en capítulos. Espero que les guste la trama y la forma en que está escrita ;)
¡Besos!
Diario de Bill:
17 septiembre
"Ya van un poco más de dos semanas desde que se supo lo nuestro. A lo largo de este tiempo no nos han dejado en paz; miles de cartas amenazantes nos llegan cada día, no podemos salir a la calle por miedo a que nos linchen, ni siquiera leemos ya los periódicos porque en cada portada se ven nuestros rostros bajo un encabezado que reza; INCESTO, con letras grandes y negras como queriendo herir aun más nuestra lastimada alma.
Todavía no soy capaz de entender como la gente pude ser así de cruel, nosotros que pensábamos que este era el amor más puro que existía nos encontramos con el rechazo de todo el mundo, y lo que es peor aún, el rechazo de nuestra familia. No sé cuánto tiempo más aguantaremos con Tom todo esto, pero no tengo miedo, no mientras esté junto a él, junto a mi alma gemela, mi otra mitad."
Bill cerró con pesadez el cuaderno que por estos días servía de un improvisado diario de vida. Nunca había necesitado escribir uno de estos, pero últimamente tenía tantas cosas acumuladas que era la única forma de desahogo… Tom, Tom estaba mucho peor que él por lo que prefería no aumentar más el dolor de su amado.
Todo había sido tan rápido. No entendía aun como las cosas cambiaron de un momento a otro, como en un segundo tiraron por la borda sus carreras, su imagen, su fama, todo lo que con tanto esfuerzo y dedicación habían logrado, ¿y todo por qué? Porque la gente no era capaz de ver su relación como ellos. Negó con su cabeza, ya bastaba de recordar lo ocurrido, no había nada que hacer. Salió de su habitación para ir a hacerle compañía a su hermano que estaba, por lo que oía, viendo televisión. "Quizás una película logre calmarme", pensó. Pero antes que pudiera concretar su idea un estruendo terrible resonó en la sala. Asustado corrió hacia el lugar, su corazón latía demasiado rápido producto del temor. Cuando llegó a allá, vio a Tom de pie; su cara estaba roja de la cólera, sus manos temblaban y sus ojos brillaban de una forma extraña mirando directamente hacia la televisión… o más bien dicho lo que quedaba de ella. Se notaba a simple vista que había sido tirada desde su mesa y la pantalla se había roto en miles de pedazos.
-¿Qué ha pasado Tom?- preguntó Bill mientras se acercaba a su gemelo- ¿Tom?- este no reaccionaba- ¡Tom!- casi lloraba. Mil cosas pasaban por su mente y cual de todas era peor.
Luego de un rato el mayor calmó sus temblores y se desplomó pesadamente en el sillón con su rostro en las manos. Estaba peor de lo que Bill creía.
-¿tan malo es lo que hicimos para que nos traten así?- la pregunta dejó perplejo al menor, pero no tuvo tiempo de contestar ya que siguió hablado- no creerás lo que están diciendo los noticieros ahora.
-Tom…- pronunció su nombre con cariño ¿Podían seguir diciendo peores cosas de las que ya habían dicho? Tomó las manos de su gemelo para que levantara su rostro- no importa lo que digan, nada de lo que dicen es verdad.
-salió un sicólogo diciendo que…que…-su voz se quebró en ese instante-¡QUE ESTAMOS ENFERMOS! ¡Enfermos Bill! ¿Entiendes lo que es eso? Piensan que nuestro amor es de trastornados.
Se abrazó a Bill con todas sus fuerzas, pero no lloró, ya no había más lágrimas que dejar caer. Sus ojos ya estaban secos y aunque lo intentara ya no salían.
Flashback
Hoy era primero de septiembre y los gemelos Kaulitz cumplían 18 años. Serían mayores de edad frente a la ley por lo que iban a celebrar a lo grande, y que mejor que una fiesta en uno de los clubes más exclusivos de Hamburgo. Habría cerca de mil invitados entre familiares, amigos y algunas que otras fans que habían ganado entradas en un concurso. Aunque el mundo no lo creyera ellos realmente apreciaban el cariño de sus seguidoras, gracias a ellas estaban donde estaban y eran lo que eran, unos músicos de renombre a nivel mundial y ¿que mejor manera que agradecerles que celebrar con ellas también?
En la casa de Bill y Tom el ambiente era tenso. Faltaba cerca de una hora para que llegara la limusina a buscarlos y los llevara a la fiesta, pero como estaban las cosas parecía que no habría ninguna celebración.
-¡Bill! – gritó el mayor esquivando casi por suerte un adorno de la mesa que le tiró su hermano.
-¡¿En que estabas pensando cuando la invitaste? ¿Acaso tan poco me quieres como para hacerme esto?- era una típica escena de celos de una típica pareja, solo que ellos no eran cualquier pareja.
