Los personajes pertenecen a su respectivo creador, aquí son usados pare recrear historias sin fines de lucro.
Justin/Alex (Jalex)
Drama/Romance
La abrazó con frustración, con dolor, con temor... pero, sobretodo, la cobijó con todo el amor que tenía dentro de él, aún sabiendo que no era lo correcto, aún sabiendo que era inmoral, que no debía existir ese tipo de amor entre ellos, hermanos de la misma sangre.
—Todo estará bien, princesa.—Susurró, estrechándola todo lo posible entre sus brazos, deseando que pudiesen escapar a alguna parte. Era irónico lo "libre" que te hacía sentir tener magia, poder tener cosas a tu alcance que sería inimaginable para los demás "mundanos", y a pesar de eso, sentirse atado de píes y manos por algo que estaba totalmente fuera de control, que ni siquiera la magia podía arreglar. Pero quizá así eran los sentimientos, a lo mejor de eso se trataba todo lo relacionado con el amor, de ser esporádico, que se saliese de los cánones; pero eso estaba mal. Muy mal. Pero Dios, se sentía tan bien que... en alguna parte de su subconsciente había una vocecita que no dejaba de repetir "¿cómo algo que se siente sumamente genial se puede sentir realmente incorrecto?".—Lo solucionaremos. Estamos juntos en esto.— Volvió a repetir Justin, intentando creer él mismo en sus propias palabras, pero sonaba tan lejano que ni él mismo tenía total certeza en ello.
—Sí—Contestó su pequeña hermana, Alex, entre jadeos y sollozos, pues ambos sabían que no terminaría bien. Por desgracia, aquello no sería un bonito cuento de hadas con final feliz, aquella era la fría realidad, donde enamorarse de su hermano era ilegal, donde Justin podía ir a la cárcel por diversos motivos relacionados con su prohibido amor, un duro mundo real donde su relación no era más que un sueño que los acompañaba por la noche, y una pesadilla durante el día.
Justin besó con sumo cuidado la frente de la menor, como si tuviese miedo a que se rompiese más, pues estaba hecha un desastre de lágrimas, maquillaje corrido y un delgado hilo de sangre corría de sus labios, pues de la pura impotencia se los había mordido hasta hacerlos sangrar.
Se volvieron a unir en un abrazo y un dulce beso, pues a pesar de todo, aún tenían su amor.
Y era lo único que los salvaba de ir a la locura.
Y volvía a ser irónico que, aquello que debía hacerte sentir libre, el amor en este caso, solo los ataba de píes y manos. Haciéndolos dichosos e infelices, todo al mismo tiempo.
... Pero así era el mundo real. Algo que ni con toda la magia del mundo, podría salir bien.
Uh~ siempre me ha gustado mucho esta pareja, pero, aunque suene rematadamente cruel, siempre he imaginado un final infeliz para ellos pues... no hay muchas posibilidades de que salga bien para mis bebés ;_;
¡Felices fiestas!
