Mi turno TodoMomo
Fantasy AU.
El hielo cubrió hasta las copas de los árboles, la ventisca helada azotó con furia y los malandros no hicieron más que huir como cucarachas. El príncipe seguía Jadeando, su mano apoyada en el tronco de aquél árbol que ahora estaba congelado, en un ataque de ira cuando vio a la chica caer herida al suelo sus sentidos se activaron de golpe y con toda la furia que pudo haber sentido alguna vez congeló todo el bosque sin dañarla a ella.
Su espada se fragmentó en muchos pedazos y cayó de rodillas, recuperó el aliento y corrió hasta ella para sujetar su cabeza que sangraba.
—¡Yaoyorozu! —gritó viendo con desesperación cada parte de su cuerpo, no parecía tener heridas graves pero esa debilidad que tenía lo preocupaba mucho.
—Su majestad ¿se encuentra bien? —preguntó débilmente.
—Sí ¿qué hay de ti?
—Estaré bien —sonrió para luego toser, tomó un pequeño antídoto que siempre cargaba consigo por si se daban situaciones de ese tipo— Hace frío, no debió usar su poder de esa manera, ha congelado el bosque.
—Enfurecí cuando esos malditos te hirieron —explicó mientras tomaba a la chica en sus brazos para llevarla a su corcel— No iba a permitir que te hicieran algo más.
Los malandros que huyeron eran unos ladrones que el príncipe Shouto quería detener, pero no contaban con que practicaran magia oscura y aunque Momo era de las mejores guerreras no pudo hacer frente ante el trío de malechores.
—Yo daría mi vida para protegerlo.
—Lo sé. Aún así no me lo perdonaría.
Momo sonríe enternecida y apoya una mano en el pecho de su príncipe, al que amaba incondicionalmente. Todoroki se encontraba más tranquilo ahora que tenía a su amada guerrera en sus brazos, aun así decidió que llevarla al curandero sería lo mejor. De los ladrones podrían encargarse otro día.
—Siempre fui yo quien lo cargaba de esta manera después de alguna pelea cuando salía herido —se mofó Momo.
—Pero ahora eres tú la herida, así que es mi turno —sonrió él, ayudándole a subir al caballo.
—Así estará bien — Momo le extendió la mano— Venga, que la herida en mi cabeza no es para tanto, puedo llevarlo de regreso a la ciudadela.
—Ni lo creas, yo lo haré —subió al caballo adelante de ella y así ordenó a su compañero cuadrúpedo avanzar. Mientras avanzaban el hielo comenzó a derretirse, el aire helado provocaba que Momo se aferrara más al torso de Shouto, que evitaba a toda costa que la chica notará ese pequeño sonrojo en sus mejillas.
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Hola 3
Gracias por darle la oportunidad a este pequeño escrito. El TodoMomo es una de las OTP que más amo, espero traer todo el TDMM que he escrito en Wattpad aquí. Así también espero acostumbrarme a esta plataforma para seguir publicando.
Nos leemos en otra ocasión.
—Zein.
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