La Ausencia de Suzumiya:

Prologo:

Llevaba subiendo esta pendiente desde que comencé el instituto hace dos años y aún no me acostumbraba al ejercicio físico al que me sometía diariamente. Tal vez podía ser por esa chica, que por cosas del destino en los sorteos siempre debía sentarse detrás de mí. Debido a que debía soportar sus maltratos diarios, aún no entendía de donde salía tanta paciencia en mí.

Desde que la conocí me parecía muy egocéntrica, demandante y además chantajista, las veces que consiguió cosas por medio de chantajes además de la computadora ya no pueden contarse con los dedos de la mano, pensar que el primer día pensé que estaba muy buena.

Esa mañana llegue al Instituto como siempre, me senté en mi sitio y comencé a mirar por la ventana, después de unos minutos entró ella al salón y se sentó detrás de mi, su semblante no estaba del todo normal (Yo ya no puedo llamar normal, a lo que gira a su alrededor) mas bien parecía serio e incluso melancólico.

—Haruhi…—La llame y pareció salir de un trance y me miro molesta

— ¿Qué quieres?— me contesto cortante, eso me recordó a los primeros días de Instituto Norte

— ¿Te pasa algo Hoy?—le pregunte

—…— ella quedo mirándome, dudando de seguro si contarme o no su problema—Nada—me contesto al fin

A la hora del almuerzo ella desapareció como siempre, yo me limite a almorzar con Taniguchi y Kunikida

—Hey Kyon, ¿no has notado a Suzumiya muy extraña Hoy?—me pregunto Taniguchi, que como siempre no tiene algo mejor que hacer que meter sus narices en todo.

—A mi también me pareció rara su actitud de hoy— lo secundo Kunikida

—Pues, no se de que están hablando—les conteste yo

—debió ser mi imaginación—Taniguchi como siempre que no encuentra una solución a algo simplemente lo ignora.

Después de clases como siempre me dirigí al salón de Literatura, la brigada completa estaba hay, menos la Líder que por cierto siempre era una de las primeras en llegar

— ¿Y Haruhi?—le pregunte a Asahina, que por cierto había cambiado su clásico vestido de sirvienta y vestía uno de azafata de avión.

—No ha llegado aún—me respondió mientras me servia su tan sabroso té

Me quede sentado pensando y después de un rato me encontraba jugando al Otelo con Koizumi, Nagato como siempre Leia inexpresiva.

Ese día, Haruhi no se apareció en todo el día en la brigada SOS.

Cuando llegue a casa, fui recibido por mi hermana, que quería que fuera a acompañarla a la tienda por comida para Samishen, ya en la tienda sonó mi celular, en la pantalla pude leer "Haruhi"

— ¿Si?—respondí

—Kyon, Mañana hay reunión de la brigada, en la estación a las 9:30 AM, lleva a tu hermana…—corto y ni siquiera dijo buenas noches, "Yare Yare"

No se porque, pero siempre llego mucho mas antes de la hora acordada sin embargo sigo llegando al ultimo y como siempre termino pagando el desayuno a todos

— Hoy la Brigada tiene una nueva actividad— decía Haruhi sentada mi derecha—Serán como unas minis vacaciones, iremos al parque de diversiones—eso me sorprendió, ¿porque tan de repente?

Mi hermanita saltaba de alegría y es que hace una semana que viene pidiéndome ir al parque.

Al tomar el tren viajamos cerca de 15 minutos, luego descendimos y caminamos un par de calles llegando al parque, en el Haruhi se ofreció a pagar las entradas de todos, por suerte el dinero no tubo que salir de mi maltratado bolsillo.

Fue un día genial, me la pase subiendo a todo tipo de juegos, Asahina que por cierto se veía rara, se descompuso al subir a la montaña rusa, Nagato parecía sorprendida por todo y miraba mucho un juego mecánico con forma de pulpo que llevaba en sus tentáculos naves espaciales, que subían y bajaban, Haruhi se la paso jugando en los puestos compitiendo con Koizumi, Ya le habían regalado dos muñecos de felpa a mi hermanita.

Después del parque fuimos a almorzar, por cuenta de Haruhi (para mi sorpresa) luego fuimos a lugares sugeridos por nosotros.

Nagato propuso simplemente "biblioteca", Koizumi se le ocurrió un local de videos juegos, Asahina y mi hermanita quisieron entrar al cine a ver una película.

La habíamos pasado de maravilla, sin obligaciones, pero yo siempre con un pequeño malestar que me atacaba, pensé que quizás se podría repetir lo de las vacaciones Infinitas, pero el temor se disipo al llegar el día lunes nuevamente.

No había recibido ninguna llamada de Haruhi el domingo, supuse que estaría ocupada inventando alguna locura.

Ese día lunes entre al salón como siempre, Haruhi no llego y al entrar el instructor Okabe dijo las siguientes palabras…

— Les tengo malas noticias…— Nada que llamara mi atención—Suzumiya Haruhi fue transferida…—Eso si que llamo mi atención—a America

Yo me quede mudo, sorprendido, incrédulo, casi al borde de la locura y es que no podía creer lo que oía.

—Su padre fue transferido a New York así que viajara hoy a las 9:00—Bastaron sus palabras para que yo me percatara de lo complicada que era la situación, todos los presentes en el salón voltearon a mirarme, como esperando que yo hiciera o dijera algo.

Yo solo me quede hay, sentado mirando mis manos sobre el banco, que sin darme cuenta habían empezado a temblar, tendría que hablar con los demás miembros de la brigada y rápido…

CONTINUARA