- Por favor escúchame- en un arriesgado acto contra su integridad física, Tom, salió de detrás del sillón donde se estaba protegiendo de la ira de su hermano pequeño. Lo tomó de las muñecas y lo inmovilizo con facilidad contra una pared.
-¡Suéltame Tom, te lo advierto!- trataba inútilmente de zafarse del agarre de su gemelo pero le era imposible, últimamente Tom se había vuelto más fuerte y se notaba a simple vista en su torso marcado al igual que sus brazos.
-No hasta que me escuches- su voz sonó tan demandante y firme que Bill se cayó al fin.
-Tienes un minuto, nada más- soltó sin siquiera mirarlo a los ojos. En el fondo sabía que no era culpa de Tom que se pusiera tan celoso con cualquier chica que demostrara algún interés por su gemelo, pero es que él era suyo de nadie más y eso parecía no entenderlo el de rastas.
-Realmente es difícil tratar contigo cuando te pones tan celoso ¿eh?- dijo sonriente para bajarle el perfil a la pelea. No quería pasar este día con Bill ignorándolo.
- 50 segundos- hizo como que no escucho el comentario anterior.
-¡oh, está bien!-rodo su ojos resignados- Invité a esta chica a ir conmigo para bajar los rumores que nos rondan. Ya sabes que dicen que tu eres homosexual y a mí no me han visto salir con ninguna chica durante un tiempo ("para ser exacto desde que estamos juntos" pensó para sí pero prefirió no decirlo temeroso de iniciar otra pelea) y no quiero que comiencen a sospechar algo. Ya bastante tentamos a la suerte con nuestros jueguitos en el escenario; las miradas, los roces, las frases que me cantas, demás está decir las indirectas que lanzamos en las entrevistas. Tengo miedo que alguien nos descubra, vaya a la prensa, nos apunten con un dedo y que nuestra carrera se vaya a la mierda.
- Entonces…- lagrimas comenzaban a caer de los ojos de Bill- ¿te avergüenza que alguien sapa que yo soy tu novio? ¿Qué sepan que el gran "player" Tom Kaulitz es gay y se acuesta con su propio hermano?- no lo dijo desafiante, sino más bien entristecido.
-Estas distorsionando todo lo que dijo.
- ¡No es así, Tom! Tu mismo dijiste "no me han visto salir con chicas y no quiero que sospechen algo"- hizo una mala imitación de la ronca voz de su gemelo
-Mírame Billa, no es miedo a que inventen cosas de mí, sino miedo a que nos lastimen si se enteran de estos. Ya sabes que aquí la mayoría de la gente es muy cerrada de mente y ven el incesto como un delito casi con pena de muerte- acariciaba el rostro del pelinegro recogiendo cada una de las lagrimas que corrían por sus mejillas- te quiero más que a mi propia vida, pero el mundo aun no está preparado para esto.
-Dime algo…-dijo dubitativo y algo sonrojado- ¿no me cambiarás por esa chica, cierto? Porque si es así yo te corto primero, no tengo ninguna intención de ser yo al que abandonen
-Jajaja- Tom no pudo contener más la risa.
-¿De qué te ríes? Esto es serio
-cada día me sorprendes más Bill, por suerte eres alto porque sino tu gran orgullo no caería en tu delgado cuerpo- sonrió sinceramente.
-Yo también te quiero Tomi- Ahora, esto era lo único que importaba- ¿Todavía piensas llevar a esa "niñita"?- pregunto como si nada hubiese ocurrido
-Sí, pero te prometo a que apenas pueda deshacerme cortésmente de ella iré contigo.
Y así, una vez más, se daba por concluida una calurosa discusión de los gemelos las que pareciera ser cada día más constantes. No solo ellos lo notaban, sus amigos también. Unos días atrás, en una salida con Georg y Gustav, estos se lo hicieron notar. Les preocupa que por una de estas peleas Tokio Hotel llegara a su fin, pero los gemelos los tranquilizaron al decirle que solo eran problemas de hermanos y que luego de tanto tiempo de gira era normal que estuvieran más sensibles a cualquier comentario.
El resto de la noche paso sin inconvenientes. Tom cumplió su promesa y después de bailar unas cuantas canciones con su "acompañante" se disculpó diciendo que no se encontraba bien y fue al encuentro con su hermano que lo esperaba en el salón VIP que habían puesto especialmente para ellos. Bebieron felizmente y hablaron con casi todos los invitados, aceptaron todos los presentes que les llevaron y se sacaron mil y una fotografía con quién lo pedía. En resumen, sus dieciochos fueron tal y como lo esperaban. Lo mejor de todo es que la seguridad esta vez fue exhaustiva y no dejaron que ningún paparazi se les acercara.
Era alrededor de las 4 de la madrugada cuando los gemelos abandonaron el lugar, estaban cansados de aparentar ser hermanos normales y querían estar en su confortable casa para seguir la celebración. Se despidieron amablemente de todos y, agradeciéndoles su presencia, se fueron cuando aun la fiesta tenía para varias horas más de duración.
Saki les dijo que la salida principal estaba atochada de fotógrafos y medios de comunicación, así que deberían optar por la salida trasera si no querían que los bombardearan a preguntas.
EL Cadillac de Tom estaba ya estacionado a las afueras del local, sin esperar más tiempo salieron al frío de la madrugada alemana. Como se los había adelantado su guardaespaldas nadie esperaba que salieran por ahí por lo que el pequeño estacionamiento estaba completamente vacío.
-Vamos Bill subamos pronto antes que me de hipotermia- dijo exageradamente Tom mientras jugaba a tirar vaho de su boca.
-Espera un poco, quiero fumarme un cigarrillo antes- sacó una cajetilla del bolsillo de su pantalón y un encendedor. Llevo el cigarrillo a sus labios bajo la atenta mirada de su hermano.
-¿Sabías que te vez jodidamente sexy fumando?- trago saliva pesadamente
-Eso me han dicho- le giño descaradamente un ojo
-¡Bill! No tienes vergüenza hermanito, ya me desquitare contigo en casa- achinó su mirada en forma intimidante.
-¿Por qué debemos esperar a llegar a casa? ¿Por qué no mejor… aquí?- hablo el menor seductoramente mientras se acercaba a su gemelo.
-No me tientes Billa, sabes que soy débil
-Entonces ¿Qué estas esperando?- se acercó aun más al cuerpo de Tom y le dio un beso que lo pilló desprevenido.
-¿Qué haces?- apartó a Bill de sí preocupado
-¿Es que eres lento o te haces? Te estoy besando eso hago- hizo amago de volver a besarlo pero de nuevo Tom lo apartó.
-Detente que nos pueden ver- dijo mirando a todos lados
-Tom…- prenuncio su nombre en tono cansino- Saki nos aseguró que nadie estaría aquí y sabes que él es muy serio para estas cosas de seguridad- rodeó el cuello del mayor con sus brazos y le hablo cerca de sus labios, casi rozándolos- ahora, déjate llevar.
Esta vez Tom no se resistió otra vez. Su hermano era capaz de transmitirle toda su tranquilidad y dejar su mente en blanco cuando lo besaba. Juntaros sus labios encajando de inmediato, como si estuvieran hechos el uno para el otro. El beso se hacía cada vez más rápido, tenían una necesidad que saciar. Desde hacía varias horas que no podían tocarse ni besarse, estar rodeados de gente los atemorizaban y si alguien los veía ya sabían lo que pasaría por lo que preferían no tentar al destino y actuar como hermanos normales.
El beso, que en un principio partió dulcemente casi con miedo, ahora se transformaba en una constante batalla donde sus lenguas peleaban por ser ellas las que dominaban a la otra. Tom acariciaba con una mano el pelo de su gemelo y con la otra acariciaba su talle. Bill por su parte se encontraba jugando con una rasta mientras intentaba pegarse aun más, si era posible, a ese cuerpo que lo volvía loco. La mano del mayor agarro con descaro el culo del pelinegro haciendo que un pequeño gemido saliera de su boca.
Sentían que estaban en el paraíso, cada vez que se tocaban era como si fuera la primera vez, adoraban estos momentos de intimidad donde podían ser ellos mismo sin tener que aparentar nada, donde podían demostrarse su amor libremente, un amor más allá de lo fraternal… y que estaba prohibido.
¡FLASH!
-¿Qué fue eso?- dijo Tom miró hacia todos lados en la oscuridad de la noche y no vio nada- creo que es sugestión mía- siguió besando y tocando a su gemelo apasionadamente.
¡FLASH! ¡FLASH!
-Mierda Bill creo que ahí hay alguien- indicó un punto en la nada mientras se separaba bruscamente del pelinegro. Ambos miraron hacia todos lados pero siguieron sin ver nada.
-Tom, cariño, creo que estas alucinando ¿Por qué no seguimos en lo que estábamos?- dijo pícaramente
No alcanzaron a retomar las cosas cuando una figura oscura salió de unos matorrales que estaban a un lado del estacionamiento.
Llevaba algo en las manos… eso era… era… ¡UNA CÁMARA!
"Oh no, oh no, no no no esto no puede estar pasando" pensó Bill. Su peor pesadilla se estaba haciendo realidad, alguien los había visto y peor aun los había fotografiado en plena demostración de amor… esto no terminaría bien, lo tenía claro.
Fin flashback
